Actividades Recreativas ~ Privado

Normalmente un alumno era recordado por dos cosas, la primera era por ser un excelente estudiante y la segunda definitivamente por ser un desmadre. Yo y mi hermanito Aris definitivamente eramos la segunda y creo que por suerte o tal vez porque ya estaba acostumbrada no logramos sacarle canas verdes a pobre la directora de Little Monster, honestamente no es que la mujer nos cayera mal, si no todo lo contrario, estábamos muy agradecidos con todo lo que se nos daba y nos gustaba llamar su atención aunque no siempre tuviéramos que hacerlo de la manera más apropiada, de hecho más de una vez el mismísimo Furukawa en persona había tenido que pedirnos de la forma más amigable por no decir TERRORIFICA que paráramos, de inmediato obedecíamos.

Recuerdo mucho las ultimas veces que estuve ahí y nos poníamos a jugar en el baño empapando todo a nuestro paso, al grado de que tenían que venir los auxiliares a pedirnos que por favor nos detuviéramos, obviamente no lo hacíamos y terminábamos huyendo mientras una horda nos perseguía, casi siempre era Aria la que nos controlaba y más de una vez nos puso severos castigos.

Hoy no iba ser muy diferente, aprovechando que temporalmente el Instituto y el Ranchito se habían fusionado era el momento perfecto para molestar a la mujer y por supuesto para que yo y Aris hiciéramos algo juntos. Habían sido varios días en los que no había jugado mucho con él, llegaba muy cansado de los entrenamientos y con las tareas y todo lo demás apenas si tenia tiempo para dormir pero quería reponerle ese tiempo.

Nos dirigimos al Área Médica donde temporalmente los pequeños se habían Instalado, obviamente con tanto alumnado presente, yo y el semi-demonio no habíamos levantado ninguna sospecha, después de todo Aris era parte del grupo y yo era su hermano, así que hasta ahí todo bien.

Ubicamos también la oficina improvisada de la directora y le echamos un ojo mientras revisábamos discretamente lo que hacia, yo y el menor fingimos estar entretenidos en un juego en el cuarto contiguo, incluso materialicé algunos juguetes para hacer todo esto mas creíble. Aria por su parte estaba arreglando ciertos documentos, quien sabe de que pero no importaba, se me había ocurrido la magnifica idea para torturarla, esconderle esas cosas y escapar, solo tenia que buscar el momento perfecto para hacerlo.

Le hice una seña a mi hermanito que quería decir a mi señal y esperé pacientemente a que la mujer dejara la habitación de al lado y justo cuando lo hizo, llevé a cabo la operación y nos abalanzamos sobre los documentos. Los tomé mientras que Aris debía estar cerrando la puerta con el seguro y luego corrí hacia una de las camillas y oculté las hojas bajo uno de los colchones, después regresé corriendo a donde estaba mi hermanito y lo tomé del brazo para lanzarnos por la ventana y volar hacia el tejado.

-Lo hicimos!!- Le dije feliz al chico y le extendí la mano para que me diera esos 5 mientras íbamos en el aire.

-¿Crees que alguien nos haya visto?- Pregunté mientras me reía a carcajadas y terminé sentado en el techo con la espalda recargada a un borde.

-No manches.... se va poner bien loca!-

El niño seguía al pie de la letra las ordenes de su hermano. Sentía como el corazoncito le palpitaba con fuerza por hacer la maldad. Aunque ciertamente era un suicidio estar molestando a Aria, se había vuelto todo un deporte para ellos dos.

