Plan con maña!

Poco después de haber aprendido el hechizo que prácticamente había sido diseñado para mi amigo, era hora de ponerlo en practica, estaba muy contento puesto que a final de cuentas, iba poder darle esa oportunidad que Socrates tanto había querido, tan pronto terminé mis clases de ese día, corrí rápidamente a la Fraternidad de Creag y mas específicamente al dormitorio de mi amigo.

Toqué la puerta insistentemente y no dejé de hacerlo hasta que el semi-demonio no saliera incluso di un par de gritos, temiendo que en el peor de los casos hubiese tenido que quedarse hasta muy tarde y no estuviera ahí.
-SOCRATES!!! SOCRATES!!!- Grité como loco aunque el tono de mi voz no sonaba muy diferente de lo que normalmente era, tampoco quería asustarlo.

Ahora solo faltaba pensar que iba hacer para que se cansara, tenia en mente un par de juegos, bien podríamos salir a explorar pero con todas las cámaras de vigilancia ambulantes que tenia, terminarían descubriéndonos y nos meteríamos en problemas.

Debería llevarlo a nadar o solo a dar una vuelta corriendo por las canchas de Mugby?

Aquella tarde me había quedado un poco mas tarde debido a que me pidieron ayuda para arreglar unas computadoras del salón de tecnología. Si algo me apasionaba era eso y no dudé en ayudar. Fué gracioso que al subir las escaleras sentí un poco menos de cansancio de lo habitual. Los primeros días habia tenido que usar mi inhalador con frecuencia.

Tal vez Furukawa me estaba ayudando un poco.

Al llegar a la ultima hilera de escaleras escuché los alaridos conocidos de Noah Fenian gritando mi nombre. Ya el jefe de fraternidad me había llamado la atención (un sujeto bastante incomodo que tenia mirada de cientifico loco) y pues tal vez me estaba ganando otro regaño. Tomé una hoja de mi mochila y la hice bolita y la lancé a la cabeza del niño.
- Ah, chaparro u_u no habrá día que no entres gritando? Que no gastas energias en tus clases de deportes? - dije estirandome un poco mientras me acercaba - No se de donde sacas tantas~

En cuanto escuché aquella voz, me giré para verlo, era justo a quien estaba buscando y una sonrisa se formo en mi rostro de oreja a oreja, no lo deje si quiera terminar y rápidamente lo tomé del brazo y empecé a correr jalándolo detrás de mi.

-Ven conmigo!- Fue lo único que le dije aunque por el tono de mi voz se notaba que estaba mucho muy entusiasmado. Luego de correr prácticamente sin parar, llegamos a la cancha de Mugby. Apreté los puños, no quería parecer muy obvio ni nada por el estilo pero la felicidad se me estaba desbordando, me detuve al llegar, aun a sabiendas de que era cuestión de tiempo para que Socrates empezara a ahogarse pero era muy pronto para confesarle mis intenciones, así que la sonrisa, esta vez se volvió maliciosa.

-Shhhh! Hay que darle una vuelta a la cancha!- Le dije al semi-demonio y rápidamente, seguí corriendo con él llevándolo de corbata, yo reía divertido a pesar de todo.

Y siendo honestos, si me cansaba, debió verme los primeros días de clase e incluso hoy, estaba un poco agotado pero eso no importaba, era una de esas veces en que estabas tan emocionado que te olvidabas de todo, incluso de lo que pasaba en tu propio cuerpo, de reojo le echaba una miradilla como esperando el momento justo para usar mi hechizo.

Se volvía costumbre

Esta vez ni siquiera me molesté en preguntar, solo tomé con fuerza mi mochila y me dejé llevar. Sinceramente eran esfuerzos mas alla de cualquier semidemonio en parar al niño. Ni siquiera era capaz de contarme, así que no quedaba otra mas que avanzar y sufrir.

Comenzaba a sentir como me faltaba el aire cuando decidió que era buena idea darle vuelta a la cancha de Mugby. Lo observé como viendo el peor caso irremediable y suspire, para comenzar a caminar. Probablemente me enseñaría alguna tecnica que aprendió en el Mugby o algun chocolate que comió con cafeina y ahora tenia que pagar el precio.

Para un cuarto de la cancha comenzaba a sentir que me faltaba el aire, ya era mucho comparando que ahora camine apresuradamente desde Creag hasta la cancha. Una persona normal probablemente comenzaría a sudar.
- Ya... ya no puedo.. - dije caminando un poco mas. - Debo.. detenerme..

Malvadamente, aceleré un poco más el paso cuando lo escuché decir eso, quería que se estuviera ahogando antes de mostrarle mi hechizo y no me iba detener hasta lograrlo! Bueno, tal vez si lo haría, luego de avanzar un poquito mas, finalmente me detuve entre risas y di media vuelta para poder verlo cara a cara.

