Directo a la Enfermería...

- Vaya, una faceta nueva de dos alumnos, ¿Desde cuando te aprovechas de los niños de primer curso Korhonen? y srita. Sutherland, esa es una técnica inusual para tranquilizar a los pacientes aunque debo admitir que tiene su firma particular someter sin dañar, siempre tan dulce con sus compañeros del Instituto.

El vampiro se acerca un poco a la camilla donde estaba aquella ¿inusual? escena quedando frente a Hazel y permitiendo que el carrito con los libros sirviera de clara frontera entre él y la joven para que ella no se sintiera tan incomoda. Tomo uno de los tomos y leyó el título y una pequeña sonrisa se formó en su rostro, luego hecho una mirada a los dos jovenes atados y hecha una bocanada de humo hacia arriba (como era usual en el no apagaba el cigarro aún en la enfermería).

- Sutherland no llega estas instancias sin que lo merezcan así que no desharé lo que hizo -Miro a Noah-, Fenian ¿Verdad?, Soy el profesor Kodran Söderkvist. Bienvenido al Instituto Furukawa de manera oficial, recuerdo tu rostro en "Lillte Monsters" Procura no llegar tarde a clases, en especial a matemáticas, y obedece a tu tutora no te arrepentiras... En cuanto a ti Korhonen, en cuanto te permitan poner un pie fuera de la enfermería necesito que te reportes a mi oficina en la casa - arroja una daga con unas runas cerca del maniatado- Me esperas dentro en caso que no esté, sabes como usar la "llave".

-OU-OUCH!!! YA!!! TU EMPEZASTE!!! OUCH!!!- Le continué gritando mientras hacia fuerza para detener sus brazos, tarea bastante difícil considerando quien era mi adversario, así que poco a poco fui cediendo mientras pensaba en alguna otra estrategia y la había encontrado, una que no iba ser muy agradable para Hazel, claro eso de no ser porque ahora yo también había sido inmovilizado.

Me quedé quieto, algo... “asustado” por la repentina reacción de Rhia, mas que asustado, estaba sorprendido, no era normal que ella se alterara tanto, así que inmediatamente entendí que esto era grave, me le quedé viendo muy serio aunque no le duró mucho el gusto...

-PERO!!! PERO!!! EL EMPEZO!!!- Fue lo primero que escupí con los ojos brillando, recordando por un momento mis antiguos días en Little Monster que no es como si hubiese sido hace mucho tiempo, digo, llevaba 3 días en la escuela, el caso aquí es que para darle algo mas de realismo, mis ojos brillaban, algunas lagrimas hubiesen empezado a asomarse si hubiésemos continuado, no, no era un llorón y que ni se atreviera a mencionarlo, solo no me gustaba el ataque de cerillito.

-EL ME ATACO PRIMERO!!!- Contesté a Rhia desviando un poco la mirada y cruz-bueno, solo desviando la mirada, fue ahí cuando vi al maestro Kodran entrar en la habitación y solo lo escuche hablar, tal vez no lo conocía tan a fondo como otros estudiantes de cursos mas avanzados pero con lo que había escuchado de Hazel era suficiente para suponer que Kodran era uno de esos maestros con lo que se tenia que tener cuidado, así que lo escuché hablar atento en todo momento...

-Si, soy yo...Noah Fenian, mucho gusto Profesor Soderkvist- Le contesté al vampiro hablando entrecortadamente y sonriendole un poco nervioso, esa si que había sido una visita inesperada. -T-trataré de hacerlo, de hecho...- Dije haciendo una pausa bastante prolongada -debo ver al Director Furukawa...- Dicho esto, solo le dirigí una mirada a Hazel, esperando que recordara...

- Arghhguuhaghuahghaughh!!- balbucea Hazel forcejeando de un lado a otro al verse sometido. -Bueno, pues! Ya! >_>... no es necesario que nos amarres, ni que estuviera matándolo ¬¬, además!--

El capitán fue interrumpido por la MUY inesperada llegada de Kodran a la enfermería. Se habían conocido por mucho tiempo, pero cada vez que terminaba ahí, Kodran era literalmente al último que esperaba ver de visita. El chico empezó a hundir la cabeza entre sus hombros algo avergonzado, mirando hacia el lado opuesto al profesor con un gesto emberrinchado. De toooodas las personas que podrían haber entrado en ese momento tan embarazoso, tenía que ser él. A pesar del tiempo que llevaban de ser más bien amigos que profesor y alumno, con Kodran Hazel siempre sentía una especie de necesidad de mostrarse más fuerte de lo normal que con sus demás amigos, y definitivamente estar amarrado por cortinas de enfermería a una camilla mientras forcejeaba con un niño de primero no era exactamente una muestra de fortaleza caballerezca.

