Save me!!!~Privado (Hazel)

La ultima clase de hoy había terminado sin ningún acontecimiento especial, estaba algo cansado y un poco sudado también, algunos estudiantes empezaban a retirarse hacia sus respectivos dormitorios mientras que otros se iban deteniendo en los pasillos para conversar entre ellos y sellar uno que otro pendiente antes de dar por concluido el día.

Yo entre tanto decidí que era un buen momento para ver a Hazel, desde que salí de Little Monsters me di cuenta que la exigencia ya no era la misma y ahora ya no tenia tanto tiempo para dedicarme a otras actividades, hacia un buen rato que no lo veía y aunque pocas veces lo admitiera, se le extrañaba, tal vez debería pedirle que jugáramos un rato, si no estaba muy cansado claro, si, creo que eso haría...

Llegué a su salón preguntando por el capitán pero él, Sebastyan e incluso Gustav parecían haber dejado el aula hacia un par de minutos así que no me quedó mas remedio que empezar a buscarlo, afortunadamente mientras caminaba y pensaba en donde podría estar, lo vi a lo lejos platicando con un par de estudiantes y esbocé una sonrisa, que Hazel tuviera una oleada de fans a veces tenia sus ventajas (para mi al menos) gracias a ello, lo estaban deteniendo entre despedidas, saludos y demás, entorpeciendo su andar, me acerqué sigilosamente y estando detrás del capitán, salté sobre su espalda sin importarme que estuviese interrumpiendo algunas de sus platicas y me quedé colgado poniéndole los pies en las caderas para seguirlo escalando hasta subirme a sus hombros, normalmente no era muy grosero pero con gente que consideraba MI AMIGO era diferente.

-Hola Hazel!!!- Le saludé alzando un poco la voz.

-Oye! Oye! Oye! Vamos a jugar Street Fighter!!! Hace mucho que no jugamos!- Si, sabia que ese tipo de propuestas eran algo repentinas pero Hazel me conocía y sabia que cuando “pedía” discretamente salir con él era porque había algo importante que tenia que contarle.

- Hahahaha... noo. No nos vamos a dejar ganar. Vamos por el campeonato de nuevo ;D- le decía confiadamente el capitán a un par de chicas de tercer grado que lo habían detenido después de clases.

-Aaay, pero tú crees que las demás casas no se pongan listas esta vez? Yo escuché que el nuevo carrier de Sal es muy bueno!!- dice una de ellas. -Me contó Trisha Kardaysheen que le metió un gol a Kluivert en su primera práctica!!

-Quéee?- pregunta Hazel atónito, haciendo todo el cuerpo hacia el frente. -No te creo!! Es un mocoso!! Es más, yo lo conocí cuando se hacía en la--

Las palabras del pelirrojo fueron interrumpidas de golpe por el escalamiento inesperado del niño, que sólo hizo que el pelirrojo soltara varios - Au. Au. Au!! Noah!! CON QUE STREET FIGHTER, EH?!- dice dándose la vuelta y prácticamente ignorando a las chicas de tercer grado. - Muy bien, juguemos, PERO A MI MANERAA! RAWWRRGUUHGH!!- grita rugiendo de juego mientras agarraba al niño de un brazo y una pierna y, dando vueltas sobre su eje, toma vuelo para lanzarlo al aire.

-FINISH HIM!!!- grita Hazel mientras Noah aún estaba en el aire, para luego impulsarse hacia arriba con una pequeña explosión bajo sus pies, atrapándolo y rodéandolo con sus dos brazos, y luego cayendo super pesadamente al piso como si le hubiera hecho una llave. En realidad el capitán había caído sobre su propio hombro y brazo, Noah no había recibido el impacto pero la sacudida fue suficiente para dejarlo medio atontado. -FATALITY!!- dice luego el australiano con voz profunda y rasposa como narrador de videojuego.
- Kyaaaaa~!!!- gritan las de tercero al ver el despliegue del pelirrojo, quien aún tirado sólo voltea a verlas, les guiña el ojo, y termina por decirles:
-Las veo mañana, sale? Dejen veo qué quiere el mocosín.
Acto seguido el capitán se levanta y carga con un brazo a Noah del cuello de la camisa como costal de papas, subiéndolo con un movimiento de vuelta a sus hombros como si fuera un balón de Mugby.
- Diles adióooos~- le dice finalmente al niño mientras se alejaba de las niñas, quienes sólo le dicen adiós con la mano al niño entre risas infantiles.

Alcancé a escuchar eso ultimo y solamente enarqué las ceja mientras saludaba a las alumnas de 3ero.

“Quien se hacia donde?” Pensé luego de escuchar ese ultimo comentario pero ni siquiera tuve tiempo de terminar de ordenar mis pensamientos, mucho menos de preguntar, cuando menos lo imaginé ya tenia el brazo de Hazel sujetándome una mano y una pierna.

Ahora entendía el significado de: Y por eso, nunca hay que bajar la guardia...

-N-no!! Ha-Hazel!!! Espera!!! Ac...AAAAAAAAAAh!!!- Le dije desesperadamente y forcejeando para tratar de escapar pero ya era algo tarde, el capitán empezó darme vueltas y hacia que empezara a ver todo borroso, la verdad es que no me di cuenta de que fue lo que pasó después, pero no hacia mucho que había comido y empezaba sentirme mareado, si escuchó o no mis suplicas era irrevalente pues al final quede como tortilla al sol descansando sobre el hombro del capitán mientras con una mano les decía adiós a las jovencitas y Hazel caminaba hacia lo que suponía era su habitación, yo entre tanto tardé un buen rato en reaccionar y cuando lo hice solamente levanté la cabeza un poco para ver donde estaba...

-Acababa de comer...- Le dije en el típico tono que usan los niños cuando se quejan de “algo” y le di un leve cabezazo en la mandíbula pero luego aprovechando la cercanía me erguí y le pasé un brazo por el frente y le di un fuerte abrazo como los que le daba cada fin de semana cuando lo veía en Little Monsters.

-Cómo estas?-

El capitán sólo suelta una pequeña carcajada ante el reclamo del niño. En efecto se dirigían a su habitación. Ahora que lo pensaba... no había podido jugar Street Fighter desde hacía tiempo... y aún no estaba conforme con que Naami fuera la campeona invicta de la casa Srad ¬¬!!

Una enorme sonrisa se dibujó en su rostro al sentir cómo el niño le estrujó el cuello. En ese momento se dio cuenta que no lo había visto desde hacía como una o dos semanas... había estado tan ensimismado en sus asuntos de guerra que no se había dado el tiempo para ir a visitar al niño y hablar con él sobre cómo le había ido en su primer año en la academia.

-Bien! Ya sabes que eso no cambia. Ya no me han mandado a la enfermería, hahaha. Eso ya es ganancia.- dice riéndo y dándole un par de toscos "pat pat" en la cabeza al niño, levantando su brazo para alcanzar su pelo. -Y tú? Me acabo de enterar que le metiste un gol a Taylor? Que ni se te suba!! Ni la arma en el Mugby, por eso les ganamos dos veces consecutivas el campeonato, así que vete haciendo a la idea de ahogarte en tus lágrimas de derrota!- dice riendo retadoramente. En realidad no lo decía tan en serio... Taylor era el mejor portier de la escuela al fin y al cabo, pero como quiera... NO LA ARMA porquelecaíamal.

