Era hora de tomar decisiones, no solo para el Profesor de la casa de Creag sino para todo el Instituto, llamar tormenta a lo que se avecinaba podría ser considerado casi un insulto para los dioses de la calamidad pues lo que sea que ocurriera en las próximas semana seria mucho peor.
El científico tenía dos sobres en sus manos que deslizaba entre sus dedos como cartas de baraja de una manera muy extraña para el hombre, aquellos sobres representaban sus 4 Ases. Se ajustó los lentes, sabia el peso que llevaban y lo que tendrían que soportar los muchachos que fueran los “afortunados” ganadores pero no había otra forma.
Pensar en ello, le arrancó una sonrisa y dejó las cartas sobre el escritorio, las deslizó con un delicado movimiento. Sacó un cigarro de su bolsillo que se encendió con su propio Mana y caminó hasta una de las ventanas que se encontraban en su oficina, miró a través de ella y se recargó en el marco mientras esperaba pacientemente la asistencia de uno de sus alumnos más destacados. Igor, alumno de 4to año y capitán del equipo de Mugby, si tenía que depositar su fe en alguno de sus estudiantes, probablemente tendría que ser él…
Lo llamó utilizando uno de los sistemas de su propia casa que provocaba que las pareces de la habitación del estudiante cambiaran de color. Generalmente tenían un protocolo, un color negro podría significar una evacuación inmediata, un color marrón, similar al representativo de su casa, significaba que el guardián de casa solicitaba de su asistencia…
Era un sistema bastante simple y minimalista pero efectivo…