Voló junto con su hermano atacado de risa, moviendo las patitas alegre mientras llegaban a su escondite. Esta vez había sido el techo del area medica que era ciertamente parecido al de Little Monsters, solo que mas pequeño.
- jijiji!! Se va a enojar toda X333 - dice el pequeño alegremente mientras vuela alrededor de su hermano - Extrañaba esto owo-

Era un día cualquiera para la invocadora. El papeleo del nuevo Little Monster necesitaba ser llenado y enviado a ciertos lugares para que le den el apoyo necesario. La reconstrucción de un centro completo no es tan sencillo como simplemente mover una varita. Se necesitaría gran cantidad de mana blanco para poder regenerar todo a como estaba. Afortunadamente para ella Furukawa decidió trabajar en un nuevo edificio mas grande y mejor protegido, nadie sabe si el Dogma Crucis volvería a atacar pronto.

Dejó los documentos importantes en el escritorio cuando escuchó una risilla peculiar y de reojo pudo notar una cabeza bastante familiar. Suspiró algo cansada y fingió no haber visto nada. Lentamente puso una pequeña runa mientras murmuraba unas palabras que solo las mismas runas pudieron haber escuchado, para luego acomodarlas y salir de la habitación. Necesitaba discutir unas cosas con Furukawa y era mejor hacerlo ahora que andaba cerca.

Caminó y observo un poco a su alrededor, su rostro estoico como siempre no cambió para nada. Dió media vuelta y avanzó hasta la oficina de Clementine.

* * * * *

Los chicos se encontraban en el techo, como era de esperarse, habían escondido los papeles sin darse cuenta que una runa ahora le había dicho el paradero de los documentos, así como un pequeño hilo que le avisaba donde estaban. Realmente no había necesidad puesto que los niños no eran muy creativos a la hora de huir, era como si emplearan todo su potencial para la broma pero no para su propia seguridad.
- Noah y Aris Fenian... - murmura la mujer sobre ellos - Habrán deseado no haber nacido en cuanto les ponga una mano encima...

Un aura purpura rodeaba a la mujer mientras su cabello se alborotaba y sus ojos brillaban en rojo. Deseaba sangre de Fenian...

Todavía no podía parar de reír, escuché a Aris mientras seguía carcajeándome y lo jalé hacia mi para darle un fuerte abrazo. La verdad es que yo también extrañaba estas cosas, principalmente pasar el tiempo así con mi hermano -Por eso tenemos que aprovechar mientras estas aquí!- Le dije justo cuando una tercera voz se escuchó en el tejado, se me cayó la cara cuando supe que se trataba de la para lanzarnos desde la azotea.

-Que gusto verla Sub-directora pero tenemos que irnos se nos esta haciendo tarde!- Le dije apresuradamente y con cierto, tono de juego en las palabras. Claro que el porte y el temple no duro mucho.

-VAMONOS!! VAMONOS!!- Le grité al pequeño, si Aria nos atrapaba, significaba la muerte.

¿Cómo diablos siempre sabia donde estábamos y que habíamos hecho? Todavía no me lo explicaba pero bueno, pronto seria hora de agregar otro castigo a la cuenta.

Aun cuando Aria estaba acostumbrada a las bromas de los Fenian, esta vez no tenia ni el humor, ni tampoco las limitaciones del rancho. Noah ya era un alumno de primero y en próximos años el niño tendría la gracia de entrar a Furukawa. Estiró la mano y el aura comenzó a tomar forma de monstruos y sombras que se estiraban hasta los niños, alcanzandoles los pies y envolviendolos en obscuridad.
- Te enseñaré como se castiga a un alumno de Furukawa, Noah Fenian.. tu hermano todavia esta bajo mi tutela pero pronto recibirá lo mismo.

Dicho esto, el menos es jalado hacia los brazos de Aria mientras que Noah es sacudido como muñeco de trapo y luego arrojado al árbol más cercano.
- Tu y tu hermano estan castigados... pasarán la tarde lavando platos en la cafetería...-

Los ojos de Aria brillaban con un funebre resplandor, que penetraba el alma de Aris y le provocaba miedo y temor...

Tal vez no era tan bueno haciendo planes como yo creía o tal vez había perdido el toque desde que entré a Furukawa, últimamente todo me salia mal, me aferré del niño cuando sentí que la mujer me lo arrebataba pero de todas formas terminé tirado en la copa del árbol.