-Eso debería ser un mal augurio, significa que algo horrible va a pasar...- Le dije en respuesta a lo que había dicho acerca de no ser enviado a la enfermería luego de eso también sonreí y cerré los ojos cuando sentí los bruscos golpes en la cabeza.

“Ow...Oww...Ouch!!” Por qué le gustaba tanto hacerme eso, sin embargo, cuando estaba con Hazel tenia esa necesidad por demostrarle que también era valiente y evitaba quejarme de ese tipo de cosas para demostrárselo, mi “orgullo” estaba en juego cada que lo veía.

-Jajaja! Va ser una lastima que no gane en su ultimo año de Mugby!! “Capitán”!!!- Le contesté y me quedé erguido viéndolo con un falso gesto de arrogancia, en realidad sabia que todavía tenia mucho que aprender, de entrada...las reglas, muy probablemente este año si queríamos hacer un buen papel, todo iba depender de nuestros “veteranos”.

-Ademas Rhia está conmigo porque es de mi fraternidad (o debería estarlo al menos)- Agregué y luego moví un poco las cejillas, quería que me siguiera preguntando pero no sabia como empezar, tenia tantas cosas que contar, desde mi primer día de entrenamiento, mis amigos hasta el castigo de Kodran que era el motivo principal por el cual venia el día de hoy...

Hice la voz un poquito más seria, había pensado empezar a hablar hasta que llegáramos a la habitación pero sencillamente ya no resistí...
-Descubrí que Taylor es gay...estamos en el mismo cuarto...- Le dije al oído con un tono completamente serio y cara totalmente inexpresiva luego me quedé en silencio esperando la respuesta del pelirrojo pero mientras más tiempo pasaba más tenia que inflar las mejillas para contener la risa...

…

…

…

…

-JAJAJA!!! Nah es broma, en realidad es super pervertido cuando se trata de mujeres...-

- Wahahaha!! Quisieras, novato!!!- responde ante su retadora afirmación sobre el destino de la copa de este año. -Puede que estés en la misma casa que Rhia, pero tienes que ganarle a todo un armario lleno de cosas color arcoiris para que te apoye a ti!- dice riendo mientras seguía su camino. Empezó a apretar un poco el paso. Quería aprovechar el tiempo de los entrenamientos, pero realmente quería hablar con Noah. Al fin y al cabo, tenía que cuidar al mocoso también.

Luego el niño sacó del clóset a Taylor.

Hazel se quedó en silencio. Sintió una gota de sudor frío cuando Noah dijo que el portier de la otra casa era gay. Normalmente le hubiera causado algo de gracia y hasta se hubiera burlado sonoramente (más por el hecho de que es Taylor que por otra cosa), pero con todo lo que había pasado últimamente...
El capitán sólo pudo pasar saliva con muchos trabajos, viendo a todos lados con algo de nerviosismo pensando en aquel incómodo día que había pasado cuando Sebastyan salió del baño en toalla.

Luego Noah aclaró su broma y empezó a reir.

-Aaaah... HA HA HA!! Sí... ya me había asustado!! Con lo psicópata sexual que es Taylor capaz y te venía haciendo algo >_>... Estás seguro que no es? Porque si sí voy a pedir que te cambien de dormitorio...- dijo hipócritamente el pelirrojo.
"Cambia de tema. Rápido. RÁPIDO" pensó.

- Oye! Y... am... cómo te ha ido en las clases?! No te has metido en problemas, verdad? De seguro Fado ya te castigó por algo, ni Rhia se ha salvado de que Fado la castigue :'D.

-Hmph!- Exclamé, Rhia me apoyaría a mi, estaba seguro!!! No era una traidora de la casa de Sal! Era la coordinadora de nuestra fraternidad.

-Claro que no!!- Le reclamé insistentemente dejándome llevar un poco, aunque después de haberla hecho estallar en rabia era posible que lo hiciera solo para castigarme. -No puede apoyar a Srad, es la coordinadora de nuestra casa!- Continué luchando hasta que “cambiamos” un poco el tema.

Hazel había tenido una reacción bastante rara, tanto que lo había notado y eso que yo era algo despistado, de hecho, me le quedé viendo con cierta sospecha, anteriormente le había preguntado a Taylor si le gustaban los hombres directamente pero nah, no podía ser!!! Hazel siempre estaba coqueteando con mujeres, era IMPOSIBLE, así que ni siquiera me molesté, deseché esa idea y rápidamente la llevé a mi cajita de los misterios, especialmente ahora que el capitán parecía haber vuelto a la normalidad, le sonreí ampliamente y yo también reí siguiendo la broma.

-Claro que no!!! Es medio raro, pero creo que le gusta la profesora Sloan, siempre esta hablando de las...tu sabes...los...pechos de la profesora- Le confesé soltando una risa al decir la palabra pechos pero luego todo fue silencio, solo se escuchó el paso de la saliva por mi garganta entre los rítmicos golpeteos que provocaba el caminar del capitán, me había puesto nervioso aunque no temía por su reacción, usualmente estaba de mi lado...

Cuando llegamos hasta la puerta de la habitación.

-Hum...Me castigó Rhia, el profesor Fado, el profesor Kodran... y el director Furukawa...-

Hazel sólo sonrió de lado ante la risilla que dejó ir Noah al decir "pechos". Al fin y al cabo, seguía siendo un niño... pero ya estaba creciendo. Pronto empezaría a interesarse en mujeres y sexo y esas cosas.
Mientras iban caminando, el capitán no pudo evitar pensar "Cómo han pasado los años...". Por primera vez desde que entró a quinto se había puesto a pensar en eso... sólo estaba a dos años de terminar su estancia en el Instituto...

Sin darse cuenta llegaron a la puerta de su dormitorio, y la confesión de Noah fue suficiente para sacar a Hazel de sus pensamientos.

Primero los ojos del pelirrojo se abrieron grandes, luego, soltó un suspiro, llevando la mano a la perilla de la puerta y girándola para abrirla.
- Tan poquitos? Qué decepción, cuando los demás digan que eres una versión de mí en chiquito les diré que no me llegas a los talones.- dice el capitán entrando al cuarto y sonriendo burlonamente hacia el niño. Mientras hablaba, volteó a todos lados para asegurarse que no hubiera nadie. Al parecer Sebastyan no llegaba aún.

Finalmente cargó a Noah con los dos brazos y lo aventó sobre su cama bruscamente, para luego sentarse él en ella, quedando frente a frente con el niño.
-A ver.... te castigó Kodran? Bueno, no me sorprende XD, pero es raro que lo haya hecho porque no es tu jefe de casa. Qué chingaos le hiciste?!- pregunta el capitán con una sonrisa entre curiosa y burlona. En realidad le parecía super chistoso que al niño ya se lo hubieran cargado 3 maestros Y RHIA y sólo llevara dos semanas de clases. En realidad era digno de llevar el título de carrier y esa relación con él.

Esta vez deje que me empujara pero no dije nada, había caído cómodamente sobre la cama aunque rápidamente me levanté para mirarlo frente a frente.-Odio a Kodran!!!- Fue lo primero que le contesté haciendo una mezcla rara entre puchero, molestia y quien sabe cuantas otras cosas más hasta crucé los brazos y di unas pataditas al aire rebotando las pantorrillas con el colchón de la cama.

