(AZUL) A whole new world~ ♪

Aquella noche se me había entregado una bolita azul bastante curiosa. Esta tenia instrucciones para poder ir a donde yo quisiera y no tendría ninguna clase de consecuencias. Observaba el cielo desde mi ventana mientras pensaba en todas las posibilidades. Por un momento desvié la mirada por la cosa mas cursi que pude haber pensado.

"Quiero estar con él siempre..." fue lo que había pensado y el simple hecho me habia hecho reir. Observé por la ventana de la fraternidad de Creag. Las estrellas tenian un toque azul que parecia inusual en ellas. Me preguntaba si con esto pudiera ver a mi padre... aunque por algun motivo no invadia mi cabeza con esa oportunidad. Alguien tocó la puerta, parece que Noah habia llegado de Little Monsters. Habiamos estado pasando el tiempo ahi pero le dije que probablemente tenia que regresar un poco. Mas que nada era porque todos los regalos de él se podian hacer mejor aca. Aunque en el día azul simplemente habia sido por nostalgia.
- Pasate - le dije desde la puerta, por alguna razon ya no sentia la necesidad de ser tan coridla con él.

- Ya te dieron tu bolita??

Escuché desde el otro lado de la puerta y entré en la habitación sonriéndole y enseñándole la bolita que tenía entre mis dedos, ya venía preparado y también con un buen plan que implicaba una computadora e internet. Estaba muy feliz, de cierta manera era como salir a nuestra primera cita y no tenía idea de que era lo que iba pasar después, de solo pensarlo y de solo imaginarme todas esas cosas, las rodillas me temblaban.

Caminé y me senté en la cama mientras esperaba, yo todavía tenía que tomar un baño y escoger la ropa que me iba poner o bueno, más como ponérmela, había decidido no hacerlo porque había pensado que dejarlo a él escoger sería un bonito detalle.

Tener que dejar a mi hermanito me hacía sentir un poco mal pero esta vez no podía llevarlo, era una de esas situaciones “especiales” aunque me preocupaba que se quedara solo, años atrás, desde que llegamos a Little Monsters, había pasado todas y cada una de las festividades con él, aun así, había prometido explicarle algunas cosas después, por fin me había armado de valor para confesarle que el “primo” había dejado de ser el primo, aunque esa era otra historia…

-Ya sé a dónde podemos ir- Anuncié más animado que de costumbre.

- A donde? - pregunté extrañado mientras guardaba la bolita en mi bolsillo. A diferencia de Noah yo estaba mas que arreglado, por alguna razon sentia que debia de prepararme como 5 horas antes para poder estar bien. Hoy queria que me viera diferente asi que mi pelo estaba bien arreglado y hacia atras. Había decidido ponerme gel y asi.. me sentia bastante tonto de hecho.

Me sonrojé al verlo aun todo apestosillo, aun no me acostumbraba a verlo sin uniforme en la escuela. Era un sentimiento bonito, como si el Instituto fuera mas otra cosa y no una escuela. Aunque Furukawa ya era mi hogar...
- Es real que aun no te bañas? - le dije de broma acercandoe mientras lo jalaba de su chamarra y le daba un besito en la frente - Quieres que te bañe?

"Que?"

Al sentir el beso entré en un estado automático, habían sido pocos días desde que oficialmente nos habíamos vuelto novios pero habían sido suficientes como para despertar y descubrir nuevas sensaciones en todo mi cuerpo, la sola idea de besar los labios de otra persona, la saliva y todo lo eso me habían parecido desagradables, creo que era algo normal en todos los niños pequeños o al menos en los niños humanos pero ahora que por fin tuve la oportunidad, aprendí a disfrutarlo hasta que se volvió un placer casi adictivo. Ahora, la plática que había tenido con Hazel sobre “educación sexual” empezaba a tener cada vez más sentido.

“NO!!!” Fue lo primero que pensé e incluso lo miré extrañado, avergonzado pero no hubo una respuesta, no en ese momento, solo un sonrojo que cubrió mi rostro. Socrates nunca había querido tener un baño conmigo antes, en realidad, siempre había sido yo el que lo había invitado pues para mi… era algo, normal, tal vez por la forma en que crecí y porque siempre estuve rodeado de gente, nunca había gozado de esa privacidad que en otras circunstancias pudiese haber tenido y era tal vez por eso que nunca había desarrollado ese sentido o esa conciencia acerca de mi propio cuerpo. Esta vez no era la excepción aunque tenía un interés escondido en ello.

Terminé asintiéndole con la cabeza.
-S-sí tú quieres. ¿Quieres bañarte conmigo? Pensé en dejarte que escogieras mi ropa, por eso… no venía listo…- Comenté entre MUCHOS MUCHOS tartamudeos.

