CIERRE DEL EVENTO: El Cielo, Las Estrellas y La Luna

La luz del sol comenzaba a abandonar con sus ultimos rayos al Instituto Furukawa. La obscuridad y el brillo de las estrellas al igual que las iluminaciones de todos los campos se hacian presentes. Una gran cantidad de bichitos brillantes comienzan a bailar por todo el lugar, Montau había preparado un romantico momento como regalo de celebracion a todos los estudiantes.

Furukawa estaba ahi, vestido con varias tunicas de color marrón y su cabello envuelto en una trenza que descansaba en su hombro. A su alrededor el maestro Fado organiza con el grupo de Musica una hermosa cancion acompañada de su violín mágico. Al abrir sus manos, los bichos de color comienzan a danzar alrededor de la gente situandose en algunos puntos para servir como iluminación. Los maestros y los alumnos habían disfrutado todo ese dia con eventos y convivios festejando a sus hermanos celtas.
- A la luz de la luna, acompañados del espiritu de la naturaleza, daremos por iniciado la ceremonia de coronación del Rey y la Reina Celta.

Un pequeño árbol comienza a brotar del escenario hecho por los alumnos de Creag dejando ver dos hermosas coronas hechas de ramas y metales. Adornadas con piedras que brillaban tenuemente de varios colores.
- El Rey y la Reina Celta de este año son... SOCRATES RAVEN y RHIANNON SUTHERLAND

Poco a poco, todo el escenario y parte del lugar comienza a transformarse en un hermoso bosque, dejando solo un claro en el escenario que deja entrar los rayos de la luna a ellos. La musica cambia un poco y varios bichos comienzan a formar siluetas de persona que comienzan a bailar entre la gente espectadora.


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- Elijan pareja c: y a bailar chicos!!

Al entregar al escenario para que subieran el Rey y la Reina, el director caminó lejos de ahi donde se toparía con otros maestros y algunos visitantes. No había mejor manera de cerrar esto con la visita de algunos miembros de la prensa y demás.
- Keitaro Furukawa.. - dice una mujer de cabello negro y una sonrisa carismatica - Justo al hombre que quería encontrar.
- Veronica Athreian, me sorprende que tardara tanto en venir - le dice con una sonrisa igual de carismatica - Aunque me sorprende que venga a un evento tan colorido...

La mujer se sorprende pero no baja la guardia.
- Me subestima, Director, el mundo mágico no duerme y menos el Instituto Furukawa. ¿Le parecería una entrevista en ese momento?.

Buscando con la mirada a la subdirectora, regresó su atención a la reportera más habil de toda la prensa y masas del mundo mágico europeo. Sonrió de regreso y le puso una mano en el hombro, en señal de empatía.
- Creo que no es el momento, pero podemos hacer una cita para el miercoles. Si pudiera pasar con la subdirectora Granth para hacerla..- responde volteando a ver el escenario - ¡Uy! Esa es mi entrada! Nos vemos luego!

Con un rápido movimiento y dejando titubeando a Veronica, el director da media vuelta y levanta una mano haciendo que los pequeños bichitos comiencen a bailar alrededor de todo el lugar. A final de cuentas el era el encargado de tan majestuoso escenario.

Había babeado TANTO con ese dia que la verdad estaba seco. Sobretodo al ver a su Majestad vestida con aquella escasa ropa. Alguien debería de decirle que eso es ilegal ... en algún lado.

A quien engañaba, agradecía haber elegido algo de armadura que le cubriera la entrepierna. A veces él solo se sorprendia de su astucia.

El evento estaba terminando con un espectaculo increible de parte de los profesores. La musica sonaba increible y pudo ver a lo lejos que Adele estaba involucrada. Esa vieja era la onda mientras no estuviera hablando. Hasta se veia inteligente. La sorpresa de ver a Rhia como la nueva reina le dio gusto y a la vez algo de decepción. En un sueño muy pero muy profundo esperaba poder ver a Schwanhild portando dicha corona.... y quien sabe, tal vez él siendo Rey... un ratito.

Caminó por entre las mujeres hechas de luz que daban un toque mistico y bastante amigable al ambiente. La luz era tenue pero no lo suficiente para hacerle tropezar, fué entonces cuando una luz pasó cerca de ese cabello que tanto le gustaba y le dibujó una sonrisa. Se preguntaba una vez más porque venia tan, pero TAN sexy.

Al ver a varias parejas bailando pensó que sería una buena idea. Al cabo sería todo completamente entre amigos ¿No? no había nada realmente que pudiera salir mal. Se acercó como un niño chiquito, rascandose la nuca y viendo para todos lados. Afortunadamente ese imbecil pelirrojo no estaba por ningún lado. No quisiera incomodarla. Se hincó frente a ella y le buscó la mirada.
- ¿Deseas bailar conmigo? - dijo sonriendole tontamente. No de una manera segura, sino de alguien que realmente desea algo con muchas fuerzas.

"No digas que no.. no huyas.. y si huyes, por favor, no te vayas a caer..."