Tarde Celta

No podia con su cara de niño frustrado. El simple hecho que me rogara hacia mi cuerpo sudar. Me estaba ganando su ebriedad y ni siquiera habia comido una chocorana.
- Esta bien.. - dije algo incomodo - Doctora, le pago otra bolsa de chocoranas....

La expresion de la doctora era diferente, se veia algo trastornada por ver a Noah y me extrañé. Pensando un poco probablemente se había dado cuenta de la ebriedad del niño.
- No se preocupe.. yo lo cuido...

- Que problematico.. - murmuró Clementine al ver a Noah Fenian ebrio. Sonrió al ver su carita roja y despreocupada y sus ojitos a medio abrir. Por otro lado parecía que Raven estaba bien.
- Les daré otra clase de chocoranas aun mas ricas, la casa paga - dijo la doctora entregando unas ranas rojas acarameladas con trocitos de nuez tostada - Espero les gusten niños!

Ciertamente era como pagar porque no hablaran, pero eran niños y respetaba su trabajo.

"Moraleja, no tomar en horas de trabajo.. al aire libre.."

-Yey!!!- Grité emocionado y luego entre risas me le eché encima al semi-demonio para volverlo a abrazar, en verdad me sentía muy feliz y más comiendo chocoranas pero por alguna razón, me sentía con más energía que antes. -Gracias Doctora!!!- Le dije a la mujer y acto seguido tomé la bolsa casi casi arrebatandosela aunque no quería parecer grosero.

-Ves! Ves! Ahora si podemos comprar la cerveza si quieres!- Agregué feliz, tampoco era tan mala idea, tenia mucha sed y mi botella de agua ya estaba vacía. Mientras se decidía metí la mano a la bolsa para sacar una chocorana y luego le extendí la misma bolsa a mi amigo para que también tomara una.

La probé de inmediato y otro “Mhhhhhhhhm” salió de mi boca -Si están bien ricas!- Le dije apresurandolo con las manitas para que sacara una.

-Oye, creo que cancelaré el hechizo... tengo mucho calor...-

Suspiré, el niño estaba peor que un niño chiquito. Al menos sabía que si llegaban a la edad de tomar, tendría que cuidarlo.
- Nah.. no hace falta..- le dije acercandome a él y desabrochandole parte del traje. Le quité algunas de las telas que comenzaron a desaparecer, dejandole el area del pecho abierta. - Ves.. asi no tendrás calor .. ahora vamos por una cerveza. Te ayudará.... No quiero que te lo quites.. me gusta... como .. te ves.. .

-Bueno. A mi también me gusta como se te ve el tuyo- Le dije inocentemente y todavía sonriendo mientras veía las telas caer por todos lados, al final, había quedado un traje sin mangas muy ligero en color café, la mayoría de las gruesas pieles se habían ido e incluso me había quitado parte de las “mallas” para que el traje en si quedara como una especie de falda escocesa con un short que llegaba hasta mis rodillas.

Cuando terminé lo tomé de la mano otra vez para seguir caminando, tenia la costumbre de hacerlo, aunque solo fuese para guiarlos hacia la misma dirección en que yo quería ir.

-Mucho mejor...- Le dije respecto al traje y cuando llegamos al stand me acerqué.

-2 cervezas dulces por favor!-

Socrates logró despedirse de la Doctora Clementine y darle un "disculpe!" antes de alejarse. No dejaba de ver a Noah ya que se veia muy bien.

Avanzó hasta donde estaban unos alumnos y pidió dos cervezas dulces. Era un brevaje muy extraño porque podria jurar que era igual que una cerveza real, con espuma y todo, pero el sabor no se parecia ni poco. Tenia un sabor a caramelo y a dulces efervescentes. Era toda una experiencia.
- Esta rica! No crees?

Tomé la cerveza, en verdad estaban muy bonitas y muy acordes a la ocasión, eran unos tarritos de cristal de azúcar donde se contenía el brebaje, nunca en mi vida había probado una cerveza y suponía que estas no eran cervezas reales puesto que, ustedes saben, estábamos en una escuela pero se veía divertido, olí un poco solo por curiosidad y después le di un trago mientras sentía la efervescencia de los dulces en mi boca y garganta.

