Había hecho todo lo que estaba a mi alcance para mantenerme despierto, había comido una buena cantidad de dulces, me había comido las papas y hasta me había bebido el refresco de un solo trago pero ni así lo logré, estaba rendido y poco a poco fui cediendo ante el poder morfeo, me quedé viendo el televisor tirado sobre la cama con una mano extendida sosteniendo el control y una pierna flexionada, estaba acomodado de una forma bastante incomoda en el centro de la cama, de esas veces que no sabes como, ni por qué, pero terminas abarcando todo el espacio posible y por si fuera poco con todas las envolturas a mi alrededor, había guardado un par para el demonio, acomodando el montonsito un poco lejos...
Socrates se había tardado demasiado, en realidad ni siquiera había sido tanto tiempo pero los minutos se me habían hecho tan largos que inconscientemente empecé a acomodarme, sabia que eso no era una buena idea pero ya no podía detenerme y de pronto... todo fue negro y dejé de escuchar la vocecilla de Bob Sponja en el televisor, me había quedado dormido...