-Au! Ouch!- Exclamé mientras me quitaba lo aturdido sacudiendo la cabeza y al ver que la profesora había capturado a mi hermanito, empecé a volar y regresé a donde estaban ellos dos, definitivamente Aria era temible cuando estaba molesta...

-Oiga ya! Bájelo!- Ordené aunque he de admitir que yo también sentí mi vida en peligro y retrocedí un poco. -P-para ir a lavar platos...- Corregí de inmediato. Miré a Aris y le hice varias señas que probablemente solo entenderíamos entre nosotros, primero le hice una mueca con el rostro como diciendo, lo siento... nos descubrió, luego me encogí de hombros como diciéndole que ya no había de otra.

Aris sintió que no habian hecho las cosas bien y queria huir, pero esos ojos terminaron paralizandolo. Observó como Noah regresaba e hizo un puchero,no le gustaba que le cargaran la mano a él por ser el mayor y se lo demostró con ojos llorosos. Aria no era capaz de lastimarlo, de hecho, a Noah tampoco pero siempre nos daba miedo, porque esa mujer era como un gran monstruo o al menos eso se sentía (porque era linda, segun el niño) y prefería que cuando ya estaba en sus fauces portarse bien.
- Perdon señorita Nightwolf.. u.u - dice el niño bajando sus orejitas puntiagudas - No lo volveremos a hacer...

Ella lo observó por un momento y respinguó de un sustito. Acto seguido ya estabamos en la cafetería lavando platos, al menos yo los apilaba.
- Waah, son muchos platos T_T no debimos hacer esa bromaaa- reclama el niño a su hermano - Estuvo peor que las de Little Monsters! D:

-Esta bien, acabaremos rápido...- Le dije al menor largando un suspiro. Bueno, de cierta forma para mi no era tan grave, estaba empezando a acostumbrarme a los castigos y Aris nunca había sido un santo. Usé algo de mana naranja para hacerle *pat pat* en la cabeza.

-Sigo sin saber como nos descubrió todo había salido perfecto...- Agregué mientras seguía repasando mentalmente lo ocurrido. -Como sea, ¿estas bien? ¿No te hizo ningún hechizo raro? Todo los maestros por aquí tienen costumbres medias raras, como Fado que de repente se le ocurrió que seria divertido vigilarme las 24 horas del día.- Al final, le pase un trapo a mi hermano.

-Si quieres tu secalos para que no te mojes.-

El niño obedeció a su hermano y se quedó en silencio. Estaba pensando en como Noah tuvo que regresarse cuando vió que Aria lo había encontrado y recordó aquel día que lo vió después del incidente de Little Monsters. Aris podía ser ingenuo, pero no tonto y sabía que ese día Noah había hecho algo loco por él. Suspiró mientras seguía trabajando con los platos.
- Oye Noah.. - dijo tranquilamente - Queria platicar contigo de algo serio oó espero que no te pongas menso y que me pongas atención.-

Estaba nervioso puesto que no era normal discutir cosas serias con su hermano mayor. Normalmente él siempre se salía por la tangente o algo parecido. Agarró aire y apretó sus manitas.
-Uhm.. no estoy seguro de que es en lo que estas metido.. ni lo que esta pasando con la escuela.. pero quiero que sepas que.. - tragó un poco de saliva- no necesitas hacerlo tu solo óo yo ya soy un niño grande y puedo cuidarme.. que te deje hacerlo no significa que no sepa como x3 siempre serás mi hermano mayor.. pero tienes que entender que no siempre puedes tenerme bajo tu cuidado..

El niño camina y se acurruca en la espalda de su hermano.
- Quiero que entiendas que si un dia te toca pelear contra algo, yo quiero ayudarte, no ser una carga X3.. chi?