-Eres una niña...- Comenté solo para molestar y le pasé una mano por el cabello para despeinarlo, lo miré y luego miré hacia el techo, tal vez ya había llegado el momento. Me encogí de hombros y solté otra risilla, esta ultima de nervios.
-Mira- Le dije al semi-demonio y luego, usando mi manita lo tomé de la barbilla para levantarle el rostro o en mi caso como era el más bajito para acomodarselo de tal manera que pudiéramos vernos a los ojos. Eso si era un poco vergonzoso, la risa había pasado de ser una bromista a una de nervios pero servia para seguirme escudando.

-Aguantate...- Murmuré acercándome un poquito mas a él y mientras nos veíamos a los ojos, le puse ambas manos sobre las mejillas, estaba ligeramente sonrojado pero esta vez, me ganaba la emoción.

-Mana Blanco: Nebulize!- Dije y justo en ese momento mis ojos se pusieron de un color lila muy brillante, como si de pronto estos se hubiesen cargado de energía, luego respiré hondo y al momento en que fui dejando salir el aire, un vaporcito se fue formando y este se fue introduciendo por la nariz del semi-demonio

Cuando dijo lo de niña sentí mis mejillas calientes, mas de lo habitual. Probablemente ahorita fuera un tomate con el esfuerzo. Casi no logro apresurar el paso con el cuando se detuvo y se volteo.

Casi me muero del susto cuando toma mi barbilla,sin embargo, me hice como mantequilla y el niño podía moverme hacia donde quisiera.No me había dado cuenta del poder que ahora Noah Fenian tenía en mi.
- Q-Que haces? - dije idiotamente al sentir sus manos en mis mejllas. Cuando dijo "aguantate" solo tragué saliva y me quedé viendo.

El niño murmuró unas palabras y sus ojos cambiaron de golpe. Me recordaba un poco a Storm de los X-men y me asusté un poco al ver que le salía vapor. Tenía miedo que no le hubíera salido el hechizo o algo así.

Lo siguiente fué casi imperceptible para mi. Poco a poco dejé de respirar agitado y de ver las estrellitas que siempre veia al cansarme. Poco a poco me fuí calmando y no fué hasta que pude tomar una larga bocanada de aire que me di cuenta.
- Espera... esto... lo estas haciendo tu? - dije sorprendido, mi cansancio no se había ido, sin embargo, no se sentia tan doloroso... realmente se sentía... normal..

En cuanto mi hechizo terminó, me le quedé viendo, estaba a la expectativa, inconscientemente movía ligeramente la cabeza, a veces hacia arriba, otras veces hacia abajo, viéndolo desde diferentes ángulos, quería notar un cambio en Socrates pero nada visible al menos, supe que mi hechizo funciono cuando su respiración poco a poco se fue normalizando y le asentí rápidamente con la cabeza en respuesta a su ultima pregunta.
-Si!- Agregué feliz, sonriendole ampliamente y raspandome el frenillo de la nariz con el costado de mi dedo.

-Después de que me regañaste en la clase de Kodran por TRATAR DE AYUDARTE- Dije dando un especial énfasis a ese trío de palabras, en su momento si me había indignado pero ahora era solo por molestar, con la charla que tuve con el capitán, termino de apagar ese ultimo rastro de carbón encendido que hubiese quedado.

-Pensé que seria mejor buscar un hechizo que te dejara hacer lo que todos nosotros, así que... estos días había estado visitando a la profesora Clementine para que me enseñara un hechizo y así poder ayudarte, desde ahora ya no tendrás que preocuparte por la clase de deportes, ni tampoco las de mana, podre usarlo para ti y ahora tampoco tendrás excusa para salir a jugar conmigo!-

...

No entendía por que, pero Noah seguía haciendolo. Seguía preocupandose por mi. Era acaso esto lo que hacen los amigos? Poco a poco mis ojos se llenaron de lagrimas pero me contuve. Bajé la mirada y esperé un momento para solo levantarla con una sonrisa. Las lagrimas brotando por mis ojos.
- Es real? Yo pensé que era un beso.. - dije en broma - Eres un tonto.. Noah Fenian...

Dicho eso, me le lance para darle un abrazo que terminó tumbanonos en el cesped. Aquella tarde se habia puesto todo color naranja y mi corazón latía por fuerza por aquel gran detalle de mi mejor amigo.
- Gracias... tonto...

“Eres un llorón” Fue lo primero que pensé cuando vi a mi amigo con lagrimas en los ojos, obviamente no dije nada pero el solo pensarlo, hizo que se me escapara otra sonrisa.
-Cual beso!?- Repetí un poco alarmado y con un ligero sonrojo en las mejillas, tan así que tuve que desviar la mirada para que según yo, no se diera cuenta, yo también lo había pensado pero claro que no iba a hacerlo, eramos amigos...

