Primer entrenamiento - El equipo escarlata (Privado)

La luz del gimnasio subterráneo estaba apagada salvo por un grupo de pequeños focos rojos que siempre estaban encendidos. Ante esa luz de estresante color, apenas se podía distinguir la silhueta del capitán, quién había moldeado una caja de mana para sentarse en el centro del enorme cuarto. Con los codos sobre sus piernas y la cabeza algo gacha, esperaba a que llegaran sus compañeros con los ojos cerrados. Estaba intentando relajarse, era apenas el inicio de la semana. Había logrado entregar sus tareas pendientes (al menos las de Historia...), lo cual había hecho del fin de semana un par de días muy cansados y arduamente aburridos, así que ahora era tiempo de comenzar lo que se convertiría en algo muy cansado pero arduamente maravilloso.

Había envíado (con ayuda de Rhia) un animal mensajero a sus tres compañeros: Sebastyan, Naami y Gustav. El mensaje había llegado a ellos en forma de un mosquito de color rojo, que al localizarlos y ser reconocido se transformaba en una discreta explosión pequeña de mana en un pequeño pergamino que los citaba en ese lugar esa misma noche, justo a las 11:00 pm. Había escrito un mensaje personal para cada uno de ellos.
Para Sebastyan: "Ven al gimnasio subterraneo a las 11:00 pm, tengo algo importante qué decirte, y no, no me metí en problemas, lo prometo >_>".
Para Naami: "Nam... necesito que me veas en el gimnasio subterráneo a las 11:00 pm... necesito tu ayuda para algo, y creo que te interesará..."
Y last but not least, para Gustav: "Grandote, ven al gym subterráneo a las 11:00 pm o eres un maricón :D ~Hazel".

Esperaba que sus mensajes fueran lo suficientemente persuasivos para sus compañeros... jamás le habían fallado, pero esta vez REALMENTE necesitaba que estuvieran con él.
El capitán deja escapar un supiro y se mantiene esperando en silencio...

Sebas cepillaba su cabello frente al espejo mientras pensaba seriamente en el pequeño mensaje. Soltó un suspiro y guardó el cepillo en su mochila.
- Algo me dice que es el inicio de algo horrible - responde a si mismo en el espejo para dirigirse al punto indicado.

¿Hace cuanto había dejado de creer que cualquier idea de Korhonen era muy buena idea? Tal vez a los cinco minutos de conocerlo. Caminó por los pasillos vacios de la fraternidad de Srad, observando uno que otro estudiante ya muy tarde como para estar afuera. Al igual que los pequeños fantasmitas por todo el lugar que barrian y mantenian limpio el lugar.
- Al final, Kyle es el unico que se desvela aqui - responde a si mismo acomodandose los lentes, dirigiendose al gimnasio que no quedaba muy lejos.

Caminó tranquilamente al lugar que no era cuidado por nadie, era bastante pulcro aun para ser un gimnasio y puso su corbata en el scanner de la pared izquierda del edificio. La puerta se abrió seguido de un "BEEEP" y Sebastyan avanzó.

* * *
- Ya sabes que cuando me desvelo despierto de mal humor... - responde a Hazel mientras anotaba algunas cosas en una libreta - Así que sera mejor que no se tarden... ¿Me puedes ir diciendo de que se trata esto?

Desde horas antes, a sus compañeros de habitación, Gustav les dejo una nota en sus almohadas, que al acostarse o tocarlas esta saliera en un humo cobrizo -Chicos, échenme la mano chicos, no le digan a nadie que no estoy.- Sabia que eran de fiar. Por horas, se quedó entrenando combate cuerpo a cuerpo con otros alumnos de la fraternidad. Ya cercana la hora, Gustav dejo de entrenar con los demás.

-Maricon? Tsk, como si deberas... -El gigantesco Djinn golpeo el suelo haciendo un agujero bastante profundo, el agujero bajaba casi hasta nivel del gimnasio. -Me encanta hacer esto.- De un salto el enorme Gustav entro al agujero, y mientras bajaba por su "resvaladilla" Gustav movía sus brazos con fuerza, y a su paso sellaba el agujero que hizo con bloques de tierra macizos.

Una vez en el fondo, Gustav abrió otro agujero a un lado del pasillo de las escaleras. Vio como Naami entraba al gimnasio, una sonrisa se formó en su rostro. –Menos mal..- pensó mientras levantaba su puño con fuerza para cerrar el hoyo por el que entro... era un poco notorio pero nada que algo de ingenio de sus amigos no arreglaría, pero antes, a ver que quería el Capt.

Gustav apareció en la puerta, oculto en su forma falsa, solo con un short, una camiseta y unos tenis. -Que puede ser tan secreto que ... HEY chicos!- Se hizo el sorprendido al ver a Naami y a Sebastyan. -Por fin vamos a divertirnos? Capt, que planeas? -Se acercó para rodearlo con un brazo y darle un leve golpe en el brazo, en venganza por decirle “maricón”.

