Recuerdos Impregnados en Papel

La subdirectora cubría su rostro con una mano mientras una imagen aparecía frente a su escritorio. Clementine permanecía cruzada de brazos y en silencio mientras ella veía la situación de Little Monsters con cautela. Un mago corrupto, probablemente perteneciente al Dogma Crucis había declarado la guerra tomando de rehén a los niños. Una figura rubia permanecía tras la puerta de cristal con los ojos cerrados.
- Nos están checando… - murmura Caroline anotando algunas cosas en una hoja – Se esperaron a que el Director se fuera para atacarnos… lamento mucho no haber pronosticado eso…

La situación estaba pesada pero si algo tenía que hacer era mantener a los alumnos a salvo. Keitaro le había dejado el mando una vez más por poco tiempo y sabía que sus prioridades eran esas. Sobretodo cuando él mismo decidió no involucrarlos en problemas externos como este.
- Clementine, donde esta Noah Fenian? – preguntó seriamente, era de suma importancia.

No había sido grato para la doctora de Furukawa darse cuenta de la situación. Si algo había en ella era la necesidad de cuidar a todos que no había desaparecido a diferencia del rosa de su cabello. Observó a la subdirectora que siempre ha considerado la mujer más fuerte del mundo, al menos, lo suficiente como para soportar las tonterías y locuras del hechicero más fuerte de Europa.

Caminó un poco mientras hacía desaparecer la imagen de la chica lastimada de hace unos minutos y comenzó a sacar algunos papeles.
- Nick esta intentando ayudar al equipo medico a mantener viva a la chica... parece ser que detectaron daño necrotico y eso sabes que es de cuidado.

Si bien Clementine sabía que el daño necrotico solo podia significar que un nigromante estaba cerca, no podía concebir como las defensas del Instituto no resonaron en lo absoluto.
- En Furukawa tenemos tres barreras, Caroline, la primera es para detener la hostilidad entre los seres dentro. La segunda es un campo que evita los ataques a muerte y la tercera evita que seres hostiles intenten entrar al Instituto y sus alrededores, volviendolo siquiera ilocalizable en cualquier mapa o radar... ¿Como es posible que teniendo tanta seguridad hayan podido traspasarla?

Ella había vivido catastrofes en ese lugar que la adoptó como miembro desde que era estudiante, había visto pocas veces fallar tanta seguridad pero lo que le sorprendía era la ausencia del director en estas situaciones. ¿Que clase de idea loca tenía en mente esta vez?
- Necesitamos enviar a los profesores de inmediato... - murmura la dama de cabello rosa desafiando con sus ojos a los de su superior - Esos niños pueden estar en peligro.. o peor...

- Los profesores estan totalmente indispuestos - responde friamente la subdirectora - La mayoría estan a la mitad de su poder debido a las barreras mientras que los otros ya se estan movilizando con sus respectivas fraternidades...

Aun cuando quería mantener una actitud fria, estaba preocupada, sobretodo cuando se dió cuenta que tenía que hacer algo de inmediato. La vida de muchos menores estaba en riesgo, la responsabilidad comenzaba a pesarle en los hombros.
- Donde esta Noah Fenian? - preguntó de nuevo, intentando prioritizar sus ideas antes de tomar un curso de acción - No podemos perder a ese niño, tu sabes por que...

Con un movimiento de sus dedos y un leve destello naranja de sus ojos la subdirectora comienza a enviarle mensaje a los maestros para movilizarse. Tenía que mantener protegido el Instituto y probablemente tendría que enviar a alguno de ellos a arreglar la situación. Se le comenzaba a complicar la existencia con la manutención del campo y la poca amabilidad de los enemigos por tomar a niños indefensos.
- No puedo creer que Lumiere Brandorff cayera tan bajo...

Ciertamente ella no era una mujer de mundo, pero conocia a Lumiere. Era uno de los empresarios más grandes del mundo mágico en la actualidad hasta que decidió desaparecer, para luego reaparecer con una idea bastante macabra que dió nacimiento a una religión de seres magicos llamado el Dogma Crucis.

Tienen no menos de dos años que comenzaron a predicar un estilo de vida libre para los seres mágicos. Profetizaron el inicio de la Epoca de la Sequía, una era donde el mana se acaba y los seres magicos se extinguirían poco a poco y tambien la llegada del "Mesías" que abriria el cielo y les entregaría un nuevo plano material, un paraiso donde todos los seres mágicos vivirían en paz. Muchos seres perdidos y atemorizados se han unido al Dogma, al igual que muchas compañias.

Menos Keitaro Furukawa y los Siete Grandes que desaprueban esto.

