Romeo y Julieta (?) - Priv

Hacía apenas unos días que habíamos regresado a clases pero poco a poco las fechas para la entrega de trabajos se hacían cada vez más cortas, una de ellas era la temible obra que nos habían asignado en la clase de Literatura en la que teníamos que interpretar la obra de Romeo y Julieta.

A mí me había tocado el papel de Romeo y ¿saben? siendo totalmente honestos, ni la obra había leído, al menos tenía el guion para saber lo que iba decir, el histérico de Socrates ya había organizado todo y me había estado presionando para que practicara una escena que tenía con uno de mis compañeros, creo que yo no era muy bueno actuando o bueno, quien sabe, tampoco es como si lo hubiera intentado...pero además de nosotros, no habría nadie para juzgarme…creo…

Como sea, me había puesto de acuerdo con Kalle para “practicar” pero conociéndome aunado a la poca atención del niño, probablemente terminaríamos haciendo mil cosas antes que ensayar para la obra pero eso era algo que nadie tenía que saberlo, en especial Socrates...
Llegué por ahí como a las 5 de la tarde a su habitación aprovechando un descanso que tendríamos entre clases…estaba emocionado, no había tenido tiempo de hablar con él y la verdad…me daba mucho gusto, muchos estudiantes no habían regresado desde lo que paso en el instituto…

-KALLEEEEE! ¿ESTAS AHÍ?- Grité mientras tocaba la puerta.

A Kalle le encantaba todo lo que fuera artes escénicas: teatro, música, danza, y hasta el cine. Y la verdad no es para menos, le encantaba actuar, le encantaba expresarse.

Kalle estaba muy emocionado cuando escogieron la obra de Romeo y Julieta, un clásico inglés, no podía faltar en un instituto como Furukawa, que a pesar de ser internacional, no dejaba de tener quince mil ochocientos noventa y tres manerismos completamente británicos. El curso principal de artes de Kalle es música, así que no audicionó para Romeo y en cambio, lo hizo para Mercutio. Romeo y Julieta podía ser una obra demasiado aburrida de no ser por el papel de Mercutio.

Kalle abre la puerta. Estaba muy emocionado. La verdad es que todo el mundo lo había hecho a un lado, pero no importaba porque hasta cierto punto estaba emocionado. Los mayores probablemente no le harían caso por ser tan pequeño y ciertamente no era una poderosa pieza de ajedrez como Noah para que todo el mundo lo quisiera. Kalle lo notaba. Noah era especial en todos los sentidos, pero no le importaba, es más, le daba gusto por él, pero él debía seguir concentrado en la música y practicar sus hechizos de protección. No quería que si volvieran a atacar el instituto, esta vez lo mataran.

-HOLA NOAAAAH!!!!!- grita mientras le toma las manos y empieza a saltar como liebre ártica parlanchina.

Kalle había comprado algunas botanas para esa tarde. Sí estaba dispuesto a practicar la obra, pero era realista: iban a echar chisme y juego antes de ello.

Me alegré mucho al verlo y me dejé tomar las manos es más hasta le seguí el juego.

-HOLA KALLEEEEE!!!!- Le grité mientras brincaba con él, la verdad es que de todos mis amigos y conocidos, sin contar a mi hermano, ese niño era el que más me seguía la corriente, claro, siempre y cuando no fuera para meterse en problemas.

De un momento a otro, me le eché encima, dejé de saltar para darle un fuerte abrazo.  –Que bueno que regresaste!- Le dije con sinceridad todavía sin soltarlo y me quedé un ratito sujetándolo, casi nunca hablaba cosas de mí, no estaba en mi naturaleza y tenía la ventaja de que siempre me veía feliz pero realmente me preocupaba que mis amigos ya no regresaran aunque ya no sabía que estaba peor, que siguieran aquí o en la seguridad de sus casas. No me malinterpreten, confiaba en el Director Furukawa y después de la barrera que habían levantado, todo debería estar seguro…como sea, no era momento para esas cosas.

-Bueno! Bueno! Vamos!- Dije junto con un gallo que se me escapó. “Hey! Eso era bueno, significaba que pronto me llegaría la pubertad o la gripa, una de las dos” Pensé ¿emocionado?.