El capitán sólo sonríe ante la llegada de sus compañeros. Los tres habían llegado casi al mismo tiempo, por lo que no tuvo que haber ningún momento de silencio incómodo o algo por el estilo. Sin embargo, algo de lo que más lo hizo sonreir fue ver a Naami ahí, haciendo bromas sobre Sebastyan y su guapura. No pudo evitar dejar ir un suspiro de alivio al escuchar la risa burlona de su nuker.

- No se impacienten- dice sonriendo y levantándose de su improvisado asiento, que desapareció en chispas rojas en cuanto se separó de él. -Antes de empezar, Nam, me da gusto verte de vuelta, en serio. Sabía que podrías con lo que fuera que te pasara.- le dedica una confiada sonrisa a la castaña mientras se cruza de brazos, y luego de un segundo aclara su garganta -Gracias por venir, a los tres, yo sé que es algo tarde...- dice dando una media vuelta para darles la espalda y alejándose unos pasos del grupo.
Suspiró inflando los cachetes, lo cual fue notorio para los demás por cómo sus hombros y su espalda se movieron al dejar salir el aire por su boca.

- ...Pero tengo una buena razón para haberlos llamado, y es que necesito su ayuda.- hizo una pausa, mirando hacia el techo del gimnasio, pero aún sin voltearlos a ver.
- Estamos a punto de entrar en una guerra- Dijo yendo al grano. Su voz empezó a tomar un tono más serio, incluso más que cuando estaban en medio tiempo de un partido y era hora de las estrategias... -No necesito profundizar en eso, porque ya sé que están conscientes de que algo malo está pasando, y probablemente sospechen igual que yo que lo que pasó el primer día de clases pasará de nuevo... o tal vez algo peor.

Bajó la mirada para ver la arena del gimnasio vagamente iluminada por la luz roja. Su ceño se frunció un poco. -Estoy seguro que, como en mi caso, para ustedes tampoco es grato recordar lo que pasó el primer día de clases, así que no hablaré mucho al respecto... pero hay algo que los cuatro debemos de recordar. Siempre.- en ese momento dio una vuelta para verlos a todos a la cara -Es un milagro que los cuatro saliéramos vivos ese día. De no ser porque Clementine y la profesora Sloan llegaron para salvarnos, ninguno de nosotros lo hubiera contado. Y saben qué es lo que significa eso? Que somos débiles, y que la próxima vez que ataquen el Instituto probablemente terminemos muertos. -dijo con una seriedad mórbida en sus palabras. Dejó que unos segundos en silencio transcurrieran, viendo a todos con una expresión fría... que pronto se transformó en una sonrisa segura y determinada.

-Pero es exactamente por eso por lo que estamos aquí. Yo ya estoy convencido y 100% seguro de que NO voy a dejar que lo mismo se repita, así tenga que desplomarme de cansancio, no voy a descansar hasta ser tan fuerte que cualquier cosa idiota que venga a intentar tocar UN PELO de uno de los demás alumnos de nuestra casa caiga con un solo golpe de mi espada!- empezó a subir el tono de su voz, deteniéndose un instante después de decir eso -Pero no puedo hacerlo solo... para eso los necesito. Porque necesito compañeros, necesito un equipo, y de tooodas las personas en el Instituto, no hay nadie en quien confíe más que en ustedes tres. En cada uno de los partidos de Mugby he dejado mi vida en sus manos; una y otra vez.... y quiero que para esto no sea la excepción... quiero que los cuatro crezcamos juntos y nos volvamos tan fuertes que seamos imparables.

El capitán baja un poco la mirada, sonriendo con algo de tranquilidad, y luego la regresa a los ojos de sus compañeros, viéndolos uno a uno mientras sigue hablando. -Todos los días vendré al gimnasio a esta hora, incluso más temprano si se puede... para entrenar hasta que el cuerpo me exija dormir. Es una locura... pero no voy a ser sólo un alumno más que los maestros tengan que salvar, no de nuevo. Sé que es mucho pedir que me sigan, porque todos tienen deberes y demás responsabilidades, así que no los obligaré a hacerlo si no quieren o no pueden. Pero ya saben que los tres son y siempre serán una parte irremplazable de mi equipo. El equipo que, cuando llegue la hora, estoy seguro que seremos la máxima línea de defensa del Instituto.

El capitán da un par de pasos al frente, acercándose a los demás sin borrar esa sonrisa de su rostro, y al estar cerca de los tres, levanta un brazo al frente, poniendo su mano con la palma boca abajo, invitándolos a poner sus manos sobre la suya.
- Entonces... estarán tan locos como para seguir a este pobre idiota a la boca del infierno?- dice mezclando una pequeña risa entre sus palabras, buscando las miradas de sus compañeros. En su otra mano, su puño estaba apretado con fuerza.
Jamás había estado tan seguro de algo en su vida... y esperaba poder tener la fuerza para transmitirles esa misma determinación a Sebastyan, Naami y Gustav.

Gustav no se quedo callado ni un segundo cuando vio que Hazel había acabado con su "speach" -A ver, A ver, A ver! Ne tak bystro- El estaba consiente de todo lo que el Capt había dicho era verdad, y sabía que tenían que preparse para lo que se venía... pero por más que debían prepararse no pensó en que nosotros mismos entrenáramos solos, sino que del director saldría el intensificar las clases de combate o algo; prácticamente, para él, estaban haciendo una “Orden del Fénix”...