Cuando dijo lo de bañarse, mi actitud dominante se derritió y comencé a ruborizarme. Lo vi increiblemente nervioso y me lo contagio a una velocidad increible. Me hice un poco para atras y senti como las manos se me ponian frias.
- E..ehm.. no.. este.. mejor aqui te espero..- dije, sinceramente, no queria compartir un baño con el. OSEA SI QUERIA pero.. todavia no.. me daba miedo siquiera pensarlo - Pero.. yo.. yo elijo tu ropa.. de acuerdo?

Lo observé por un momento y algo se escapo de mi boca antes de dejarlo ir.
- Tendrás que probartela enfrente de mi.

"QUE?!"

Me le quedé viendo un poco extrañado por el repentino cambio de actitud, es decir… él fue quien preguntó en primer lugar. De cualquier forma, no necesitaba ser un genio para saber lo que pasaba por su cabeza, no después de haberlo visto reaccionar así, supuse que aún le daba demasiada pena o algo por el estilo, por lo que preferí no insistir, era entendible, supongo, a final de cuentas, como dije, solo teníamos unos días de habernos convertido en pareja.

-Bueno…- Le respondí un poco decepcionado, no tanto por él, sino por el hecho de que no me había resultado el plan. Me levanté y justo en ese momento, Socrates volvió a detenerme.

Casi podía leerlo como a un libro abierto, me preguntaba si él podía hacer lo mismo conmigo, le sonreí.

-Eso no es justo, el trato solo era que escogerías mi ropa.- Le dije siguiéndole el juego, aunque estaba bromeando, en realidad, no me incomodaba tener que vestirme enfrente de él o al menos, si lo pensaba de esa manera, sonaba menos vergonzoso que modelarle como él había dicho.
-Iré a bañarme, cuando salga te digo lo que se me ocurrió! Te va gustar!- Dicho esto, entré al baño…

Al momento que se fue al baño me relaje un poco. Ahora que lo pensaba, las cosas comenzaban a ponerse muy rojas y eso me asustaba. Tenia miedo de que el se diera cuenta de eso y que se enojara o se asustara. No es como si quisiera hacer todo eso que he visto en la compu..o tal vez si.. pero no tenia prisa...

Al pensar en Noah asi me di cuenta que mi amiguito ya resaltaba atencion e intentaba calmarme, pero entre mas escuchaba el sonido del agua mas me volvia loco.

No tardo mucho para que, dejandome ceder y pensando en las probabilidades, terminara detrás de la puerta del baño.
- Noah... voy .. voy a entrar.. - le dije abriendo la puerta sin esperar respuesta.

Me detuve en la entrada y lo vi. Estaba desnudo ya y mi saliva se hizo espesa.
- S.. si me quiero bañar... - le dije poniendole una mano en el pecho.

Había entrado en el baño y no perdí tiempo en empezar a desvestirme dejando la bola de ropa en el viejo canasto que tenía Socrates allí, no quería hacerlo esperar mucho pero al mismo tiempo, necesitaba acomodar mis ideas, estaba muy emocionado con tener una primera cita y más aún que esta pintaba para ser increíble. Para cuando escuché la pregunta, ya estaba ajustando la temperatura de la bañera pero no tuve tiempo de responderle, lo vi entrar y me quedé paralizado por alguna razón…

Al darme la vuelta para verlo de frente un intenso rubor cubrió mis mejillas, no supe que decirle, estaba feliz de que hubiera aceptado pero los pensamientos viajaban más rápido de lo que me gustaría y estaba demasiado expuesto.

“Cálmate Noah! Cálmate!” Me dije a mi mismo pero iba ser una tarea difícil, en cuanto sentí su mano en mi pecho, el corazón empezó a latirme fuerte y empecé a perder el control del resto de mi cuerpo...

De pronto empezaba a ponerme muy nervioso… me sentía algo…vulnerable estando así con él, era extraño, nunca antes me había pasado.
-P-pues apenas iba a entrar…- Le dije sonriéndole de una forma boba. –Y-ya ajuste el agua! Así que estas a tiempo.- Comenté poniéndole la manita en la mejilla. No sabía que hacer… así que preferí jugar en terreno seguro…

Todo mi cuerpo temblaba, mientras comenzaba a desabrocharme la camisa purpura y el chaleco que estaba usando, para quedarme a la par. Me quedé solo en pantalon mientras veia a Noah irse y darme la espalda. La escena era tan buena que no podia dejarlo de ver. Una voz en mi cabeza me decia "Es tuyo" mientras que otra decia "No, no hagas tonterias son niños y estan en una escuela". Sea cual sea la que elegí comencé a desabrocharme para dejarm expuesto todo mi cuerpo. Mi amigo estaba tan feliz que pensé que iba a salir disparado.. esperaba la reacción.. sinceramente esa era mi idea.
- Hace frio aqui tambien? - le dije bromeando mientras esperaba quieto, con algo entre mis piernas tan emocionado que casi casi dolia - Puedo..entrar??