-Dijo que lo estaba tratando de sobornar y me castigó todo el mes! Iba ser solamente un sábado hasta que Rhia se puso de su lado, prácticamente me vendió!!!- Le expliqué, se notaba que entre más hablaba más me iba “encendiendo”, la verdad es que hasta el momento no había podido desahogarme con nadie, así que era frustrante que me hubiese ganado un castigo de esa manera y GRACIAS a Kodran hubiese terminado involucrando a todos los lideres de Sal.

-Solo había salido a explorar el bosque y como me encontró, decidió que iba reportarme, poco le faltó para encerrarme en una jaula!- Agregué exagerando un poco las cosas y luego largué un suspiro y continué -Solo le propuse que me castigara él para que no tuviera que reportarme y se enojó! Y dijo que ahora tenia más problemas y que me llevaría con Rhia porque ya era muy tarde para molestar al profesor pero que igualmente le dejaría el reporte! Y ahora tengo un reporte y Rhia esta molesta y Fado va a castigarme...- Estaba completamente emberrinchado y tras haberle dicho todo eso, me tiré sobre la cama frunciendo las cejas y levantando la “trompa”.

-Y de seguro Rhia ya no querrá llevarme al paseo de Londres...- Esto ultimo, se lo dije en un murmullo. -Deberías hablar con ella >_>-

El capitán escuchó "atento" las palabras del niño, recargando su barbilla sobre una mano, la cual estaba apoyada en su codo sobre su rodilla, sentado en flor de loto sobre las cobijas. Mientras el niño pataleaba, el capitán empezó a quitarse los zapatos al mismo tiempo que una sonrisa que decía "Ahí va..." se formó en su cara. Las botas cayeron pesadamente al suelo y el capitán volvió su mirada al niño.

Una vez que terminó de hacer berrinche, el capitán sólo se le quedó viendo con una cara poco impresionada acompañada de una sonrisa altanera.

-Aaaah, no, a mí no me vas a meter en tus problemas >_>. Intentaste sobornar a Kodran? Qué te pasa?! XD- pregunta riéndo al niño -La verdad es que Kodran sí está medio loco y te castiga por todo.... pero lo que sí es que normalmente lo hace teniendo una buena razón, no como TU líder de casa ¬¬... -el capitán hace una pausa para inclinarse un poco hacia adelante y ver a Noah más de cerca. Era cierto que no era la persona más perceptiva o introspectiva, pero conocía bien a Kodran, y conocía las cosas por las que normalmente castigaba. El niño estaba exagerando un poco su absoluta rigidez.
-A ver... algo no me estás contando. De TODOS mis años en el Instituto, Kodran jamás me regañó nada más por escaparme.... espera... no te orinaste en una de las raíces de Montau, verdad? >_>- dice como si de pronto hubiera tenido un momento de iluminación. En ese instante, realmente esperó que Noah no fuera su viva imagen.

-Por favor!!! Solo te estoy pidiendo que hables con ella...- Le dije casi rogándole en un tono bastante elevado, sabia que si había alguien capaz de convencer a la peliplata era él, cuando menos lograría bajarle el enojo, después de todo llevaban quien sabe cuanto tiempo de ser amigos, no sabia cuanto, pero sabia que era mucho...

-Quiero ir a Londres!!!Yo fui quien estuvo invitando a todo mundo y ahora puede que no vaya! A ti si te hace caso...- Le dije al capitán girando medio cuerpo para darle la espalda era mi intento por chantajearlo pero sabiendo que eso probablemente no funcionaria con él volví a girarme para verlo pero deliberadamente hice un pronunciado puchero esperando con eso convencerlo. No podía ser que tampoco el capitán estuviese de mi lado...

-Por favor...- Volví a repetirle y luego volví a levantarme con un gesto dubitativo en el rostro, si, había algo que no le estaba diciendo pero tampoco sabia si quería decírselo, abrí los labios pero no salio ninguna palabra de ellos, me quité los zapatos para perder un poco de tiempo mientras tomaba una decisión.

-No lo estaba sobornando, le dije que aceptaba la responsabilidad pero que por qué no me castigaba él en vez de Fado y así nos evitábamos todo eso de los reportes!- Quería dejar al menos eso claro pero tras levantar la vista y ver la insistente mirada del capitán cerca mio terminé cediendo dejando escapar un “Tsk”.

-Pues es que... era el bosque prohibido y empecé a adentrarme y...pues...me...me topé un dragón...y...trató de comerme y Kodran me rescató... pero no me digas que no esta exagerando!!!-

El capitán siguió mirando al niño recargando su mentón sobre su mano con una expresión muy poco impresionada. Pero TODO cambió cuando el niño susurró la verdadera razón del castigo.
Inmediatamente los ojos del capitán se abrieron grandes y su mano fue a dar contra su frente con un sonoro "SLAP" mientras cerraba los ojos.

-Noah!!- dice en una especie de reclamo separando la mano de su cara y acercándose un poco al niño -Lo primero que les dije fue que tuvieras cuidado!! Ya sabía que ibas a hacer algo así... pensé que tú tendrías un poco más de cerebro que yo, pero me equivoqué!! Cómo se te ocurre adentrarte en el bosque tú solo! Qué no ves que está cerrado para los niños? Está bien que puedas ir a las orillas mínimo, pero adentrarte?! Qué tal si te mueres?!?!

El capitán empezó a escupir todo eso con un tono no enojado, sino más bien como preocupado. Realmente no le hubiera causado tanto problema que el niño anduviera de explorador (sería realmente hipócrita si esa fuera la razón de verdad), pero en la situación en la que se encontraba la escuela actualmente, para el pelirrojo era una preocupación genuina que Noah pudiera encontrarse con un peligro ajeno al Instituto. Impulsándose con sus brazos sobre la cama, el capitán se jaló a sí mismo un poco para acercarse a Noah, aún sentado sobre la cama, y al estar cerca del niño pone sus dos manos sobre sus hombros. Sabía que regañándolo no iba a lograr nada.... tenía que ser franco con él, como los profesores no habían sido con él mismo.

-Noah... escucha... lo que te voy a decir no es algo que hemos estado divulgando por ahí porque no queremos causar un enorme pánico ni que todo el mundo viva con miedo, pero... algo malo, MUY malo está pasando aquí, Noah. En toda mi vida jamás había tenido una sensación así, pero es real... lo sé. Todos lo sabemos. Algo malo está invadiendo el Instituto... no sé cómo, quién, cuándo o dónde... pero ahí está. Noah, en este año no es una buena idea andar solo por ahí, yo sé que no puedo calmar tu espíritu aventurero, pero tienes que ser más prudente de lo que yo soy. Si te vas por ahí y alguien o ALGO que no pertenezca a estas tierras te encuentra y te....

El capitán se detuvo en seco a media oración. Ni siquiera pudo decir las palabras que quería sacar de su boca. Lo único que logró fue agachar la cabeza, cerrando los ojos para intentar ahuyentarlas de su mente, luego siguió hablando, sin levantar la mirada durante un par de segundos, pero luego volviendo sus ojos a los de Noah. -Si alguien te hace daño, Noah... y nosotros no estamos ahí para cuidarte... no... no quiero imaginar qué pasaría. Por favor. POR FAVOR. No te arriesgues sólo porque sí, sí? Te prometo que cuando todo esto se acabe yo mismo te llevaré al bosque, a donde quieras, y te dejaré perderte ahí todo lo que quieras! Pero mientras no se resuelva esta situación quiero que tengas cuidado. Y de verdad. Prométemelo, Noah... por favor. No andes tú solo en lugares peligrosos...

