(EVENTO) Se Abre el Sobre (05Abr al 19Abr)

Los sobres color cerceta han sido entregados por los Profesores a los alumnos más adecuados. Estos son imposibles de abrir y no poseen ningún nombre en especifico, sin embargo, dentro de ellos poseen una enorme responsabilidad y un nuevo titulo. Mas alla de las labores de estudiante esto los marcará como seres pertinentes y de suma confianza.

La Prueba de los Neo Exorcistas Comienza.

Todos aquellos personajes que recibieron el sobre (o estan recibiendo, los profesores se encargarán de hacerles saber) tendrán que hacer un post aqui relatando su prueba. Cada prueba es diferente segun la persona puesto que esta hecha a la medida de sus capacidades.

La base de la prueba es la siguiente:

"Durante esa madrugada el sobre comenzará a brillar con un hermoso color cerceta (teal o verde baño). Al tocarlo el usuario será transportado a una dimensión donde su prueba se determinará de enfrentar su mayor temor. Si el usuario llega a sobrepasar dicha prueba aparecerá en la oficina del Director Furukawa quien le hará una pregunta. Si la persona responde que si aparecerá bueno y sano en su cama con un nuevo uniforme similar al diseño de sexto grado pero la corbata será color cerceta al igual que todos sus patrones. Esto los calificará como miembros de los Neo Exorcistas.

En dado caso que el miedo no sea superado o que el usuario niegue su participación como miembro de este grupo elite aparecerá en su cuarto bueno y sano y todo será recordado como una pesadilla. El sobre cerceta desaparecerá así como recuerdo alguno de que se le haya entregado así como la pregunta del Director..."

Las palabras del Director Furukawa seran las siguientes. Al ser solo una memoria el Director no puede tener otros dialogos, lo unico que el aceptará es SÍ O NO, por lo que tengan en cuenta esto.

"(Nombre del Estudiante), me alegra y llena de orgullo ver que has logrado pasar esta prueba exitosamente. Yo, Keitaro Furukawa, Director del Instituto Furukawa te he elegido de entre todos mis estudiantes para unirte a una causa noble. Debido a los recientes ataques a nuestro plantel me he tomado la libertad de invitar a alumnos como tu a formar parte de un grupo elite para proteger nuestras instalaciones.

Cabe mencionar que aun cuando aceptes esto, deberás tener en cuenta que tu vida puede peligrar y estarás expuesto a situaciones ajenas al Instituto en las cuales, gracias a tus habilidades y virtudes, podremos vencer esta amenaza que ha caido como una enorme sombra sobre nuestro amado hogar.

Estas en todo tu derecho de aceptar o declinar esta oferta, así como de tener dudas e inseguridades sobre esta situación. En el caso de estar de acuerdo, acudirás a una asamblea privada mañana mismo alrededor de las 10:30 que es la hora del primer descanso para extender el tema. Por otro lado si tu respuesta es negativa despertarás de este sueño olvidando completamente esta conversación.

La decisión es tuya, este Instituto es tu hogar así como el de tus compañeros y si he tenido que recurrir a llamarlos a ustedes es porque deposito mi confianza en su poder, su valentia y en su capacidad de ayudarnos. Todos juntos podemos salir adelante y acabar con esta amenaza la cual es aun mas grande que estos ataques realizados desde inicio de año. Sino de una situación donde cualquier parte del mundo peligra.

Espero tu respuesta... y muchas gracias por tu tiempo...."

El evento durará del 05 de Abril al 19 de Abril del 2014 por lo que es necesario que se posteen todos los miembros. De no lograrse en estas epocas se considerará que el personaje no logró pasar su temor mas grande y no recuerda nada mas que la pesadilla de enfrentar su mayor miedo.

Gracias a todos y que empiece la prueba!!

Pesadamente, los pasos de Hazel golpeaban el piso hecho de agua que se extendía hasta el horizonte. Era como un espejo gigantesco, y cada paso de sus pesadas botas metálicas de su armadura blanca levantaba gotas cristalinas a su paso. El paladín corría dispuesto, con espada y escudo en mano, mientras un ente de luz pura flotaba en el centro del lugar. Del otro lado del espejo, un chico de cabello largo y rubio, vestido de una capa blanca y larga, apuntaba con su arco mientras una enorme flecha de mana se cargaba en sus manos, y detrás de Hazel, manteniéndose al margen de la batalla, una chica de cabello corto y aperlado se mantenía lanzando hechizos para ayudarle a que las saetas de luz y energía pura que el enemigo disparaba no fueran a sobrecogerlo.

Los rayos se impactaban contra las múltiples barreras que ella creaba para protegerlo mientras se acercaba. Impulsos de energía roja se desataban bajo sus pies, impulsándolo de un lado a otro en un intento de esquivar la lluvia de destrucción divina que buscaba su muerte.

Se elevó en el aire con un ágil salto, los misiles de luz siguiendo cada uno de sus movimientos mientras él giraba tratando de evadirlos. Pero eran demasiados, y demasiado fuertes. Una de las barreras de su compañera se quebró, y el hechizo proveniente del ángel que brillaba debajo de él logró atravesar su brazo de metal, destruyéndolo por completo y haciendo que el pelirrojo lanzara un grito de dolor y cayera pesadamente al piso frente a su enemigo, el pesado metal de su armadura refulgente resonando con le caída.

-Hazel!- gritó la chica, intentando adelantarse hacia él, pero los rayos de luz interrumpieron su camino. El quedó tirado unos momentos, respirando pesadamente mientras su brazo humano apretaba los restos de su mecánico par. El ángel estaba sonriendo, lo sabía aunque no pudiera ver su rostro entre toda la luz. Uno de sus dedos se levantó hacia él, y otro rayo de luz salió disparado. Una barrera intentó detenerlo, pero era demasiado poderoso, y su hombro fue traspasado sin problemas, haciendo que su otro brazo saliera volando por los aires mientras dejaba una línea de sangre marcada en la superficie del espejo. Hazel lanzó un grito de dolor a los cielos mientras caía de espaldas.

Estaban perdiendo...

No. No, no iban a perder, mientras estuvieran juntos no iban a perder. Mientras le quedaran fuerzas y voluntad no iban a perder. Iban a arreglarlo todo, iban a corregir las cosas y salvarían al mundo y todos los demás. Mientras le quedara un aliento, mientras le quedara fuerza, mientras tuviera poder...

El ángel frente a él sonrió.

Spoiler:

-Odias esta vida, hijo?-

Hazel y su madre se encontraban sentados sobre la arena de la playa de Sydney, como aquel último día que pasaron en Australia antes de partir hacia Inglaterra.

El chico miró al horizonte por unos segundos, viendo cómo el Sol lentamente se ocultaba, y luego negó con la cabeza.

-No...

Ella dio un suspiro.

-Sabes? Sí... eso es lo que temo. Le temo a mi propia vida.

El brazo de la mujer de cabello largo y rojo se extendió para rodear a su hijo por la espalda, jalándolo hacia ella con todo el cariño que una madre pudiera dar.

-Porque sé que... por más que busque la felicidad, por más que quiera sentirme amado, necesitado... por más que quiera buscar un lugar en este mundo... mi vida misma será la que todo me lo arrebate.

Una lágrima lentamente corrió por la mejilla de la mujer, quién recargó su cabeza sobre la de su hijo.

-Pero seguiré buscándola. Seguiré buscándola, porque algún día el poder que consiga logrará hacer que pueda vencer al destino... y así podré ser feliz realmente, y haré que tú estés tranquila allá arriba, ma.