-Hola, Profe. De todas las veces que termino en la enfermería, tenías que escoger ESTA para venir a visitarme >_>.- El chico sólo suspira, aún inmovilizado, sabía que no había una respuesta "correcta" ante el comentario de aprovecharse de un niño de primero, así que decidió hacer como si el profesor no hubiera dicho eso. Voltea a ver a Kodran algo extrañado ante la petición -Está bien... supongo. Pasaré en cuanto me dejen ir, sólo recuerda que no puedo saltarme muchas clases... ALGUIEN ya se encargó de dejar suficiente tarea para mantenerme ocupado el resto de la semana.- continúa lanzándole una fea pero juguetona mirada al profesor. No le preguntaría ahí de qué se trataba. Sabía que los asuntos de Kodran eran los asuntos de Kodran y no podían salir de su oficina. Dicho esto, el chico intenta cambiar su gesto a uno de perrito a medio morir para intentar safarse de algunos problemas. -En realidad... no puedes hacer una excepción? Al menos con esta tarea! Noah y yo destruimos a los monstruos! Ahora sí no es nuestra culpa el haber quedado en coma :C, ya de por sí nos espera un castigo del sensei Furukawa...

Sabía que era un movimiento arriesgado, pero a ver si es chicle y pega...

Al escuchar la petición de Hazel, el vampiro ríe abiertamente y luego de guarda silencio para permitir que Rhia hablase con el pequeño y despacharlo a vestirse. Cuando liberó a Hazel le dio las gracias y se volvió hacia este con una expresión entre seria y divertida le dice

- ¿Quieres una reducción de labores?... Bueno el Director no castiga por diversión, al menos eso creo. Estas muy retrasado en la clase y no eres un estudiante ejemplar en historia -hace una pausa y se acerca un poco a la cama-, creo que tengo una idea: Toma cinco libros, los que desees y con ellos harás un ensayo de mínimo siete cuartillas cada uno. para pagar los cinco restantes deberás anotar tres veces consecutivas sin respuesta en el mugby esto en cuatro partidos. Partido por libro y te regalo el último... pero si no lo logras deberás entregar un trabajo tan impecable como los que recibo de la srita Sutherland y además lo expondrás, y para finalizar ella será quien decida si ponemos en práctica esto y el tema a usar en caso que falles, claro esta si no le importa tomar esa decisión - dice mirando hacia la hechicera para tener un poco su atención luego vuelve la mirada al capital del equipo de su casa y continua- También estas retrasado en combate, pero eso no significa un problema para ti supongo, pero debemos continuar con las prácticas de mantener la cabeza fría en una situación extrema, lanzarse a los lobos hambrientos con carne jugosa atada al cuerpo no es exactamente lo que se debe hacer.

Kodran se aleja y tras apagar el cigarro con el pomo de una daga y asegurarse que no queden cenizas encendidas lo arroja en el cesto para basura que estaba a la entrada del lugar para luego regresar unos pasos atrás de la camilla y hablar de nuevo.

- Se respira un ambiente tenso en el instituto, tengan cuidado todos ustedes, Srita. Sutherland su labor este año es complicada, lo se porque pase por algo similar hace tiempo, aún cuando se que no es de su agrado pero lo cree necesario puede consultarme cuando lo requiera... Korhonen, este año será pesado para ti así que preparate...

Si había alguien que sabia como manejar a los niños de Little Monsters, era ella, me sentí muy cómodo con el abrazo, de hecho casi ni me moví cuando sentí a la hechicera rodearme con sus brazos, solo recargué la cabeza en el cuerpo de la maga y le sonreí, le asentí a su propuesta y hasta me emocioné luego de escuchar lo de las chocoranas, así que inmediatamente después empecé a correr hacia la camilla donde había dejado mi uniforme y apresurado empecé a vestirme.

-Ah!! Si!!!- Le contesté a Rhia con un ligero sonrojo, con la pelea, la entrada de Kodran y todo eso, había olvidado que seguía en ropa interior.
-Si!!! de hecho, tampoco se donde esta mi habitación, me dijeron que los dormitorios estaban ubicados en las fraternidades, pero, no he podido ir...-

Una vez que terminé, regresé a donde estaba Hazel.

