Decisiones importantes

" Dicen que las personas que siempre vivieron felices y tranquilas pueden resolver sus problemas de manera racional y elocuente, pero parece que en este caso no pude. Quise formar la Elite Force, no como una forma de rebeldía hacia el Instituto, sino todo lo contrario. Al parecer estamos en guerra y aunque no queramos, estamos metidos hasta el cuello... hasta los pequeñitos de Little Monsters. ¡No puedo creer que nadie haya querido integrarse! No puedo creer que todo mundo tenga la cabeza agachada y no quiera actuar en pro de la escuela... es tan triste... Extraño a Gustav, a Hazel y hasta a Sebastian, pero todo esto pintó tan mal... Nick, Adele y Rhiannon al parecer no lo creen prudente e Igor tiene temor de lo que digan sus superiores... Yo siempre me he percatado de lo libre que soy, libre como el viento y la brisa del norte, siempre en un extremo pero capaz de llegar hasta los lugares más impredecibles. Quizás esa libertad es lo que me ata al no tener a alguien que me pueda acompañar en mis proyectos... Quizás creo que debo actuar en solitario, y quizás siempre ha sido así... quizás Gustav ni siquiera me apreciaba tanto, ni Hazel como para pensar en arriesgarnos así... "

El reno descornado corría a lo largo del bosque, pensando y razonando en todo lo que le aquejaba. Estaba decidido en hacer distancia de la gente, porque estaba seguro en que nadie lo notaría. Haría las funciones de la misma Elite Force el mismo. Estudiaría más para aprender más hechizos y practicaría todos los días.

El reno se detiene y decide descansar un poco. De alguna manera, en su forma animal podía sobrellevar sus emociones humanas como la ira, aunque la empatia, reflexión y tristeza se potenciaba, por eso decidió apartarse un par de horas del Instituto.

Cuando el nahual decidió tomar un descanso una presencia que le había pasado desapercibida se hizo completamente notoria y de atrás de uno de los árboles se escucho la voz del profesor Söderkvist en un tono bastante serio


El vampiro dejo su "escondite" y avanzó un poco hacia Korven, en espera a que el muchacho volviera a su forma humana y respondiera, tenía la mirada fija en él y estaba listo en caso que intentara hacer algo fuera de lo que le fue inicado.

El reno bufa, como y observa al profesor Söderkvist detenidamente, con atención con esos ojos grandes y sus orejas paradas. Lo olfatea sin avanzar ni un paso. Tenía que cerciorarse que realmente se tratara de él. No estaba de humor para algún metamorfo, porque seguramente terminaría matándolo con la ira que llevaba.

El reno solo golpea con su pata delantera derecha el piso. Estaba molesto, y no con Kodran, pero cuando se trataba de un animal, Korven razonaba con esa lógica que en ese preciso momento le parecía natural, a pesar de que puede hablar cuando está en su forma de reno, no le apetecía hacerlo (consumía cierto mana).

Una vez más se transforma en humano. Ya no tenía las ojeras, pues había pensado y actuado conforme las indicaciones de Nick, pero ciertamente se ve más delgado. Había dejado de comer las cosas que le gustaba y dejado de entrenar su cuerpo, pues en realidad estaba entrenando sus artes mágicas.

-Señor Söderkvist... perdón... solo quería alejarme de la escuela un rato. Ya hace mucho tiempo que dejé de tenerle miedo al bosque. Puedo defenderme solo de todo lo que pueda ocurrir normalmente en el bosque, pero si hubiera sido víctima de Fado... no hubiera garantizado eso. Tú has seguido mi evolución desde que entré, pero no entiendo por qué nadie me toma en cuenta. Será que me gusta el perfil bajo.

Korven hace una pausa. Todo estaba comenzando a tomar diferentes caminos a como comenzó.

-Si te confieso, la verdad es que no me importa que esté prohibido o no... es el panorama más cercano al que se parece a mi casa, solo que sin nieve. Si me merezco una suspensión, no puedo renegarlo.- dice, mientras se le acerca.

El vampiro le indicó el camino a Korven esperando que se adelantar para ir detrás de él pero antes le dio una última advertencia:

Korven solo suspira. Creía que Kodran lo creía a su vez como un personaje amenazante y rebelde, lo cual era falso, pues a Korven le gustaba seguir las reglas. Es solo que ya no podía más con el asunto de Gustav, necesitaba un poco de espacio lejos de todo, y el bosque le podía entregar esa relajación que buscaba, aunque había olvidado que ahora había trampas.

De alguna manera.... le gustaba la sensación de amenaza...

Korven decide caminar, como se lo indica el profesor vampiro.

-Kodran... no lo digo como ofensa porque entre nosotros los mortales a veces lo es, pero tú eres viejo, más de lo que aparentas, y has vivido muchas cosas. ¿Alguna vez perdiste a un excelente amigo en batalla?- pregunta, un tanto apenado.

Kodran rió un poco al escuchar el comentario de Korven y caminando tan solo pocos pasos detrás de él le respondió.