Mientras el más pequeño hablaba me fui tornando cada vez más serio, no entendía muy bien que era lo que me quería decir o porque había sacado eso como tema tan repentinamente. Sentí su cabeza chocar contra mi espalda y detuve lo que estaba haciendo, sacudí las manitas para retirar el exceso de agua y luego lo acomodé en mi abdomen y le acaricié el cabello. No era divertido cuando los niños eran tan perceptivos, especialmente Aris, la verdad es que me costaba mucho trabajo mentirle...

-Pero aun eres muy pequeño- Respondí haciendo esfuerzo por modular el tono de mi voz, no quería que me lo tomara a mal pero lo era! -No quiero asustarte pero tu viste lo que le hicieron a Little Monster. No seria bueno que también tu te metas en problemas, ya con uno de los dos basta pero eso no te hace una carga tampoco. Así que no te preocupes ¿si? Todo va salir bien.-

Aris sintió como toda su sangre comenzaba a hervir. No entendía porque Noah siempre tenía que ser tan tonto en esas cosas. Golpeo la espalda del niño y lo empujó.
- Es como pedirme que me haga el tonto - le dice bufando y viendolo feo - ¿Tu que sabes de ser pequeño? Mama y Papá nos dejaron y tu me cuidaste cuando eras mas o menos de mi edad. ¿Por que tu si puedes y yo no? ¿Como quieres que esté tranquilo? Eres un tonto!!

Los ojos del niño comenzaban a llenarse de lagrimas y a bufar poquito. Su boca se movía con fuerza como si intentara gritar.
- Eres un tonto Noah! A ti se te hace bien facil decir "tu no te preocupes".. eres un tonto! ¿Y si un dia te pasa algo? ¿Como voy a saber a quien reclamarle si tu nunca me dices nada? ...

Las pesadas lagrimas caian de los ojos de Aris mientras intentaba no voltear a verlo.
- Eres un tonto...

Diablos! Sabia que eso pasaría pero no había podido hacer nada para evitarlo, me gustaría que ese tipo de cosas fueran mas fáciles o que al menos entendieran a lo que me refería cuando trataba de no involucrar a nadie, especialmente a él, dejé que el niño se desahogara y pasé saliva pesadamente, no consideraba que fuera la misma situación, yo había tenido que ser fuerte por lo dos aquella vez cuando nuestros padres nos abandonaron, pero esta vez, luchábamos contra algo que estaba mas allá de mi alcance pero ciertamente no era el mejor ejemplo para el menor y no lo entendería o al menos no de la misma forma en que yo lo veía.

-Aris...- Lo tomé de los hombros y me agaché un poquito para quedar a su altura, yo también tenia los ojos cubiertos de lagrimas, era difícil manejar este tipo de situaciones y se intensificaban cuando los involucrados eran aquellos a quien querías. -Aris tranquilízate...- Le dije con una voz suave y luego volví a acariciar su cabello, traté de verlo a los ojos en todo momento no quería ceder pero dentro de todo lo que decía tenia algo de razón, a veces me comportaba más como un padre que como un hermano...

-¿Y que voy a hacer yo si algo te pasa?- Dije colocándonos en la misma situación y lo jalé un poquito hacia mi para darle un fuerte abrazo.
-Aris, esto es diferente. Esta pasando algo muy malo en el Instituto, cuando atacaron el Rancho lo hicieron porque querían llevarte a ti para llegar a mi, ellos saben que si te atrapan voy a tener que rendirme, no puedo con eso. Ni siquiera los alumnos más grandes saben como cuidarse. ¿Te acuerdas del auxiliar grandote que nos cuidaba en el ranchito? Falleció durante ese ataque. No me pidas que te deje pelear también Aris, al menos no todavía.- Luego hice una pausa y también sequé mis lagrimas y la de él. Preferí evitar decirle que estaban tratando de matarme...
-Están buscándome, están tratando de llevarme- Agregué acercándome un poco más a su oído para susurrarle un par de palabras y luego dije. -Perdón que no lo haya dicho antes o que ni siquiera te lo haya consultado pero es algo que tenia que hacer, alguien tenia que hacerlo... Se que no te gustara para nada porque siempre te pregunto estas cosas antes de hacerlas pero ¿me perdonas? Prometo que al final todo saldrá bien.-