La mirada de Hazel no era la de un maestro o un tutor regañón... en sus ojos había una genuina preocupación por el bienestar del niño. Ya había tenido suficiente sufriendo lo que había sucedido con Sebastyan, Naami y Gustav como para que Noah se agregara a la lista de afectados. Claro... el niño había salido gravemente lastimado el primer día, pero ahí estaba. Corriendo y brincando como siempre... de hecho, ahora que lo pensaba, no le había prestado la suficiente atención a sus heridas para no asustar al pequeño, pero de pronto, con esta nueva confesión, el pelirrojo descubrió dentro de sí el genuino miedo que había sentido cuando le contaron sobre el estado de Noah por primera vez. Lo había intentado cubrir con éxito, pero esa barrera se vino abajo en ese instante.

Que difícil era tener las palabras en la punta de la lengua y no poder decírselas a nadie, que difícil era guardar un secreto hasta el final pasara lo que pasara, me dolía el pecho de solo escuchar a Hazel hablar, sabia que no me estaba regañando pero de cierta forma eso lo hacia mas doloroso, estaba hablándome de igual a igual con la confianza que solo teníamos entre nosotros y ahora debía hacerle una promesa que no podía cumplir o mejor dicho que sabia que no iba cumplir...

Era duro, muy duro...

Entre más hablaba el capitán, más me estremecía por dentro y más doloroso era, durante todo el discurso evitaba encontrar nuestras miradas, me veía ausente pero lo estaba oyendo y cuando sentí que me sujetaba los hombros, reaccioné y volteé a verlo.

YA SABIA TODO ESO! MALDITA SEAS! Sabia que había un peligro acechando la escuela, no me estaba arriesgando solo porque si pero nadie iba entenderlo si no entendían mi situación tampoco...

Antes de responder, mordí con fuerza mi labio, lo hice hasta que abrí una herida por dentro y tragué las gotitas de sangre que salían, seria mi penitencia y por ahora el castigo que pagaría, no había mucho que pudiese ofrecerles. Por si fuera poco hasta ese maldito vampiro loco estaba tratando de darme una lección de vida y sus palabras no habían dejado de saltar como pirañas a mi cabeza.

“Hay personas que se preocupan por ti y te esperan en Little Monsters, recuerda eso antes de jugar al valiente... créeme hacerlo no deja nada bueno”

Todo era mas difícil de lo que había pensado, solo había visto la punta del iceberg y hasta ese momento fue que entendí el verdadero significado de las palabras de Kodran, siempre lo tuve en mente pero hasta que no pasó no me di cuenta de lo cercano y real que era todo esto. Aris, Rhia, Hazel y solo eran los primeros de muchos... a Cuanta gente tendría que lastimar y arrastrar conmigo? Cuantas promesas mas habría de romper?...

Cuando pensé en todo ello mis ojos se cubrieron de lagrimas y empezaron a resbalaran por mis mejillas incontrolablemente, evidentemente algo no estaba bien, Hazel sabia que no era un llorón pero no resistía...

Levanté las manos y las interpuse entre nosotros haciendo un movimiento brusco para remover sus brazos de mis hombros y entonces me acerqué y le di un fuerte abrazo, probablemente el abrazo más fuerte que le haya dado en toda mi vida, me quedé allí un momento sin decir una sola palabra, solamente dejando que las lagrimas escurrieran por un rato hasta que lentamente me fui calmando y dejé de suspirar.

-Perdón...- Le dije al capitán con la voz quebradiza y entrecortada, probablemente en este momento no entendería el significado de aquellas palabras pero esperaba que las atesorara en algún lugarcito de su corazón y nunca las olvidara...

-Perdón por lastimarlos...perdón por todo...- Le susurré e hice más fuerza para sostenerlo, y luego deje escapar un largo y profundo suspiro agregué. -Los quiero mucho...- Tal vez, no significaba mucho en este momento pero fue lo ultimo que dije antes de separarme de él, no quería que se asustara, ni tampoco que me viera como un bicho raro después de lo que había hecho pero para relajar un poco las cosas, le puse una mano en la frente y le dije un empujón para que se alejara de mi.

Empecé a secar las lagrimas y continué esbozandole una sonrisa triste, no podía ser tan débil, apenas había comenzado todo esto y si seguía así, estaba destinado al fracaso, debía ser fuerte, esta seria la ultima vez...
-Entiendo!! Entiendo!!! Ya no te preocupes tanto solo fue una vez y ya te ganaron la idea, ya prometí no escaparme, ya se que es peligroso y eso pero para que estés mas tranquilo te lo prometeré a ti también, sera la ultima vez que te llame así o Taylor me matara pero... “Capitán” Se lo prometo, no volveré a escaparme...- Le dije tratando de parecer seguro de mi mismo y le extendí la mano para que hiciéramos una promesa.

“Perdón...”

-Pero ya dijiste! También tienes que prometerlo, cuando “esto”... sea lo que sea... haya pasado, tendrás que llevarme a ver TODO el bosque...-

Al ver los ojos del niño llenarse de lagrimas, los del capitan se abrieron algo grandes. -N...Noah?- pregunta confundido. No lo habia regañado tan feo o si? Antes de que pudiera decir mas, el pequeño ya se habia abalanzado hacia el, dandole un fuerte abrazo. Noah siempre habia sido un niño muy cariñoso, siempre que los veia los abrazaba con mucha emocion y mucho gusto, y lo seguia haciendo varias veces durante sus visitas a Little Monsters, pero esta vez se dio cuenta de algo diferente. Este abrazo no era una simple muestra casual de cariño... Noah estaba aferrandose fuertemente a el por alguna razon... como si no hubiera nada mas en el mundo que lo fuera a...proteger? Pero de que?
Hazel le regreso el abrazo al pequeño, envolviendolo casi completo con sus dos brazos y poniendo una mano sobre su nuca para acariciar un poco su cabello.
- Oye... Noah... esta bien... calma, no estoy enoja--

El pelirrojo fue interrumpido por las suplicas de perdon del niño. Sus ojos se abrieron aun mas... Jamas habia visto a Noah actuar de esa forma. Siempre intentaba aguantarse el llanto aunque se lastimara mucho, y esta vez estaba deshecho.
"Que es lo que no me estas diciedo?..." piensa el chico algo asustado escuchar las palabras 'los quiero mucho''. Empezaba a preocuparse. Realmente no entendia que estaba pasando por la cabeza de su pequeño amigo, pero no podia ser algo bueno.
- Yo tambien te quiero, mocoso... y mucho. Ya lo sabes, verdad?- dice el pelirrojo despeinando un poco el cabello en la nuca de Noah. Luego el niño se separo de el... El capitan solo se limito a asentirle una vez sonriendo calidamente, para luego tomar su mano y estrecharla con fuerza. -Es una promesa.- dijo con una voz baja pero tierna. Lo que fuera que se hubiera apoderado del pequeño ya habia pasado. Sin embargo, el seguia preocupado... y mucho.
-Oye... no quieres quedarte aqui por esta noche?- pregunta poniendole una mano en la cabeza. -Podemos jugar Street Fighter hasta que nos gane el sueño, y mañana temprano te acompaño a tu primera clase para que no te digan nada por si alguien se da cuenta.-

