Capitulo 02: (4to Año) Lenguas

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El móvil sonaba tranquilamente, como si la presión no era suficiente. Pero cual es la sorpresa de Naami al escuchar algo que jamas pensó...

"Todo es tu culpa, Naami, por que no llegaste... "

Las palabras retumbaban junto con ruidos de dolor y sufrimiento, al momento que frente a ella un pequeño camino de sangre comenzaba a escurrir debajo de alguna de las puertas de las aulas adyacentes. Una de las puertas se abre y sin darle oportunidad, ve los cadaveres de sus compañeros bañados en sangre y mutilados. Sebastyan siendo el unico con vida parece estirar el brazo antes de ahogarse en su propia sangre y morir frente a ella...

...Silencio...

* * * *

Por otro lado, los chicos de cuarto comienzan a sentir leves terremotos en el area y gritos de otros compañeros.
"Hay un minotauro en el patio!! Salvensé quien pueda!!" se escuchó a lo lejos justo cuando poco a poco la gente comenzaba a huir.

El potente rugido se escucha luego del golpe seco de pared. Por la ventana de cuarto año que da para el patio pueden ver la cabeza del animal, levantando su pesado puño y haciendo levantar polvo.

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Taylor escucha todo el barullo que sinceramente primero le molestó hasta que comenzó a comprender lo que gritaban.
- Pero que diablos? - dice el tipo levantandose de su asiento y viendo como un Minutauro hacia añicos parte de un salon - ¡Que es eso!

Sin pensarlo, el hombre cruza sus brazos y un aura celeste comienza a envolverlo, tomando la forma de un enorme golem de luz celeste.

Mana Gris: Gladiador

El enorme golem asusta a algunos alumnos que intentan salir pero comienzan a frustrarse. Pero Taylor no duda ni un segundo en la filosofía de su fraternidad y suelta una potente patada que tumba parte de la pared contraria.
- Rápido!! Ponganse a salvo por aca! - grita rompiendo su hechizo y haciendo un movimiento con sus brazos - Shield!!

El escudo celeste de Taylor comienza a alargarse en el piso tomando la forma de una resbaladilla de mana. Inmediatamente algunas alumnas comienzan a bajar por ella y Taylor carga y aventa a los que estan petrificados del miedo. Por ultimo voltea a ver a la chica piruja y a su marioneta que intentaba convencerlo.
- Se van o se quedan???

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Alison observó a Taylor como quien estudia a un escarabajo bañado en estiércol, aún sin comprender qué era lo que debía hacer, ciertamente no temía morir, después de todo, aquel era un evento escolar... Dudaba mucho que el director se atreviera a dejar perecer a sus alumnos, sin embargo era una posibilidad, muy latente en el caso de Alison.

La chica se apartó de Anq y asintió secamente en dirección a Taylor, sentía que sus piernas no le respondían debidamente y que muy seguramente se arrepentiría de lo que estaba a punto de hacer, ni siquiera podía mantener una batalla cuerpo a cuerpo sin armas con un humano, mucho menos con un minotauro, pero si podía ayudar, lo intentaría... Al menos hasta que encontrara una salida.

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El estrés estaba comenzando a sacarla de sus casillas, porque el hecho de que no respondieran su llamada solo era una mala señal. Arrugó la nariz, disponiéndose a correr de nuevo en busca de ellos, pensando en un hechizo rápido que le sirviera de rastreo, cuando de pronto llegó a sus oídos una voz que le hizo temblar las rodillas. Giró el rostro al observar la sangre que, para ella, se movía en cámara lenta. Dio un paso atrás antes de que se abriese la puerta y ella tuviera que llevar la mano al rostro, sintiendo el metal de los puños de acero contra sus labios al momento de intentar contener gemidos de angustia. -No...- Negó con la cabeza, olvidando la frase escuchada al momento de fijar sus orbes esmeralda en las figuras de sus amigos. Sus pupilas se dilataron y el corazón le dio un vuelco del horror.

El aroma a sangre llenaba sus sentidos y comenzó a sentir el palpitar de su corazón en las sienes. -¡No, no, no!- Gritó desgarrándose la garganta antes de sacarse sus armas metálicas y dejarlas tiradas en su recorrido hacia ellos. Observó los tres cadáveres en el suelo y un gemido de horror escapó de sus labios antes de que se dejara caer de rodillas frente a Sebastyan, apretando su hombro con impotencia, sintiendo las lágrimas resbalar presurosamente por sus coloreadas mejillas. Giró el rostro y observó a Gustav cerca, acercando una mano a su cabeza pero deteniéndola y haciéndola puño en el aire. -Esto no puede estar pasando.- Negó con la cabeza, sintiendo que su voz comenzaba a atraparse entre los sollozos.