Aris apretó los dientes de coraje. Sinceramente quería indagar más, el no queria quedarse atras y proteger a su hermano. Sabía que no querían hacer nada bueno pero no podia presionarlo, no podia dejar que el se formara parte del equipo contrario pero no era tonto. Podía sentir todo el peso que estaba sobre Noah y no le gustaba, nunca le gustó.

Asintió a lo que dijo su hermano mayor y siguió llorando. Sus lagrimas eran grandes y pesadas y recorrian hasta su barbilla donde finalmente caian. Se habia quedado en silencio, había dado en el clavo y aunque quisiera indagar mas era mejor dejarlo así. Jamas dejaría que fueran por su hermano, pero sabía que con su edad no podía hacer mas que tener fé.
- Cuidate mucho... yo te quiero.. - le dice aferrandose a él y continuando con el llanto - No podria vivir sin ti...

A final de cuentas, aun sabiendo que tenia una madre yun padre en algun lugar, su unica familia era el niño y así sería siempre. Apretó su rostro contra la panza de Noah y se quedó así por un rato.

Me quedé en silencio pues por ahora era todo lo que podía hacer, luego le acaricié la cabeza y poco a poco me fui agachando para quedar a su altura y darle un fuerte abrazo, tenia que dejar que se desahogara un ratito.
-Yo también te quiero mucho Aris. No voy a dejar que me pase nada y tampoco te voy a dejar solo- Le dije al menor y luego todo fue silencio otra vez, dejé que pasara otro rato y luego yo mismo intercedí por los dos. -Pero oye, animo! ahorita ya estamos mejor, todo esta bien, la OMST mandó al ejercito a cuidar el Instituto y no se que planes tenga ese director loco pero no creo que las cosas se queden asi- Agregué tratando de darle un poco más de seguridad y luego tomé su manita.

-Así que por ahora no te preocupes ¿si? Ya no te voy a ocultar nada- Tenia que cambiar el tema rápido, no para huir de los problemas si no para que mi hermanito se tranquilizara, le acaricié la mejilla y le hice un ademan para que me siguiera, recargue mi espalda en una de las repisas y me quedé sentado esperando que el niño se acomodara a un lado o en mis piernas como usualmente lo hacia.

-Ademas, a Maggie no le va gustar verte llorar...ni a mi...-

A todo lo que Noah decía, Aris solo asentía y se limpiaba la carita. Poco a poco los pucheros fueron desapareciendo pero no la sensacion de tristeza. Todo era miedo de que le pasara algo, no podía perdero a el tambien. Comenzo a ser guiado entre sus piernas y se recostó sobre él un segundo mas, no le gustaba la idea de que todo esto se perdiera por algo que el no sabía que era.

Queria pedirle que si el era utilizado lo dejara, aunque el solo pensar en la situacion le aterraba y le sacaba escalofrios. Recordó por un instante una de las pocas memorias de su padre y como un dia lo golpeó, el ultimo dia que lo vieron.

Se aferro con fuerza a su hermano y lo observo tranquilamente. Ya no queria llorar y se sentia mejor.
- Perdon... - dijo lentamente acurrucandose una vez mas, lo ultimo que queria era ser una carga.. de nuevo..

-Oye, esta bien...- Le dije abrazándolo esta vez por la espalda y lo recargué en mi pecho era bonito tenerlo ahí conmigo y aprovechando que estábamos en un buen momento para sincerarnos, decidí aprovechar.-Ojala no tuvieras que irte pero bueno, tendré que aprovechar mientras te tengo aquí y mira para que veas que ya no te oculto nada quiero que sepas que ya hay alguien que me gusta.- Tal vez en un tema como ese el pequeño se sentiria mas confiado.