A Hazel realmente no le importaba demasiado el jugar SF con su amiguito o esas cosas... en verdad queria hablar mas con el. La reaccion que habia tenido lo habia dejado algo inquieto. Tal vez de esa forma tendria oportunidad de hacer que Noah hablara un poco mas con el sobre lo que le pasaba. Puede que no fuera la persona mas sabia o prudente del mundo, pero haria lo que fuera para ayudar a ese niño que habia visto crecer. Aunque pensandolo bien, aparte de eso, seria agradable poder pasar ese tiempo con el. Desde que Hazel habia entrado al instituto a veces llevaba a Noah los fines de semana a su dormitorio para que jugara con el y Gustav, pero siempre tenia que llevarlo de vuelta al final de la tarde. Jamas habian pasado una noche de juegos o algo por el estilo. Seria una buena oportunidad para pasar mas cosas con el que se habia convertido en su pequeño hermano.
Ademas... le hacia falta distraerse un poco... tal vez pasar ese tiempo con Noah fuera suficiente para alejar su mente un poco de todas las cargas que habian decidido echarse sobre los hombros el y sus compañeros de Srad...

Por ahora ya me encontraba mejor, había conseguido desahogarme, las lagrimas habían dejado de fluir y esperaba que esas fueran las ultimas de esa noche, cuando el capitán me tendió la mano la estreché con fuerza y le sonreí, muy en el fondo deseaba que todo acabara pronto y así ya no tendría nada de que preocuparme.

Cuando oí la propuesta, me emocioné mucho, extrañaba jugar con él y ahora que ya no era parte de Little Monsters y que tenia tareas y todo eso, había demasiadas cosas en las cuales invertir mi tiempo y casi no había momentos en los que coincidiéramos, de hecho, en general todavía no terminaba de acostumbrarme, sentía que los días eran demasiado cortos y no podía hacer las cosas que me gustan...-Si!!!- Le respondí animado pero luego cambié mi gesto y bajé un poco las cejillas algo preocupado. -Pero no debería preguntarle a Sebastyan si no le molesta? Tu sabes, por eso mismo de las clases...- Cuestioné, no sabia mucho del francés y a pesar de verlo seguido en Little Monsters habían sido contadas por no decir mínimas las veces que entablamos una conversación, si es que a eso podía llamarle conversación, casi nunca sabia de que hablar con él, de cualquier forma lo importante aquí es que sabia lo estricto que era con su horario y su régimen de estudios y pues, tampoco quería incomodarlo...

-Esta bien, lo peor que puede pasar es que Rhia se de cuenta que no estoy en mi dormitorio, debería avisarle por Spellbook...Puedo?- Luego largué un suspiro.

-Ojala se le pase pronto el enojo...- Dicho esto, me acomodé sentado con las piernas extendidas sobre la cama, al lado del pelirrojo, definitivamente hoy no tenia ganas de pelear aunque lo pensé luego de mirarlo de reojo. Al final, solamente recargué la cabeza en su hombro y cerré los ojos, mi mente estaba en otro lado y mis ojos así lo reflejaban.

-Pero bueno, te decía que el profesor Kodran me castigara todo el mes...empezando por este sábado, uno es razonable pero todo el mes es injusto...-

- Hahahaha, así es Kodran...pero no te preocupes- dice el capitán haciendo un poco a un lado al niño para quitarse la camisa blanca del uniforme y quedar sólo en la malla negra que todos llevaban por debajo. Después, con un gentil movimiento, el pelirrojo vuelve a jalar a Noah para que quedara recargado en su hombro de nuevo.
- Empieza a preocuparte cuando te atraviese el hombro con una daga... entonces querrá decir que le agradas...- dice el capitán jalando el cuello de la malla de un lado para que su hombro izquierdo quedara expuesto, mostrándole a Noah la enorme cicatriz que adornaba su piel no tan bronceada en ese lugar. La marca se extendía casi hasta su cuello, y se perdía un poco en dirección a su pectoral.

-Ah, y tampoco te preocupes por Sebastyan- responde el capitán pasando un brazo por la espalda del niño y despeinándolo, apretándolo un poco contra su costado cariñosamente. -Ahorita le llamo para avisarle, y si se molesta, pues qué pena, hahaha :'D. Pero hoy te quedas!

Lo más probable era que en realidad sí se molestara, no sólo por eso, sino porque también tendría que faltar al entrenamiento... y habían empezado tan sólo hace dos días. Era una idea que no le gustaba nada, pero no importaba... realmente quería ver bien a Noah.
-Oye, por cierto... puedo intentar hablar con Rhia. No te garantizo que la convenza, pero haré el intento, está bien? Tampoco me agrada mucho la idea de que vayan todos juntos a Londres por lo mismo que te acabo de decir >_>... así que tal vez vaya con ustedes para cuidarlos, no me da muy buena espina. Pero en fin... mira...-dice estirándose un poco para alcanzar su laptop con su mano derecha y tomarla del buró. -Ten- el capitán abre la portátil y la pone en el regazo del niño - Avísale a Rhia por Spellbook que te vas a quedar conmigo mientras yo le aviso a Sebastyan, ok? Nada más dame un segundo.

Hazel despeina a Noah una última vez antes de pararse y dirigirse al baño de su dormitorio mientras marcaba el número de Sebastyan. "Sigggh, ahora sí se va a poner bueno...." piensa el pelirrojo abriendo la puerta del tocador y pasando.

Observé detenidamente la herida y me parecía increíble que Kodran o quien fuera hubiese sido tan bruto como para dejarle una herida así a un estudiante, inconscientemente acerqué la mano para tocarle, mis ojos se habían abierto como platos y miré a Hazel a los ojos con mucha sorpresa, qué diablos le había hecho para que casi lo dejara sin un brazo? Pasé saliva como queriendo y no preguntar, sin embargo, el australiano continuo hablando así que no encontré la oportunidad de hacer mi intervención y terminé escuchando solamente y asintiendo.

-Prefiero no caerle bien entonces...- Dije a manera de broma con una sonrisa en los labios y luego me recargué un poquito mas sobre el carrier, eran pocas las personas con las que tenia la oportunidad de estar así y ser tan cercano, una de ellas era Hazel, otra mi hermano menor Aris y la otra era Rhia, a la mayoría de los estudiantes les incomodaba tanta muestra de afecto que tampoco es como si lo hiciera a cada momento, ni con todo mundo pero a veces se necesitaba un abrazo y esos nunca me lo negaban...

“Gracias...”

-No tardes!- Le dije al pelirrojo mientras este mismo caminaba hasta el baño y tras haber tomado la computadora, abrí spellbook y busqué el perfil de Rhia, no estaba muy convencido, ojala no me lo tomara a mal y creyera que le estaba mintiendo para escapar otra vez pero en el peor de los casos podría llamarle y confirmar lo que había escrito en en su espacio.

Una vez terminé de escribir el mensaje cerré el computador, lo regresé al buro y mientras tanto aproveché para desenvolver los controles y dejarlos sobre la cama, me aseguré de que el disco estuviese colocado y tras encender el televisor, esperé el retorno del capitán dejando que las escenas y la música del “intro” del juego corrieran.