- Noah Fenian escapó a Little Monsters cuando escuchó que su hermano podría estar en peligro - dejó caer de golpe la doctora tal noticia mientras seguía checando sus papeles - Parece ser que otro de los que alcanzaron a correr fueron Taylor Kluivert de cuarto año y Korven Palssen....

Aquellas palabras cayeron como agua fria para la subdirectora quien se levantó de su asiento. Todo comenzaba a asfixiarse en un cuello de botella. Jamás había pensado que todo se complicaría tan rápidamente. Comenzó a caminar hacia las afueras de su oficina para, si era necesario, iría ella misma.
- Necesitamos evitar que el Dogma tenga contacto con Noah Fenian, su vida esta en peligro - dice Caroline preocupada tomando sus cosas - Iré yo....

Al pasar cerca de ella, la doctora toma el brazo de la subdirectora y la mira con bastante determinación en sus ojos.
- ¿Y que harás tu? Aparte de exponerte al peligro lo unico que conseguirás es que este lugar se quede descubierto. Es lo mismo que si yo quisiera ir a salvar el mundo... nuestra epoca de hacernos los heroes y lanzarnos a la acción ya pasó.

Un silencio bastante denso rodea el lugar pero Clementine tenía razon, por mas fuertes que sean su prioridad era cuidar a los alumnos del Instituto, aun cuando Noah Fenian -el objetivo del Dogma Crucis - haya querido aventarse él mismo al problema. Intentó calmarse y soltó a Caroline para evitar algun confrontamiento, no era tampoco necesario causar mas presión.
- Entiendo tu situación, Caroline -dijo guiandola de regreso a su escritorio - no quisiera presionarte, al contrario, si esto es un problema que solo tu y yo podemos lidiar será mejor mantener la cabeza fria. Eso fué lo que tu y Keitaro me enseñaron.. ¿No es así?

Sin decir más, la mujer toma de sus papeles una foto y la pone frente a ella, sin quitarle la vista.
- Esta es la opción que yo pensé en este poco tiempo que he tenido para meditar las cosas. Creo yo.. que es hora de poner manos a la obra....

Gracias a la intervención de Clementine, la subdirectora logra entrar en razón. Estaba apurando mucho las cosas al grado de no pensarlas con claridad. Asintió a lo que dijo la doctora y sintió un dejo de orgullo y agradecimiento hacia ella por seguir siendo parte del Instituto. Por un breve momento el recuerdo de una joven alegre y boba de cabello rosa se le vino a la mente.

"Como has crecido, Clementine" piensa Caroline al sentarse en su escritorio, para luego ser interrumpida por la foto que se deslizaba hacia ella. Al tomarla y voltearla ella puede ver una imágen bastante conocida. Una probablemente tatuada en su corazón desde hace ya unos diez años.

Sloan Marxvelt, Kodran Soderkvist, Clementine Phelettier, Adam Popescu, Rie Lientsa y su hermano Zack Granth todos sentados y vestidos con ropas negras todos menores de edad. Era como un recuerdo impregnado en papel que le hizo reaccionar.
- Quieres que forme a los Neo Exorcistas? - preguntó incredula aun extrañada por aquella foto - No podría... Keitaro... el Director no desea involucrar alumnos en sus problemas... Él dice que ya no desea más estatuas...

Clementine enarcó una ceja. En verdad ese hombre comenzaba a hacerse más viejo y miedoso. Ya había pasado mucho desde la última vez que se formaba el legendario grupo llamado "Neo Exorcistas", aquella organización "Secreta" -porque de secreto solo tenía la descripción - que se formó para evitar una catastrofe de niveles apocalipticos. Solo aquellos que Keitaro Furukawa considera aptos pueden entrar y deben de mantener el secreto, siendo Clementine una de las primeras en formar parte y de haber pasado cosas que jamas pensaría.

Entre ellas, ver morir a su padre... a manos de un demonio que utilizaba su cuerpo.

- No me vengas con esas cosas - dijo bastante incomoda Clementine - ¿Ahora resulta que al viejo le dió miedo? Eso debió pensarlo cuando vimos morir a Marcus Cooper o cuando Leise Jeffhar se suicidó. Ahora no podemos deternos por tragedias y romanticismos, Furukawa necesita de sus alumnos para salvar a las generaciones que eventualmente protegerán este Instituto y probablemente a todo el mundo mágico... si dejamos que ellos se queden aqui extinguirán su ego, su necesidad de ayudar y su moral...