-Ya que los profesores no harán nada por eso, supongo que tienes razón, nosotros debemos entrenar por nuestra cuenta. Las cosas no se repetirán, y no pretendo dejar que ni tu ni nadie pase por lo mismo.- Gustav dio un paso al frente con su puño izquierdo fuertemente cerrado, poco a poco lo levanto y se le quedo mirando con el ceño fruncido -En ese momento... -Gustav tomo un momento para reflexionar que diría, no pudo evitar mirar de reojo a Sebastyan -perdí mi otro brazo y mi pierna, por el simple hecho de que no pudimos hacerle frente a un enemigo. UNO!!- Dice con el tono de voz bastante elevado. -No Capt yo no vuelvo a dejar que mínimo a nadie de ustedes les vuelva a pasar algo así.- Los viejos recuerdo de cuando Gustav dejo de ser un Nahual para convertirse en el ser que era ahora, se hicieron presentes desde hacía días, y al decir esto último, había entendido a la perfección por qué pasaba eso, en ese momento, como ahora, no pudo hacer nada, pero ya no era un minino inútil, ahora podía ser fuerte para proteger a sus amigos, su familia.

-Hazel, no sé cómo pudiste llegar a dudar que yo estoy tan loco como tú, como para quedarme fuera de esto, IM ON CAP'T. Pero antes- El defender tomo de la cabeza a su camarada y la sostuvo para darse un cabezazo con el.- Esto fue por decirme maricón, pussy capt.- le dijo sonriendo tontamente dando un paso para atrás, algo mareado por el golpe, pero trato de mantenerse equilibrado para no darle el gusto de verlo afectado. Se trono los nudillos y miro a Naami y a Sebastyan para ver que respondían.

Sebastyan se mantuvo en silencio escuchando cada una de las palabras de Hazel. Tenia razon en algo: Pasaban cosas raras en Furukawa pero de lo que no estaba seguro era si se trataba de una pelea, un conflicto interno o simplemente fué una mala jugada de los mismos profesores para movernos el tapete. El frances sigue observando con un rostro indiferente ante la motivante campaña de entrenamientos.

No le molestaba entrenar con ellos, si lo hacía para Mugby - que tampoco era su adoración - podría hacerlo tranquilamente. Sin embargo, que Hazel estuviera organizando a la "Orden del Fenix" solo contradecia a lo que acababan de hablar dias antes. ¿Para que me pidió que no me involucrara?.
- Hmm... no estoy de acuerdo - responde mientras cierra la pequeña libreta con sus apuntes - No podría contradecirte sobre la supuesta 'guerra' que se esta cocinando, pero lo que si puedo observar es que si tuvimos problemas fué por nuestra propia mano.... No me lo tomen a mal, no es como si no sintiera que juntos somos invencibles, pero, los que decidimos ser heroes fuimos nosotros. La pregunta aqui no recae en que si te seguiremos al infierno como heroes de esta guerra. Demos tres pasos atras y preguntemonos si queremos participar en ella.

Sebastyan estaba incomodo con esto. Lo último que necesitaba era ver a sus compañeros preparandose para algo que no debian ni temian.
- Creo que debemos evitar el combate... aun cuando tengamos la capacidad de defendernos de creaturas, no significa que lo que esta alla afuera esta a nuestro nivel - el frances toca su pecho y su rostro se llena de determinación - Al menos por mi parte no es así...

- No podemos culparnos -prosiguió - no podemos dejarnos afectar al grado de perder nuestra motivación de seguir - dijo esto viendo hacia donde se encontraba Schwan - pero no podemos colgarnos una obligación que va por parte de los maestros, así como no podemos darle la espalda a la Institución y comenzar a dudar de ella. ¿Como dudas de la mano que te da de comer? Te sugiero que por primera vez en la vida le pongas rejillas a esa bola de fuego que es tu inspiración y pienses mas frio las cosas. Estamos hablando de oponentes de verdad... ¿Tu que sabes de eso?

El frances se cruza de brazos observando directamente a Hazel. Moría de ganas de decirle que sí, de pasar cada noche entrenando con ellos, pero para lamebotas estaba gustav. No podía simplemente ser las cosas tan sencillas... no esta vez...

Sintiendo la mano de Gustav y de Naami sobre la suya, el capitán sonrió. Parte de él por el apoyo de sus dos compañeros, pero también porque sabía que Sebastyan sería un hueso duro de roer. Al fin y al cabo, él mismo le había dicho que no quería que se metiera en asuntos tan peligrosos.

"Quisiera decirte aquí que a ti es al que más necesito, demonios..." pensó un poco frustrado. No quería herir el orgullo de sus otros dos compañeros... y al final, ni siquiera era porque Sebastyan fuera más fuerte que los otros dos... simplemente lo necesitaba a su lado... por alguna razón.

Dejó hablar a Naami sonriendo, y cuando terminó de exponer su punto, el pelirrojo la ve a la cara y asiente. Luego tornó sus ojos hacia el portier.