Al final terminamos abrazados, yo con él encima, me daba mucho gusto que le hubiera gustado, muy en el fondo había tenido miedo de que otra vez rechazara mi ayuda y terminara enojándose conmigo, me alegraba que no hubiese sido así...
-No es nada, para eso están los amigos...-

Lo abracé con fuerza cuando escuché eso. Ahora que lo pensaba probablemente si había herido los sentimientos de Noah y tal vez por eso intentó ayudarme. Suspire y escondi mi cara en su pecho mientras guardaba silencio por un momento.
- Perdon.. estoy acostumbrado a yo luchar por mis cosas... no estaba enojado ni mucho menos. Perdon si te hice pensar esas cosas.

Lo había dicho y de seguro me ganaría otro zape, pero era la verdad.
- En realidad agradezco esto... lamento en verdad si te hice sentir mal en la case del profesor Kodran..

-Estoy bieeeen!- Respondí en un tono juguetón, lo que menos quería era que se pusiera triste y creo que no había necesidad para ello, lo que paso en la clase de Kodran ya había quedado atrás, me sentí mal en su momento pero solo un poquito.

Como sea, correspondí el abrazo y luego de que mis manitas quedaron aferradas a su espalda lentamente fueron subiendo hasta su cabeza, lo volví a despeinar. -Tu mochila es toda estorbosa.- Agregue y dicho esto lo empuje para dejarlo tirado en el césped pero ahora a un costado mio, me acode, usando una de mis manos como almohada y lo vi de frente.

-No pasa nada...pero no llores- Murmuré en un tono mas serio y luego le poke la frente. -Yo estoy acostumbrado a ayudar a los demás, perdón si a veces te fastidio o te canso por siempre estar encima de ti pero como dije, para eso están los amigos, crees que pueda quedarme esta noche en tu dormitorio? A ver si no me regañan... jaja, creo que paso mas tiempo fuera de mi cuarto que en el-

- No no! Para nada! A mi me gusta que estes siempre encima de mi! - dije sin pensar, para cuando era tarde solo el rubor de mis mejillas y la sorpresa habían sido el resultado - Osea.. tu entiendes... ajá...

Hubo un silencio incomodo mientras lo escuchaba de quedarse. Levanté una ceja y sonreí.
- Es real? Si quieres ya mudate - dije en tono burlón - Ya sabes que mi cuarto es el tuyo...

Una vez más había dicho algo medio incomodo y volví a tartamudear.
- Osea.. tu entiendes... ajá...

Bueno, en realidad a mi ese comentario no me había parecido tan incomodo, me eché a reír de todas formas por como había sonado... pero sonreí, era tranquilizante saber eso, mientras no lo agobiara, significaba que estaba bien y podía seguir ayudándolo.

-Bueno, me mudaré entonces!- Le respondí mientras seguía riendo y largué un suspiro. Creo que estudiar magia era lo mejor que me había pasado hasta ahora, un poco de imaginación era suficiente para resolverle la vida a un mago.

-Si!! Si!...No te estreses, de todas formas el hechizo no es tan mágico, no podemos estarlo usando siempre y a todas horas pero al menos, cuando quieras hacer algo, ya no tendrás ese problema...nunca más...-

Me sentía muy feliz por las palabras del niño y sentia muy saludable mi respiración. Probablemente no tuviera recuerdos de haberme sentido así. Le agradecí otras cuatroscientas veces y lo abracé un poco mas.

Por no decir que casi lo hubiera besado con tal descubrimiento...
- Eh..pero crees que yo lo pueda usar? ._. - dije algo incomodo - No es como si te quisiera molestar todo este tiempo.... lanzandome hechizos.

-Pues... no veo por que no- Contesté todavía sonriendole, me gustaba ayudar a la gente y mas lo disfrutaba cuando experimentaba esa sensación de haber hecho un buen trabajo, me alegraba haber podido hacer tan feliz a mi amigo y la sonrisa no había podido borrarse de mi rostro.

-Pero necesitas practicarlo mucho, en cuanto aprendas tu primer hechizo podemos empezar a practicar este y así ya podrás hacerlo cuando tu quieras, por si un día no estoy o algo, por ahora no te preocupes, lo haré yo hasta que aprendas- Agregué, había muchas cosas que no podía revelarle pero gracias a la platicaba que había tenido recientemente con el director, ahora sabia que Socrates podía hacerlo, solo tenia que creer en si mismo.