Ella sonrió en silencio, acariciando los cabellos rojos de él.

-Si pudiera, créeme que te daría esa felicidad y esa paz. Yo nunca quise que sufrieras...

Hazel sonrió con melancolía, negando con la cabeza un par de veces.

-No importa... si tengo que sufrir,- dijo volteando a verla, y una vez que sus ojos se encontraron con los de su madre, sonrió de nuevo. -Porque estoy vivo... aunque eso sea lo más aterrador de todo. Y soy lo único que queda en este mundo para recordarte a ti y a papá. Y por eso seguiré... seguiré aunque tenga que pasar por el infierno mismo. Viviré, por ustedes.

Ella sonrió, poniendo sus manos sobre las mejillas del chico, y besando su frente. Y sólo por un instante, él pudo sentir un dejo de esa paz que jamás volvería. De esa tranquilidad que evadiría su camino por la eternidad.

El sol de Sydney se había ido, y en su lugar sólo estaba la elegante oficina del Director Furukawa. Hazel se puso de pie lentamente, y miró al hombre que le había otorgado un hogar con una expresión seria, pero llena de valor y determinación.

-Lo haré. Enfrentaré al destino.

Era un enorme jardín lleno de neblina donde se encontraba el capitán de Sal. Este parecía estar bastante cansado y débil, como si la fiebre se apoderara de él. Cuando vió sus manos solo pudo ver sus manos llenas de sangre y bajo sus pies, personas sin rostro quienes yacían inertes en el piso.

Por alguna razón el se veía asi mismo sonriendo, disfrutando como su cuerpo liberaba tensión al sentir la carne y la sangre caliente impregnar su piel. Sintió como su cuerpo respiraba agitado al ver que no era un sueño ni una ilusión.
- Viste eso Maggie? Te dije que pasaría... - dice una voz a lo lejos que al voltear el capitán observó que se trataba de su padre. Parado ahí con una mujer sin rostro y de Maggie quien enterraba su carita en las piernas del señor.

- N-No pensé... que ... - dice ella aferrándose y escondiendo su mirada, como si jamas pudiera voltear a ver a su hermano nuevamente.
- Eso pasa con los Kluivert siempre... eventualmente se rinden ante la sangre de los demonios de guerra y solo sirven para matar.
- Y... YO NO SOY COMO TU - grita Taylor con una voz demoniaca y fuerte - YO NO SOY UN ASESINO!! MAGGIE!! NO LE CREAS!!

Las piernas de Taylor se doblaban al sentir los cadáveres paseando por sus dedos descalsos, al caminar, podía sentir como pisaba manos humanas, caras, cabellos, dientes de otros seres y esa tibia y humeda sensación humeda al chapotear en sangre. Poco a poco la familia estaba en un campo de cadáveres y neblina y ya no había más jardín. Por mas que caminaba sentir que estaba mas lejos. Maggie temblaba y sus padres se reian con tranquilidad y mucho orgullo al ver la enorme matanza que había logrado su hijo.
- Si Taylor, sigue matando! Ese es el mejor camino de vida - dice el padre cambiando su rostro a uno demoniaco, con enormes cuernos y ojos envueltos en llamas - BIENVENIDO AL NEGOCIO DE LA FAMILIA.

Sus palabras inundaban la cabeza de Taylor quien comienza a cansarse mas y mas. De pronto, siente como sus piernas son sujetadas por la gente que ha matado. Desesperado golpea a una y al quererse liberar de la otra observa un rostro conocido. Era Schwanhild quien se aferraba de su pierna y le rasgaba la piel con sus uñas. Su rostro pútrido y sus ojos blancos, su pelo cubierto de sangre y haciendo ruidos guturales.
- Schwan.. no... que pasa... tu no..
- Tu la mataste... - dice Maggie aun escondida - Tu la mataste.. fue la primera... decidiste que ella seria la primera...
- .. que..

El cuerpo de Taylor no cambiaba aun triste y angustiado al ver a Naami intentar hundirlo. Ya sus rodillas estaban a la altura del piso mientras los cuerpos se iban subiendo a él para bajarlo. Era como arenas movedizas comiéndolo lentamente. El padre de Maggie se agacha para tomarla del rostro y besarle la frente.
- Margareth tu ya observaste el destino de los Kluivert... que piensas al respecto??
- Yo... yo pienso que... que... - dice al momento que levanta el rostro y observa a su padre, sin embargo, el rostro de Maggie ahora no poseía facciones justo como su madre - Pienso que es hermoso... y que estoy orgulloso de él.
- JAJAJAJAJAJA QUE LASTIMA QUE NO ERES COMO NOSOTROS - grita su madre.
- Lo sé madre.. pero estoy feliz... porque al fin... al fin seré útil para él...
- MAGGIE NO LOS ESCUCHES!!

Taylor salta para tomar a Maggie, pero cuando se da cuenta y abre sus ojos solo puede ver como el demonio toma a su hermana del cuello, estrangulándola y esta ya con facciones solo lo ve a los ojos. Perdiendo oxigeno, dejando ir su vida.
- Te a.mo... Taylor.... se s... iente bien... morir en tus... manos....

Las lagrimas de Taylor comienzas a salir intentando soltar a Maggie que lucha por aire. Pero sus manos no reaccionan, al contrario, aprietan mas y mas. Los cadáveres comienzan a subirse a sus hombros mientras el no puede evitar tener el rostro muerto de su hermana frente a él. Angustiado grita y sufre mientras poco a poco sus fuerzas se van y los cadáveres muerden su cuerpo, arrancándole pedazos y hundiéndolo en el enorme mar de cuerpos. Poco a poco Maggie y sus brazos se hunden y comienza a calmarse. No entiende lo que pasa.. no sabe lo que pasa.. pero sabia que un día este sería su destino. Que eventualmente su sangre de guerra brotaría y que todo lo que ha querido aprender de sanar y ser alguien para su hermana solo traería su perdición.. al final un hombre como él nunca podría salir adelante negando sus instintos...
- Lo siento.. lo siento... lo siento.....

....
...
..
.
"Es una promesa.. Maggie.. comerás cereal en ese trofeo. Vas a ver!"

Su propia voz retumbando en su cabeza lo hace abrir sus ojos que ahora estaban bañados en sangre. No podía ver nada, mas que el recuerdo en su cabeza de esa promesa que le había hecho a su hermana. Así como las palabras de Fado sobre mantener la paz y el bienestar a como de lugar. El era un miembro de Sal, un hijo del Agua, el agua era vida y curación. Nunca levantaría su mano para la muerte ni tampoco para la maldad.

Luces comenzaron a brillar atravez de los agujeros entre cada cadáver. Una luz celeste que comenzaba a irradiar cada vez mas y mas. De pronto, los cadáveres volaron al momento que un enorme titán de luz se levantaba. Los ojos de Taylor brillaban con una potente luz, era la fuerza del mago gris de sal, capitán de mugby y un guerrero de todo lo bueno.
- NUNCA ME DEJARÉ VENCER!! - grita el gladiador levantándose con fuerza y liberándose de todas las ataduras. Sus ojos llenos de lagrimas ven blanco solo para caer en cuenta que estaba en un edificio del mismo color. Poco a poco los detalles van agarrando su color real hasta darse cuenta de donde esta realmente, la oficina de Keitaro Furukawa.

El solo lo mira con tranquilidad y Taylor quien ahora portaba el uniforme y lo observaba solo asiente. No tiene nada que saber, esta decisión ya estaba tomada por Maggie, por Schwanhild, por su fraternidad y por su escuela....