Finalmente se movió de rodillas hasta Hazel y mordió su labio inferior al mirar el charco de sangre, apretando luego los dientes para no gritar. -No, capitán. Esto no debía suceder...- Sollozó con fuerza y agachó la cabeza para colocar la frente sobre los cabellos del pelirrojo, sin importarle que las puntas de su cabello antes bien peinado, se manchasen de sangre, igual que sus prendas. -Se supone que tenías que protegerlos, tenías que protegernos a todos...- Jadeó antes de sentir su cabeza palpitar y echarse hacia atrás, cayendo sentada sobre el carmesí charco en el enlosado. -Un momento...-

Sus ojos buscaron el rostro de Sebastyan, y por primera vez analizó sus palabras, colocándose de pie con torpeza y limpiando la sangre que había terminado pintando sus manos contra la blanca blusa del uniforme, que ya se encontraba sucia de por sí. -Mi nombre es Schwan, ¿no, Silvari?- Su respiración se encontraba entrecortada, pero se limpió las lágrimas con el dorso de la mano, dejando una manchita de sangre en su mejilla, entrecerrando los ojos llena de ira. -Esta vez se excedió, Director. Se metió con algo sagrado.- Murmuró entre dientes, sacando de su porta armas las cuatro dagas, tomándolas rápidamente dos en cada mano antes de comenzar a mover los brazos dibujando círculos en el aire al momento que caminaba hacia atrás.

-Mana Negra: Venomous Shadows.- Murmuró con la voz algo infectada aun por el llanto previo, pero con mucha decisión. Al instante cuatro copias de su sombra se observaron resaltar un poco del suelo, y una sonrisa de seguridad se dibujó en los labios ahora pálidos de la joven alemana. Si Furukawa quería jugar con sus desagradables bromas de la novatada, ella le daría un buen espectáculo. El dolor en el pecho que le había provocado el hecho de creer muertos a sus amigos aun era latente, pero se había transformado rápidamente en cólera y resistencia. Era más venenosa y mortal que nunca.

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Vaya vaya, eso si que había sido inesperado, la estudiante no solo había logrado mantener la cabeza fría a pesar de estar en una situación muy comprometedora, sino que ademas, había descubierto el engaño, tal vez había subestimado a los estudiantes de este instituto pero con todo y eso, tristemente Naami no tenia ni la mas remota oportunidad de ganar...

Frente a la chica, se formo una boca parecida a la del famoso gato de Cheshire.
-Clever...- Dijo una voz mientras la boca gesticulaba.

Armand era un fanático de acechar a sus presas, no había nada que disfrutara mas que agotar hasta el mas mínimo dejo de esperanza en sus rivales, antes de asesinarlos amaba arrebatarles su deseo de vivir...

-Y si le dijera que el director no tiene nada que ver con esto? En efecto, lo que le mostré no es real pero debería sentirse afortunada pues le he dejado ver el futuro que le depara a esta escuela. Hemos venido a asesinar a Furukawa y al resto del alumnado...- Concluyo la voz al momento en que la boca iba desapareciendo entre destellos purpuras y detrás de la joven Nahual aparecía un hombre vestido con un elegante traje negro.

Ciertamente el hombre no se parecía a ninguno de los estudiantes y evidentemente tampoco era ninguno de los maestros que impartían clases en ese Instituto, inmediatamente el hombre chasquea los dedos y de las paredes del pasillo se empiezan a formar cientos de brazos humanoides, algunos desmembrados y cubiertos de sangre, algunos tenían trozos de carne faltes pero lo mas horrible fue que todos todos ellos se abalanzaron sobre la joven Schwan, tomándola de brazos y piernas, rasguñando su cuerpo y desgarrando parte de su uniforme.

Tras haber consumado su acto, el hombre sonrió, era una sonrisa desagradable pero confiado levanto su dedo indice y señalo la frente de la chica...

Acto seguido Naami solo siente un dolor punzante en su frente, siente como su piel se abre y como un hilillo de sangre desciende y se bifurca encima de su nariz.

-Numero 79, Schwan-

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Anq estaba nervioso, su primer día en otra escuela y estaban pasando muchas cosas que nunca se había imaginado, desde tener una...amiga? el primer día de clases, hasta el hecho de ver un minotauro atacando su escuela. Se sentía hasta cierto punto impotente por el hecho de que no tenia arma alguna, pero quería intentar ayudar como pudiera.