-No estoy dudando de la mano que me da de comer, Sebastyan...- dijo con seriedad. -Al contrario...estoy intentando ser algo más que sólo una carga para los demás. Ya sé que los maestros tienen el deber de protegernos, y también sé que probablemente sólo sería un estorbo si en este momento atacaran la escuela e intentara meterme a la misma pelea que Kodran o que la profesora Marxvelt, pero es precisamente por eso por lo que quiero, no... por lo que NECESITO hacerme más fuerte. No pienso llevar a cabo una guerra yo solo. No quiero pretender que puedo hacerlo. Puede que sea un idiota, sí, probablemente soy el idiota más grande del mundo, pero los años que he pasado con ustedes me han enseñado que no puedo yo solo con todo lo que nos intente llevar de largo. Créanme... si estuviera en mi poder, no dejaría que se metieran en esto y yo sólo iría a donde están esos canallas a destrozarlos para que ustedes no tuvieran que arriesgarse... pero no les voy a privar del derecho de hacer ALGO por el lugar que ha sido nuestra casa por la mitad de nuestras vidas...- dice agachando la cabeza por unos momentos.

-Ambos tienen razón... sí, puede que pelear contra lo que sea que se acerque sea una reverenda estupidez, puede que sea lo más imprudente del mundo, pero...- el chico hizo una pausa larga. Miró hacia un lado sólo con los ojos, y luego miró al francés a la cara, con una expresión llena de cariño. -Por eso los necesito a ustedes... porque sé que yo solo no lograría nada más que correr a mi muerte. Ustedes siempre han sido mi ancla, siempre han logrado mantenerme vivo y con los pies en la tierra. No pienso simplemente llevarlos como un ciego sin bastón a una batalla que no podamos ganar. Quiero que entrenando juntos seamos fuertes, que sepamos trabajar como un equipo y que si nos metemos en algo tengamos oportunidad.

El pelirrojo se quedó mirando a Sebastyan sin cambiar el gesto en su cara, y luego una sonrisa empezó a dibujarse en su boca. -No quiero buscar culpables... si Kodran y la profesora Marxvelt encuentran al que hizo esto antes de que venga por nosotros, entonces nos ahorrarán el peligro de muerte. Pero si viene aquí y nadie llega a tiempo para defendernos...entonces qué?

De sólo pensar en lo que iba a decir ahora, el pelirrojo no pudo controlar su mirada. Sus cejas se arquearon llenas de angustia y tristeza al recordar lo que había pasado el primer día, y el hecho de imaginarse que pudiera volver a pasar...

-No voy a darle a nadie la oportunidad de alejarte de mí... no de nuevo...- le dice al rubio viéndolo a los ojos. -Ese día... sé que cometí un error estúpido. Estoy seguro que tú sabías la naturaleza de esa cosa, y aún así no te di la oportunidad de decírmelo. Por eso te necesito conmigo. Sé que no soy el mejor capitán del mundo, ni tampoco el mejor guerrero... pero les juro que aprenderé a serlo. Te prometo aquí y ahora que no buscaré meterme en un conflicto en donde no tenga lugar, pero si llega el momento en que tenga que hacerlo, quiero estar preparado y quiero poder defenderlos a ustedes y a mi hogar.

Hazel dejó que el silencio inundara el lugar por unos segundos, sin despegar sus ojos del rubio. -Entonces...me ayudarás a hacerlo?

"Estoy rodeado de idiotas..." pensó, ya ni siquiera dandole una oportunidad a Schwan que era la mas fria y la que menos neuronas había perdido. Soltó un suspiro y observó a Hazel con la misma indiferencia de siempre.

- Yo no dije que no te ayudaría - respondió friamente el frances mientras camina dejandolo atras - Sólo dije que no estaba de acuerdo... y aun no lo estoy.

Es verdad que la fuerza que podian obtener podría salvar vidas inocentes, pero hablaban de volverse a exponer. Ni hazel, ni Schwan, mucho menos Gustav tenian la idea de que si estuvieran en peligro, probablemente sería el primero en recibir el golpe. Nada destruiria su Nirvana, fué lo que se prometió aquella noche que lo vió inconsciente por tantos dias.
- Si vamos a hacer esto yo me encargaré de mediar y administrar sus ejercicios. No nos quedaremos más de la 1:00 y estrictamente no podrán entrenar diario en la temporada de Mugby - dice sacando su libreta de apuntes, donde ya había comenzado a formular un régimen alimenticio, algunos consejos y actividades para cada uno de los miembros - Aquel que se oponga a esto le puedo demostrar con 450 posibles motivos por los cuales no hay manera de que esto sirva sin mis condiciones...¿Quedó claro?

No podía luchar contra ellos. Aun cuando estuvieran en contra y aun cuando entrenaran de por vida, jamas estarían en peligro. Era algo que él mismo lograría aun cuando terminaran odiandolo.

"Lo siento, familia, pero soy una persona muy egoista y terca... "

Observó a Hazel y sonrió maliciosamente.
- Cuenta conmigo, Capitán...