Al abrir mis ojos solo pude ver obscuridad, todo a mi alrededor estaba sumergido en la negrura, empecé a caminar sin una dirección, solo podía escuchar mis pasos, segui asi por un par de minutos los cuales se me hicieron una eternidad, no sabia lo que estaba pasando empece a correr para ver si encontraba algo pero parecia inutil, ya había recorrido una gran distancia corriendo y no pasaba absolutamente nada...

- Pero que demo...

Mis palabras fueron interrumpidas por una voz conocida, detuve mi andar y nuevamente miré a mi alrededor pero no habia nadie solo obscuridad... "Lo habré imaginado?" pensaba mientras ponia atención de repente se empezaron a escuchar pisadas, golpes, ruidos variados, empece a andar nuevamente, me ponia de nervios era como si estuviese en medio de alguna escena pero no podia ver absolutamente nada...

- K-Kaisa! - nuevamente escuchaba esa voz, "sera alguna broma de ese enano nuevamente?"
- C-Capitana! - "Agh estan los dos implicados en esto?" ¬¬
- K-Kai-sa! - pero que... Ainé?
- C-Carnalitaaaa! - ....

Miraba a mi alrededor ya en desesperacion, no me llamaban en broma, se sentia algo diferente en sus voces, segui corriendo aun sin saber si la direccion en la que iba era la correcta, seguia escuchando los golpes, mi nombre y los ruidos a medida en como iba avanzando, por fin y despues de un rato de correr divisé una luz a lo lejos "será posible?" segui corriendo con la esperanza de llegar a esa luz lo mas pronto posible, estaba ya cerca cuando escuche el grito de horror de Ainé y tras ese grito una risa maliciosa que reconocí de inmediato.

Alcancé la salida de esa obscuridad un poco despues de escuchar la risa de aquella persona y la cual aun no desaparecia, todos los demas ruidos habian cesado, lo primero que vi fue la imagen de aquella mosca que habia invadido nuestro hogar anteriormente, mi cuerpo reaccionó de inmediato ante ella temblando pero no de miedo si no de un coraje y unas ganas de enseñarle a no meterse con su familia otra vez pero unos sollozos interrumpieron mis pensamientos...

Miré hacia donde estaban los chicos, el cuerpo de Kiwi yacia en el suelo y alrededor de él los demas chicos de Athar quienes estaban heridos pero no eran heridas tan graves, mi mente se puso en blanco, no podia dejar de ver esa escena ni siquiera mover un solo dedo, mi corazon dejo de latir por un segundo y justo en ese momento escuche nuevamente la risa de aquella mujer.

Reaccioné ante eso rugiendo tan ferozmente como jamas lo habia hecho y a la vez era un rugido de tristeza como nunca lo habia experimentado y con lo cual despertó mi instinto dormido permitiendome transformarme, aunque no era mi forma completa pero si era mas fuerte de lo habitual, la mujer aquella dejo de reir y empezo a alejarse

- NO HUIRAS DE NUEVO MALDITA!! - le grite mientras empezaba a seguirla -
-  Ca-Carnalita~ - escuché la débil voz de Kiwi -

Giré mi cabeza en su direccion y ahi estaba él viendome y extendiendo su brazo hacia mi, mire de nuevo a la mujer quien ya estaba lejos, mi forma habia vuelto a la "normalidad" y me aproximé rapidamente hacia el D'jarda, tomé el lugar de Ainé quien sostenia su cabeza y trataba por todos los medios curarlo mientras lloraba.

- Sabias que eres un tonto, Bro? como puede ser posible que te dejes herir de esta manera? - le decia suavemente y con una sonrisa triste -

Cerré mi mano libre y la apreté de tal manera que enterre las uñas en la palma de la mano, con esto empecé a sangrar y la dirigí en la herida de Kiwi la cual empezaba a sanar rapidamente.

- Estaras bien... ya veras y esto no sucedera...

El escenario cambió abruptamente a la oficina del Director y mientras me reincorporaba asentí ante la pregunta del Director, aunque hubiera querido no habria podido articular palabra aun....

No había podido descansar desde hace un par de días, y ahora menos con el sobre en sus manos, observándolo detenidamente acostado en su cama, dándole vueltas y pensando en qué podría contener el sobre. De tanto estar pensando y observando el sobre sin darse cuenta Ethan se quedó dormido con el sobre en su mano, y en medio de la noche cuando el sobre comienza a brillar empieza a moverse y a hacer cara de disgusto entre sueños mientras la carta comienza a brillar en un tono un poco más fuerte cada vez.

El sueño:

Desconocía la hora en ese momento, solo recuerda que la habitación se ilumino en un tono azulado, Igor se despertó y al darse cuenta que la fuente de aquel brillo era el sobre entregado por el profesor Gallahand no atinó a hacer otra cosa que tratarlo como un despertador y al darle un manotazo sintió un cambio súbito en el y su entorno.

Ya no estaba en su cómoda habitación del instituto Furukawa, se tardó unos momentos en reconocer el lugar pero al final se dio cuenta que estaba cerca de su aldea natal, aquel pequeño refugio de una comunidad de gigantes peligrosamente cerca de Moscú. Sin dudarlo corrió hacia su hogar y para su sorpresa no encontró una aldea, más parecía una cuidad, una ciudad darkha, y pronto descubrió que así era, se descubrió siendo el único gigante en el lugar. Comenzó a deambular sin rumbo por el sitio, con la vaga esperanza de ver un rostro familiar, recordaba que en ocasiones algunos humanos o mágicos no gigantes vagaban por el sitio y buscaba con ahínco aquellas caras, sin embargo, a pesar de la paciencia del sprite, estaba comenzando a notarse visiblemente alterado, fue en ese momento que un hombre con un uniforme militar se le acercó  acompañado de otros tres que iban armados y con los fusiles listos para apuntar

– Disculpa, serías tan amable de acompañarnos. Debemos conversar y este sitio no es el adecuado para aquello que necesito decirte – señaló discretamente a los soldados que estaban armados y prosiguió –, no es una broma chico, se lo que eres y esas balas no son comunes. Evitemos un alboroto por favor.

Igor no dijo palabra alguna, solo miró a los hombres y asintió cada vez que el hombre le daba motivos para responder. Pronto fue escoltado hacia el centro de su otrora pueblo ahí encontró un gran edificio con unas puerta enormes (aun para los estándares de los suyos) “los juzgados para los de tu… Condicion” fue lo que le dijo su escolta antes de hacerlo pasar. Ya dentro, el gigante observo todo su entorno. Era un sitio visiblemente intimidante y en más de una sección, se notaba que no estaba diseñado para albergar a darkhas, sino a mágicos de gran tamaño tal como el y los suyos.

– ¿A dónde me llevan y porque debo ser escoltado por estos hombres armados? Soy un ciudadano ruso que busca respuestas.
– Todos aquellos con tu “enfermedad” deben ser tratados y por precaución a que esta epidemia pueda ser contagiosa decidimos aislarlos, pero antes de iniciar tu tratamiento, necesito algunas respuestas que el resto de los pacientes que habitaban este pueblo hace años no supieron (o quisieron decirme)

Igor fue llevado hasta una sala en la que solo había una silla de metal que estaba visiblemente empotrada en el suelo, los descansos estaban acompañados de unos grilletes que abarcaban todo el antebrazo y estaban remachados a todo lo largo de la silla, también había unas espinilleras de similar manufactura para inmovilizar las manos. El prisionero sonrió hacia sus adentros al ver aquello y no opuso resistencia alguna al ver que era sujeto por varios candados.