"Se van o se quedan???" Al escuchar a Taylor pudo comprender que, a pesa de su pinta de "chico rudo", en realidad no era tan mala persona y hasta podría confiar en el al momento de pelear.Al ver a Alison moverse con Taylor, sin pensarlo dos veces se dirige también hacia donde esta, nervioso por que no sabia como podría ser de utilidad para los demás (especialmente en una batalla y sin armas) , pero ya decidido era muy difícil hacerlo cambiar de parecer.

-Vamos, debemos de ir a ayudar.

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Los grandes ojos de la jovencita se mantuvieron espectantes, buscando en todo momento alguna señal de un posible ataque, pendiente de los cuerpos inertes que simulaban demsiado bien la apariencia de sus compañeros de equipo. Pero el hecho de agudizar los sentidos en busca de cualquier detalle, solo empeoraba el malestar que ya atacaba su estómago, pues el estar tan alerta, volvía más intenso el aroma a sangre y muerte que yacía a su alrededor. Se encontraba tan concentrada en dar batalla, que en el instante que hubo aparecido aquella boca, Naami se colocó en posición de pelea y sus sombras hicieron lo mismo, permaneciendo como simples dibujos sobre el enlosado del pasillo. Aparentemente inofensivas de momento.

Entrecerró los ojos ante el primer sonido lanzado por aquel ser desconocido, preparándose para cualquier cosa que la desquiciada cabeza de su director pudiese estar maquinando, pero su sorpresa fue descomunal al escuchar lo siguiente. Sus esmeraldas orbes se mostraron en su totalidad al comprender lo que, de ser cierto, aquello significaba. Por solo un segundo volvió la vista hacia aquel cuerpo que era una copia idéntica del capitán de su equipo de Mugby, y volvió hacia su interlocutor. Sin embargo este tuvo otros planes, y dejando confundida a la castaña, se desvaneció ante sus ojos. Sin dudarlo giró el cuerpo de golpe y logró dar un salto hacia atrás, golpeando con sus zapatos el camino de sangre y manchando sus antes blancas calcetas con unas gotas de la misma. Pasó saliva al observar a alguien distinto. O quizá era el mismo, en su forma humana.

Su respiración se entrecortó, dejando notar los grandes nervios que sentía en ese momento, pero no era alguien que se rindiera sin dar pelea. Sonrió de lado elevando el mentón para hacerle saber que se estaba metiendo con una alumna peligrosa, pero trastabilló hacia atrás cuando los brazos comenzaron a aparecer. -Maldito...- Musitó al sentir el primer toque de aquellos horribles dedos. Pero comenzó a moverse, lanzando golpes con sus dagas e intentando no perderlas en el proceso. Miró sus sombras en el suelo, pero dudó en utilizarlas. Sintió de pronto ardor en el estómago, cuello, piernas y parte de la espalda, pero la adrenalina comenzaba a apoderarse de ella tan rápidamente que tal efecto pasaba demasiado a prisa. Soltó un jadeo de desesperación al sentirse de pronto atrapada e impotente, pues cada que se deshacía de alguno, otro ocupaba su lugar.

Sus ojos buscaron una escapatoria. Miró hacia arriba, pero los brazos salían de toda la pared, por lo que no podía subir y huir de esa manera, se podría terminar asfixiando si no se deshacía de ellos, sin contar que las heridas cada vez eran más profundas. Podía sentir los dedos apretar tan fuerte que al finalizar la batalla seguro tendría marcados cardenales. Otros tenían uñas tan afiladas que podía sentir su propia sangre manando de diversas heridas. Pasó saliva y miró sus sombras, apenas visibles bajo ese mar de miembros aterradores. Cuando fijó su mirada en el hombre que manipulaba todo aquello, dio un paso atrás, sintiéndose prisionera en ese sitio, y entrecerró los ojos dispuesta a comenzar con sus ataques.

Pero todo se pausó cuando él elevó el brazo. En cuestión de segundos ella supo que algo malo iba a suceder. Sus pupilas se dilataron y el corazón se desbocó en el interior de su pecho. Una de sus dagas le fue arrebatada, pero ella no se percató, pues la sensación de la sangre bajando por su frente era demasiado impactante. Podía ser un simple rasguño, nada que temer. Pero Naami supo que si él deseaba, podía asesinarla con solo agitar la mano. El miedo la paralizó por demasiados segundos, pues cuando volvió en sí, su falda se encontraba con el cierre abajo, la tela destrozada, como su blusa, y sus calcetas desgarradas también. Los tirones en sus cabellos castaños le hicieron desear cortarlos de un tajo, pero se contuvo.