-Cuéntame cómo te fue en vacaciones!- Exigí sacudiéndolo y soltando una risilla. No había tenido mucho tiempo de hablar con él y en parte era mi culpa pero oigan después de la noche que tuve el primer día de clases, créanme que lo único que quería era dormir, no entendía como Socrates no estaba cansado...él era el debilucho.

Kalle estaba feliz de ver a Noah, y el que lo haya abrazado así le lleno el corazón de alegría y le hizo olvidar todas las amarguras.

-Todo estuvo bien en Suecia. Un poco menos frío que aquí pero con más nieve. Compuse dos nuevas canciones y mis papás me presentaron a El Perro del Mar, es una cantante sueca, pero en Suecia los artistas son gente normal, no se les da tanta fama como en el resto del mundo.

Kalle iba a tarareando una melodía (como siempre). Abrió el refrigerados y sirvió dos vasos de refresco de naranja. Ni siquiera le preguntó a Noah si quería pero dio por alto que sí. Los niños siempre quieren refresco.

-También mis papás me preguntaron si me quería quedar en Estocolmo, que me meterían a una escuela normal y ellos se encargarían de mi educación mágica... y debo decir que lo pensé. Cuando fuimos atacados me dio mucho miedo, y pude reaccionar bien pero no sé si puedo ser lo suficientemente valiente si aparece un enemigo que realmente sea muy fuerte.

Kalle pone su cetro en la mesa mientras saca de la alacena miles de bolsas de "godis" (dulces suecos: gomitas, caramelos, etc.) y los pone en una mesita mientras seguía hablando casualmente.

-Después pensé que ésta ha sido la parte más divertida de mi vida, he tenido lo más cercano a amigos aquí, que son Socrates y tú, y ni hablar de los superiores, que son muy respetuosos. En el mundo darkha nadie me quiere porque creo que nadie me entiende. No soy nada especial, pero no quiero que pienses que lo digo como si fuera una adolescente estadounidense... "NADIE ME ENTIENDEEE!!!" hihihi...

Kalle va al refriegerador y saca un pastel blanco de dos pisos, apenas se le han rebanado como tres piezas, y lo pone igual en la mesa.

-Aunque bueno, tú has estado ocupado con el mugby y todo eso. Por eso me dio mucho gusto saber que ambos estaríamos haciendo esta obra de teatro! Y somos los mejores amigos hihi~

Sentí un escalofrío cuando empezó a hablar de los ataques, era justo lo que había pensado pero no estaba seguro sobre que decir al respecto, bien podría decirle que se fuera, que allá estaría más seguro pero como dije tenía que confiar en mi escuela, hice una mueca mientras lo escuchaba pero intercedí casi tan pronto dejó de hablar.

-Pe-pero! El director Furukawa va levantar una barrera pronto y ya no pod…- Ups, creo que no debí decir eso.

-Uhm…no podrán atacar…-

“Perdón!! Perdón!! Maestro Fado, eso no fue a propósito” Pensé cerrando los ojillos y apretándolos. Si iba estar dentro de mi cabeza al menos que fuera para algo útil, bueno, algo útil para mí pues, sé que estaba cuidándome ya, de todas formas sentí algo de pánico y empecé a tomar del refresco apresuradamente mientras pensaba algo que decir.

-A todos nos dan miedo los ataques pero no estamos solos y tampoco deberíamos preocuparnos por eso, la escuela es quien debe encargarse!- Comenté cada vez más sorprendido por la cantidad de cosas que sacaba, aunque para mi estaba perfecto, era casi el paraíso. Todo era dulces, refresco y pastel…

-Pero… si eres especial…- Respondí sin pensarlo mucho. –Bueno, si lo dices por la magia, pues estamos igual pero estamos aprendiendo…yo creo que no tengo ningún talento para el mundo darkha pero por ejemplo tú, ¿cuantos del salón saben cantar?- Comenté sonriéndole.

-Si!!! Aunque todavía no he leído mi guion! PERO! No te preocupes, ya lo resolví!-

Kalle se dio cuenta que Noah estaba teniendo tres conversaciones a la vez, así que le dio prioridad a la más importante. El niño fue por platos mientras empezaba a hablar.