En una situación como esta, era muy difícil ocultar mi interés, curiosidad o como quieran llamarle por el cuerpo del otro niño, en realidad, desde que empezó a desvestirse no le había quitado los ojos de encima, ahora podía verlo de pies a cabeza y no tenia porque sentirme culpable, Socrates era mío.
Pasé saliva cuando lo vi completamente emocionado y no importó cuán grande fuera mi esfuerzo por controlarme para este punto era imposible y mi amiguito saltó también poniéndose duro como nunca antes.

Lo invité a pasar, extendiéndole la mano para guiarlo hasta la caída de agua.

-Un poco...- Le contesté solo para mantener el hilo de la conversación aunque la verdad estaba demasiado perdido viendo su cuerpo que se veía tan diferente al mío, me preguntaba si eso era normal en los demonios de su edad o era alguna otra cosa…

-Pero el agua está caliente!- Dije invitándolo a pasar con ello y cuando finalmente entró, sonreí. Sentía un fuerte cosquilleo en todo el cuerpo, especialmente en aquella parte tan sensible que hasta sentía que iba estallar…
Tomé el jabón y una pequeña franela para empezar a ducharnos y se la extendí para que me “bañara”. Luego me di la vuelta…
-Va ser un poco extraño, nunca me han bañado, yo bañó a mi hermano casi siempre, él solo me talla la espalda…-

Creo que vapor salio de mis orejas y de mi nariz, muy bien podian preparar un Expresso con mi cuerpo. Observé el jabon y dije para adentro "E-es real?!" y comencé a pasarlo por sobre Noah.

Su piel se sentia diferente, antes habia tocado al niño pero ahora era como ... suave...

Comencé a mover el jabon mientras poco a poco hacia gruñidos, fue entonces cuando me acerqué un poco y logre olfatearlo, sin que se diera cuenta... o tla vez si? El sonido de mi olfateo sonaba casi como si toda la escuela lo escuchara, pero creo que era mi imaginacion. Poco a poco olfateaba al niño, levante su brazito y le pegue el rostro mientras lo enjabonaba. Algo pasaba, algo dentro de mi me estaba transformando. Era como si algo doliera pero a la vez estuviera manipulando mis manos.
- Hueles rico.. me gusta.. - le dije al oido - Yo.. yo.. me gustas mucho...

Las manos de Socrates se sentían diferentes, creo que todo era mi imaginación, alguna clase de magia extraña o quien sabe pero en este momento, cada que me tocaba era como si me diera una pequeña descarga eléctrica, sentía su calor y un fuerte cosquilleo por todo el cuerpo que me era muy difícil controlar, las piernitas me flaqueaban pero intentaba mantenerme enfocado, cuando puso su cara en mi axila, sentí que iba estallar, di un saltito un poco más brusco pues sentir su rostro, su boca y su respiración tan cerca… simplemente había sido demasiado. Solté un gruñido un poco más fuerte y terminé dejando escapar un largo suspiro mientras ligeramente trataba de quitar el brazito para huir…

-Tu también…- Le dije susurrando y sin poder evitarlo, jadeando un poco. –Me gustaste desde hace mucho… pero me di cuenta de eso después de lo que paso en el dormitorio de Kath…- Le confesé.

Sabia que esto no se iba a detener si yo no ponia un alto. Inmediatamente pegué todo mi cuerpo en el de él. Aun con el agua y todo mi amiguito se sentia hirviendo en la piernita del niño. Me movia lentamente mientras lo abrazaba y buscaba su carita para besarlo. Era como si quisiera comermelo, unirme con el, no se... era un estrés y una locura. Sentia mi corazon latir a gran velocidad y mis manos jugaban con todo su cuerpo. Me sentia tan grande, mas grande que Taylor Kluivert o Hazel Korhonen, sentia que podia hacer lo que quisiera.

Mordi un poco su orejita y le gruñia, mientras olfateaba su cuello y lo besaba.
- ... me estoy volviendo loco.. - le dije con una sonrisa nerviosa.