El pelirrojo se llevó el celular a la oreja mientras cerraba la puerta, quedándose de pie en medio del baño con un brazo soportando el codo de la mano que cargaba el teléfono.
El tono marcaba repetitivamente. Hazel sabía que Sebastyan siempre tardaba un poco en contestar su teléfono, pero en ese momento cada BEEP fue eterno. Sabía que su repentino cambio de planes no sería bienvenido por el rubio...
Sebastyan estaba pasando a la biblioteca antes de llegar al punto de reunion que Hazel había propuesto para el susodicho "equipo escarlata". Había tenido la buena idea de estimular a sus compañeros con comida deliciosa cada fin de semana, acompañado de los videojuegos que tanto disfrutaban y demás actividades de esparcimiento.
El iphone que había ganado en aquella competencia internacional de algebra sonó con ese tono estúpido y la cara absurda del caballo en la pantalla. Soltó un suspiro, no había muchos motivos por los cuales hablarle, esperaba estar equivocado.
- Oui? - responde inconscientemente, soltando un "Tsk" luego de eso. - ¿Si?
- Em... hola- dice nerviosamente el pelirrojo recargándose en la puerta del baño y rascando su nuca con la mano libre. -Oye... qué crees? Me encontré a Noah saliendo de clases, así que me acompañó al dormitorio un momento...- No sabía cómo llegar al punto.
- Te escucho - responde friamente el francés - ¿Ya vas para el entrenamiento? Estoy a unos minutos de partir hacia alla...
El capitán cerró fuertemente los ojos al escuchar la pregunta, apretando los dientes. -Ah pues... verás... cof... no voy a poder ir...- dice lentamente, arrastrando cada vocal en esas cinco palabras. - PERO! Tengo una buena excusa! En serio! Déjame explicarte, sí?

Un silencio funebre comienza a percibirse del otro lado de la bocina. Seguido de una bocanada de aire y luego del sonido de lentes, como si una mano se hubiera interpuesto entre ellos y la nariz.
- A ver, dime tu excusa...
- Pues...- el pelirrojo se lleva una mano a la frente para relamer su cabello hacia atrás, dejando ir un fuerte suspiro - Algo le pasa a Noah, Seb... y no sé qué. -luego da un par de pasos para alejarse de la puerta y se sienta en una orilla de la tina, bajando la voz para que el niño no oyera -Hace un rato se soltó a llorar de la nada, y ya sabes que él nunca llora. No sé... le está pasando algo muy raro, y creo que necesita que esté con él... entonces, pues... le dije que por hoy podía quedarse a dormir aquí... no te preocupes!- agrega interrumpiéndose -Se quedará en mi cama y no dejaré que toque tus cosas... pero pues... tengo que hacer esto, sí? Me perdonas?- lo último lo dice adelgazando mínimamente la voz. Realmente no le gustaba la idea de faltar, pero...

Hubo otro silencio sepulcral, pasaron varios segundos que se sintieron tan pesados como horas del otro lado. Sebastyan cerró los ojos y soltó un ultimo suspiro. No le parecía que Hazel rompiera esa clase de compromisos, no cuando se soltó un discurso y pidió la ayuda de todos. Eran cosas delicadas, que lo hacían sentir diminuto y reemplazable.

- Tu eres el lider - dijo secamente caminando de regreso a la librería - Yo me encargo de avisarle a Schwan y Gustav.

No se escuchaba molesto, mas bien, decepcionado. No era que tal vez tuviera razon; Noah Fenian acababa de presenciar el momento más impactante de su vida ante un golem de carne invocado... que según la zoología planar tenia un nivel 15 o 16 de poder... era normal que un niño de primero estuviera asustado. Lo que lo decepcionaba era su necesidad de ser un heroe con todos y quitarle importancia a lo demas... como si él, Schwan o Gustan fueran solo herramientas.
- Llegaré en algunas horas, minimo haz la tarea de lengüas... no creo poder ayudarte con ella - respondio con un tono más de preocupación, que de decepción - y Hazel.. por lo que mas quieras... no seas el heroe, al menos no hasta que acabemos los entrenamientos...

El pelirrojo estuvo tenso durante todo el milenio de silencio, y el decepcionado tono de voz del rubio sólo logró que inclinará su cuerpo y, cabizbajo, empezara a rascar su cabello con algo de frustración. -No te preocupes...- dijo dejando escapar más aire del necesario, y después de volver a aspirar continuó - Te veo en un rato... vente con cuidado.

"No es por ser un héroe...sólo quiero proteger a mi única familia..." piensa el pelirrojo al separar el teléfono de su oreja y colgar la llamada. Deja salir un suspiro más, acto que, tristemente, se convertiría en una rutina repetitiva por el resto de la semana, y se levanta lentamente de la tina, caminando hacia la puerta.
Al poner una mano sobre la perilla, el chico se detiene un instante. "Calma..." piensa. "Que no te vea con mala cara". Se llevó una mano al cachete, dándose un par de cachetadas a sí mismo, y luego tomó aire, cambiando su expresión a una sonrisa como las que siempre solía portar.

La puerta se abrió y vio al niño ya listo con el control en la mano y la televisión prendida, con la música del intro del juego tocando en volumen moderado. El capitán levantá la mano con el celular en ella, como mostrándoselo al niño.

-Listo! Ves? Te dije que no se molestaría, llegará más al rato a dormir, entonces tal vez debamos bajarle un poco al volumen entonces. Pero en fin...- dice mientras camina hacia la cama y se sienta al lado del pequeño, para rodear su espalda con un brazo, apretándolo y moviendolo un poco de un lado a otro. -Listo para que te parta el hocico de nuevo?!- pregunta con fingida emoción, aunque era bastante convincente.

Con su gesto entendí que todo había salido bien o al menos eso era lo que me había hecho creer, así que desde la distancia le levanté el pulgar en señal de aprobación y le deje espacio para que se acomodara a mi lado.

-Ay!! Au!!!- Exclamé haciendo un poco de actuación mientras era prácticamente zangoloteado de un lado a otro. Hazel había tomado mas tiempo del que esperaba pero gracias a ello había tenido oportunidad para pensar y terminar de calmarme. Tal vez aun seguía pensativo y hasta cierto punto distraído pero me veía mucho mejor que antes ahora mínimo podía sonreír y era una sonrisa sincera...

-Esta bien, tal vez ahorita marque Rhia, le dejé el mensaje pero de seguro no me va creer que estoy contigo...- Le dije, aunque tras haber escuchado los siguiente fruncí el ceño y le di un amistoso codazo.

-Ja ja ja!- Reí frente al capitán mientras tomaba el control y pulsaba start para comenzar a escoger los personajes. -Solo porque la ultima vez ganaste un par de veces...- Eso era totalmente falso, en realidad me había ganado todas las peleas pero no importaba, le pase uno de los controles y mientras tanto yo seleccioné a Ryu, trataba de tomar una actitud competitiva como siempre que jugábamos, normalmente me nacía hacerlo pero el día de hoy tenia que poner un poco de mi parte...

-Apurate pues!- Dije imperativamente y me le pegué otro poco, sentándome sobre mis pies para quedar hombro con hombro, quería estar cerca...al menos esta noche.

El capitán rió divertido. Noah siempre reaccionaba así cuando le daba sus arrastradas. A veces pensaba que era injusto que jugaran Street Fighter, puesto que él jugaba casi diario durante las vacaciones y con bastante regularidad en el curso. Realmente, de seguro era de los mejores de la escuela. Tal vez no EL MEJOR comolamalditadeNaamialgúndíaselaspagaría PERO sí uno de los mejores.
-Hahahaha, lo haré lento para que disfrutes tus últimos minutos de no morder el polvo- responde el pelirrojo moviendo el cursor leeeeentamente sobre los personajes.

