Última Clase de Cocina

Había sido toda una aventura, no, más que eso. Tal vez había sido una de las clases más extremas esto de cocina. No tanto por la clase puesto que una de las pocas cosas que se me facilitaba era el preparar alimentos, pero el ser el compañero de Hazel Korhonen era algo casi sobrenatural. Viniendo de un semidemonio tecnópata realmente decir sobrenatural es no exagerando...

Aquella tarde Mae Damme venía con las calificaciones del Semestral de Cocina. Me sorprendía que hubiera un exámen en una materia curricular, ciertamente era para saber que tanto empeño le habíamos puesto y tener un juicio de que si valió la pena el esfuerzo.

Realmente deberían de haberme puesto a mi puntos extras por sobrevivir a explosiones, tenedores clavados en la pared y demás cosas. Me sorprendía la afinidad de este hombre para provocar "accidentes" extremos de alto peligro. Le daba un "toque" de Fenian a todo, solo esperaba que Noah no metiera cocina el próximo año....

Al ver mi calificación respire, como cada que veo una calificación. Mi inseguridad era grande pero la verdad queria sacar la mayor puntuación en las que si podía e intentar no arruinar las que se me dificultaban (principalmente las de mágia y deportivas). Así que acto seguido fuí a ver a mi compañero de aventuras en esta clase. Observé a Hazel y le puse una mano en su espalda. Siempre me sorprendía el calor que despedía, tipico de hombres que hacen ejercicio.
- Hazel, ya viste tu calificación? - pregunté un poco timido - ¿Que sucedió?

Hazel había estado todo el rato admirando su hoja de recopilado de calificaciones. Era casi como haber ganado la copa de Mugby para él, sobre todo porque lo había hecho ÉL SOLITO SIN AYUDA DE NADIE. Bueno al menos como por medio semestre...

100, 95, 87, 100, 100, 895, 90, 54 (estúpido Kodran y su estúpida historia), 96...

La hoja era como ver las calificaciones de un alumno que, si bien no era uno modelo, era de esos inteligentes que leen libros y esas cosas. Con una sonrisa en su rostro agregó un "90" al cuadrito que venía al lado del texto MATERIA EXTRACURRICULAR 1.

Suspiró con satisfacción y se quedó viendo la hoja un poco más. Aaah, pero derrepente una punzada de dolor agudo le reventó los nervios del hombro izquierdo.
El cuerpo del australiano se eriza todo al sentir un piquete justo en el punto donde Sócrates puso la mano, dejando escapar un sonoro "AU AU--".

- Aaahhh~... perdón, perdón!- dice ya volteando a verlo y rascándose la nuca con la mano de metal - Creo que se me olvidó ponerme pomada en esa parte de la espalda después del examen de combate. Se me hace que ahí fue donde Kodran me clavó la Claymore cargada con mana @_@...- agrega tocando super ligeramente el lugar en cuestión con un dedo mientras cerraba un ojo.

Luego vuelve al mundo real y se le queda viendo a Sócrates, y casi inmediatamente su cara se torna en una enorme sonrisa. -Ah!! La calificación! No lo vas a creer! Saqué 90! NOVENTAAA!!- exclama levantando los brazos y luego mostrándole la hoja de calificaciones al chico demonio - Digo... en mis otros años siempre sacaba 100 en la curricular, pero porque era deporte. Y ahora saqué 90 en cocina, COCINA! Y eso que hice estofado de bota! Hahaha!-

El chico reía alegremente mientras hablaba. Muchos pesos habían sido quitados de sus hombros durante esos pocos días, aunque muchos otros habían caído en ellos también. Pero por el momento, la alegría y la sonrisa habían vuelto a su rostro.

-Sabes, Raven? Creo que te lo debo a ti y sólo a ti- le dice con una enorme sonrisa, poniendo ambas manos en los hombros del chico (de una forma tosca y pesada como era su costumbre), para luego jalarlo con fuerza para darle un abrazo, tronándole la espalda en el proceso - No sé qué hubiera hecho sin tu ayuda...- agrega al separarlo de su cuerpo. -A ti no te fue mal por mi culpa? ):, me sentiría del nabo si te hubiera hecho bajar el promedio por mi zonzera...

"Es real que terminó haciendo el estofado de bota?" pensé para mis adentros al escuchar eso, pero mi rostro irradiaba al ver que sacó 90. Me puso muy feliz saber que lo había ayudado pero no tanto el impacto como cuando puso sus pesadas manos en mis hombros. Al escuchar sus palabras sentí mis mejillas volverse tomates y justo cuando iba a pronunciar la primer vocal sentí mi cuerpo volar y luego tronar. Era el equivalente a tronar una ramita de apio o probablemente una de canela....