Gustav jamás dejo a un lado a Hazel, no obstante, cuando Sebas empezó a dar su argumento, este bajo su mano, solo parado ahí, viendo a ambos con una cara bastante seria, no era una situación de risa, y los argumentos de él eran bastante acertados. En el momento en que Naami se acercó a confirmar su participación, el chico saco una sonrisa de entre paz y alivio. Jamás cambio su expresión. Hasta que Sebastyan dijo:

- Cuenta conmigo, Capitán...-

-"ESO ES TODO!!!" -

Gustav dio un grito potente al aire, de un par de pasos llego a Sebastyan rápidamente y lo levanto despreocupadamente, pocas... sino es que casi nunca, siquiera pensaría en hacer algo asi a Sebas, pero las consecuencias en ese momento no le importaban para nada. -Sabía bien que estabas pensando en cómo decir que si dramáticamente- Después de unos instantes, el fornido chico bajo a al rubio. -y perdón por... la imprudencia.- Le dio una risa como la de un tonto por saber que hizo mal y que no le molestaba.

Una vez que bajo a Sebas, y casi casi limpiarle la ropa con unas palmadillas para quitarle el polvo, Gustav volteo a ver a Hazel. -Bueno, y ahora Cap't? esto nomas sera una noche informativa o...- Se trono los nudillo y miro a Hazel y a Naami, con una mirada bastante retadora y burlona - de perdido vamos a calentar motores?- empezo a moverse como si esperara ya un golpe de parte de su Capitan

"Yo no dije que no te ayudaría"

Al escuchar esas palabras el capitán cerró los ojos y dejó salir un lento suspiro de alivio mientras una sonrisa asomaba en sus labios.

"Eso era todo lo que necesitaba oir" pensó. "Gracias...".
Su boca se abrió como si fuera a decir algo, pero antes de que pasara cualquier cosa, el grandote se le adelantó y porelamordejesúsdelhuerto CARGÓ A SEBASTYAN CON UN ABRAZO.

CARGÓ A SEBASTYAN. CON UN ABRAZO.

CARGÓ A SEBASTYAN CON UN ABRAZO.

Los ojos de Hazel se abrieron como platos, no, como charolas de restaurante al ver la escena. Inmediatamente volteó a ver a Naami como diciendo "ya valió", y emulando el movimiento de su amiga dio un par de pasos hacia atrás. Volvió a mirar la... bizarra y seguramente incómoda escena, sobre todo para el rubio. Extrañamente, una... chispa de enojo casi infantil despertó dentro de él al ver a Gustav abrazando a Sebastyan. No se dio cuenta, pero uno de sus ojos se entrecerró un poco por un segundo mientras Gustav lo bajaba y empezaba a sacudirle la ropa. "Por qué lo estás tocando?" pensó muy para sí. "No le gusta que lo toquen...sólo a mí me deja".
De pronto se dio cuenta de lo que estaba pasando por su cabeza y una minúscula risa salió de su boca mientras una de sus cejas se arqueaba. "Qué? Qué tontería, claro que no... ni que fuera tuyo Korhonen..." pensó reprimiéndose a sí mismo. Las voces de Naami y Gustav lo regresaron a la tierra, y volteándolos a ver a los dos les sonrió una vez más.

-Aaaahhh... pues, en realidad ya tenía una idea de lo que quería que estuviéramos practicando. Tal vez podrías hacer un plan de entrenamiento basado en eso... si quieres digo >_>...- le dice a Sebastyan, un poco incómodo por la escena que había transcurrido.
-Y pues... últimamente he estado pensando en cómo desarrollar hechizos nuevos. De hecho la semana pasada logramos crear uno que he estado intentando practicar, pero a veces me sale y a veces no. El problema es que necesito a alguien más para hacerlo, pero bueno, eso lo vemos luego. Lo que pensaba es que todos empezáramos a aprender de los hechizos y formas de batalla en la que cada uno de nosotros está especializado. Así, no importa en qué clase de situación nos encontráramos, todos podríamos cubrir cualquier frente sin mucha dificultad, incluso estando solos! Obviamente no vamos a poder ser tan buenos en TODO... o sea, ni yo voy a poder lanzar flechas como Sebastyan ni Gustav va a poder hacer un veneno tan fuerte como Naami, ahaha :'D, pero así haríamos más grande nuestro repertorio de hechizos y seríamos mucho más útiles en cualquier situación.- mientras hablaba, una mano fue a dar inevitablemente a su nuca, rascando su cabello -También pensé que usáramos las modalidades del gimnasio para estar en batallas simuladas contra monstruos y demás.Y apaaarte de eso, también sería bueno que nosotros mismos empezáramos a pensar en hechizos nuevos que pudieran sernos útiles en batallas, así los cuatro podríamos practicarlos al mismo tiempo y si uno es más afín con ese tipo de magia podría ayudarles a los demás. Algo así fue el que inventamos Sebas y yo la semana pasada. Les cuentas tú o les cuento yo?- dice finalmente volteando a ver al rubio.

Todo fué tan rapido para Sebastyan que cuando lo bajaron solamente perdió la vista. Observó a Gustav con una mirada que solo tendría el Rey de los Espiritus Malignos al ser tocado por su mas acerrimo enemigo. Un aura lo rodeó al momento que comienza a caminar quitandose los lentes.
- Comenzaremos con un régimen de entrenamiento en base a la evasión. Debemos aprender a esquivar para poder prolongar nuestro combate.