Tenía que admitirlo, solamente estaba dejándome llevar y lo mejor de todo es que lo estaba disfrutando, cada que sentía sus manos sobre mi cuerpo se despertaban nuevas sensaciones, mi amiguito no había parado de saltar y mi cara seguía enrojecida, todo mi cuerpo se sentía muy caliente y para cuando me abrazó, sentí que empezaba a derretirme, el abrazo fue una mezcla de muchas cosas, por un lado, me había relajado, me sentía seguro y muy cómodo en sus brazos, era muy cálido pero por el otro, agregaba más tensión de la que ya estaba, podía sentir aquella parte de su cuerpo bajando por mi pierna, frotándose en ella y cuando sentí la mordida en mi oreja, volví a soltar otro gruñido que rápidamente se había convertido en un gemido.

Le correspondí el beso como pude, había empezado a dejar que mis instintos me controlaran pero todavía hacia un esfuerzo por luchar contra ellos. En una oportunidad, rompí el beso para contestarle…

-Se siente bien que alguien más te bañe…- Dije inocentemente aunque más bien debí decir, se siente rico lo que estás haciendo, de cierta manera, sabía que eso ya no era parte del baño…

Tímidamente, fui bajando una manita hasta su pierna, no me atreví a colocarla en ningún otro lado pero lo acaricie, quería sentir un poco más de contacto y con la otra tomé sus manos para evitar que me soltara…

Me quedé ahi otro rato, como si mi cuerpo formara la figura perfecta con la suya. Podia sentir sus piernas entrelazadas a las mias, mi estomago sobre su espalda baja y mi cabeza en sus hombros. No me habia dado cuenta del tamaño del niño, pero recorde todo lo que ha hecho por mi desde el dia que me conoció. Estaba mas que enamorado de él, era feliz de saber que mi vida estaba encomendada a la suya. Mis nervios se fueron aunque no mis deseos de hacer cosas de adultos. Aun cuando no me sentia listo preferi quedarme ahi, poco a poco me senti mas determinado y mas honesto conmigo. Sabia que eventualmente lo hariamos, pero no era el momento. Lo besé lentamente en varios lugares y le sonrei.

Comencé a enjabonarlo y luego tome su mano para ponerle el jabon.
- Termina tus partes y .. luego sigo yo...yo tambien me necesito bañar - mentí, no tenia mas de una hora de haberme bañado, pero queria que el tambien tocara mi cuerpo.

- Y... te gusta? - le dije desviando la mirada - No.. te doy asco o asi? ...

Me quise quedar ahí por todo el tiempo del mundo, su calor y todas esas sensaciones que estaba despertando en mi cuerpo me tenían hipnotizado. Tarde un poquito en reaccionar luego de que Socrates se separó, sacudí la cabeza y el agua siguió cayendo sobre nosotros. Sentí los besos y busqué su boca cuando la sentí cerca, era casi como estar en un sueño. Sentía que mi cara estaba completamente roja pero no estaba avergonzado y tampoco quería detenerme…

-S-si…- Le dije tímidamente. –Me gustas mucho…- Le confesé aunque de cierta manera algo seco, quería decirle tantas cosas pero por más que lo intentaba, las palabras no querían salir de mi garganta. Llegó un momento en el que, lo vi, él me miró y no supe que hacer, me puse de lado para esconder un poco el estado en el que me encontraba y entonces empecé a lavar las partes que habían faltado, una tarea que me había resultado mucho más difícil de lo normal pues el solo roce con mi mano me había hecho pararme de puntitas por los intensos escalofríos.

Para cuando terminé sentía mi respiración hervir en mi nariz, volví acercarme a Sócrates y entonces pegue mi cuerpo al suyo, no tenía intención de separarme…quería que nuestros cuerpos siguieran unidos y tenía una urgencia porque cierta parte de mi cuerpo tocara su piel…

-Y-yo te baño…- Le dije intentando que no se me adelantara. –Solo espera un poco…-

El calor que generaba mi cuerpo con el suyo comenzaba a subirse a mi cabeza. Apreté su cintura con mis manos intentando evitar que nos separaramos por un momento mas. Mi miedo, mi poca autoestima y mis limitaciones se desvanecian a su lado y eso me gustaba. Noah Fenian era mi droga y no queria que nunca se acabara.

Acepté su proposición de bañarme sin ningun titubeo y le pase el jabon. Mi cabeza se movia sola y se inclinaba inconscientemente para tocar la suya. Era una necesidad de contacto que jamas había pasado con nadie.

Mi cuerpo era delgado, pero no atletico como el de él, mi piel era blanca pero no saludable como la suya. Mis ojos eran azules pero no eran nada comparado al brillo intenso del color violeta en los suyos. Mi cabello y el suyo formaban hermosos puños blancos y negros que adornaban nuestro momento de intimidad.
- Tu tambien me gustas mucho... - le dije aumentando ligeramente el agua caliente para que él no tuviera frio. Era como si hubieran pasado años en aquella bañera...