- Agh.. Haz... ehmm.. gha... - intentaba zafarme del dolor intenso, de la propagación de hernias de disco en mi columna pero era imposible. Recibí el amor doloros de Korhonnen que lo único que hacía era ponerme más rojo, más avergonzado y más agonizante.

Cuando al fin pude zafarme desvie la mirada y sonreí un poco. Sinceramente sentia mas un trabajo en equipo que un apoyo y eso me había gustado. Hasta había dejado de hablarle de "usted", cosa que aun se me dificultaba.
- Realmente.. - dije titubeando - fue muy divertido... y muy intenso... probablemente, ahm, no hubiera sido tan entretenido solo.. Así que no me des las gracias, al final estamos a mano.. supongo.. jejeje...

Aun estaba algo rojo y movia las manitas agarrando las mangas del sueter escolar que ahora utilizabamos por el pesado frio. Me alegraba saber que los dos habíamos salido a salvo.
- N-No para nada! Al final la tarta de chocolate hizo girar a Mae Damme y me dió un 100. Sinceramente esperaba que fuera lo suficiente puesto que mi entrada no era del todo buena...

Ciertamente pensaba en Noah cada que hacia esa tarta. Sabía cuanto amaba el chocolate, sobretodo que parte de mi secreto era derretir chocorranas para la cubierta. Me quedé pensando en él un poco mientras sonreia como tonto..

Hazel lo miraba sonriente. Ya se había acostumbrado a los titubeos y sonrojos del chico (los cuales, para ser sinceros, le hacían sospechar más y más del lado para el que bateaba), y aunque no habían pasado demasiado tiempo siendo compañeros de cocina, estaba empezando a apreciarlo como mucho más que sólo eso. Después de todo, también era el chico en el que Noah había puesto los ojos... eso lo hacía un posible futuro yerno y quería que Sócrates se diera cuenta que también podía contar con él para lo que fuera.

Le sonrió ampliamente dejando ir un suspiro de alivio al escuchar sobre su calificación. -Ufff, qué gusto!!- contesta alegre, poniendo la mano de piel sobre la cabeza del chico y despeinandolo. -Parece que hacemos mejor equipo del que habíamos pensado, eh? 8U-

Se quedó unos segundos en silencio, pensando en algo que quería hacer desde hacía tiempo, pero por todo el embrollo en el que había estado metido no había podido hacer antes.

-Oye... hablando de eso...- dice quitando la mano de la cabeza del demonio y llevandola a su nuca -Mira... no lo hemos hecho hace tiempo porque, tú sabes, el caos, pero... cuando el equipo de Mugby estaba completo, todos los viernes nos juntábamos en mi habitación a jugar Street Fighter o Smash o lo que fuera. A veces iba a Noah también, cuando me dejaban llevármelo del rancho.- Hizo una pausa,mirando hacia los lados para asegurarse de que nadie escuchara. Guardaba el secreto más porque Sebastyan se lo había pedido, pero unos días antes le había contado de él a Sócrates para intentar formar más lazos con él. - Mi novio siempre se ponía a cocinar panqués y cosas así mientras jugábamos, y nos quedabamos despiertos como hasta las 5 am jugando y haciendo tonterías, hahaha.- agrega alegremente pensando en esos buenos momentos que probablemente ya no volverían.

- El equipo ya no está completo.... pero... sabes? Extraño mucho esas cosas... Crees que... tú sabes, te gustaría ir el viernes a una noche gamer en mi habitación? Le diré a Noah y a Gustav, que, pues, no puede jugar porque es un oso de peluche, hahaha, pero a ver qué se nos ocurre 8U. Si aceptas, tú y yo podríamos cocinar algo y a ver qué tal nos queda! Aparte, sé que te gusta jugar porque Noah me ha contado que eres algo así como un dios coreano de los juegos de pelea :'D, así que, qué dices? Le entras?-

El pelirrojo se quedó viendo a Sócrates con una cara llena de expectativa. Realmente esperaba que el chico dijera que sí... necesitaba esas escapadas, y las necesitaba mucho...