Hablando de eso y aprovechando el momento, tal vez seria bueno...
-Socrates, hay algo que quiero decirte...- Pensándolo bien, que mal había sonado eso, demasiado misterio en un momento como este. Me puse un poco rojo por ello pero luego y muy despacito me fui separando de el para verlo a los ojos.

-La magia esta muy ligada a tus emociones, probablemente ya te lo hayan dicho en tus clases de magia pero cuando un mago hace un hechizo, lo que representan los colores y todo eso del espectro del mana, es la voluntad del mago y sus intenciones, lo que te quiero decir es que necesitas creer en ti mismo y...va sonar algo cursi... pero debes poner todo tu corazón en ese hechizo, debes desear y creer con todas tus fuerzas, tu voluntad debe ser fuerte para que puedas lograr lo que te propones...cree en ti la próxima vez que lo intentes...-

Parte de mi estaba sufriendo un infarto y no era por falta de aire. Noah hablaba cosas que probablemente nadie me había dicho y estaba tan cerca que me ponia nervioso. Sus labios estaban algo rojos por haber utilizado el hechizo, como si me hubiera dado algo de su aliento. La idea de besarlo pasaba por mi mente pero eran solo tonterías. Me removí un poco "para escucharlo bien" pero era mas para que evitara ver mi incomodidad.

- El .. corazón? - dije tocando mi pecho y desviando mi mirada - No se... no sabia que tenias que hacer eso para un solo hechizo... tu lo haces tan facil.. como si fuera mover un dedo o respirar...

En verdad ya no me interesaba tanto el hecho de saber magia, pero queria aprender por gente como Noah, que creia en mi. Una sonrisa se dibujó en mi rostro y lo despeiné.
- Lo intentaré la próxima vez... - respondi y lo pokee - Gracias.. por todo...

Habiéndole dicho lo que tenia que decir y habiéndole enseñado el hechizo, ya no había mas por hacer ahí. Me quedé recostado a su lado con las manos sobre la nuca mientras miraba el cielo, no quería parecer cursi pero creo que en ese momento me di cuenta que esas “tonterías” que aparecían en los animes, a veces eran verdaderas.

Justo en ese momento, recordé la clase de misión en la que estaba y el peligro que ambos corríamos...

-Eso era todo lo que quería mostrarte...- Respondí sacándome de mis propios pensamientos y agarré impulso para quedarse sentado con las rodillas levantadas. -Y no es nada, para eso son los amigos, ya te lo dije...-

Dicho esto, tomé otro poco de impulso para ponerme de pie y luego le extendí la mano para ayudarlo a levantarse.
-Ya vamonos, si quieres te dejo en tu fraternidad y de ahí me voy a la mía...- Luego, cambié de golpe el tema de conversacion, algo bueno o malo de mi, es que a veces era de mente muy simple y me fascina con las cosas menos sobre salientes.

-Viste que hay nuevos alumnos en primero? Hay una niña que va en tu fraternidad-

Estaba en un sueño? Probablemente

Me sentia tan feliz y tan agradecido de tener un amigo como Noah. Todos los amigos que había tenido en la actualidad eran solo compañeros de trabajo de papá y los niños que se me acercaban me temian por el. Al final yo tambien me volvi un hacker y todos me veian raro. Mis amigos solo eran imagenes en una computadora y texto. Tenia tantas ganas de llorar en ese momento pero me contuve.

- Perdon? - dije al ser sacado de mi sueño por las palabras de Noah - Hmm.. no la he visto....

Un pequeño nudo en mi garganta se hizo de repente... ¿Acaso le atraia la chica? Aun cuando fuera algo obvio que NOah no sentia lo mismo por mi, el escuchar que le gustaran otras personas eran algo nuevo para mi... era una nueva emocion que tenia que tolerar. Apreté mis puños y fingí una sonrisa.
- Por que? Te gusta? jeje...

-Claro que no...- Le respondí sonriendole y guiñándole un ojo, como si todo fuese parte de un juego, la verdad que definitivamente no me atraía, al menos por ahora, digo, la acababa de conocer, era bonita y toda la cosa pero era demasiado pronto para eso.

-Es rara, pero es divertida, la vi el día que llegó y le ayudé a encontrar su fraternidad, por eso se que es Creag.- Respondí y luego de eso, seguí caminando de regreso a los dormitorios, esperaba que Socrates me siguiera por lo que me quedé parado a unos pasos esperándolo.

¿A ti no te gusta nadie del salón?- Pregunté entonces. Ya lo había sacado como tema de conversación, que mas daba. -La niña gato...es muy bonita.- Comenté con una sonrisa de complicidad, de cierta manera insinuaba que podrían hacer bonita pareja o bueno, con eso de que el semi-demonio era alérgico a todo capaz y su pelo le daba alergia también.