“Ah... si! La pila de libros...” Pensé, esa era otra de las cosas a las que no le había prestado atención. Deje que Kodran terminara de hablar con el capitán antes de interrumpir su conversación.

-Cómo es que vieron TODO eso en 2 días?- Pregunté a Soderkvist, luego me paré al lado de Rhia, estando cerca de ella, estaría seguro, le moví el brazo y le sonreí, era una manera de indicarle que estaba listo y cuando ella quisiera podíamos salir...

Al escuchar la enorme explicación sobre su UNICA posibilidad de tener una semana relativamente normal, la mandíbula de Hazel empieza a caer, abriendo más y más la boca, dejándolo con un gesto sólo un poquito atónito. Una vez que el profesor hubo terminado, el capitán se queda pensando un rato, y luego una sonrisa estúpidamente confiada se dibuja en su rostro. -Pesado? Hah! Hecho!- dice extendiendo un brazo al frente para sellar el trato estrechando las manos. -Ya verás, me acabas de dejar la tarea más fácil que he tenido desde que empecé a tomar clases contigo, hahahahaha- dice divertido. -Y sobre lo otro... no me aventé a los lobos.... al menos te enteraste de lo que pasó? >_>, no estoy aquí porque me hayan lastimado realmente, sólo quemé mucha energía de un solo golpe. Deberías esperar un poco más de tu alumno- dice intentando hacer que su voz sonara condescendiente, aunque no lo lograba muy bien. Eso simplemente no se le daba.

El vampiro ríe un poco al escuchar el comentario acerca del cigarro de la hechicera, no había que ser un genio para sentir la hosquedad que la joven tenía hacia el profesor de historia por lo que este decide que ya ha estado demasiado tiempo en ese lugar y da un paso hacia atrás y mirando a los dos varones en el área dice.

- Escuchen a la Srita. Sutherland, tiene razón, puede convertirse en un vicio desagradable que a pesar de no ser el más indicado para ello, o tal vez si, les saldrá muy caro si me entero que se "dejan seducir por la danza del hada del humo azul"... y ya que no quiero ser un cuervo de tempestades, al menos no tan temprano en el curso y en la enfermería, me retiro. - avanza hasta la puerta de la enfermería y en ella continua - Antes de irme... Fenian; estudia y práctica lo mejor que puedas. Sutherland; sigue así y llegarás a ser una neo-exorsista de élite. Korhonen; tu acero puede ser más fuerte aún.

Luego de aquellas palabras continuó su camino y se despidió levantando la mano sin mirar hacia atrás y pronto se perdió en el pasillo y dejó que el trío pensara en sus palabras.

Después de lo dicho por Rhia, inconscientemente volví la mirada hacia Kodran, era mi imaginación o en verdad le estaba tirando una indirecta al profesor, traté de ocultar la obviedad de mis acciones bajando rápidamente la mirada, no es como si estuviera interesado en el cigarrillo o al menos por ahora, de cualquier forma no dije nada, solo escuché sus consejos y asentí en cada ocasión que tuve oportunidad, a pesar de que a veces pudiese parecer maduro, seguía siendo un niño y me gustaba que me hiciera esa clase de cumplidos, me hacia sentir que estaba haciendo un buen trabajo, no pude evitar contestarle con una sonrisa y hasta me le encimé un poquito luego del beso en la mejilla, me gustaba estar cerca de ella...

La salida del profesor de cierta manera, nos interrumpió. -Gracias profesor Soderkvist, lo haré...- Contesté alzando un poquito la voz intentando parecer formal, después de todo, seguía siendo algo así como mi primer día en el Instituto(considerando que estuve inconsciente), todavía no sabia como debía comportarme frente a muchos de los maestros.

-Y gracias a ti también Rhi!!!- Le dije por lo anterior. -Oh! Hablando de eso... Crees que pueda irme contigo a Little Monsters este fin de semana?. Quiero visitar a mi hermano Aris.-

Una sonrisa algo triste se formó en la cara del pelirrojo ante las palabras de despedida de Kodran. Siempre era así, y normalmente no le molestaba en absolulto, al contrario, sabía que era su forma de impulsarlo a ser mejor.
Sin embargo, estaba algo decepcionado consigo mismo por haber dependido del rosario de Clementine.
Una vez que el profesor se fue, el chico intentó borrar esos pensamientos de su cabeza, sacudiéndola ligeramente ante las palabras de Rhia.