-Gaah...- Se quejó al momento que una mano le hizo una herida más profunda en el muslo derecho, y supo que solo estaba dándole el espectáculo que quería a aquel sujeto. No se molestó ni siquiera en limpiarse el rostro, porque sabía que a partir de ese instante, cada segundo desperdiciado era una posibilidad mayor de morir. No iba a rendirse sin dar batalla, no iba a morir humillada. -¡Shadows!- Llamó, y sus copias oscuras que yacían inmóvoles se materializaron en forma de humo e imitaron cada movimiento que ella realizaba. -Solo Silvari...¡Puede llamarme Schwan!- Gritó con más energías. Intentó luego recuperar su daga extraviada, pero sus prendas le estorbaron.

Dio dos giros rápido para cortar los brazos a su alcance y sus sombras imitaron tal movimiento, sin embargo estas poseían un veneno tal, que lastimaban intensamente la zona herida. De esa forma pudo liberarse unos momentos, para poder hacer un corte rápido en su falda y blusa, deshaciéndose de ellas para moverse con más agilidad. Por suerte llevaba el short ajustado negro del uniforme y una blusca de tirantes del mismo color que le permitían tener libertad al atacar. Aun estas prendas, se encontraban ya algo rasgadas, pero poco le importaba. Sus ataques se volvieron más intensos, y gracias a las sombras, pudo

-Mana Gris: Mana Imprisonment.- Murmuró y al instante un escudo color gris se formó alrededor de ella, conteniendo los brazos que continuaran intentando atacarla. Sus sombras volvieron al enlosado, mientras se mostraba espectante ante los posibles ataques de su adversario. Sentía la respiración aun agitada, el cuerpo lleno de marcas y sangre, y una leve capa de sudor haciéndole arder las heridas. Pero no iba a darse por vencida.

Admin Mensajes : 227

((Chicos, necesito darle orden a este post porque nos estamos pasando los turnos por el arco del triunfo.

Voy a acomodar esto... para que sigan y recuerden la regla de las 24 horas))

Turnos
- Taylor
- Admin
- Allison
- Anq
- Admin 2 (El que esta peleando con Naami)
- Naami

Gracias!!

Estudiante Mensajes : 190

Taylor no podía creer la actitud de los chicos. Pero no podía estar perdiendo el tiempo ni haciendose la Madre Teresa con ellos. Si querian ayudar no iba a quitarles la motivación. El demonio hace un movimiento y quita las barreras que servian como resbaladilla y como puerta.
- Vayamos primero a ayudar evacuar los demas salones - dice Taylor sacando de su mochila dos pergaminos. Uno de ellos tenia el logo de la fraternidad de Sal, mientras que el otro el emblema de Srad. - Tengan, uno es una espada y el otro es un escudo magico, usenlos en caso de que se presente algo.. ¿De acuerdo?

Dicho esto, el joven se lanza fuera del cuarto, intentando evitar la atención del minotauro. Estaba preocupado por los alumnos menores ya que los salones estaban cerca de ahi.
- Vaya.. primer dia y tenemos problemas.. ¡Que genial!

Admin Mensajes : 227

Los jovenes avanzan fuera del salon, ayudando a los pocos alumnos que quedaban. Sin embargo, una fuente de mana muy poderosa provenia de mas al fondo de los salones.

((
Pueden elegir si ir o no... ))

Estudiante Mensajes : 117

Alison había entregado la espada a Anq, sin embargo conservaba cerca de si el escudo mientras ayudaba a escapar al resto de sus compañeros, cuando por fin estuvieron libres para seguirlos, sintió una presencia extraña al fondo.

Un ligero cosquilleo de nervios recorrió la espalda de la chica, quien clavaba la mirada en el piso, inmóvil… Sentía curiosidad por ver de qué se trataba, sin embargo temía que fuese algo malo por lo que miró al chico con un dejo de nerviosismo en el rostro.

- Estoy segura de que hay algo ahí atrás, crees que deberíamos ver de qué se trata?..- Preguntó al fin, sin disimular el miedo en su tono de voz.

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Aun algo nervioso pero sabiendo que debía hacer algo, toma el pergamino de la espada que le entrega Alison, seguido por la extraña presencia que comenzó a sentir.

No podía evitar sentirse nervioso por esa presencia, casi al punto de empezar a temblar, pero viendo que no estaba solo, no podía darse el lujo de demostrar el miedo que sentía.

- Vamos a ver...solamente quédate cerca...- Haciendo su voz un poco mas grave y con una mirada penetrante, mientras avanzaba con cuidado hacia el lugar de donde provenía esa presencia extraña.