-Si, esta rica...- Le contesté mientras seguía dando más sorbos. -Tú has probado la cerveza de verdad?- Pregunté mientras señalaba un lugar a lo lejos entre las áreas verdes del Instituto.

-Quiero sentarme...- Anuncié tallandome los ojos y afilando un poco más la mirada por momentos, de pronto se me dificultaba enfocar la mirada era como si repentinamente me hubiese dado mucho sueño. Nos movimos otra vez de lugar y me recargué en uno de los arboles con la mirada fija entre las ramas y con el tarro en la boca.

-Me siento raro...-

- Estas bien? - pregunté al niño al verlo algo apagado. Probablemente los efectos del alcohol ya estaban bajando y ahora venia la caida. Lo tomé de la manita y lo lleve algo lejos de la gente, una pequeña lomita que se hacia en el cesped y un árbol. Lo recargué ahi y me senté a su lado.
- Descansa un poquito, prometo que te sentirás mejor - le dije recargando mi cabeza en su hombro. Estaba algo cansado de tanto estrés y lo unico que necesitaba era sentarme.

- Gracias por estar conmigo en el dia celta... - le dije sin voltearlo a ver - Es la primera vez que salgo así con un amigo...

-Si, si estoy bien...solo estoy cansado- Le dije tocándome el estomago, lo sentía algo inflado, de seguro era por todo el agua y cosas que había tomado. Le acaricié el cabello y recargué mi cabeza contra la suya.

-Eres mi mejor amigo, claro que iba salir contigo en el día Celta.- Le contesté como si para mi fuese la cosa mas natural del mundo, dejé el tarro recargado a un lado del árbol para liberar mi mano y con ella jalé a Socrates hacia mi y luego de abrazarlo con fuerza, lo tiré conmigo para quedarnos recostados en el pasto y acomodé su cabeza sobre mi pecho.

La gente seguía pasando y algunos seguían viéndonos raro pero con lo que traía encima, ahorita no me importaba.

-Me asusté cuando te vi llorar...- Le confesé sonriendole. -Me da gusto que estés haciendo tu esfuerzo por llevarte mejor con los demas- Agregué en clara referencia a la mañana que pasamos con Row. Me quedé con él encima todo el tiempo que pude hasta que lentamente empezaba a sentir cierta incomodidad, misma que me obligaba a mover y cruzar las piernas como podia y juguetonamente empecé a pokearle la cabeza con un dedito.

Le di el ultimo trago a la cerveza para luego decirle en un murmullo. -Psst! Necesito ir al baño...-

- Eh... por que no haces detras del árbol - dije en el lugar más comodo del mundo, no queria que se parara pero quien era yo para decirle? - Que yo sepa no se enoja el profesor Montau si orinas estos árboles...

Me había dado cuenta que me gustaba mucho la compañia de Noah. Era una sensacion nueva para mi, probablemente erronea o incorrecta. Sentía la necesidad de estar con él, pero le atemorizaba llegar a serle desagradable o encimoso.
- Aqui te espero.. tengo que descansar un poco..

-Si, así no tendré que ir hasta allá...- Le contesté riendo luego de terminar mi frase y le pasé el jarrito mientras me levantaba y caminaba detrás del árbol, había gente pasando todavía pero nunca había sido reservado respecto a que me vieran y mientras no fuera un maestro o un coordinador no tenia porque meterme en problemas...

Me bajé un poco el ahora short y empecé a orinar tranquilamente, sentía la panza bastante inflada, así que el chorrito cayendo se escuchó por un buen rato.
-Oye... pero no va oler feo?- Le comenté preocupado mientras seguía haciendo mis necesidades aunque ya era un poco tarde como para detenerme, cuando terminé, volví a subirme el pantalón y volví con el semi-demonio.