-Ehh... Comida? Sí!! Comida! D:- dice llevándose las manos al estómago mientras este gruñía sonoramente. -Sólo tengo manzanas en la panza... tengo un antojo enorme de comer tiras de pollo...- dice viendo a la nada, pensando en el delicioso platillo de la cafetería. Tristemente, sus sueños de un alimento grasoso y relativamente nutritivo se vieron esfumados cuando recordó la petición de su mentor.
- Aaah... pero tengo que ir a la oficina de Kodran en cuanto salga de aquí...tal vez deberían ir ustedes, y si me queda tiempo los alcanzaré, sí?- dice sonriéndole tontamente a Rhia.
-Oye, por cierto! Hablando de eso... había algo de lo que quería hablar muy seriamente contigo, Rhia... - Hazel toma del cuello de la camisa a Noah y lo jala más cerca para rodear su cuello con un brazo toscamente, luego poniendo su otra mano sobre su cabello con cariño. -Sabes? Yo sé que probablemente ya tienes muchas cosas de qué encargarte porque siempre te echas responsabilidades de más, pero quería pedirte un favor... Este niño es casi igual de zopenco que yo a su edad >_>. Crees que puedas cuidarlo y echarle un ojo de vez en cuando? Digo, no es que no confíe en sus capacidades, pero... tú y yo sabemos que yo siempre necesité a alguien que estuviera ahí cuando terminaba en la enfermería, hahaha.- dice despeinando a su pequeño amigo. -El jovencito se las da de Neo-Exorcista y tomará clases de combate y de Mugby, y ya sabes cómo termina eso. Quisiera encargarme de que no se queje todo el tiempo yo mismo, pero tengo que estar en mi fraternidad... Qué dices? Crees que puedas aguantar al mocoso?- dice sonriéndole juguetonamente a Rhia mientras sujetaba al niño forcejeante con su brazo.

Le sonreí a Rhia, eso sonaba muy alentador, en este momento no había otra cosa que hubiese querido mas que ver a mi hermano, de hecho, aun estaba evaluando la posibilidad de pedirle al director que me dejara quedarme allá, mas tarde podría preguntarle a Rhia a ver que pensaba acerca de eso, delante de Hazel era un poco vergonzoso tener que revelar que no quería dormir sin mi hermanito, aunque no dudaba que lo entendería...

-YEEEY!!!- Exclamé dando un ligero saltito y luego dándole un fuerte abrazo, pero mientras estaba todo eso pasando sentí un tirón en la camisa que me hizo separarme y después fui “atacado” por el capitán.

-Qué!? Qué!? Ow...- Pregunté alarmado por tan repentino acto, pero mi pregunta fue automáticamente contestada tan pronto Hazel empezó a hablar. Entonces me quedé quieto, solo alternando las miradas entre los mayores, era algo bestia para demostrar cariño pero no es como si pudiera esperar mucho de un salvaje, nah, solo bromeaba, la verdad es que yo era igual con él, le di una palmadita en el pecho mientras era liberado, a qué iba todo eso? No era mi culpa que un monstruo nos hubiese atacado, ademas no podía ser tan malo, Rhia siempre estaba ocupada con algo, Hazel siempre estaba haciendo deportes, la vida en el instituto era difícil, si ellos habían podido aguantar 5 y 6 años, respectivamente, yo también podría...

Pero luego...-Uh? Uhm...- No supe que decir, solo me sonrojé por el comentario de Rhia, era lo único que no me gustaba de estar cerca de ellos dos, normalmente yo no era una persona que se avergonzara con facilidad, de hecho, hacia muchas payasadas para hacer reír a los demás, pero delante de ellos dos... no entendía como siempre terminaba en esas situaciones.

Me escapé del ataque de Hazel y solamente levanté la mano para chocar las palmas a manera de despedida.
-Bueno, entonces lo veremos después?- Pregunté mirándolo con una sonrisa y después tomé la mano de la peliplata y una sonrisa se dibujo en mis labios, de haber tenido cuernos se hubiesen mostrado en ese momento...

-BESALO!!! BESALO!!!!- Le grité a Rhia empujándola un poquito, no muy fuerte con ella no me comportaba de esa manera pero todo sea por molestar al pelirrojo, luego corrí lo mas lejos que pude y con una sonrisa inocente, traté de evitar los problemas, eso y el sprint que di desde la camilla hasta la salida del cuarto, tenia que ponerme a salvo del posible ataque, asomé la cabeza por la puerta mientras me reía de la desgracia ajena y entonces le contesté a Rhia.