-Mis papás estuvieron aquí en el instituto, cuando los neo exorcistas originales existieron. Nunca tuvieron miedo de nada. Los dos eran poderosos hechiceros de Srad y sabían defenderse solitos. Yo, solo sé poner barreras y curar, pero igual, creo que eso es suficiente para poder cuidarme solo, ¿no?

Mientras cortaba el pastel, Kalle veía de reojo el uniforme de Noah.

-Tú mismo eres un Neo Exorcista ahora, ¿no? Si vuelven a atacar el instituto, confío que los chicos fuertes como tú y los maestros nos podrán cuidar a los que somos menos talentosos.

Kalle pone los platos con pastel en la mesa mientras sirve más refresco.

-El director puso una nueva barrera, entonces... ¿nos volverán a atacar? ¿O al menos lo intentarán?

-Poner barreras y curar es más importante de lo que parece…- Dije pensativo, irónicamente yo no era bueno con ninguna de las dos pero digo, no por nada había una fraternidad dedicada a ese tipo de hechizos. –No podré contarte todo. ¿De acuerdo? Hicimos un voto de silencio…- Comenté, si ya sé que se lo estaba confirmando pero si ya lo había descubierto de todas formas, supongo que no tenía nada de malo, me estiré y levante los brazos.

-Bueno, no… no lo sé, es que, una vez…escuché algo así… se supone que tienen un plan o algo para parar los ataques…pero no estoy seguro si ya lo activaron o lo pusieron en marcha o lo que sea pero mejor no hablemos de eso, desde que me castigaron por salirme al bosque, el profesor Fado me ha estado vigilando, tal vez hasta esté escuchando lo que decimos…-

Kalle lanza una carcajada lleno de alegría y emoción y toma su cetro a modo de micrófono.

-Hola señor Fado! Si nos está escuchando le mandamos muchos saludos de aquí de la banda del primer año de Sal! Y también quiero aprovechar un saludo para mi mamá y mi papá, y a los animales del zoológico de Skansen, ojalá los hagan carnitas.

Kalle rompe a carcajadas. Creía que nadie los escucharía en primer lugar, pero si sí, sería divertido mandar un mensaje. Los animales de Skansen eran sus peores enemigos. El zoológico estaba casi en frente de su casa.

-Ummm... No importa si no me puedes contar, aunque estaría bien que, si tuviera que ir a refugiarme a un bunker o de plano regresar a Suecia, me lo dijeras. ¿Y Socrates? ¿Él también es es Neo Exorcista?

Me reí mientras escuchaba a Kalle mandar saludos, así no es cómo funcionaba eso! Pero… bueno, de todas formas ya me iba meter en problemas por hablar de más.

-Sí, no te preocupes.- Le contesté pensativo. –Creo que si esto verdaderamente se estuviera saliendo de control, el Director Furukawa sería el primero en anunciar el cierre del ciclo.- Agregué, al menos eso es lo que me gustaba creer, digo, fuera de que para el mundo Keitaro Furukawa era pocos menos que un santo, yo lo conocía, él me había traído de Alemania personalmente y después de todas esas platicas, estaba convencido de quien era él en verdad y no, no era fanatismo...pero si admiración.

-Uhm… pues…- ¿No debía decir eso tampoco verdad? Asentí con la cabeza de todas formas. –Mejor hablemos de otra cosa pero no digas nada, ¿ok?- Hice una pausa para pensar de que hablar ahora…
Vamos Noah, piensa… -Oye, ¿Cuándo cumples años?-

-¿Mi cumpleaños? Éso no importa mucho, porque hoy es mi NO CUMPLEAÑOS!!!- dice mientras corta más y más pastel, para después tomar su cetro-micrófono.

Feliz, feliz no cumpleaños!
A mí!
A tú!!!

El niño emanaba mana en forma de notas musicales mientras cantaba alegremente. Era fácil hacerle distraer y cambiar algo de un momento a otro. De repente, se escucha música de fondo, uno de las habilidades pasivas de Kalle. El niño toma las manos de Noah mientras brinca y baila con él.

-Bueno, ya.- dice mientras se escucha silencio otra vez y deja de brincar.- Mi cumpleaños es el 21 de mayo, faltan poco más de cuatro meses.