Introduccion del deporte - Tenis (privado para alumnos de la disciplina)

Eran aproximadamente las 6:30 de la tarde, la cancha estaba despejada, salvo por un par de pelotas de tenis cerca del centro de uno de las canchas. El profesor se acercó caminando hacia estas, las tomo y las guardo en los bolsillos de su pantalón. -Tengo la sensación de que las usare luego- tomo la última pelota y la lanzo al aire para entretenerse, en lo que llegaba al centro de las canchas. –A prepararlo todo.- El instructor puso sus manos en los postes de las redes de tenis, y estrellando sus palmas en la punta de estos el nahual conjuro su hechizo.

>Mana indigo: Straight string<

De los postes, unos hilos gruesos de color índigo empezaron a salir de un lado a otro en ángulos de 45° desde el suelo, que al llegar a su límite rebotaban a 90° y repetían el proceso, entrelazándose una con otra fuertemente; todo a una alta velocidad. En cuestión de segundos las redes de tenis ya estaban en su puesto, unos gruesos hilos con una extraña tonalidad entre azul y negro, fuera del común color blanco de las redes comunes.

Después de eso, la gente empezó a llegar, el maestro camino hasta una silla alta, de árbitro de tenis y observo seria y fríamente desde lo alto a los alumnos que empezaron a llegar. El solo se decia para si.

Luego de haber preguntado a sus compañeros de case por las canchas de tenis, Nikky se dirige la sitio a pasos apresurados pero sin llegar a correr. Cuando estuvo en Italia, la pequeña no tenía muchas diversiones, sin embargo le permitían salir a practicar tenis en una cancha que estaba a un lado de la "base" en la que la mantenían y por ese motivo le tomó bastante gusto y a esta actividad y cuando le comentaron que tendría acceso a una canchas y además poder entrenar con un profesor le resulto agradable.

Llevaba puesto un conjunto de color lila con una franja a los costados de un tono más oscuro y unos tenis blancos con algunos detalles en color rosa. En su hombro descansaba una mochila con una raqueta y varias pelotas. Cuando llegó al sitio de la clase ya estaban algunos niños ahi, algunos volearon a verla, otros no, pero a ella no parecía importarle, avanzó hasta acercarse a la silla de juez donde estaba sentado el profesor y le saludó

- Buenas tardes profesor, soy Nicoletta Falchi de tercer año.

luego de obsequiarle al docente una amplia sonrisa dejó su mochila en la base de la silla y sacó su raqueta y tres pelotas para después acomodarse en una de las orillas del grupo de practicantes, golpeó en suelo con la punta de su calzado y comenzó a dar pequeños saltos en su lugar para calentar en lo que el profesor daba las indicaciones.

Victor miro a la jovencita que le saludo, enarcando la ceja, miro en su lista y marco la anticipada asistencia de la chica.

-Nikki- Pronuncio con su áspera voz mientras veía a la chica calentar desde su puesto de vigía, algo en ella era peculiar, pero decidió no enfocarse en mirarla demasiado y ver a los alumnos de mayor grado quienes también ya estaban calentando. Cruzado de brazos el instructor espero pacientemente en su puesto, uno que otro alumno llego a presentarse, realmente no le dio tanta importancia a los nombres de sus alumnos, el deporte realmente no era su especialidad. Se quedó mirando a los chicos hasta que dio la hora de clase.

A un minuto de la clase, el profesor ya tenía a bastantes en la lista con asistencia. Victor se movió lentamente a la mitad de la cancha. Una vez en el centro miro a la jovencita una vez más, parecía la única bastante más interesada que las demás, algo en ella parecía o "se sentía diferente", puso sus dedos en su labio inferior e hizo un potente y agudo silbido que atrajo la atención de todos los alumnos.

El silbido duro más de 5 segundos y algunos de los mas jóvenes parecían haber sido muy afectados por el agudo sonido, especialmente nahuales, como él. -Jóvenes, al centro!- La potente voz del entrenador se oía fuerte y clara en toda la cancha, en segundos los alumnos ya se había puesto alrededor de él, algunos, los más grandes iban a un paso más lento pero al final se reunieron.

-Bueno chavos, mi nombre es Victor Vazquez, su nuevo entrenador de… agghh… tenis.- Dijo esto con un poco de pesar, y no le apuraba ocultarle esa sensación a sus pupilos. -Realmente hoy no tenía pensado hacer un entrenamiento serio con ustedes. Realmente ahora quiero saber quién vale la pena entrenar o no.- Victor saco de sus bolsillos una de las pelotas que había recogido, la sostuvo firmemente y se cruzó de brazos mirando a todos los alumnos. -Quiero que alguien me diga las cosas básicas de este deporte. En general, si no saben eso no sé qué hacen aquí.- Victor era un ferviente creyente de que las bases son lo principal para crecer en la vida, y para el excito de los deportes.- Y bien jóvenes?-

La semi-demonio se acercó de manera discreta tras escuchar el llamado del profesor, procurando quedar un poco atrás en el grupo que formó aquel semi circulo en torno al mentor. Ya cuando el movimiento se detuvo, se llevo su raqueta al hombro y prestó atención a las palabras del mayor. Ella quería jugar, era el único momento en que se sentía distinta y olvidaba todo aquello que su padre le había obligado a "jamás" olvidar, al ver que nadie más sabia la respuesta o quería responder la niña comenzó a hablar desde su "trinchera" de desconocidos