Siempre era minimo una vez cuando Hazel mencionaba a "su novio", aunque no decia su nombre yo sabía que se trataba de otro miembro Senior del equipo de Mugby, Sebastyan Silvari. Realmente no queria indagar mucho en lo que sucedió con él (aunque a veces Hazel se enojaba recordando y terminabamos con el platillo en toda la habitación) aun así siempre intentaba escucharlo.

Cuando mencionó lo del equipo de Smash y Street fighter abri grandes los ojos. Si bien Noah ya me había comentado de esas reuniones nunca se pudo concretar nada. Sonreí y me sonrojé viendolo como cachorrito y tomandole la mano como si fuera casi una proposición de matrimonio.
- Si! - dije con los ojos grandes y cristalinos para luego reaccionar y soltar su mano - Eh.. pues.. sería genial! No se si sea bueno... momento.. ¿Existen los dioses en corea?

Habiendo perdido por completo otra de las bromas de Hazel, volvi al tema.
- Prometo llevar algo de comer a la reunion y jugar bien! Jugaré con todo mi poder para no quedarme atras!!

Hazel soltó una risa un poco nerviosa cuando el niño tomó su mano sonrojado y con ojos de perrito japonés, (de verdad que era muy sospechoso), pero lo alegró mucho el hecho de que a Sócrates le emocionara tanto la idea. Le daba gusto que podrían pasar tiempo como amigos fuera de las clases de cocina. Después de todo, a este niño le debía mucho más que un 90, en realidad, Sócrates no se daba cuenta, pero su ayuda en las clases le había dado un empujón en su nueva vida de "soltero". El sentirse un poco más independiente para hacerse su propia comida y limpiar su propia habitación era un cambio que al australiano había necesitado durante mucho tiempo, y sin el niño demonio no hubiera sido posible.

Sentía que le debía mucho, aunque fuera algo muy simbólico.

-Hahahaha, hey hey! Calma >_>, tampoco te dejes llevar tanto, dios coreano! Hahaha, de seguro sabes que Noah no es así como que un jugador pro, y luego Gustav, pues... es un oso 8U. Aunque bueeeeno, no es por presumir, pero yo gané unos torneos en un arcade de Canterbury hace unos años, ni creas que voy a dejartela flojita en el Street nada más porque me ayudaste a sacar 90, eh?- dice guiñándole el ojo y dándole una palmada en el hombro. - Ah, y nada de llevar comida hecha >_>, tú y yo vamos a preparar todo ahí, va? Mejor dime qué quieres hacer para ir consiguiendo los ingredientes ouo-

- Hmm.. bueno.. - dije un poco apenado, pero muy feliz de escuchar esas cosas. Sonrei hacia Hazel de la manera mas inocente que pude, puesto que mi felicidad era sincera y lo tome de la mano nuevamente. Es extraño puesto que solo hacia eso con Noah, Lynn o Kath, supongo que me falta conocer a mas gente y aprender como "acarrearlas" - Ven, vayamos a decirle a Noah de tu 90!

Por alguna razon queria que Noah supiera que Hazel y yo somos amigos. Aun cuando casi no nos veiamos ahora lo consideraba asi... Hazel era tonto... era gracioso y muy problematico.. aunque un problematico muy extraño, como "porque así nació" cosa que era como algo natural en atraer a como lo veia. Tanto Noah, Lynn y Kath eran un desastre y a veces me volvia loco su destrucción, caidas, aventuras innecesarias y frialdad extrema. Pero comenzaba a sentir una especie de paz con ellos.

Fué entonces cuando vi la mano de Max en la mia y lo miré. Inmediatamente la quité, no quería que me golpeara como siempre. Había sido ya varias veces que llegaba con moretones a la casa y por más que le decia a mis padres uno simplemente se reia de mi y la otra me regañaba por ser un fracaso como hijo. Lo miré con terror para luego ver a Pristine a varios pasos huyendo en los brazos de Christian... desde ese día ya tenian algo... como no me di cuenta???

Di unos pasos hacia atras y vi a Hazel nuevamente.... estaba pasando.. esa sensacion de confusion me desbalanceo haciendo que topara con otro alumno. Mi rostro se puso palido y mi mirada un poco vacia. El sudor frio corria de nuevo.
- Ah...

El australiano sonrió asintiendo, y empezó a seguir al chico por los pasillos. Le daba gusto verlo así, tan contento... le hacía sentir que a pesar de que ese año le estaba diciendo adiós a mucha gente, otros estaban llegando para que no estuviera solo...