Cada paso que daban significaba que el peligro estaba mas cerca, pero mientras continuaba avanzando, recordó lo que su padre alguna vez le había dicho, en su tono tan..."Energico" que acostumbraba "El peligro se debe enfrentar con coraje y una cabeza fria", lo que le ayudo a agudizarse un poco mas antes de la acción.

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El hombre estaba disfrutando el espectáculo, se sentía tan bien poder cazar a una presa después de tanto tiempo, en especial una tan joven, fiera y llena de vida, ese eran las de su tipo, le gustaba que se hicieran pasar por mujeres fuertes solo para doblegarlas a la fuerza, el hombre se acomodo el cabello en un actitud despreocupado y solamente se le quedo viendo mientras Naami hacia todo su espectáculo, se metió las manos en los bolsillos y sonrió cinicamente, de oreja a oreja.

-Hoy vas a morir...- Murmuro Armand.

Quería que la nahual se diera cuenta que lo estaba disfrutando, quería que sintiera que solo estaba jugando con ella, quería romper su orgullo... eso era lo que el hombre deseaba y no se detendría hasta lograrlo, podían pasar todo el tiempo que quisiera, a el no le importaba...

-Y pensar que este es una “prestigiosa escuela de magia”, sus alumnos no son mas que una basura...- Dijo dando un par de pasos hacia el frente.

Los brazos entretanto siguieron lanzándose en contra del escudo que había creado la jovencita, muchos de ellos, siendo cortados por las sombras mientras que el resto, solamente se estrellaba como si de un vidrio se tratase pero poco a poco las manos se siguieron acumulando mas y mas, parecían no tener fin y continuaron así hasta que la visión de Naami quedo muy comprometida, ya no podía ver nada, solo un montón de brazos con sangre pegadas a su escudo.

Luego, escucho una voz en su cabeza...

“Pst...mira hacia abajo....” Dijo la voz y acto seguido, la tierra bajo los pies de Naami empezó a temblar y poco a poco el piso se fue abriendo y resquebrajando hasta dejarla ver una enorme grieta desde donde se asomaban ríos de fuego y algunos demonios, sin embargo, los brazos no solo estaban estrellándose ya, ahora estaban empujándola, tratando de inmovilizar la esfera y lentamente, esos mismos brazos siguieron empujándola hacia abajo tratando de hacerla caer hacia ese abismo...

Estudiante Mensajes : 185

Mantuvo el hechizo activo para poder defenderse de los brazos, comenzando a perder de vista a su atacante. Hoy vas a morir. Fue lo último que escuchó antes de empezar a sofocarse por los brazos y sentir sus hebras castañas manchadas de sangre seca pegándosele en las húmedas mejillas. Rápidamente recogió todo el cabello en una pequeña esfera, creando un lazo de mana para mantenerlo sujeto. Iba a necesitar toda la concentración del mundo si quería mantenerse con vida. Aquel sujeto parecía estar muy seguro de que ese sería el último día con vida de la nahual, pero ella simplemente no se lo iba a permitir. Miró el poco espacio que el escudo le había permitido tomarse, y pasó saliva cuando los brazos cubrieron todo por completo. En su mano nació una pequeña flama que le pemitió observar, y como nunca antes; Sintió claustrofobia.

Muchas emociones se apoderaron de ella, pero cuando las lágrimas quisieron escapar por los costados de su rostro, supo que no estaba dando la lucha digna de una nuker de Srad. Separó las piernas para colocarse en posición de pelea, extendiendo un brazo hacia el frente y usando el otro para elevarlo y con ello hacer que las cuatro sombras se acomodaran a su alredor, cubriéndole costados y espalda, subiendo lentamente como el humo. Pasó saliva y antes de darse cuenta, la voz que antes le hubo sentenciado a muerte, hablaba en su cabeza, logrando que un par de lágrimas escaparan hacia su muerte en el abismo. Cuando sus ojos esmeralda bajaron, lentamente, su corazón volvió a desbocarse, y un gemido se atrapó en sus labios en tanto que se dirigía hacia atrás hasta que su espalda chocó contra el escudo de mana.

El golpe le hizo retorcerse un poco, y supo que tenía una fea herida en la espalda baja, seguramente habían logrado arrancar un trozo de piel considerable. Sus labios temblaron mientras observaba la grieta abrirse, sintió que se paralizaba, pero el hecho de no poder hacer nada la hizo sentir totalmente impotente. -No me rendiré.- Dijo finalmente y sus sombras se desvanecieron, separó las piernas aun más para poder mantenerse dentro del escudo sin caer, y justo cuando iba a mover sus dagas para que las sombras aparecieran fuera de su protección, un grito a lo lejos, demasiado tenue, la hizo trastabillar en su acto. -¡Hazel!- Gritó al momento que se desvanecía el fuego en su mano, pero el infierno bajo sus pies iluminaba todo ahora. Inconscientemente buscó con la mirada los pasillos, pero nada podía ver que no fueran esos brazos inhumanos.