– Los candados solo son momentáneos, creo que ahorraré un poco de tiempo al decir esto –hablo el uniformado que era evidente que poseía un rango superior al resto de los que estaban ahí –: Esta silla es el mejor logro para someter a aquellos que poseen fuerza sobre humana; la silla posee varias barras enterradas a 15 metros de profundidad y sujetas a un bloque de concreto de al menos 100 toneladas. En conclusión, para levantar esa silla deberás mover la habitación entera y eso antes que mis muchacho te disparen tantas veces que incluso tu capacidad regenerativa se verá abrumada, se que no eres de los más fuertes así que con lo que te dije será suficiente.

Mientras informaba de las características de aquella silla de interrogatorio cuatro hombres comenzaron a soldar los grilletes, esto era una exageración, pero por lo visto estos hombres conocían bien su trabajo, a Igor no le quedo más remedio que pasar a su plan “B” así que dejo que su captor continuarse hablando mientras se alejaba y volvía con una carpeta de la que luego de hojearla un poco continuó con su interrogatorio.

– Te hare una serie de preguntas –hace una pausa para buscar un grupo de hojas y pasarlas a una tabla para luego garabatear algo y proseguir –, Igor Drako, al final de estas las responderás con la verdad y podremos pasar al siguiente bloque, entre más rápido avancemos, será mejor para ambos y al finalizar el cuestionario te llevaremos a tu rehabilitación

1 ¿Dónde está el lugar en el que se esconde la mayoría de tu pueblo?
2 ¿Quién fue la persona que hizo los experimentos en ustedes?
3 ¿Dónde está el laboratorio de esta persona?
4 ¿Cómo puedo contactar con el Instituto Furukawa? Y no me refiero al área escolar, sabemos que hacen otro tipo de “cosas” y tu estas involucrado.
5 Dame los nombres de todas las personas relacionada con esta rama del instituto Furukawa.

“Responde con la verdad chico y podremos pasar a las siguientes preguntas, hagamos esto rápido ¿Quieres?

El gigante resopló y sonrió un poco, dio un gran y sonoro suspiro y comenzó con sus respuestas

– Señor, como quiera que se llame, mi pueblo no se esconde, vive, o vivía aquí, si se han movilizado no me lo dijeron así que no puedo saber donde están. Segundo; yo no soy un experimento por lo que no se decirle a ciencia cierta del laboratorio inexistente del científico loco o lo que sea también inexistente. De las otras cosas que se hacen en Furukawa no se a que se refiere yo voy a tomar mis clases, regulares y extracurriculares pero eso es todo, así que no puedo decirle de los nombres de los que están en esa sección fantasma que usted busca.

Igor no había titubeado ni un instante, seguía sin entender que estaba pasando pero al recordar los ataque sufridos en los últimos meses se creyó atrapado para sacarle información, por lo que se mantuvo frio y sin  señales de debilidad, a pesar que en verdad estaba un poco desesperado por saber si sus padres estaban a salvo. El hombre negó con la cabeza y en un tono de voz más enérgico le dijo

– Se que mientes, sabes donde están, se que estás dando respuestas sin información porque te sabes atrapado, habla por las buenas o tendré que usar métodos menos agradables para ti.

En ese momento un destello en la mano de Igor cegó por un segundo a todos en la sala y cuando recuperaron la vista, el gigante ya no estaba en la silla, las soldaduras estaban intactas pero el “acusado” había desaparecido. En ese momento retiraron los seguros de las armas y justo cuando encendían las luces a petición del interrogador uno de los soldados cayó al suelo abrazándose del estomago y completamente fuera de combate (sin matarle), Igor había aparecido detrás de él haciendo uso de su hechizo de transportación y del objeto que había arrojado al momento de resoplar para ocultar el impacto en el suelo del objeto. Recuperó el arma del soldado y sin importarle de nuevo la restricción de no usar magia tan obvia frente a los Darkhas, invocó un escudo de gran tamaño y apuntando a su único interlocutor hasta aquel momento le dirigió la palabra

– No me gusta la violencia, déjenme ir y nadie saldrá herido.
– Chico – respondió el hombre que estaba siendo amenazado –, ahora que estas en posición de negociar te propongo un trato – arrojó un par de fotografías para que el Igor pudiera verlas sin necesidad de perderle de vista –, responde con la verdad a mis preguntas y los liberaré, es un trato justo, tus padres por dos grupos de gente que no tienen nada que ver contigo.

Las imágenes impresas eran efectivamente de los padres del defender de Creag, estaban encadenados y amordazados, estaban un poco golpeados pero parecía que no era más que eso. Su mente dio un gran vuelco, le estaban haciendo elegir entre su propia familia y entre su nueva familia y amigos, no sabía que pensar, estaba tratando de ordenar las ideas, de buscar alguna forma de priorizar una u otra opción; por un lado era una cantidad de personas que jamás se le había ocurrido contar, sabía que en Furukawa al menos la subdirectora y los cuatro líderes de fraternidad estaban en aquel asunto, sin embargo, en el otro extremo de la balanza estaban sus padres

Igor abrió la boca por un instante y miró hacia abajo y se cruzo con la mirada de su padre en la foto, en ese instante vinieron a su mente las palabras que le dijera su viejo justo antes de partir a su primer año en el Instituto “Hijo, te permitimos partir porque sabemos que esto será un beneficio para toda la aldea, cuando crezcas no solo verás por este gigante y por tu madre. Tu labor nos dará un mejor futuro, puede que sea un fardo muy pesado, pero ahora puede que te conviertas en la llave de la prosperidad de todos nosotros. Nunca olvides que somos tus padres y te amamos, pero por eso mismo vemos en ti la capacidad de avanzar, por más cruel que suene, a partir del momento que pongas un pie en ese Instituto, quiero que pienses en todos en la aldea, no solo en nosotros, cuidarás de tu hermana y dame la satisfacción de que te conviertas en el líder de esta aldea, si logro verlo con mis ojos, mejor, pero si no, házmelo saber de otras formas, yo estaré a tu lado sin importar lo que pase… Igor, conviértete en el guardián de este pueblo, no solo de tus padres si no de todos nosotros…”

Cuando volvió en sí, sus ojos se llenaron de lágrimas y con una voz con un nudo en la garganta le dijo

– Lo siento, no sé de qué me hablas, no traicionare a mis camaradas ni la promesa que le hice a mi padre, por mi parte no hay trato

– Es una pena, – el hombre señaló al gigante y le dijo al grupo de soldados que ahora había crecido al escuchar el alboroto en la sala –, me eras más útil vivo, acompaña a tus padres. ¡Mátenlo!

Al unísono de aquella orden las balas sonaron e Igor cargo contra sus agresores con el escudo al frente y disparando el arma que tenía en su mano libre.

En ese momento un nuevo destelló llenó todo el lugar y el alumno estaba ahora intacto y frente a la oficina del director de instituto. Tras escuchar las palabra de la memoria del profesor Furukawa en aquel mensaje respondió afirmativamente a la petición y en un instante apareció de vuelta en su habitación, con un uniforme nuevo que no le prestó mucha atención en ese momento simplemente se dejó caer en su cama, se tapo la boca para ahogar un grito que no pudo contener y de inmediato, sin prestar atención de la hora marcó a su casa para comunicarse con su padre y preguntar si todo estaba bien.

Gustav revisaba su teléfono, suspiraba al ver que su novio no había respondido a sus mensajes, ni siquiera había entrado al Spell book desde hacía horas. Un leve gruñido metálico salió de él y se recostó en la cama mirando la neblina británica que yacía sobre el instituto. Miro de nuevo el aparato para darse cuenta que el sobre que el profesor Kodran le habría entregado emitía un tenue brillo verdoso. Después de eso el celular sobre el desapareció...