Un aura violeta salió del piso al momento que un pequeño pedestal con un arco sobre él aparece de la nada. Un precioso arco delgado y bien definido de color negro. Carecía completamente de hilo pero al momento de que Sebastyan posa sus manos sobre él, un pequeño haz de luz purpura toma la función de este. Con un rostro frio y un instinto de muerte apunta a Gustav.
- Comencemos con Gustav...

Hazel mira extrañado a Sebastyan mientras el rubio camina hacia ellos. -Evasión? Pero eso no tiene nada que ver con afhsdughasdjlkdag...!!!

El pelirrojo empieza a balbucear mientras un helado escalofrío recorre su espalda al simple acto de ver los primeros indicios del mana violeta materializánzose en el piso. Al ver el arco. Hazel siente una gota de sudor frío.

"NO NO MAMES ES MORNA!!! AAAAHHHH!!!" se dice a sí mismo en su cabeza mientras por su boca sólo salían pequeños balbuceos incontrolables. Después de dar varios pasitos en el mismo lugar consumido por el pánico, Hazel se lanza hacia Sebastyan como centella para ponerse justo entre él y Gustav con los brazos abiertos, como cubriendo al grandote, y cierra los ojos apretándolos fuerte.

- SI NO LE DISPARAS TE LLEVO EL SÁBADO A LA LIBRERÍA DE CANTERBURY!!!- grita el capitán desviando la cara por reflejo y apretando los dientes, esperando recibir el disparo de Sebastyan en cualquier momento después de la inesperada provocación. Sabía que el rubio iba a disparar, y no precisamente para que Gustav esquivara...

Gustav dio 2 pasos hacia atrás de donde había dejado a Sebas. Por un momento se quedó viendo a Hazel viendo su reacción, y al escuchar que Sebas se alejaba lentamente de el, aun sin verlo, de golpe siento instintivamente que estaba en peligro de muerte, se empezó a preocupar por ver que la expresión de Hazel cambiaba de "sorpresa incomoda" a... ¿terror masivo? Gustav hizo sus matemáticas en un milésima de segundo:

Hazel aterrado + Energía aterradora de la cercanía era igual a: Sebastyan no quiere precisamente entrenar.

Gustav volteo para escuchar al frio Sebastyan decir "Comencemos con Gustav..."

-QUE ESPERAS MUEVETE, ESCAPA, VUELA HAZ ALGO!!!- su cabeza se repitió una y otra vez esto. Pero en un momento decidió tomar una posición defensiva, y se dijo a sí mismo. -No debo paralizarme otra vez, no puedo paralizarme por esto de nuevo.- Cerro los ojos, y su expresión de miedo, empezó a agudizarse, y ponerse seria, y retadora. -Con seried...-

Sus palabras fueron cortadas al ver a Hazel enfrente gritándole a Sebas para calmarlo. -Capt...- La expresión se amanso levemente, hizo un mueca y se acercó a su defensor, cerca de el rio levemente -Lo siento capt, por alterar nuestro primer entrenamiento.- Largo un suspiro y miro a Sebas. -Lamento que mi forma de expresar mi emoción por estar todos juntos. Si vamos a entrenar todos juntos y bien, te compensare con el tomo del libro de runas que vimos en la librería.- Ese era el único "lazo" intelectual que compartía con Sebas. -Si eso no es suficiente, tu dime que hacer.- Su mirada en verdad era de arrepentimiento, porque a fin de cuentas Sebas no se lleva así con él.

Al escuchar "Librería", el frances baja el arco y observa seriamente a Hazel. Para luego cerrar los ojos y recuperar ese poderoso temple del elfo.
- Es un trato - responde haciendo desaparecer el arco y poner su atención en Schwan. No, cambié de idea repentinamente... Creo que la idea aqui es más que aprender nuestros poderes, creo yo que debemos de comenzar a aprender las mismas tecnicas para así tener un más amplio repertorio.

Observó un poco los gestos de Schwan. Estaba muy acostumbrado a lo reservado de la joven pero la conocía. Tal vez no era como que se lo dijera mucho, pero era lo más cercano que tenia a una amiga o una hermana. Vió sus labios, el movimiento de sus manos y sus ojos. La chica estaba mejor, aun cuando todavía sufria.

Era una lastima que no fuera su area, tal vez por eso se había limitado a acercarsele para ayudar.
- Tu necesitas aprender el hechizo de velocidad - respondió Sebastyan sacando su iOrganizer - Tu fuerza radica en la velocidad en que hagas daño, no lo olvides... probablemente sirva que Gustav y Hazel te lo enseñen, no es muy dificil y podrás invocarlo en combate con facilidad.

El capitán dejó ir un fuerte suspiro de alivio, y luego miró feo de reojo a Sebastyan al escuchar su "cambié de opinion repentinamente".
"Ay sí... ahora resulta ¬¬..." piensa infantilmente el pelirrojo. Ahora tendría que llevarlo a la librería en fin de semana, pero en fin... no era tiempo para preocuparse por esas cosas. Tal vez algo bueno podría salir de eso.