"Los estás enviando tú a cuidarme, mamá?..." pensó para sí con una leve sonrisa en su rostro. Los recuerdos de su mamá no lo asaltaban tan frecuentemente ya... pero por alguna razón, en ese momento llegaron a él como una bala de plata.

Fue entonces cuando Sócrates lo soltó de pronto y empezó a retroceder. Por unos segundos, el niño lo volteó a ver con un miedo y una desconfianza inmensos, y más que "entenderlo", Hazel lo sintió, lo sintió como una punzada.

- S-sócrates?...- pregunta confundido el pelirrojo, pero luego el demonio empezó a ponerse pálido y a tambalearse.

- Hey, hey! Hey! Qué tienes?! Oye, Sócrates!- empieza a decirle Hazel en voz alta, aunque intentando no llamar mucho la atención. El chico se apresura para agacharse y tomar al más joven de los hombros para mantenerlo en su lugar y darle apoyo, mientras lo miraba a los ojos intentando mantener su atención fija. - Sócrates!-

Al sostenerlo se dio cuenta que el chico estaba temblando y que su mirada estaba perdida. -Hey! Qué te pasa? Qué tienes?!-

-Eres idiota, o qué?!- dice de pronto la voz chillona de Sinmara en la cabeza del pelirrojo. Se había mantenido un poco callada desde que le habían levantado la condena a Hazel, puesto que ahora sus apetitos de mana se veían más que satisfechos, manteniendose siempre al margen de las interacciónes que el chico tenía con toda la gente aburrida que lo rodeaba. Pero esta vez la desesperaba que el idiota fuera tan poco perceptivo, aunque no era de sorprenderse...
- Se le agotó el mana... deberías llevarlo a reposar... sí que eres denso ¬¬...-

El pelirrojo escuchó con atención, aún sosteniendo al chico. -Tch...bien... lo siento, Sócrates...- dice levantándolo conlos brazos y cargándolo. En realidad era muy ligero, y se sentía tan...frágil, como si en cualquier momento se fuera a romper. Empezó a caminar rápidamente para dirigirse a la enfemería...

Sentí como Hazel me cargaba y por un momento me dejé llevar hasta que las fuerzas comenzaban a volver en mi. Esta vez la "confusión" que tuve me habia dejado completamente inutil por mas tiempo de lo que esperaba. Me preguntaba si iba a pasar hasta que me desmayara, dejara de ser yo o.. muriera..
- Ya.. ya estoy bien.. - le dije a Korhonen palmandole la espalda - Ya me puedes bajar.. estaré bien...

No queria causar problemas, no queria llamar la atención con estas estupideces así que tome lo poco que me quedaba de fuerza e intenté zafarme.
- Lo siento, de seguro es porque no he desayunado nada.. ya estoy bien..

Hazel se le queda viendo al chicocon confusión en su cara, aunque sin bajarlo aún. -Estás seguro? No te ves nada bien aún...- responde caminando hacia unas escaleras y agachándose para sentarlo en los escalones.

-Sigh...en verdad que eres idiota. Una descompensación mágica no sucede por no desayunar, cabeza hueca. A este chico le está pasando algo raro, aunque bueno, no es como que no sea super débil y enfermizo, simple ley de supervivencia...- agrega el espíritu de la espada saliendo de ella y quedándose flotando sobre los dos como si estuviera acostada en el aire.

Hazel mira a Sinmara algo consternado. No le gustaba nada lo que estaba diciendo.

- Sócrates... eso no es normal. De seguro no quieres hacer alboroto pero creo que sería bueno que la doctora te diera una checada.- dice poniendo una mano sobre el hombro del chico. Recordó lo que le había contado Rhia sobre su anemia mágica. Tal vez a él le estuviera pasando lo mismo, y si era el caso, tenía que tratarse lo más rápido posible.

-No te cargaré si no quieres, pero vamos, por favor.

- N-No es necesario! - dije mintiendo un poco - Sinceramente ya me siento mejor.. tengo ... ¿Como se dice? Tendencia a bajas de azucar.. ¡si! Y como ahora uso hechizos probablemente eso tambien se esté "acomodando".. jejejeje.. sí...

No queria ir con la Doctora, no queria saber que esto fuera una enfermedad... me daba miedo siquiera pensar que esto pudiera empeorar. Hice mi mayor esfuerzo por verme mejor y esperaba que el color de mi piel ayudara un poco.
- Prometo ir a checarme en esta semana.. no te preocupes Hazel :3 - dije fingidamente pokeandole el brazo... ESTABA TAN DURO (y no hablo de el de metal, duh).