El niño siempre escogía a Ryu (y tiraba muchos Hadoukens -_-), quien era también el personaje favorito del pelirrojo, y como las peleas de Ryus eran algo aburridas, Hazel solía escoger a algún otro personaje cuando jugaban juntos. Seleccionó a Cody y presionó Start para empezar la pelea.

Pasaron un buen rato jugando y divirtiéndose. Cuando jugaba con Noah, Hazel intentaba hacer cosas más showy para que el pequeño se mantuviera entretenido, y a veces no le salían y el pequeño tenía oportunidad de hacer combos y demás. El capitán se la pasaba hablando mientras jugaba, haciendo voces para cada personaje. Cuando usaba a Cody fingía voz de reo marihuano, y decía cosas como "déjame amarrarte, chiquitooo~". Cuando usaba a mujeres imitaba sus voces agudas y decía cosas clichezcas de tsundere de ánime (términos que había aprendido gracias a Naami).
El niño tampoco se quedaba atrás en lo ruidoso. Casi siempre se la pasaba gritándole a Hazel hasta de lo que se iba a morir entre risas y gruñidos, sobre todo cuando lo trababa con algún combo odioso o hacía cosas de faramaya sólo para molestarlo. Sin embargo... esta noche era notorio que Noah no tenía tantas energías. Más que gritarle groserías y maldecirlo, el niño se la había pasando riendo algo tímidamente de las voces que hacía el australiano.
Hazel no era la persona más perceptiva del mundo, estaba muy lejos de serlo en realidad, pero conocía a Noah de tantos años que sabía que aún se sentía algo triste. El capitán hizo un esfuerzo durante toda la noche por tener un poco de contacto físico con el niño, abrazándolo de vez en vez, o despeinando su cabello.

Después de algunas peleas, el pelirrojo intenta hablar un poco más con Noah. Quería llegar al fondo de esto... aunque si veía que el niño empezaba a ponerse mal de nuevo lo dejaría por la paz...

-Oye, Noah... ya te sientes mejor?- pregunta con voz tranquila mientras el juego cargaba la próxima pelea.

Al menos había logrado distraerme con el juego y las bromas de Hazel, mi mente había salido volando quien sabe hasta donde pero su ultima pregunta me hizo regresar los pies a la tierra, dejé el control sobre la cama y solo lo miré confundido y un poco nervioso, pensé que ese tema ya había quedado atrás pero seria difícil con lo preocupado que lo había dejado.

-Si, si me siento mejor...- Le dije serio al australiano, estaba renuente a hablar acerca de ese tema pero me levanté un poquito para pasarle una mano por el cuello y acercarlo a mi.

-No fue nada...- Agregué en un intento por despreocuparlo y luego volví a tomar el control. -Como son los castigos de Kodran? De seguro a ti te castigaba SIEMPRE- Pregunté tratando de cambiar un poco el tema y al mismo tiempo evitar que siguiera indagando, me dolía tener que guardarle secretos tan importantes pero era necesario...

Antes de que me respondiera, me hinqué detrás de él, le pasé una mano por el frente y luego la otra y me le colgué como chango. -Estoy listo!- Contesté para hacerle saber que podía iniciar la siguiente pelea y asomé la cabecilla por un lado mientras sostenía el control delante del capitán a la altura de su pecho, de esa forma podía darle un abrazo mientras jugábamos.

Cuando Noah lo abrazó por primera vez, el australiano abrió mínimamente sus labios, con la intención de seguir preguntándole sobre el tema, pero el niño rápidamente siguió hablando, sin darle oportunidad de hacerlo. El capitán sólo hizo una mueca de lado, algo decepcionado. Sabía entender indirectas.

Bueno... a veces.

A pesar de todo, sonrió cuando el niño pasó sus brazos por su cuello para jugar abrazado de él. Estaba a punto de apretar Start para comenzar la pelea... pero de pronto, algo dentro de él le dijo que no lo hiciera, que, por alguna razón, sería bueno hablar con el niño, de lo que fuera. Sólo hablar, como si en el mundo nada importara y sólo estuvieran ellos dos. Fue una sensación de lo más extraña, pero siempre había sido una persona que seguía sus instintos y corazonadas.

Hazel sólo rió mientras soltaba el control sobre la cama y aprovechaba el abrazo del niño y lo vulnerable que quedaría por esa posición, así que simplemente se impulsó hacia atrás para que ambos cayeran sobre la cama, él recostado sobre el estómago de Noah, y asegurándose de tomar las piernas del niño con sus brazos para que al recostarse no se doblaran de más, finalmente ayudándolo (con su habitual falta de sutileza) a estirarlas para quedar más cómodo.

-Mejor sírveme como almohada :B- dijo entre risas ya que era demasiado tarde para que el niño hiciera algo al respecto. -Hahaha, tienes razón, creo que en toda la escuela nadie me ha castigado tanto como Kodran. Una vez me dijo una cosa graciosa: "si eres malo en mis clases: SUFRES. Si eres mediocre y no resaltas: Sufres. Pero si sobresales: Sufres como si fueras el único de la clase". Sabes cuáles me han tocado a mí? Sólo la primera y la tercera 8U- cuenta divertido después de llevar las manos a su barriga cómodamente, moviendo un poco su cabeza para acomodarse sobre la panza del niño. -Pero no le temas... es un buen hombre, sólo que, no sé, como que no sabe cómo decirte las cosas como una persona normal. Bueno... creo que sí es medio sádico. Le gusta siempre darte en donde más te duele, hahaha :'D. Entendí eso después de leer el libro que me dio... mira.-

El pelirrojo levantó un brazo con pereza, y del piso salió una mano hecha de varios tronquitos de madera, que al parecer funcionaba con un juego de palancas. La mano giró un poco, y luego se dejó caer sobre la mochila de Hazel, sujetando el libro con sus dedos cubiertos de ventosas de hule. Luego de sacarlo, el curioso artefacto giró de nuevo para dejar el libro en los brazos del pelirrojo. Era "El arte de la guerra", de Tsun Tzu, con el antiguo sello de la biblioteca y el desgastado nombre del entonces joven vampiro escrito sobre su portada.

-Me regaló esto... hace unos días. Creo que fue la primera vez que me ha dado algo en mi vida...- dejó salir con una alegre nostalgia, viendo la escritura del maestro sobre el forro, luego extendió la mano hacia arriba, para mostrarle el libro a Noah -Creo que... es como si fuera mi papá... jamás nadie quiso tomarme de esa forma, o nadie tuvo el valor para soportarme, hahahahaha. Así que, ya sabes, no le temas...en realidad es una gran persona.-

El australiano hizo una pausa, sonriente, y con su mirada clavada en el techo, pensando en esas palabras. Pensando en que, en realidad, Kodran era casi su héroe. -Además... en ese caso es como si fuera tu abuelo, haahaha.- retomó el juego que siempre iniciaba Rhia cuando iban al orfanato. Tooodo mundo ahí los molestaba diciéndoles que eran como el papá y la mamá. Ella siempre reía y seguía la corriente. Él no podía evitar sonrojarse y reir nerviosamente. Un suspiró escapó de su boca, apagado por el sonido de la música del videojuego.