Se acercó a Naami junto con Sebastyan, asintiendo después de las palabras del rubio.
-Sip, Sebastyan tiene razón. Aparte, lo bueno de ese hechizo es que no hace más rápido a todos por igual, sino que... cómo decirlo? Es como si duplicara la velocidad que ya tienes. Entonces, como tú eres la más rápida y ágil de todos nosotros, con eso vas a volverte un misil!- dice levantando los brazos al aire y luego poniendo uno sobre uno de los hombros de Naami. - Por qué no lo intentas? Aquí el grandote es el amo de la magia amarilla, así que sería bueno que le enseñaras tú...- sin quitar la mano del hombro de la nahual, Hazel voltea a ver a Gustav y le hace una seña con la mano de que se acerque -De hecho, por qué no dedicamos el tiempo que nos queda hoy a eso? Practiquemos hechizos de mana amarillo que sirvan para mejorar las cosas que hacemos! Qué lista de hechizos de soporte tienes, grandote?

-Eso estuvo cerca.- Se dijo Gustav para sí mismo, mientras le ponía su mano en el hombro a Hazel. -Thanks Cap't. Te debo otra.- Aunque parecía que Sebastyan había ignorado la oferta del libro, le ayudaría a Hazel a comprarle el libro que quisiese Sebas. De reojo miro a Naami, después de decir que empezaran con ella.

Gustav dio un paso para atrás y se trono los dedos en señal de alivio, y poniéndose las manos en la nuca oye la propuesta de Sebas y Hazel de entrenar magia de rapidez. -A eso me dedico mis amigos.- Al terminar la explicación de Hazel, Gustav se acercó al grupo, y aclarándose la garganta Gustav empezó.

-La lista es moderada, pero es buena, y seria genial, no solo dedicarle hoy sino mañana y pasado, digo, no tanto para que sepan manejarlas, sino para que sepan cada uno de sus efectos y que tengan noción de que hacer para manejarlos, por ahora, no creo que tengamos mucho chance de ver todo, pero al menos lo importante, que es mejorar tu velocidad.- El djinn despeino a la nuker sonriéndole.- y fuerza. Este es un hechizo que uso en los partidos, es por eso que puedo moverme a la velocidad del Capt donde sea. Primero me lo pondré y te explicare como se hace...-

Gustav cerro los ojos -Primero concéntrate en moldear tu mana amarillo y concentrarlo así.- su mana empezó a cubrirle las manos, poco a poco el brillo se fue concentrando en las palmas -Una vez que sientes que tienes suficiente, no es mucho el esfuerzo que debes meterle, porque solo lo harás para ti misma por ahora. Ahora debes pensar en la rapidez, quieres ser más rápido que cualquiera, ser el primero, al menos pienso mucho en eso, que debo ser rápido mis pies agiles para que nadie me gane.- Luego de eso, Gustav recitó:

>Mana amarillo: Gallopea<

Luego de dar un aplauso el brillo callo en forma de pequeñas chispas, estas empezaron a caer despacio, pero fueron ganando velocidad y se fue pegando a los pies y piernas de Gustav. Estas brillaban tenuemente. -El resto depende de ti, por ejemplo, y como dijo el cap't, depende de tu manejo, yo soy capaz de darles esto a todos, pero tu concéntrate en ser la más rápida.- En ese momento, el defender dio un paso para atrás, y empezó a correr al rededor del gimnasio, con 5 segundos, tuvo para darle 2 vueltas a la pista y regresar con los demás. -Recuerda, agarra todo el mana amarillo que puedas, concéntrate en que tus pies, serán más veloces, y deja fluir el mana.- Gustav le levanto el pulgar, no era el mejor explicando las cosas, pero eso era lo mejor que podía hacer. –It’s your turn.- Le decía, mientras se cruzaba de brazos, y miraba con seriedad a la nuker.

El capitán sonrió divertido ante las seguras palabras de la pequeña. Observó con atención mientras Gustav hacía su demostración, y cuando Naami empezó a concentrarse para formar esa esfera amarilla en sus manos, el chico la miró fijamente... estaba seguro que lograría ser un ama del mana amarillo también... para él siempre había sido algo elusivo, pero aún así había logrado amaestrar algunos hechizos para uso personal, dada su contraafinidad. Naami lo lograría, tal vez no como Gustav, pero sabía que lo haría. Al fin y al cabo, no querría a nadie más que ella como Nuker...

Mientras ella se preparaba, él le lanzaba un par de miradas a Sebastyan, como insistiendo en que la viera con atención, y cuando la nahual despegó, los ojos del chico ni siquiera pudieron seguirla. Tuvo que buscarla por un segundo, pudiendo solamente seguir la estela de luz amarilla que quedaba tras su paso dando vueltas por el gimnasio como un rayo. El capitan no pudo evitar dejar ir una sonora risa de victoria mientras daba vueltas en el mismo lugar intentando ver a Naami. Sólo podía escuchar el viento cortarse cuando la chica pasaba cerca de ellos, moviendo sus cabellos con su velocidad.