Lo miro con detenimiento, a los pocos segundos este empezó a tener un brillo más fuerte, aunque desapareció en un instante. -Que... raro...- El chico sintió que había sido muy pronto para que le llegara la hora de abrir el sobre como dijo el maestro. Gustav toco el sello del sobre y este se desvaneció, como todo alrededor de él.

El djinn se encontraba ahora en lo que parecía una jungla, hacia un tropical calor en el lugar. Volteaba de lado a lado para ver si reconocía algo del lugar, pero nada se veía conocido. Gustav empezó a caminar, lentamente y con los puños cerrados como cuidándose de lo que pudiera pasar. Después de algunos minutos de deambular, se dio cuenta de que el terreno en el que estaba que resultaba familiar, pero not really, como si se pareciera a un lugar que el conociera.

Justo cuando empezaba a adentrarse en esos pensamientos, una voz desesperada grito por ayuda. La voz era aguda, pero lejana. Gustav empezó a correr en dirección a la voz, sintió una presión muy incómoda en su pecho, y mientras más se acercaba a la fuente de los gritos, la voz se hacía nítida mientras se acercaba. Hasta que tuvo que detenerse en seco, casi estrellándose contra un árbol, cuando empezó a oír otra voz, esta era más grave, pero no se oía menos desesperada.

El chico se separó del árbol y no dio apenas 2 pasos cuando la voz grave empezó a decir. -Granduloooon ayudameee- Volteo de inmediato en dirección a esa voz, y en ese momento la aguda voz empezó a gritar: -Grandote, ayúdame por favor, Gustav.- El chico no tenía duda, se trataba de Naami y Hazel.

-Por favor no...- Murmuro mientras corría tan rápido como podía a través de la espesa jungla, hasta llegar a lo que parecía la entrada a una cueva, pero con un marco de piedras. Gustav miro a su alrededor, mientras empezaba a escuchar otras voces pidiendo ayuda. Todas, provenientes de la cueva, incluso las de Hazel. El chico se adentró el lugar, tocando la pared para no perderse.

La húmeda cueva retumbaba con todos esos quejidos de dolor y de auxilio. Gustav camino y camino, hasta un punto donde la tierra y piedras de la cueva, cambiaban a un piso, de roca pero obviamente tallado por el hombre, una hilera de antorchas alumbraban lo que parecía una entrada a otra cueva, que estaba detrás de una puerta metálica llena de runas e inspecciones. De inmediato el djinn leyo la inscripción que decía:

"-Aquellos que no pertenezcan a este hogar, solo la muerte encontraran dentro, sino es que un destino peor...-"

Gustav toco la puerta con los nudillos, sonaba fuerte y gruesa. No sería fácil abrirla pero tenía que hacerlo de inmediato. El chico la envistió con toda su fuerza y las runas e insignias temblaron, como si en una mesa de scrable la hubiera pateado, las palabras y todo empezó a reacomodarse frente a sus ojos, cambiando unas letras por otras hasta formar lo siguiente:

"-Pero aquellos que de aquí son, un festín de almas deberá traer para entrar... gracias hermano...-"

El djinn se ruborizo por esas palabras que no tenían sentido para él. Se hizo para atrás y antes de aventarse de lleno de nuevo a la puerta, las runas a su alrededor empezaron a danzar en espiral en la puerta, haciéndola desaparecer hasta dejar una plaquita metálica en el piso. En ese momento todos los gritos cesaron de golpe. Para Gustav fue abrumador el cambio tan silencioso de golpe, como si pudiera volver a pensar claramente en el silencio de esta cueva.

Gustav tomo la plaquita del suelo, un círculo en espiral de runas tenía un pequeño mensaje para el:

"Buen trabajo, Djinn."

El chico se adentró al lugar, parecía un castillo con un estilo medieval antiguo muy evidente... -NAAAAAM! CAAAAPT? ALGUIEN?- Gustav camino dentro del castillo. En un momento mientras volteaba a la ventana pudo ver que la jungla donde estaba ya había desaparecido, pero los árboles que estaban afuera parecían pinos y abetos, todo entre neblina, una muy espesa neblina.

El chico abrió la ventana para poder ver mejor la vista, pero era en vano, no se podía ver nada. Desistiendo de tratar de ver donde estaba, decidió concentrarse en encontrar a la gente que pensó escuchar. Siguió a través del castillo hasta un dormitorio donde encontró un osito de felpa... Un osito perturbadoramente familiar.

Sobre la cama estaba el peluche de "Sergeii", Gustav dio un paso atrás, encontrando un apagador de luz del cuarto, al encenderlo, la luz que salía del foco se tornó rojiza en la habitación. Cuando Gustav volteo a ver el peluche, este había cambiado de apariencia, ahora parecía que lo habían recosido, con trazos de trapos viejos y percudidos, y una bufandita amarilla. Junto al peluche había una muñequita de porcelana muy bonita y bien cuidada. -No me fue bien esa vez...- Dijo riendo nervioso mientras se daba la vuelta para salir del cuarto.

-Te parece?- Escucho una voz, como la de una niñita venir de la cama, el chico volteo, lentamente. La muñequita de porcelana estaba de pie, apoyada en la cabecita deshilachada del osito. -Hasta tuviste que dejar este cuerpo... Lo abandonaste, igual que a mi Sergeii, me abandonaste Sergeii...- La muñequita se elevó un poquito en el aire, y una lagrimita negra salió de la muñequita. - Nos abandonaste...- Y con eso último, la muñeca dejo de levitar y cayo justo en medio de la habitación, rompiéndose en pedazos y dejando al rededor un montón de melcocha negra con puntitos brillantes.

La respiración de Gustav se agito al ver la escena y salió del lugar de inmediato, se recargo en la pared, tratando de mentirse lo mejor que pudiera. -Esa no era, no podía, no PUEDE, MAGGIEee, no te abandone.- se dijo a sí mismo, muy enojado. -No la abandone ni la abandonare...- El chico se levantó y siguió buscando dentro del castillo.

Gustav volvió al primer piso a buscar en todas partes, indicios de que diablos pasaba. -Esto no es gracioso..- Dijo mientras entraba a lo que parecía una sala, con trofeos una televisión y todo lo que necesitaba una sala de entretenimiento. El chico busco en la pared el apagador, al encontrarlo, la luz que emitía se tornó azul. Al final de la sala una armadura, su primer cuerpo se encontraba bajo un cristal, el chico se acercó y unas runas de color rojo aparecieron.

Gustav Hemsworth . Casi rey, amado estudiante, querido amigo.