El desconcierto fue tal que uno de sus pies resbaló en la grieta y si no hubiera sido porque ella alcanzó a clavar las dagas en el escudo de mana, hubiera terminado ahí dentro. Perdió el zapato al sentir un tirón en el mismo y supo que si no hacía algo iba a morir. Aquel maldito que jugaba con ella, habría tenido la razón. -¡No, no, no! No me van a derrotar así de fácil.- Habló con fiereza y se pegó a su protección, soltando las dagas para colocar las manos en el mana que la resguardaba, sintiendo cómo la respiración se volvía dificultosa. Estar encerrada en su propio hechizo comenzaba a volverse un infierno. -¡Mana Negra: Poisonous Fire!- Exclamó y un fuego oscuro comenzó a rodear la barrera de protección, estallando de pronto en llamaradas intensas que tenían como clara intención, incinerar los brazos que la orillaban a caer. Comenzó a mover sus brazos manipulando de esa forma el fuego para poder ir dirigiendo su escudo hacia atrás e intentar alejarse de la grieta.

Estaba cansándose demasiado. Tanta energía en los hechizos, tanto miedo, tantas sensaciones desagradables. Pero sus ojos estaban bien abiertos, sus sentidos totalmente despiertos, y su mente concentrada en un objetivo; sobrevivir. Quería demostrarle a todos que había sido capaz de sobrellevar tal situación. Pero sobre todo, decirse a sí misma que su corazón no había fijado la dirección hacia algo imposible de alcanzar. Si era derrotada ahí, nunca habría merecido si quiera poner los ojos en él.

Estudiante Mensajes : 190

Taylor estaba inquieto, podía sentir algo cerca.. una esencia conocida seguida de una mas grande, aterradora.

Sin más que decir, el portier abre sus manos y estas se cubren de un aura celeste como si fuera una especie de "Guantes de Mana". Listo para utilizarlos en cualquier momento. Tenia pendiente por los dos alumnos que iban con él pero no podia tampoco quitarles la oportunidad de ayudar, iba en contra de las filosofias de Sal...
- ¿Hola? Hay alguien aqui...? - preguntó el demonio viendo para todos lados, solo para toparse con una escena impactante - Pero que... diablos...?!

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La unica escena que los alumnos pueden apreciar es la de un hombre parado frente a una chica. Se trata nada mas y nada menos que de Schwanhild Kholer (Nami) quien solo esta ahi, observando hacia la nada, como si algo la tuviera detenida. Su rostro se ve quieto, sin emociones, pero poco a poco pueden verse unas ligeras gotas de sudor.

El hombre y Nami no se han dado cuenta de la presencia de los tres alumnos...

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- Turnos -
- Allison
- Anq
- Taylor
- Admin
- Nami

Estudiante Mensajes : 117

Alison observa a la chica con una expresión de horror, parecía paralizada, sin embargo su semblante aterrado le decía que era consciente de lo que estaba pasando, o al menos de lo que creía que sucedía, por supuesto que la posición en la que se encontraba Naami denotaba que aquel hombre la controlaba de alguna forma, algo que Alison no era capaz de imaginar siquiera, así que sólo atinó a soltar un grito de terror que seguramente distraería al que atacaba a la chica.

Estudiante Mensajes : 52

Mientras entraba al aula junto a Alison y a Taylor observaba los alrededores del cuarto, pero no ve muchos detalles salvo a Shwan parada ahí y al otro sujeto, a lo cual comienza a avanzar con cautela, para detenerse a unos cuantos pasos de ella. -Naami?.....estas bien?.....- Le dice mientras la observa, al igual que esperar a la expectativa y después voltea a ver al otro sujeto. -Que le hiciste a Shwan?!- Mientras que en su mano derecha empuña (aunque no deja ver) el pergamino de espada.

Estudiante Mensajes : 190

- Ok pero... - dice Taylor al ver a un sujeto extraño frente al trasero alemán que tanto se contoneaba cuando pasaba al pizarrón.

Ciertamente nunca habian sido "LOS CAMARADAS DEL AÑO", sobretodo por ser la lamebotas numero uno de el imbecil de Korhonen, pero por alguna razon siempre habia sido agradable tenerla en el salon. Ahora la veia frente a ese tipo y lo unico que podia pensar "Vato esta en peligro! MUEVETE!!"