-ESOO!! WOOOOOHOOOOOOO!!- gritó campante haciendo aguda su voz y llevando su puño al aire. Cuando la vio detenerse repentinamente, ni siquiera le pasó por la cabeza que fuera porque su mana se había agotado. Él simplemente corrió hacia ella emocionado, volteando a ver a Sebastyan y Gustav- -VIERON?! Eso no fue un misil, fue un MALDITO RAYO!! HAHAHA!!!- grita efusivamente mientras de un brinco da la vuelta para mirar a Naami, continuando su camino hacia ella con una enorme sonrisa impresa en el rostro.

Al llegar a su compañera, la abrazó fuerte brevemente y al separarse, con un enorme brillo en los ojos le dice -IMAGINA todo lo que podrías hacer en el Mugby si dominas bien estos hechizos!!- luego se da la media vuelta y mira a sus demás compañeros -DECIDIDO! Toda esta semana practicaremos Mana Amarillo, no tienen idea de cuántas cosas se me están ocurriendo ahora mismo!! Grandote, jamás había estado tan feliz de que esa sea tu afinidad 8U. QUÉ OTRA COSA TE SABES?!- pregunta el capitán emocionado como niño en dulcería. En verdad su cabeza estaba revoloteando como mil aves pensando en interminables combinaciones de mana amarillo con TODO LO DEMÁS (menosblancacof).

-Así se hace Nam!- Gustav estaba festejando y aplaudiendo fuertemente la habilidad de su amiga con el mana amarillo, aunque pudo ver claramente que le faltaba más entrenamiento; que se detuviera en seco significaba que no pudo sostenerlo por gasto de energía, error que en un día, conociéndola a ella, tendrían resuelto. Gustav se acercó un poco y escucho lo que Hazel decía, se le quedo viendo entrecerrando los ojos y frunciendo el ceño -Cap't, pues que afinidad querías que tuviera? 8U- le siguió la broma riendo, espero a que se acercaran ambos para explicarles el siguiente hechizo.

-Bueno...- empezó Gustav con la explicación -ya viste que puedes ser más rápida con ese hechizo, vamos a perfeccionarlo en esta semana, pero sería aburrido no hacer más, so, veremos otra cosa distinta, el siguiente hechizo es para incrementar tu fuerza física, o mas bien tu resistencia, en fracciones de segundo, esto es un poco peligroso usarlo prolongadamente, me lo mostro el entrenador para hacer mi cuerpo aún más resistente.- Gustav se golpeo el pecho unas 4 veces.- Esto ya es bastante duro, y con este hechizo puedo hacerme prácticamente impenetrable, en un cuerpo normal, le será difícil a alguien rasguñar tu cuerpo.

Gustav puso sus manos en la cintura, mirando hacia arriba recordando las lecciones de este hechizo con el entrenador de mugby. - yo me vuelvo un tanque, pero no es recomendado usarlo por mucho tiempo. Mi máximo han sido 2 minutos continuos, sin tanto agotamiento -Gustav volteo a ver directamente a Naami, y alzo la voz un par de veces para entonar lo riesgozo que era usarlo. -Si lo usas en exceso te cansaras más rápido. Y te saldrá en peores consecuencias de lo que acaba de pasar. - Enarco una ceja, al momento de decir eso. -Recupera el aliento, mientras yo te muestro como se hace este.-

Gustav dio un paso atras, para que todos lo pudieran ver. –Para este no concentraras tu mana necesariamente en las manos, lo concentraras en el punto que quieres fortalecer, ahora lo hare en mi cabeza.- El djinn se dio un par de dedazos en la frente, claramente se oía la hueco del casco que conformaba su cabeza. Después de eso, puso la mano en el piso y jalo del mismo una pared de piedra, de al menos 8 centímetros de grosor. -Ahora, para el anterior tenías que pensar en alta velocidad, ahora para este, tienes que concentrarte en la firmeza y estabilidad.- Inhalo fuertemente mientras un punto amarillo apareció tenuemente en su frente. -Vas a sentir frio ese punto, como si te pusieran un hielo, con practica lograras eso de inmediato.- Gustav movió bruscamente la cabeza y le punto se expandió en un brillo muy tenue sobre su cabeza.

>Mana Amarillo: Harden<

Después de eso miro a Naami y le guiñó el ojo, como diciéndole “Pon atención”, y dando un giro a su cabeza la estrello en contra de la pared que había levantado anteriormente, la cual se hizo añicos. Una vez que el polvillo se disipo, miro a todos. -Yo soy de cabeza dura, pero incluso estrellarme contra algo así de grueso me dejaría abollado y adolorido- Con una confiada sonrisa, el defender se golpeó la dura cabeza. -Pero esto me hace bastante más duro. Como un metapod- Gustav rio por su broma infantil y retro mientras daba unos pasos hacia la nahuala, luego le levanto un muro de unos 2 centímetros de grosor. -No quiero que hagas una tarugada de nuestro calibre en la primera vez.- Dice mientras le pone una mano en el hombro a Hazel. -Por eso quiero que lo concentres en tu mano esta vez y golpees esto sin que sientas dolor. Y si no es mucho para ti, rómpela, damita.- Una sonrisa muy confiada se pintó en el rostro de Gustav, una confiada y burlona. -Muéstrame que puedes, para ahora ya te debes de sentir mejor.-