-¿Cómo fue que le dijiste a Maggie que te gustaba?- Digo, no es que realmente esperara su ayuda para ustedes saben, nah, tenia que admitirlo, ya estaba desesperado pero no me malinterpreten, no es que creyera que Aris no seria de ayuda, simplemente bueno, era un niño y eso, aunque quien sabe, nada me aseguraba que no fuera que la hermanita de Taylor no fuera su verdadero amor.

Aris abrió grandes los ojos y sonrió aun con un poco de lagrimas en su cara. Sabía quien era ni siquiera tenía que indagar. Levanto la cara y lo vió de manera malvada.
- Ah, te gusta alguien? Y como se llama? owo - pregunta Aris "ingenuamente" mientras se le queda viendo - Y eso significa que te vas a declarar? OWO vas a necesitar muchas chocorranas.

No había muchas pistas necesarias para saber de quien se trataba, pero aprovecharía para comer un poco ahora que había sacado ese tema para despistar el otro.
- Dime como se llama X3 lo conozco? - le dice con una sonrisa alegre mientras da saltitos.

Diablos! Bien hecho Noah, acababas de prometerle que no ibas a ocultarle nada, tu solo te habías puesto la soga al cuello y ahora ya no podías echarte para atrás.
¿Cómo no pensé que Aris seguiría preguntando? Lo conocía desde toda la vida... Tosí como si algo se hubiese atorado en mi garganta y levanté la cara viendo hacia el techo para que el menor no pudiera verme el rostro y un prominente rubor apareció en mis mejillas.
-Mejor hagamos un trato, te digo si cuando le diga...ahm...acepta. ¿si?- Si! Si! Eso era, bien mientras no mencionara nada que diera un indicio de que se trataba de un niño y no una niña como seguramente Aris esperaba, todo estaría bien, ahora solo tenia que rogarle a todos lo santos para que Aris aceptara la oferta.

-Bueno, pero dime! ¿Tu que le dijiste a Maggie?-

Aris se rió un poco para si mismo mientras sentia la verguenza de Noah crecer al inifinito. Como había pensado no se dió cuenta que dijo "Lo conozco" y sonrió placidamente mientras le tomaba la mano.

Escuchó toda la negociación y sonrió como dandose cuenta que tenia al toro por los cuernos.
- Pues mi silencio vale oro hermanito uwu vas a tener que comprarme un juguete nuevo
Dicho eso, prosiguió ayudar a su hermano.
- A Maggie.. - pensó por un momento, que era una buena oportunidad para ayudar a su hermano sin tener que saber con lujo de detalle. No es que fuera adivino, pero conocia a Noah como la palma de su mano y no conocia a muchas personas cercanas a Noah como para errar en su deducción - Uhm.. le tome de la mano, le di una chocorrana y le dije la verdad, que me ha gustado desde que la conozco y que queria ser su novio y cuidarla por siempre X3 pero FUI SINCERO Y DIRECTO.. como ves? x3

-¿Pero silencio de qué? Todavía no te he dicho quien es...- Respondí histérico, no sabia de donde diablos Aris había adquirido todas esas mañas, yo no era así de tramposo...

Como sea, mi capital no era tan grande como para comprarle un juguete pero como siempre en el peor de los casos podría pedirle al primo. Escuché su relato o lo que casi fue uno y enarqué la ceja, si, si sonaba como algo que habría hecho Aris pero dudaba que eso funcionara con Socrates, aun así, ya tenia un As bajo lo manga y ese era un pequeño juego que tenia en mente.

-Pues suena bien aunque no creo que yo pueda darle chocoranas, no a todos les gustan...- Comenté en un tono algo juguetón. -Pues a ver como me va a mi. Todavía debo averiguar si yo le gusto- Mejor dicho, si también le gustan los niños aunque realmente todo parecia indicar que si.