-Uh!?- Exclamé mientras Hazel se dejaba caer de espaldas y terminaba encima de mi, al principio me quedé un poco extrañado por tan repentino desplante pero la verdad es que yo también tenia ganas de platicar, para eso había eso había venido, así que lo dejé acomodarse y dejé el control sobre su pecho mientras hacia un poco más de presión con las manos para abrazarlo.

Se me escapó un suspiro pero rápido lo oculté tras una sonrisa, escuché lo que el australiano tenia que decir acerca de Kodran y reí un par de veces, algunos comentarios me daban gracia pero después de haber visto a Soderkvist molesto, no estaba del todo convencido pero le daría el beneficio de la duda, miré el techo de la habitación y lentamente fui subiendo las manos hasta la cabeza del pelirrojo y empecé a jugar con su cabello.

-Visitame más...- Dije de pronto pensando en lo poco que nos veíamos últimamente y lo mucho que me divertía cada que lo veía, tenia un sentimiento de nostalgia escondido por ahí, aunque según creía, todo era parte de la enorme necesidad de atención que tenia en este momento, me sentía triste en el fondo …
-La próxima vez que lo vea, le diré: ABUELO!!!! a ver si no me patea....- Le advertí esbozandole una traviesa sonrisa y luego riendo. -Pues veré que pasa el sábado, solo sera un mes...- Dije tratando de autoconvencerme y tras decir esto me quedé otro rato en silencio, eran silencios bastante prolongados a diferencia de otras ocasiones en la que saltaba y jugaba y no paraba de gritar.

Con eso, di por concluido el tema de Kodran, estaba listo para hablarle de otra cosa, algo que en su momento me causó mucha alegría y esperaba que se sintiera orgulloso de mi.
-Ya tuve mi primera practica de Mugby...- Anuncié usando un tono de voz más alegre y me levanté-encorvé un poco para alcanzar a ver su rostro.

-Duele mucho...bueno, es que, no sabia que seguía doliendo después de jugar aunque no fueran heridas de verdad...- Pensé en voz alta y al darme cuenta de ello, me aclaré la garganta y traté de justificarme, poco a poco volvía a ser yo mismo. -Le anoté, dijo que tenia que hacerlo para que me aceptara en el equipo y fue muy grosero, primero me trató como si fuera un admirador suyo hasta que le dije que ya estaba inscrito en el equipo y cuando entramos a la cancha, lo primero que hizo fue cortarme los brazos- De solo recordarlo se me puso la piel de gallina y más cuando seguí haciendo memoria para contarle la siguiente parte pero después de sacudirme todo, le seguí hablando.

No le iba decir que se me salieron las lagrimas durante prácticamente todo el juego pero bueno, continúe -Y regresé y no le podía anotar, hasta que Taylor se cansó y me dijo que seria la ultima oportunidad, se me había ocurrido patear el balón y pues tu sabes lo duro que esta...- Hice una breve pausa. -Lo hice usando super velocidad- Proseguí tras esto y volví a hacer otra pausa. -Creo que... me reventé la pierna, vi mucha sangre en mi zapato... no tie-pensándolo bien, si la tienes, fue el dolor mas fuerte que he sentido en toda mi vida, pero tenia que hacerlo, si no lo hubiera hecho, creo que ahorita todavía me estaría arrepintiendo de no haber intentado mi plan... y pues... el balón salio volando y con los 10 segundos que tenia, volé para alcanzarlo y en el aire me acomodé para caer en picada... Taylor uso sus barreras pero había subido muy alto tenia mucho miedo, me estaban temblando las piernas desde que pensé lo que iba hacer jaja...morí en cuanto toqué el piso... pero destruí las barreras y anoté...- Le expliqué, no me importaba haberle contado la estrategia que había usado, después de todo había sido improvisado...

-Y Taylor tampoco es tan enojon como parece, él me curó esa noche cuando se dio cuenta que me seguía doliendo, siempre pensé que solo era un Portier peleonero y gruñón, pero la verdad es que si ha aprendido hechizos de Sal y hasta me prestó una sales que tenia en su baño para que dejara de dolerme la pierna, me tocó en el mismo dormitorio que él.- Le dije omitiendo la parte del osito y de que no pude dormir.

Mientras el pelirrojo escuchaba el relato del niño, una enorme sonrisa se dibujó en su rostro. Su pecho se infló con satisfacción al saber cómo le había metido un gol al mejor portier de la escuela, sacrificando su propia pierna (y de cierta forma, su vida; o más bien un continue? 8U) por su terquedad y determinación. Muchos le dirían que estaba loco, que era un imbécil por ponerse a través de tanto dolor sólo por ser carrier de un equipo que ni siquiera había logrado ganar el campeonato en varios años consecutivos, pero para Hazel, el saber que Noah tenía ese fuego ardiendo en su espíritu sólo hacía que sintiera una conexión inexplicable con el niño.
En ese momento, el capitán se llenó de orgullo por su hijo.

- Ahahahahaha... wow, en serio que eres igual de testarudo y estúpido que yo XD- dice graciosamente, pero no lo decía para molestarlo. Estaba alegre de que pudiera decirle eso a alguien. -Buen trabajo, Noah... en serio. Estoy muy orgulloso de ti, y estoy seguro que una vez que le agarres el ritmo al juego vas a ser un dolor de cabeza, hahaha. Puede que este año sí tengan oportunidad de ganar el campeonato.- mientras decía eso, el capitán dio unas palmaditas con cariño sobre la pierna de Noah, para acompañar sus palabras. Realmente estaba ansioso por ver cómo se desarrollaba en el mugby. Sería una pasión más que compartirían. -Te cuento cómo le hice yo para que me aceptaran en el equipo cuando entré a primer año? Hahaha no sé si pensar que fue más cool o mucho más estúpido que lo que hiciste tú...

Eso se había sentido reconfortante, no iba dejar que mi nueva “fama” se me subiera a la cabeza pero empezaba a preguntarme si en verdad era tan “bueno” como algunos decían, había gente que tenía fe en que este año nos iría mejor, yo aun tenía mis dudas, honestamente no me sentía al nivel de los actuales jugadores, mucho menos de poder hacerle frente al actual campeón de esta temporada, estaba frente a uno de ellos…

Pero bueno, regresando un poco al tema, no quería guardarle secretos con uno era suficiente, así que luego de sentir las palmaditas en la pierna, un leve sonrojo adornó mis mejillas, no por el contacto, sino por lo que estaba a punto de confesar. –En realidad, lloré un poquito pero no le digas a Rhia…- Seguramente ya se lo imaginaba pero bueno, era un niño después de todo y sentía que eso era algo vergonzoso para contar.

“Le había prometido que no lloraría aunque me doliera…”

Baje la mano hasta su pecho y la levanté delante del rostro del pelirrojo para hacer un trato. – JURAME!!! Que no le dirás…- Dije haciendo énfasis en esa primer palabra, después de todo, la hechicera había sufrido con la sola idea de verme jugar, saber que me hicieron llorar en mi primera practica la destrozaría.

-Pero bueno, cuéntame!!!- Le ordené prácticamente al capitán y me quedé ahí, solamente escuchándolo o bueno, casi, antes de que empezara a hablar, decidí hacer otra interrupción más, antes de cederle completamente la palabra.

-¿También empezaste como Carrier desde el primer año?-