Yo solamente escuché a todo lo que el portier tenia que decir y poco a poco me fui tranquilizando, si, me seguía sintiendo preocupado y no podía esperar ver a mi hermanito otra vez, pero lo conocía bien y algo dentro de mi, me decía que Aris estaria bien, era fuerte, tal vez mas que yo...
-Si...gracias...que descanses Taylor, buenas noches...- Le contesté al demonio cerrando los ojos y fueron las ultimas palabras que se escucharon salir de mi boca, pero tampoco había sido miel sobre hojuelas, con todo y el osito y las palabras bonitas, tuve que darle un par de vueltas a la cama, era una sensación rara... sentía que estaba en una cama inmensa y por mas que me movía no llegaba al final pero el osito estaba ahí y cada que lo recordaba me hacia detenerme y abrazarlo...
Bah, a pesar de todo, me había costado trabajo conciliar el sueño, no supe cuando, ni en que momento caí dormido, lo importante es que lo había logrado...me aferré del osito con mucha fuerza...