-Ya...- Anuncié sentándome otra vez a su lado e inconscientemente olfateando los alrededores por si detectaba algún aroma incomodo.

-Si estas muy cansado puedo acompañarte a tu dormitorio...-

- Es real que nunca has orinado afuera? - le dije con los ojos cerrados. Me sorprendia como el niño podia ser un exhibicionista y un pudoroso de repente - No te preocupes...

Comencé a relajarme. Aquella tarde era hermosa y me la habia pasado muy bien. Afortunadamente para mi Rowan se fué y eso me ponia de mejor humor. Pensaba un poco en las cartas de Kiwi y lo que habian dicho. Esperaba que hablaba en sentido figurado y dijera puras cosas buenas...

-Si he orinado afuera!- Le dije mirándolo feo, sabia a lo que se estaba refiriendo por su tono de voz y no me estaba dando pena orinar al aire libre, era solo que no quería que de repente empezara a oler raro. -No lo digo por eso, solo digo que estamos muy cerca- Concluí y aprovechando la postura del semi-demonio, me recosté en su estomago usando este ultimo de almohada.

-Cómo te “cayó” Hazel?- Pregunté intentando hacerle un poco de platica. La verdad es que había tenido una tarde bastante divertida y relajante, había logrado a presentar a mis amigos, me había divertido con los juegos y había comido muchas chocoranas.

-Me dijo que te invitara a la Noche Gamer de ellos, les conté que eras muy bueno en los videojuegos...- Comenté. -Quieres ir?-

- Me cayó bien.. - dije con un dejo de nervios, en verdad es que era algo muy nuevo para mi - Parece tu hermano mayor y se ve que te quiere mucho.

Al escuchar lo de la Noche Gamer pensé que sonaba genial. Sonreí un poco y luego titubee.
- Eh.. No hay ningun problema?? No quisiera incomodar... No soy tan bueno como dices - respondí desviando la mirada. La verdad es que me emocionaba mucho y si queria ir... pero tal vez no les caeria bien a todos los amigos de Socrates. No era como si quisiera entrometerse en sus circulos de amistad.

Tener a Noah en las piernas no ayudaba en nada, como pude intente moverlo y cambiarlo de lugar.

Me daba mucho gusto escuchar eso, en verdad, me encantaría que Socrates se llevara bien con mis amigos, al menos con los mas cercanos. Una sonrisa se dibujó en mis labios por ello y rápidamente le contesté.
-Claro que no! Fue Hazel quien me dijo que te invitara, tenia muchas ganas de conocerte y esta buscando alguien que pueda ganarle a Naami en el Street Fighter.- Luego eché la cabeza hacia atrás para poder tener contacto visual con él y le sonreí maliciosamente.

-Crees que puedas ganarle?- Si podía, tal vez seria buena idea hacerles una apuesta, largué un bostezo mientras Socrates me reacomodaba aunque no duré mucho en aquella posición, me acosté de lado y usé su pierna como almohada, los ojos se me cerraban solos pero seguía despierto...

-A donde más iremos?-

- Pues no he jugado mucho, pero ¿Cuando me dices que es? Puedo bajarme algunas guias, piratear el juego y aprenderme algunas trabadas... - Comencé a hablar en mi idioma ñoño y perderme en la platica. A veces se me olvidaba que esa clase de platicas alejaba a la gente.

- Además sale Rose que es bella y sen... Noah? - pregunte al niño quien se veia plenamente inconsciente. Al final fue un ronquido el que me hizo ver que ya no estaba con nosotros. Sonreí en aquel momento y me acomode mientras le acariciaba la cabeza. Me sentia tan bien y pacifico. Los ultimos rayos de luz escondiendose bajo los árboles del bosque prohibido.

Poco a poco me fuí quedando dormido...

"Papá, estoy muy feliz porque tengo un amigo, asi es, un amigo! No te enojes.. te prometo que no le diré nada de nuestros negocios, pero lo quiero mucho y me hace muy feliz. Ojalá estuvieras conmigo.. te extraño..."