La doctora observa el rostro de Caroline y respira profundamente, comenzaba a dejarse llevar justo cuando le había aconsejado lo contrario a su superiora.
- Caroline, hay gente alla afuera, chicos que se mueren por ir a salvar a esos niños... no puedes permitir que la inseguridad de Keitaro cause un accidente... piensa en Aria, ella debe estar ahi haciendo lo que puede... como en los viejos tiempos...

Caroline apretaba los puños al escuchar a Clementine. Ciertamente le parecía un momento critico para juntar a un grupo de estudiantes y que con sus habilidades rescataran a los chicos. Pero el miedo de perder a uno mas no era solo del Director. Ella había pasado tiempo con aquellos que ya no estan, había sido participe de los planes del Director y aun cuando si volviera a nacer, volvería a hacer lo mismo - por él- era dificil el saber que estaba dejando a jovenes inexpertos a cargo de algo que los maestros podían hacer.
- Por los viejos tiempos.. - repite ella viendo la foto, enfocandose en el rostro alegre de su hermanito y un recuerdo inmediato de él en una cama de hospital... completamente vegetal por varios meses... - No... no me parece justo, mucho menos logico, Clementine. No voy a reclutar el nuevo equipo de Neo Exorcistas...

Hace una pausa luego de eso y comienza a mover sus manos.
- Sin embargo, estoy de acuerdo en que sólo podemos contar con los estudiantes para esto... Dejo todo en tus manos, Clementine... de todas formas estoy llamando mentalmente a Sloan para que ella vaya tras ellos por si las cosas se ponen dificiles... ¿De acuerdo?

No estaba del todo confiada de aquella decisión, pero de todas formas lo harían con su palabra o sin ella. Al menos así sabría con exactitud quien esta ayudando y no a escondidas.

"Cuento contigo, Clementine... cuidalos mucho" se escucha tenuemente en la mente de la Doctora.

Sloan se encontraba saliendo de uno de los edificios, dió un profundo suspiro cuando escucha una voz familiar en su mente, Caroline la llamaba a su oficina, le sorprendio mucho ese llamado ya que la subdirectora solo lo hacia en emergencias asi que con paso veloz acude a su llamado

Despues de unos minutos por fin arriba a la puerta de la ofna de la subdirectora, estaba a punto de llamar a la puerta con sus caracteristicos golpecitos cuando escucha nuevamente la voz de Caroline permitiendole el acceso a su oficina

- Buen dia Caroline ^^ - dice amablemente despues de entrar y cerrando la puerta tras de ella - a que se debe el llamado? - pregunta mientras camina hacia donde se localizaba la subdirectora

Clementine observa con una sonrisa malvada a la subdirectora. Podía entender la presión y todo, pero lo que no podía entender era ese temple que mantenía. Ella probablemente ya estuviera pelona de tanto estrés y eso que es Doctora.

Vió entrar a su vieja compañera Sloan, lo unico que podia pensar cada que la veia era "Soy un cerdo" al ver la escultural figura de su amiga. Una sonrisa y una nalgada fueron suficientes para darse media vuelta y salir por la puerta. Lista para la acción.
- Suerte amiga, si todo sale bien iremos a cenar caro hoy. La "sub" invita...

Al cerrarse la puerta, la doctora se acerca a Sebastyan y le sonrie, demostrandole que todo iba a estar bien.

"Como siempre... niños haciendo tu trabajo.. maldito viejo genio..."

Caroline romple completamente el temple al escuchar la voz de Clementine tan firme y bromista como siempre. Una sonrisa brotó de sus labios y cuando esta salió de la oficina acomodó sus lentes y le cedió el asiento a la maestra Marxvelt.
- Sloan, como sabrás tenemos problemas en Little Monsters. Parece ser que alguien se le ocurrió buena idea secuestrar todo el rancho... - dice abriendo su mano y dejando ver una imágen que se expande un poco frente a ella - Clementine esta encargandose de formar un escuadron de alumnos que vaya a investigar y neutralizar el problema... pero pues...

La subdirectora titubea un poco, sinceramente estaba preocupada de tomar esas decisiones sin consentimiento de Keitaro.
- Ya le confirmé la orden pero aun así no me siento tranquila... ¿Puedo pedirte que los vigiles? .. Sé que es algo dificil ya que los maestros estan haciendo guardia en Furukawa... sin embargo creo que aun cuando gran parte del poder magico del campo es tuyo, yo puedo hacer algo para suplantarte...

Caroline nunca podría compararse con Sloan o Keitaro en cuanto a poder mágico, eran dos de los seres maás fuertes de este lugar. Pero si algo había aprendido de las barreras era la administración del flujo de mana era lo más importante. Cosa en lo que Caroline sobresalia más que el director y la maestra. Observa algo consternada a Sloan.
- ¿Podrías? Lamento el inconveniente...