-Si, vamos... quiero saber cual es mi habitación, con eso de que llegue tarde, no he tenido tiempo de visitar mi dormitorio...-

El capitán sólo asiente ante la advertencia sobre Kodran, sonriendo aún por el comentario acerca de Noah siendo más llindo que él. Cuando Rhia se acerca para darle el beso en la mejilla, el chico se sonroja un poco, y sólo le responde en voz baja también - Tal vez es su culpa que se me haya quitado lo "lindo".- dice bromeando -Los veré al rato, intentaré salir lo más~QUÉ--

El capitán es interrumpido de pronto por la sensación de Rhia acercándose de más de nuevo. Los gritos del niño hacen que el gesto del chico se torne completamente rojo.

"Oh no, te vas a arrepentir de haber hecho eso..." piensa el pelirrojo frunciendo el ceño sin poder controlar el color de su cara. Con cuidado hace a Rhia a un lado en un rápido movimiento y suelta un puñetazo al aire desde la camilla, saliendo disparada una bola de fuego hacia la puerta, donde estaba Noah. -VEN ACÁ Y DI ESO DE NUEVO, MOCOSO!!- grita levantando un puño al aire, cuando Noah se asoma, el capitán dispara otra llamarada cerca de donde estaba. No intentaba golpearlo de verdad, sólo quería ahuyentarlo y que se fuera lomásrápidoposiblemalditasea!!

Si bien había sentido peligro de muerte cuando vi el enojo de Hazel desembocar en un ataque, no se había comparado al miedo que sentí cuando escuché la voz molesta de Rhia, sentí un escalofrío que me recorrió todo el cuerpo, habían sido pocas las veces que la había hecho enojar lo suficiente como para que me levantara la voz, si lo hacia, significaba que había hecho algo grave o muy malo y generalmente, terminaba llorando.
-P-pero Rhi...- Le dije en un intento desesperado por calmarla, hasta le hice un puchero -Era una broma...- Había sido engañado vilmente, cuando la vi correr me pareció mas extraño y mas extraño aun cuando mariposas multicolor empezaron a rodearme.

“Espera...” Pensé, parpadeando un par de veces. Momento...

-Ah!?...Aw...M-me...me hacen cosquillas!- Le dije dando uno que otro manotazo para tratar de quitármelas de encima pero al ver que no estaba logrando nada, solamente empecé a reír sin parar y seguí corriendo...

-AHAHAH NO!!! ESPERAA!!!-

La expresión de Hazel mutó a una sorprendida en cuanto la ráfaga de viento hizo que su ataque desapareciera. Sabía que lo iban a regañar pero no tuvo tiempo de pensar en penitencia cuando su amiga ya estaba encima de él apretándole las mejillas.

Por un instante, todo el mundo se detuvo en la cabeza del pelirrojo, y como si todo se hubiera reducido a cámara lenta, vio en lo que le parecieron a él millones de años como el cuerpo de Rhia terminó sobre el suyo, viéndola fijamente a la cara con una boba expresión en blanco, enmarcada por sus ojos abiertos como platos. No pudo escuchar lo que le estaba diciendo, la voz de la peliplata fue apagada por el estridente sonido del palpitar de su corazón, que se había acelerado sin que el australiano pudiera hacer nada al respecto. Vio como sus labios se movían con toda la gracia del mundo mientras los mechones de su cabello lacio colgaban elegantemente enmarcando su cara, y aunque sus ojos estaban viéndolo enojados, no pudo evitar perderse en su artificial color púrpura por lo que a él le pareció una eternidad.

Cuando Rhia bajó casualmente de la camilla (y por consiguiente de él) y salió corriendo de la enfermería llevándose a Noah con ella entre risas, el capitán seguía en exactamente la misma posición, totalmente tiezo y paralizado, y con la mirada clavada en el punto donde hacía unos segundos había estado la cara de Rhiannon.
Lentamente sus músculos fueron relajándose, y de la misma forma, la expresión en su cara empezó a cambiar, una sonrisa eternamente estúpida dibujándose en su boca mientras sus ojos se entrecerraban soñadoramente.

Hazel pasó la próxima hora tirado en la camilla sin moverse mucho, sólo viendo al techo y sin cambiar del todo ese mismo gesto estúpido. Había sido una forma muy buena, aunque poco usual, de empezar su tiempo despierto en la semana.