Sin pensarla dos veces y antes de que hablara el par de UTILES alumnos de cuarto tras de él, el portier de sal comienza a correr en dirección al hombre que parecia estar atacando a la chica. Apretando su puño y emanando gran cantidad de mana celeste solo murmura.

- Mana Gris: Gladiador.. - y un enorme brazo de energia celeste recubre su brazo para luego frenar justo delante del enemigo y soltar un pesado puñetazo directo a su mejilla. - LEAVE THE BLOODY CHICK ALONE!!

Polvo se eleva del piso y un sonido como de viento cortado se escucha al lanzar el puño en dirección a su oponente...

Admin Mensajes : 227

El hombre solamente aplaude ante los esfuerzos de Naami, sabia que a esa mujer no le quedaba mucha fuerza y eso lo llenaba de placer, las llamaradas era muy potentes, había sido una guerrera tenia que admitir, los brazos que había materializado se reducían a cenizas con un mero roce pero al chasquear sus dedos, los diminutos brazos empezaron a fusionarse unos con otros, haciéndolos mas grandes y visiblemente mas fuertes y peligrosos, un solo dedo llegó a tener el tamaño de la estudiante y ahora si eran capaces de resistir las llamas, por un breve lapso claro, solo era pasajero, a pesar de todo, seguían siendo incapaces de atravesar la defensa de la Nahual pero seguían atacándola y empujándola hacia el abismo, se mantenían ahí y segundos después se quemaban hasta desaparecer...

Parecía que la batalla continuaría así, solamente presionándola hasta que por si sola, Naami se quedara sin fuerzas y se rindiera...

El sonido de unos pasos y los gritos de horror de los estudiantes obviamente llamaron su atención y solamente levantó la mirada, arqueandoles una ceja, les sonrió y fue justo en ese momento en que Taylor se le echó encima lanzandole un puñetazo, Armand levantó un dedo.

-Mana Negro: Cruxis-
Al pronuncia estas palabras, una pared de cristal se levantó frente al mago, el golpe que recibió provocó que su barrera se hiciera añicos y el puñetazo le volteó el rostro haciéndolo retroceder por semejante fuerza pero en lugar de que estos fragmentos cayeran y/o se desintegraran, quedaron suspendidos en el aire y se lanzaron contra el portier.

Su intención, nunca había sido defenderse, solamente reducir el golpe y lastimar a su adversario, Armand, dio un salto hacia atrás y les hizo un ademan a todos donde los invitó a atacarlo.

Naami mientras tanto, sintió como si hubiese despertado de un sueño, de pronto, vio al grupo de 4to rodearla, al mismo hombre que la estuvo acechando todo este tiempo y sobretodo se sintió muy cansada...

Naami, todo el mana que utilizaste durante la ilusión, se gastó, no tienes ninguna herida física pero estas cansada, la resistencia que tengas respecto al uso de mana, pues ya queda a tu propia discreción.

Estudiante Mensajes : 185

La castaña tenía poca resistencia de mana, por lo que mantener el escudo y los hechizos le estaba costando demasiado. Pero no podía simplemente darse por vencida, porque aun le quedaban fuerzas. Y si era necesario pelear cuerpo a cuerpo sin magia; lo haría. Lucharía hasta su último aliento. Un jadeo escapó de sus labios al sentir que era empujada de nuevo, podía sentir el calor de la grieta llenando de vapor el interior de la barrera y enrojeciéndole la herida piel. Sentía que pronto todo acabaría. Intentó usar sus sombras, pero supo que el mana se agotaba. Las llamas de pronto dejaron de quemar todo a su paso para esfumarse en un humo negro. Sus ojos se abrieron grandes de miedo y justo al momento que se agachó para tomar dos dagas la barrera de protección desapareció por su agotamiento. Miró un brazo acercarse a atacarla pero antes de que pudiera colocarse en posición de batalla; todo desapareció.

Le temblaron las piernas y consternada buscó la grieta. Giró el cuerpo y buscó los cuerpos. Miró sus piernas, sin heridas, con ambos zapatos y las calcetas impecables. Sintió un nudo en la garganta y el sonido de sus dagas al caer le pareció un tormento. Al elevar el rostro pudo observar a sus compañeros de curso. Sintió, aunque no hubiese sido así, que la observaban como si estuviera loca. Se llevó una mano a la cabeza y pudo sentir humedad en su cabello, pero supuso que era solo el sudor del ejercicio. Se quiso morir, desaparecer. Que las manos aparecieran de verdad y la asfixiaran. Pero eso no sucedió, y la nahual no pudo hacer más que comenzar a correr. Su resistencia física era mucho mejor que la mágica, por lo que sus piernas aun le permitieron dobar en una esquina y meterse a un salón que sería como bodega para instrumentos musicales.