-Un epitafio...?
-Así es. -Una voz madura resonó en la habitación. -Si no te hubieras sentido solo y con miedo, posiblemente esto se hubiera evitado. El chico busco con la mirada la fuente de la voz, lo hizo con calma para no verse vulnerable.
-Solo? Miedo? De que hablas? Quién diablos eres?
-No me digas "quién diablos soy"! Luego porque no te contesto los mensajes?
Gustav siento como si le hubieran dado un hachazo en la espalda cuando escucho esas palabras. -P-perdón?-
Del otro lado del cuarto, un pequeño ciervo disecado giro su cabeza en dirección al chico. Tras unos tambaleantes pasos, la luz del foco dejo ver con claridad al ciervo. -Hasta eso, me tuvieron consideración-
-Korven.. Si eres tú?
-Lamento decir que si... Lo siento no pude hacer nada.
La mano de Gustav toco la cabeza del animal disecado, lo miro a los ojos y luego de unos instantes, este cayó al piso, escurriéndole el mismo líquido espeso, negro y con brillos. Gustav tomo la cabeza del animal, de nuevo su respiración se agito, la dejo gentilmente en el piso y salió del cuarto azotando la puerta

El chico no podía dejar de sentir temor por saber que paso, o que estaba pasando, tenia que llegar al fondo, y no podía pedir ayuda a nadie, porque entre las vueltas que dio en el castillo, no se dio cuenta que la entrada estaba sellada de nuevo, con la inscripción:

SI - NO

La paciencia del chico ya había sido rebasada hace mucho tiempo. -Si qué? No qué? No entiendo que hacían las voces de Kor y Maggie en esos juguetes.- El irritado Djinn golpeo un muro, una y otra y otra vez, hasta que a un par de metros, se derrumbaran unas piedras mostrando una puerta pequeña. Gustav sin duda entro para ver que el lugar era demasiado obscuro para ver algo.

-Naam? Cap't? Estan aqui?-
-Por qué grandote?
-Naami?
-Grandulon, debiste estar con nosotros.
-Capi... que esta?
-Creí que nos ayudarías a tiempo, Hemsworth?
-Es... noooo, Sebas?
-No te culpamos por lo que paso, Gustav.
-Clementine... que pasa? MUESTRATE YA. DEJA DE MANIPULAR LAS VOCES DE MIS AMIGOS!!!

Una llamarada azul, se encendió sobre un trono, que daba la espalda a Gustav.

-Sabes, las almas a veces tienen formas únicas y especiales, tu y yo vimos muchas, no te acuerdas, jejejeje- De un costado del trono una cola negra se veía moverse y balancearse. -La mayoría son una asquerosa plasta negra, al menos la de la mayoría de los Darkhas así es, pero los seres mágicos... oh boy pueden ser tan diferentes...- Una silueta muy grande y tosca emergió. -Mi alma, era negra con destellos purpuras, te acuerdas, Gustav?

Tras decir eso, el cuarto entero se ilumino, alrededor de Gustav, 6 armaduras estaban paradas bajo una luz de color diferente. Todo asemejando los colores del arcoíris. Después de ver a su alrededor, vio que el trono se caía, dejando ver que el hombre que estaba en él, hablando tan soberbiamente era EL MISMO

- Que te parece, Gustav? Te gusta mi nuevo LOOK?
- K-Kladiel? Dr. Kladiel!!
- Vaya muchachito, tras tanto tiempo, parece que tu memoria volvió. Me alegra, odio las presentaciones con alguien que ya me conocía
- Que hizo?
- Pues, sigo con lo que empezamos, Señor que traerá obscuridad y sangre a la tierra. Dijo la pantera cayendo de un salto frente al Djinn. -Me gusta tu nuevo cuerpo.
Gustav intento arremeterle un puñetazo a su cuerpo, pero lo evito sin problema.
-Que quieres de mí?
- Que acabemos lo que empezamos, por eso tenía que extirparle las almas a la gente que, pues, te distraía de tu objetivo. jejeje JAJAJAJAJAJA.- Empezó a reír maniáticamente el Doctor, mientras daba dos pasos a atrás y al chasquear los dedos, los 6 cuerpos empezaron a moverse.
-Gustav, ayúdanos.- -Grandote por favor, duele mucho.- -Como aguantas estoooo arghhhhhh-
-Amigos... perdón...- Gustav se arrodillo frente al científico loco que seguía riendo maniáticamente frente a él.
-Dale una lección a ese infeliz.- Esa voz era la de kaisa, era uno de los que se encontraban ahí.
-Si tan solo pudiera moverme...- Musito el otro robot, que aunque su tamaño era el más chico, no había duda de que era la voz de Albert. -Yo le daría su merecido.-
Gustav miro al científico y se levantó con una cara de ira. -No dejare que esto pase, no voy a permitir que mis amigos, que MI familia pase por mí mismo dolor, no lo permitiré.- El chico sintió sus manos cálidas como si algo hubiera despertado en él, al mirarse la mano, vio como esta brillaba en un tono amarillo. -Creo que nos veremos, en otra maldita vida tuya.-

Gustav aventó su puño al suelo y salió una reja que de inmediato atrapo a Kladiel -Te arrepentirás de esto, es inevitable, este es nuestro futuro, aaaaaaaahahahahahahaha.
-Pues a re-escribir la historia.- Dijo el Djinn mientras aventaba la jaula de piedra contra el techo, estallando en grava y arena.

Poco a poco todo empezó a desmoronarse en el castillo, las armaduras se quedaron inmóviles mirando fijamente al djinn. -No permitiré que se lleve a nadie más...- cuando dijo eso, la puerta que sellaba la entrada cayo frente a él, Gustav miro a su alrededor como todo se desmoronaba a su alrededor. Todo el tiempo se congelo un instante, y se repitió lo que había dicho. -No lo permitiré-

Gustav miro como de pronto todo desapareció en un brillo verdoso, dejando caer la puerta que proyecto una imagen del director, este dio un discurso de lo sucedido. Y una vez que acabo, el djinn se sacudió el cuerpo y asintió con la cabeza. -Si, acepto!-

Korven había salido de la oficina de Kodran. Ciertamente se sentía muy vacío por todo lo que pasó. Estaba aceptando que ahora tenía un poco de obscuridad en sí mismo, pero el ser obscuro no implica ser malo, así como ser de luz no implica ser bienhechor. Era solo cuestión de concentrarse en las cosas buenas de la vida, aunque no le quedaban muchas.

Veía los mensajes de Gustav en el teléfono. Lo amaba con locura y lo llenaba de alegrías, pero solo necesitaba unas horas a solas. Voló hasta el tope del edificio de Srad, donde se sentó a contemplar el bosque en silencio. No le quedaba mucho mas que reflexionar. En seguida, recordó el sobre. Lo sacó y lo vio detenidamente. Analizó el tipo de papel y los detalles del sello. Este tipo de cosas ya no se aprecian en el mundo darkha. Los humanos ciertamente habían perdido la capacidad de apreciar las cosas por su propia naturaleza que por su valor, y lentamente la opinión de Korven hacia ellos va cambiando de poco en poco.

Ya era de noche, y para Korven el tiempo pasó en un suspiro. Observó su celular: 01:11. Se le hacía una hora muy ridícula, porque normalmente hacía bromas acerca de despertar a las 4:44, 5:55 y 6:66. Quizás ya debería ir a su habitación, había mensajes de Jyrki: "Dónde estás? Vas a venir a dormir o te quedas con Gustav?". Pobre elfo antisocial, su único amigo adorado ha sido siempre ese nahual reno desde que pisó por primera vez la escuela, y a pesar de que sólo cruzan algunas palabras al día, su presencia le basta. Korven decidió recompensarle pronto su voto de confianza. Estaba muy preocupado por él, pues en seis meses ya no estaría ahí, y aunque Jyrki diga que no le importe, el hecho de quedarse sin amigos le obscurecería el corazón, así que tenía que ayudarlo pronto.

Antes de regresar, algo le pica en el bolsillo. Temió que fuese un bicho. Normalmente cuando tiene algún bicho trepado, instintivamente se vuelve reno y empieza a correr frenético por todos lados tirando patadas, aunque éste no fue el caso. Era el sobre. Su sello brillaba. Decidió tocarlo.

-¿Huh?

Nieve por todos lados. Ya no nevaba, y el cielo era de un gris claro uniforme. No se veía nada al horizonte.

