- Primera clase... Gimnasia ... Es una broma?- El profesor nuevo de deportes estaba en el gimnasio 30 minutos antes de la hora de clase. Una y otra vez, el nuevo profesor revisaba en silencio su lista de asistencia.
-Chaaaale, tan poca gente?- Su voz era grave y con tono desalentador, iba con un pants deportivo y una camiseta blanca con algunas manchas rojizas deslavadas en ella. El nahual estaba sentado encima de un caballo gimnástico, esperando a sus alumnos. –Pues a hacer lo mejor con ellos, aunque esta no sea mi especialidad.- Un gesto intentando ser una sonrisa aparece en su rostro, mientras se levanta solo con un brazo y se impulsa dando un salto, girando en su propio eje y cayendo de pie a un par de metros del caballo.
Con la lista en su otra mano, el profesor se recarga en el caballo y empieza a tomar el tiempo para que sus alumnos empiecen a llegar. Poco a poco algunos empiezan a llegar, pero a sus saludos, Victor solo los mira fijamente y baja la mirada viendo su reloj.