- Se practica de dos o cuatro personas, se juega a ganar dos de tres sets y en algunos casos tres de cinco; para ganar un set tienes que ganar seis juegos o si ambos llegan a cinco tienen que tener una ventaja de dos juegos - inclina un poco la cabeza y sonríe al ver que se ha vuelto el centro de atención, después continua-, para tener un juego hay que impedir que tu adversario te responda la bola cuatro veces. el puntaje se toma 15, 30, 40, "juego" pero si llegan quedar empatados a 40 deben sacar dos puntos consecutivos. Esos son los puntos, el primer saque se realiza a la derecha y a cada punto se cambia al lado izquierdo y luego de cada dos juegos se cambia de lado de la cancha... los golpes básicos son estos...

La pequeña suspira y luego da unos pasos hacia atrás para decir el nombre "común" de cada movimiento mientras los realiza con su raqueta

- Saque... Drive... Reves... Volea... Dejada y... ¡Smash!

Al hacer este último le deja un poco más de euforia dando un pequeño salto y exagerando el movimiento para terminar de frente al profesor con el talón del pie izquierdo levantado y esperando la respuesta del docente.

Victor miro a todos los alumnos con un sombrío ceño fruncido, un par de alumnos titubearon al levantar la mano otros estaban espantados, quien sabía si era por su apariencia, o por el hecho de no saber cómo responder. El nahual se acomodó la gorra, tapándose la mirada de los alumnos, realmente empezaba a decepcionarse de la cobardía de todos ellos y sus ojos lo expresaban, era algo que no merecían ver.

Unos segundos pasaron, suficientes como para desesperar a Victor, cuando iba a decir que se fueran de las canchas, una voz conocida empezó a hablar, era una de las niñas que le había saludado. Era la chica llamada Nikki. Al levantar su gorra para poder ver a la chica vio la seguridad con la que contestaba, aun siendo tímida, sus palabras no titubeaban, era claro que si sabía bien lo que decía.

Victor miro con atención la mímica de los 6 movimientos que la joven realizo, todos bastante seguros y con fuerza, como una tenista aplicada y profesional. Al dar su smash! la jovencita había quedado enfrente del grupo. -Si ella sabe, ¿por qué nadie dijo nada?- El instructor miro a todos en la cancha, principalmente a los de 5to y 6to. -Agradézcanle a la jovencita que habrá entrenamiento el resto de la semana y del año.- Para Victor eso era algo bueno, pero no todos los alumnos lo vieron así.

-tsk...- Un chico de cuarto desvió la mirada mientras dejaba salir un sonido quejumbroso. Víctor sonrió lentamente, mostrando los colmillos y sin previo aviso, le proyecto a cabeza del muchacho un tremendo pelotazo. -Entrenare campeones, y los parásitos con esa actitud no lo son. Largo!- El maestro saco otra de las pelotas y empezó a revotarla. -De hecho, todos pueden irse, mañana empezaremos con el entrenamiento, pero tú…- El maestro le “simulo lanzarle la pelota, el chico se cubrió el rostro - amiguito, no pongas un pie aquí a menos que yo te llame.- Luego de eso, Victor dio una checada en su lista de asistencia, para encontrar el nombre del chico. -Cualquiera que no le haya puesto asistencia venga conmigo. Los demás, los veo en la próxima practica.-

El instructor se rodeó de algunos alumnos "despistados", volvió su mirada a la "nueva estrella" en la clase. -Nikki... quédate un momento.- Una raqueta que estaba en la mochila de Victor sale disparada a su brazo, algunos alumnos saltaron a un lado para que la raqueta no les volara la cabeza. - Quiero un partidito de práctica. Si tienes algún deber puedes retirarte también, Los verdaderos campeones no desatienden su educación.- Esa frase la decía en comerciales de una famosa panadería Mexicana, sonrió por que la uso por primera vez fuera del foro televisivo. La raqueta era negra con un mango que tenía un patrón en espiral de color verde y naranja en el mango, se trono las muñecas con un lento movimiento de sus manos y miro a la chica, esperando su, para él, obvia respuesta.

La semi-demonio le sonrió al profesor al escuchar la petición del partido de práctica. Ella había jugado contra adultos en su tierra, pero todos habían sido Darkhas por lo que la diferencia de fuerza y agilidad, a pesar de la diferencia de edades, siempre fue una ventaja para la pequeña. Sin embargo, ahora era un nahual adulto... un cambio bastante drástico

- No tengo deberes pendientes por ahora profesor, con gusto jugaré un partido con usted ¿Podemos "pelotear" un apoco ante de comenzar?

La voz de Nikky sonaba bastante entusiasmada, en verdad quería medir fuerzas con Victor y sabía que en esta ocasión, el no contenerse no era una opción, sabía que si no jugaba con todas sus fuerzas sería aplastada por su instructor, por lo que calentó un poco más y corrió por algunas pelotas que guardó en sus bolsas dejando una sobre la red de la raqueta.

- Cuando guste professore - dijo la pequeña con una gran sonrisa y a la expectativa de todo