-¿Hola? ¿Hay alguien aquí?- Korven sabía que ésto era efecto mágico del sobre, aunque... ¿habrá sido que hayan diseñado algo mal en el hechizo? Parecía que tenía un "bug". Korven comenzó a caminar para ver por todos lados, pero solo nieve, horizonte blanco y cielo gris. Pasaron como cinco minutos, pero él sintió que fueron dos horas. Empezaba a sentirse nervioso. Estaba solo. Comenzó a sudar frío, algo estaba mal. Algo no debía ser así. Lentamente empezó a obscurecer, hasta no haber luz. No había ni una luz que se reflejara en la nieve blanca.

Una esfera de luz roja sale de la mano de Korven. Esta esfera se va a unos centímetros de su frente. Es una técnica de mana azul de rastreo. La misma técnica de Rudolph el nahual reno para guiar a Nicolá aquella noche hace varios siglos. Korven sentía algo. No lo podía ver, pero le sentía. Era como una especie de radar, como el de los murciélagos, pero es difícil explicarlo, pues no había emisión de ondas, sino recepción de formas y figuras a kilómetros de distancia.

Korven empieza a caminar, pero la obscuridad empieza a abrumarlo. No se oía ni un sonido, no percibía ni un solo árbol, ni la menor brisa de viento. Solo esa construcción a lo lejos. Comienza a correr, ya estaba muy nervioso, inclusive un par de lágrimas salieron de cada ojo. Llegó al lugar. Era una construcción parecida a la Ópera de París. Se oía bullicio de gente adentro, lo cual lo hace alegrarse y corre hacia la puerta pesada de madera para abrirla de golpe.

Korven entra precipitadamente tapándose los ojos por la cantidad de luz que había. Al entrar, estaba en una recepción de un teatro bastante amplia, Korven estaba vestido con un traje muy elegante de color negro, así como sus zapatos y corbata, y una camisa color cerceta. El nahual estaba muy desconcertado porque el teatro estaba vacío. Volvió a sentirse un poco nervioso pero esperaba poder por fin encontrar a alguien.

Caminó por el teatro, esperando poder encontrar a alguien, aunque el camino lo llevó a una sala enorme. Se proyectaría una película. Estaban pasando los comerciales típicos del cine inglés, los mismos productos de siempre. Era raro que en un lugar como éste proyectaran películas, pues normalmente se vería una obra de teatro, ópera o un concierto de música de cámara. Aún así, el audio era mucho mejor que el 5.1, era la mejor experiencia auditiva que había tenido en un cine. La sala estaba repleta de asientos de genuino tercipelo rojo, aunque al centro había un asiento forrado de tela azul celeste. Había un pequeño papel en ese asiento, así que Korven se acerca.


Sin más remedio, se sienta, esperando a que alguien más llegara a la función. Apenas se sienta, se da cuenta que terminan los comerciales y que empieza la proyección de algo. Primero se escucha una hermosa melodía saami, y después sale la imagen de Laponia. Un pequeño niño corre a encontrarse con sus padres. Es Korven con su familia.

"Proximamente en cines, la historia de un joven que conoce su destino desde temprana edad. Un pequeño que decide tirar a la borda la alegría de ser niño por brindar seguridad a su gente, ¿pero qué sucederá en su camino? ¿Llegará hasta el final?"

Una historia de despedidas- Korven despidiéndose por primera vez de sus padres y su hermana.
Una historia de alegrías- Korven el día en que Jyrki le dio su primer abrazo.
Una histora de aventuras- Korven ganando la copa con su equipo de mugby.
Una historia de decepción- Korven recibiendo la carta donde lo eximen del puesto de líder de la tribu.
Una historia de amor- Korven y Gustav besándose en Año Nuevo.

De repente, comienzan flashazos de imágenes de guerra y destrucción.

Y sin embargo, los humanos encasillados en su mundo no se dan cuenta que los pequeños detalles de la vida de cada ser en este mundo llegan a ser tan preciosos y queridos, que su autodestrucción se llevará de por medio a los seres mágicos. ¿No es así, Korven? ¿No es ese tu miedo? ¿Que ya seas demasiado fuerte y que no puedas proteger a nadie mas que a ti mismo, y que al final estés solo?

Korven se lleva las manos a la boca, ahogando los gritos de desesperación que salían de su ser. Lloraba a mares. ¿Quién hacía ésto? ¿Por qué? Solo tenía dos opciones de acuerdo a este postulado: o renunciaba a Furukawa a quedarse a vigilar a su familia o absorbía por siempre todo el poder que pudiese, para que todos los que quisiera no estuviesen fuera de su alcance. Así nunca estaría solo. Sí... el poder podía ser enviciante, pero eso será problema en el futuro.

De repente, la emisión se interrumpe. No hay más imágenes ni sonido, pero ciertamente la cinta sigue corriendo. Aparecen unas letras blancas de un molde bastante sobrio en el fondo negro.

¿Alguna vez has visto tu verdadero yo en el espejo?

Las letras desaparecen. Aparece de repente una cuenta regresiva del 3 al 1 y de repente se ven algunas líneas blancas de la cinta en la proyección. Un monótono sonido grave se escucha. El sonido no cambia para nada, se mantiene estático. Korven voltea aterrado para todos lados, seguía estando solo.

Korven se paraliza, mientras escucha ese sonido que le empieza a parecer aterrador, que lentamente una imagen borrosa empieza a aparecer en la proyección. Poco a poco toma forma. Empieza a formar el rostro más terrorífíco, atroz, espeluznante que alguien podía ver. Korven se queda petrificado, hasta que se empieza a escuchar el sonido de una respiración monstruosa. No quiso quedarse a ver qué más pasaba. El nahual brinca de su asiento con el cabello blanco y sale disparado contra la manta de proyección gritando, con el puño lleno de hielo.

Al lanzar el golpe, de repente se encontró en la oficina del director. Tenía su ropa normal otra vez, no estaba transformado, pero sí tenía lagrimas en los ojos. ¿Fue un sueño? ¿Una ilusión? Hizo memoria en microsegundos: el sobre. Todo fue por el sobre. Korven observó al frente, era el director Furukawa, o una ilusión de éste, explicándole de lo que se trataba todo.

-Sí...- Una sonrisa torcida se forma en su rostro. De repente pensó en todo el entrenamiento especial que podría tener, o en todo el poder e influencia que podía llegar a obtener. De repente desaparece de la dirección. Y reaparece en otro lugar diferente. Súbitamente, un latigazo en la cara. Era Jyrki, asustado, pero Korven no se detuvo a pensar como normalmente lo haría, respondió automáticamente golpeando el rostro de Jyrki, lanzándolo contra unas repisas con los libros de Korven.

-Ay... Korven... perdón... no reconocí tu presencia... pensé que era alguien más.
-¡Jyrki! ¿Estás bien? ¡Lo siento muchísimo!
-Ay... creo que sí, ¿pero estás bien tú?
Korven se toca el rostro para percatarse que estaba sangrando un poco.
-Creo que sí, no es nada serio.
-No lo digo por eso... te ataqué porque sentí una presencia llena de desesperación, angustia y miedo. Pensé que era uno de los malos.
Korven se acerca y abraza a Jyrki, lo abraza y le da un beso en la frente en señal de respeto.


-Estoy bien...

Había recibido un sobre de uno de mis maestros, me dirigí hacia mi habitación, una vez ahí trate de abrir el sobre pero no lo logre, así que me recosté en mi cama, y con el sobre en las manos comencé a reflexionar sobre la situación actual del instituto y sobre lo linda que me parecía Aine >_< durante uno de mis pensamientos el sobre comenzó a brillar y sin darme cuenta caí profundamente dormido.