-Después de eso...le diré-

- Ah? Como que saber si le gustas? Estas menso o que? Asi no funcionan las cosas u.u - dice Aris zangoloteando al niño quien parecia saber mas de amor que su hermano mayor - Uno no tiene que esperar a saber esas cosas, solo se dicen y ya.. si esperas hasta saber que siente lo mismo te vas a quedar sin novi..a .. si, novia.

Realmente queria motivarlo a que le dijera, no se trataba de quien se dijera primero sino que se dijera, eso era lo importante.
- No esperes a que te diga esa persona! Tienes que ir y decirle tus sentimientos, si solo se lo vas a decir si tambien siente lo mismo estas siendo egoista.. COMO SIEMPRE escondiendo todo cuando tu quieras decirlo...

Eso sonaba un poco sospechoso al menos eso ultimo que había dicho y como “casi” se confunde. Lo miré levantando una ceja pero una vez mas decidí adjudicarlo a que estaba siendo demasiado paranoico.
-No estoy estoy escondiendo nada!- Contradije a mi hermanito. -No siempre es tan fácil, que va pasar si él no siente lo mismo! No puedo solamente decirle y ya- Dije alzando un poco la voz y luego de darme cuenta de lo que había dicho me puse todo rojo y tosí un poco para disimular. -Ehm... ella.- Corregí aunque evidentemente mentía.

-Como sea, a lo que me refiero es que puede que no sienta lo mismo y entonces me dirá que no, primero tengo que saber....-

Al escuchar la confusión Aris sonrie de oreja a oreja, tan largo que casi se le desborda de la cara. Eso no había sido una confusión, o al menos le ayudaba a entender un poco más a su hermano. Omitió comentario y solo lo escuchó.

Negó con la cabeza después de terminar de escucharlo - Estas mal, morro owo - le dice el niño dandole pat pat en la cabeza - Asi no funcionan las cosas, no puedes estar solo trabajando en terreno seguro x3 debes de decirle lo que sientes y entregarle tu amor. Lo que venga después es el destino, no te preocupes tanto por saber si es correspndido. Si te gusta mucho esa persona, hazlo saber, probablemente se de cuenta de que tambien siente lo mismo... owo..

Aris pensaba que estaba diciendo las cosas bien, casi nunca tenia tiempo de hablar tan elocuente. Al ver que podía asustarlo, decidió infantilizarse un poco.
- Tengo hambree :'c

Por extraño que pareciera escuché todo lo que el menor tenia que decir, no sabia que tan en serio podía tomarlo, de hecho, honestamente estaba un poco incrédulo aunque mucho de lo que decía tenia algo de sentido, sin embargo, antes de tomar cualquier decisión iba tener que pensarlo bien.

-Ya veremos entonces...-

Cuando terminó de hablar lo despeiné y también le sonreí, parecía no haberse dado cuenta del pequeño desliz que había tenido, eso era bueno e hizo que me calmara.
-Pues ya estamos en la cafetería- Respondí abriendo las manos como enseñándole el lugar y paseando la mirada.

-¿Qué se te antoja comer? Oye! Pero primero comida y después dulces!- Recalqué -Solo deja termino de lavar los platos! Mira!- Agregué esto ultimo con un jijiji y cerrándole un ojo.

-Mana Rojo: “Zu”, Mana Azul: “Kest”- Murmuré concentrándome para recitar ambos hechizos, con el primero de ellos no había manera de no darse cuenta, de repente, ya había un segundo Noah parado al lado mio y con el segundo, bueno, ese si era un poco menos obvio pero al momento en que me levanté, creo que quedo bastante claro. Yo y mi otro yo, empezamos a tomar los platos a gran velocidad tallan dolos como si no hubiera mañana, en cuestión de segundos ya teníamos toda una enorme torre apilada y en minutos, ya habíamos terminado. La copia no duro mucho pues usar el hechizo Kest era de cierta forma contraproducente y acortaba mucho su duración...

-Listo!-