Eran ya las tres de la tarde y apenas estaba despertando. Todo hubiera estado perfecto si no hubiera despertado en el suelo del baño en Little Monsters. Los mareos y desmayos comenzaban a ser un problema grave y ya era tal vez suficiente para aguantar solo.
Miedo era lo que tenia de una vez por todas desaparecer, de hacer caso a las voces de mi cabeza y un dia simplemente dejar de existir. El miedo de no volver a ver a Noah, a los otros estudiantes, el saber que mi vida no tuvo sentido justo cuando apenas comenzaba a sentir que tenia una. ¿Era acaso ese el dilema de aquel que comienza a vivir? Por mas que lo cuestionara de las maneras filosoficas posibles, seguramente era solo una manera de arrastrarme lejos de mi cercano final.
El mana, que poco a poco era mas facil de ver parecia estar saliendo de mi cuerpo con urgencia, era una sensación de rechazo, probablemente generada por algun factor psicologico pero.. que?
Mi unica pista era aquella noche... aquel momento que no le he contado a nadie y que se mantuvo en secreto sólo para mi y el profesor Montau. Las memorias eran poco visibles de aquel momento, probablemente causado por un hechizo del mismo profesor pero la sensación de que ahi esta la respuesta a esto era inminente.
Ya no podía mas, sentía que mi cuerpo no iba a poder seguir con estas "bajas de mana" y un día simplemente ya no despertaría...
Toqué aquella puerta, esta vez era yo quien tocaba aquella... Noah había decidido ir al Instituto por algo de ropas por lo que estaría ahi como habia planeado. Esperé a que abriera aun con nudos en mi garganta, intentando armar como le iba a decir...