El sueño:

De pronto y sin aviso aparecí en la oficina del director. No tenía idea de lo que estaba pasando pero el director comenzó a hablar así que comencé a escucharlo.
“Raynor Enar, me alegra y llena de orgullo ver que has logrado pasar esta prueba exitosamente. Yo, Keitaro Furukawa, Director del Instituto Furukawa te he elegido de entre todos mis estudiantes para unirte a una causa noble. Debido a los recientes ataques a nuestro plantel me he tomado la libertad de invitar a alumnos como tu a formar parte de un grupo elite para proteger nuestras instalaciones.

Cabe mencionar que aun cuando aceptes esto, deberás tener en cuenta que tu vida puede peligrar y estarás expuesto a situaciones ajenas al Instituto en las cuales, gracias a tus habilidades y virtudes, podremos vencer esta amenaza que ha caído como una enorme sombra sobre nuestro amado hogar.

Estas en todo tu derecho de aceptar o declinar esta oferta, así como de tener dudas e inseguridades sobre esta situación. En el caso de estar de acuerdo, acudirás a una asamblea privada mañana mismo alrededor de las 10:30 que es la hora del primer descanso para extender el tema. Por otro lado si tu respuesta es negativa despertarás de este sueño olvidando completamente esta conversación.

La decisión es tuya, este Instituto es tu hogar así como el de tus compañeros y si he tenido que recurrir a llamarlos a ustedes es porque deposito mi confianza en su poder, su valentia y en su capacidad de ayudarnos. Todos juntos podemos salir adelante y acabar con esta amenaza la cual es aun mas grande que estos ataques realizados desde inicio de año. Sino de una situación donde cualquier parte del mundo peligra.

Espero tu respuesta... y muchas gracias por tu tiempo....”

Me quede callado un segundo tratando de asimilar lo que había ocurrido, Si, respondí al director. No quería que las cosas que había visto en mi sueño sucedieran de verdad y si podía hacer algo para evitarlo lo haría quería proteger a todos mis amigos aun si arriesgara mi vida en el proceso.

Desperté en mi habitación, fue un sueño???, me pregunte a mi mismo al ver que estaba en el cuarto pero al notar que mi uniforme había cambiado me di cuenta que todo fue real, no podía evitar sentirme inquieto por irme a entrenar, ya que si quería proteger a todos tendría que ser mucho más fuerte de lo que era ahora.

Era un agradable dia, un clima acogedor, el campo lleno de vida, los pajaros canturreaban sin parar, las mariposas revoloteando por doquier, podia sentir como el viento acariciaba mi cara y jugaba con mi cabello... Era la mas fiel imagen que tenia de mi hogar.

Empece a caminar sin prisa hacia aquella casa en donde pase tanto tiempo y desde hace mucho que no visitaba, me sentia muy entusiasmada, nerviosa, ansiosa y podria decirse que hasta con miedo, eran tantos los sentimientos que florecian en mi que era dificil contenerme, ver aquellos rostros una vez mas ... solo de pensar en ello mi corazon olvidaba latir una que otra vez.

Por fin habia llegado a la barda que dividia la propiedad, abri la portezuela de madera con aquella familiaridad y en ese instante la puerta de la casa se abrió dejando salir a un pequeño elfo corriendo hacia mi con la mas sonriente cara y abriendo los brazos de par en par
 
Me dirigí con los brazos abiertos hacia el niño y a una distancia prudente me inqué para poder sujetarlo mejor, el niño elfo venia con tanta fuerza que caimos entre risas en aquel jardin, en la puerta de la casa se encontraban esperandonos nuestros padres recibiendo a su hija con una gran sonrisa.

En cuanto nos levantamos el cielo se torno oscuro, el viento empezó a soplar agresivamente, el niño elfo se aferro a mi mientras los adultos nos habian señales para que nos apresuraramos a entrar. tomé fuertemente a mi pequeño hermano y a como pudimos llegamos a la puerta principal de la casa, deje que entrara primero e intenté cerrar la puerta pero el viento me daba batalla.

Por fin pude cerrarla y al girar mi cuerpo para ver a mi familia no veia a nadie, el lugar estaba a oscuras afuera se escuchaba que una fuerte lluvia comenzaba, mire nuevamente a mi alrededor detenidamente "esto debe ser parte de un juego" pensé y con ese pensamiento cruzaba de habitacion en habitacion, a mi hermano le agradaba mucho aunque se enojaba mucho cuando llegaba a usar mis poderes, será que mis padres se pusieron de acuerdo para jugar cuando volviera? Bueno, viendo aquella sonrisa con la que me recibieron yo diria que existe una posibilidad asi que decidí seguir buscando en las habitaciones hasta que cerca de la oficina se escucho un ruido.

Una sonrisa se dibujo en mi rostro y sigilosamente me desplace hacia la puerta, sostuve cautelosamente la perilla de la puerta para tratar de sorprenderlos al abrir la puerta, me imaginaba la situacion y mi sonrisa se agrandaba, ya tenia ganas de ver sus rostros decepcionados de que los halla sorprendido en el acto asi que giré la perilla y abrí la puerta rapidamente.

La amplia sonrisa que tenia al asomarme despues de abrir rapidamente la puerta se petrifico, no solamente estaba mi familia, sino tambien un par de personas mas, no los podia ver claramente, estaba a oscuras y parecian mas bien unas sombras , solo podia escuchas sus risas.

Mi cuerpo estaba paralizado parecia como si hubiese activado sin querer el hechizo "Tairiscint Mall" ya que todo a mi alrededor parecia moverse lentamente, mi familia se encontraba junto a las 2 sombras inmovilizados en el suelo, no sabia que hacer, tenia que ayudarlos pero.. como?

Mi cuerpo se empezo a sentir pesado, mi corazon latia rapidamente, como si fuera a estallar, noté que una de las sombras movia los labios, como si dijera algo pero no podia escucharle, en realidad ya no podia escuchar nada a mi alrededor, todo empezaba a darme vueltas cuando de pronto escuche un sonido, al principio no sabia de que se trataba, empece a tratar de tranquilizarme.

Mire a mi familia una vez mas, traté de enfocarme en ellos de ver la manera de poder salvarlos, no podia quedarme simplemente viendo sin hacer algo, tampoco era una opcion huir, no en una situacion como esta, no me lo perdonaria jamas... Como pude me reincorporé, miré la profunda preocupacion en el rostro de mi padre, mi pequeño hermano con quien un momento antes reia mientras jugaba ahora con sus ojitos inundados en lagrimas y aterrorizado y mi madre... mi mamá tenia la mas tranquila y apacible de las miradas como siempre sucedia en situaciones peligrosas como esta, tener el don de la adivinacion creo que tiene sus ventajas, imité la actitud de mi madre, respire profundamente, mi corazon ya latia mas tranquilamente pero podia sentir los latidos en todo mi cuerpo.

Empece a acercarme lentamente a donde se encontraba mi familia, trataba de que mis pasos fueran firmes pero el temblor de mis piernas aun no cesaba del todo, a cada paso que daba notaba algo extraño... una luz aparecia detras de mis padres, sentí una gran curiosidad que seguí avanzando y sin darme cuenta ya estaba junto a esa luz la cual se intensificó dejandome ciega por un momento.

Al recuperar la vista reconocí la oficina del director, mis ojos aun se sentian humedos y mi cuerpo aun temblaba del miedo.

Evento Cerrado

(Oigan al menos fue en este año :'D )