El vampiro recordó por un instante aquella batalla en la que Zacary casi pierde la vida, luego continuó conversando.

Ese movimiento rápido fue lo peor que pudo haber hecho Kodran. A pesar de que Korven es un guerrero calculador, seguía siendo un animal asustadizo como un reno, así que su reacción fue tomar una de sus dagas e iba a llevar el filo en forma de amenaza al cuello de su profesor. Tenía el pensamiento recurrente que un día el vampiro le chuparía su sangre de reno lapón y no le encantaba la idea de que se llevara realidad.

Korven se queda observando a Kodran y guarda lentamente su daga. Sabía que Kodran lo había visto, nadie engaña a ese hombre, y si lo hace, seguramente no pasará mucho tiempo en que lo descubra. Con una mueca, Korven sonríe.

-Sabes, creo que eso de pisar cosas no se me da.

Korven ejecuta su técnica *Hengen on Jäätä*, pero quedándose en su estado humano, así que su cabello y sus ojos brillaban de un color azul claro. Ahora Korven era capaz de levitar o de volar, aunque no tan alto (solo funciona cuando es reno).

Korven avanza unos metros levitando hacia donde estaba Kodran.

-En la mitología rumana algunos vampiros pueden volar, ¿tú no eres de esos? Creo que pudiera ser útil ahora.

Korven levanta la cabeza, cual criatura del bosque que escucha las amenazas del bosque.

-¡MALDICIÓN!

Con movimientos rápidos esquiva dos flechas y otras tres las bloquea con un enorme bloque de hielo con mana rojo. Eran trampas activadas por el efecto del uso de mana. Ahora Korven se cubría en un cubo de hielo, pues las flechas venían también de su espalda, hasta que el cubo queda bien tapizado.

Del cubo de hielo, sale un poderoso reno azul volador y las flechas se volvían a activar. Ahora Korven volaba hacia el cielo y las flechas del piso no lo alcanzaban, pero resulta que dada las técnicas del Campeón, había trampas para dragones. Ahora Korven de verdad estaba en problemas. Ahora tenía dos posibilidades: hacer un aterrizaje forzoso apagando su mana poco a poco siendo peligroso pues podía romperse algo al aterrizar; o podía volar a toda velocidad hacia el instituto con la posibilidad de ser impactado por cualquier cosa.

-¡Kodran! ¡Kodran! ¡¿Qué hago?!

- ¡Reno idiota!

Grito el vampiro al ver que Korven vuela para evitar las flechas de la trampa que había activado. En ese momento con un revéz de su mano Kodran hizo volar un pequeño murciélago que rápidamente alcanzo al nahual. Al posarse en el alumno este pudo escuchar claramente las indicaciones del oscuro quien se puso un anillo más en cada mano y comenzó a cargar mana rojo en una mano y negro en la otra luego con una voz fría y tranquila le dijo al muchacho

- Escucha bien, en cuanto me escuches invocar el hechizo quiero que aterrices a un lado mio, vuelvas a tu forma humana y no invoques ningún tipo de magia... pero hazlo sin ponerte frente a mi o no solo serán flechas lo que tengas ensartado por tu cuerpo ¿Listo?... «Asalt pumnale întuneric»

Al momento que el vampiro recitó el hechizo junto ambas manos y las dos esferas de mana se fusionaron y una cantidad incontable de dagas salieron disparadas de ambas manos. Una de las manos la uso para destruir las flecha que atacaban al reno en lo que este llegaba hasta el. El resto del hechizo lo ocupo en destruir los proyectiles que ahora estaban intentando herirle.


((Mana Negro+Rojo «Asalt pumnale întuneric»; una lluvia de dagas es disparada desde la mano del invocador, entre más mana se use, más dagas saldrán y dependiendo de la pericia del mago puede tener un poco de control sobre una daga o un grupo pequeño de estas.))

Al parecer Korven ahora estaba seguro, pero aún así, tenía que hacer todo lo más rápido posible así que por efecto de la gravedad se lanza hacia el bosque espeso y apenas llegando a la copa de los árboles se transforma en humano. Veía el piso con claridad y a Kodran a algunos metros, pero aún tenía el efecto de su técnica mágica.

Korven comienza a calcular velocidad y el momento exacto para aterrizar a tiempo y en el lugar correcto.


...


Dos segundos después, después de que un par de ramas de árboles amortiguaran su caída, Korven cae de cara al piso, a unos metros de Kodran. Su cuerpo estaba doblado del impacto y se mantenía "erguido", pero el efecto de la gravedad hace que sus piernas y tronco caigan de golpe al piso, afortunadamente sin activar ninguna trampa.

-Ay.....

Korven quería usar un poco de mana blanco para curar su rostro, pues se había raspado mucho, pero Kodran le fue muy claro al momento de decir que no utulizara nada más.

El muchacho se levanta lentamente mientras que las flechas cesan.

-He tenido... peores aterrizajes... y peores golpes... pfffff... nada que un Sal no pueda curar...