Tras entrar lanzó con el poco mana que le restaba, un hechizo a la puerta para que quedara sellada y tras eso buscó una esquina para esconderse. Se recargó en la pared y elevó las piernas para abrazarlas con fuerza, escondiendo el rostro y llorando amargamente. ¿Cómo había podido caer en tal truco? Se sintió tan estúpida y avergonzada. No quiso pensar en nada, en nadie. No le importó lo que sucediera con los otros alumnos de cuarto, no le importó que su uniforme hubiera quedado hecho trizas por su propia mano en medio de un pasillo. Solo quería desaparecer para siempre. Inconscientemente su forma humana fue desvaneciéndose y una mamba no muy larga tomó su lugar, enroscándose entre las prendas que se encontraban ahora en el suelo.

Estudiante Mensajes : 117

Alison observó boquiabierta cómo la chica salía corriendo, se había girado para interceptarla creyendo que los ayudaría luego del ataque de Taylor, sin embargo la reacción de Naami extrajo de los labios de Alison una blasfemia y se arrepintió de haber llegado a aquel lugar y detener, sin intensión, el hechizo.

La joven adelantó el pie izquierdo como en posición de defensa y alzó un poco el escudo de manera que éste le cubriera el torso, aquel hombre fue capaz de lastimar al menos mentalmente a la otra chica, por lo que no sabía pero temía que lo hiciera físicamente con ellos.

Alison tragó saliva sin despejarle la vista a aquel hombre, dudaba mucho que cualquier intento de doblegar sus intensiones con picardía funcionara, por lo que se acercó un poco más a Anq con algo de miedo y la intensión de protegerse.

Estudiante Mensajes : 52

Al ver como su compañera sale corriendo, por un momento penso en seguirla para tratar de ayudarla a calmarse, pero seguido de lo que le sucedió a Tyler, amigos o no, tendría que ayudarlo, a lo cual aventó la espada que Tyler le había dado hacia el atacante, para después poner sus manos en su espalda a lo que parecían ser dos fundas vacías, de las cuales saco un par de amuletos de Mythrill, los cuales representaban la mitad de una serpiente devorando su propia cola.

-Mana Indigo: Uróboros-
Y al momento de apretar los puños y volver a abrirlos, ya tenia en sus manos 2 Desert Eagle calibre 50 con grabados de serpientes en ambas, mas sin embargo una era de tallado blanco y la otra era negra, las cuales sin pensarlo dos veces ya estaba apuntando a su enemigo al momento siguiente.

Normalmente no optaba por participar en las situaciones de conflicto, pero en el estado actual de la situación, Anq toma una postura firme sabiendo que es lo que tiene que hacer, mientras voltea a ver a Alison de reojo.
- Quédate detrás mio y de Tyler.

Estudiante Mensajes : 190

(Me llamo Taylor!!!)

Los fragmentos de cristal logran lastimar un poco la cara de Taylor y sus ropas, pero ahora se comenzaba a rodear de toda una especie de coraza de mana celeste, elevandose un poco y dejando ver a una especie de armadura.
- Que le hiciste a Schwan?! - preguntó con furia, en verdad estaba que perdía los estribos - Allison! Ve a buscarla! Nosotros nos encargamos de este imbecil!!

No sabía como atacarlo, solo sabía que utilizaba una especie de manipulación mental, era un enemigo de peligro....

Profesor Mensajes : 60

La profesora de Hechiceria se daba prisa en llegar al lugar donde emanaba una potente aura, Al llegar al lugar se percata de la situacion, habia 3 estudiantes frente al "visitante" y uno de elos, Taylor, preparandose...

- Truce! - Grita Sloan mientras avanza con paso seguro hacia donde se encuentran los demas, los colores de la habitacion se convierten en un deprimente gris. La armadura celeste de energia creado por Taylor desaparece al igual que las armas que Anq acababa de invocar

- Quiero decir ... "Tiempo fuera!" - haciendo el ademán deportivo equivalente a sus palabras mientras termina de acercarse - Mi nombre es Sloan Marxvelt y lamento estropearle la diversion pero tengo que pedirle que se retire en este momento Sr...?

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Nota: Truce - Mana Verde -
Hechizo que neutraliza el area, ningun daño fisico, hechizo o curse afecta a los que esten dentro del area neutralizado y los efectos que esten activos desaparecen

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» Capitulo 02: (5to Año) Ciencias
» Capitulo 04: Cielo Gris
» Capitulo 02: (Primer Año) La Novatada
» Capitulo 02: (6to Año) La ultima de las evoluciones