Reunión de bienvenida para los alumnos de nuevo ingreso. Aka FUFUFUFU No. 2

Con ayuda de la subdirectora Granth (todo un ángel esa jovencita), Fado había mandado pedir decoraciones, bocadillos de origen finanldés, y sillas y sillones extras para la sala de reuniones de la fraternidad de Sal. Era el inicio de un nuevo año escolar, y si bien ya había pasado una semana de que comenzaran las clases, era una buena idea tener una reunión para conocer a los pequeños de nuevo ingreso.

El profesor había mandado unos frailecillos de juguete impulsados por un mecanismo de cuerda a visitar a cada uno de los alumnos de Sal (una prueba de su capacidad mágica, nada menos), con un mensaje en un pergamino que los invitaba, más que citarlos, a la reunión que se llevaría a cabo ese día.
Con calma se dejó caer en un sillón de un solo asiento que tenía un respaldo muy alto para esperar a los invitados, y con su habitual risilla usó mana para desaparecer él y el sillón con un velo de invisibilidad mientras ambos levitaban.

Siempre era divertido jugarles bromas prácticas a los alumnos~

Le molestaba TANTO ser el primero en llegar a estas reuniones.

No era siquiera por los bocadillos o decoraciones, ni tampoco por socializar (que no lo hacía mucho de todas formas) sino por ser el PRIMER BLANCO DE ESE MAESTRO ENANO DEL MAL.

Suspiró y avanzó intentando mantener una actitud tranquila, tenia uno o dos segundos antes de cualquier pastelazo para invocar una barrera que lo detuviera, algunos contrahechizos para evitar ser transformado en pollo y algunos planes de escape. Al menos le podía agradecer a Fado su habilidad para prepararse, tal vez lo hacía para tener mas vivos a los alumnos de Sal, al final nosotros teniamos que cuidar el trasero de esos estúpidos de Srad y los locos de Athar.
- Parece que no ha llegado nadie, ob bueno, directo a la comida - dice el demonio caminando y actuando con normalidad..

((Trigger: <_< ))

Camina por los pasillos leyendo la invitación hasta que llega al lugar, mientras abre la puerta para entrar. Ya dentro del salón ve que solamente Taylor había llegado, por lo que se quita sus audífonos y comienza a caminar a la mesa de bocadillos, aunque no le era muy grato hablar con el debido al incidente el primer día de clases, no podía guardar un rencor por eso enrealidad. - Hola...Taylor?- Le dice mientras toma un bocadillo y se lo come.

Nick adora las fiestas particularmente aquellas en las que no tiene que mover un dedo, asi que con su usual paso lento entro al salon, pero se sorpendio al ver apenas a un par de miembros de Sal, almenos el no habia sido el primero en llegar.

El joven enfermero miro de reojo a Taylor y Anq o como el prefieria verlos ¨futuros sujetos de estudio¨.

¨Buenas¨ el saludo con un gesto sin esperar respuesta y siguio caminando hacia la mesa de los canapes.

Una ves cerca de la mesa tomo uno de esto y otro de aquello, con un pase de la mano saco un vaso con un liquido oscuro, hielo y asi comenzo el banquete.

Mientras engullia los deliciosos canapes pensaba en la primera ves que piso la escuela, lo feliz y lleno de esperanza que estaba cuando llego hacia ya siete años, ¨siete años¨ dijo en voz baja.

No podia creer lo desapercibido que habia sido, siempre manteniendose al margen de los conflictos, sin involucrarse en las peleas, incluso cuando otros habian dado su vida por esta escuela, pero el no, el solo se habia conformado con hacer lo que se esperaba de el, ser un alumno obediente.

El ultimo trago le supo amargo ante sus propios reproches, Nick miro el vaso en su mano con algo de tristeza ¨ahora recuerdo porque aprendi el truco del vaso¨ dijo en voz baja, sin mas ni mas se tomo el contenido del vaso de un trago y sonrio ¨que mas queda, hay que estar feliz o no¨ dijo para sus adentros ¨aparte si Clementine aparece quiza tenga la oportunidad de sacarla a bailar¨, ese ultimo pensamiento hizo que su espiritu se levantara.

Dejando la mesa de los canapes atras este voltea, con una sonrisa grande, un vaso de martini en la mano dice en voz alta ¨Pense que habia venido a una fiesta, donde esta todo el mundo¨?.

Kalle llega a toda prisa, esperaba ver a Noah para platicar y jugar y no sé qué más, pero por el momento había una sola cosa en su cabeza.

-Canapés!!! ♥ - dice mientras emanaba signos musicales y corazones.

El chiquillo corre hacia la mesa y se mete si ver que es lo que se come a la boca... cuando un aviso dentro de sí mismo le hace poner un cara de horror mientras tenía la boca llena.

-Finska... smårätter...? - murmura Kalle con horror. Kalle era un tanto racista con sus hermanos nórdicos. A los noruegos los tacha de tontitos, a los daneses dee retrasados, a los islandeses de aislados y a los finlandeses les tenía un desprecio (mas no odio) peculiar, debido a la supremacía del Reino de Suecia sobre Finlandia por mucho tiempo.

Kalle solo traga los bocadillos. Medita un poco. Y vuelve a comer. Al cabo no están tan mal...

En lo que Kalle seguía comiendo ve a Anq y a Nick a los cuales saluda con un "¡Hola!" y una reluciente sonrisa cual Hannah Montana y se dirige con Taylor.

-¡Hola demonio! ¿Sabes si vendrá Noah a la fiesta? ¿Los demonios comen canapés? ¿Y el profesor Fado? ¿Has visto dónde está la soda? ¡OH DIOS MÍO! ¡¿QUÉ ES ESO?!- dice al apuntar a un porilainen y tragárselo como si fuera un pato (porque los cerdos mastican).

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*Finska smårätter = Bocadillos finlandeses
*Porilainen: http://mx.fotolog.com/comerdetodo/77949378/

Había recibido la notificación de la fiesta de Sal y creí que seria un buen momento para distraerme, las clases estaban tornándose pesadas y además, me llamaba la atención la idea de poder convivir con mis compañeros y sobre todo conocer gente de mi fraternidad.

Llegué tranquilamente, aunque esa tranquilidad no duró mucho, especialmente cuando vi al par que ya conocía, Taylor y Kalle. Me acerqué al demonio y al otro niño poniéndole las manitas sobre los hombros de este ultimo y dando un saltito para quedar encima de él.

-HOLA KALLE!!! HOLA TAYLOR!!!- Les dije a los dos con un tono de voz ligeramente exagerado y luego de eso solamente me eche a reír, quitándome de encima. -¿Como están? ¿Acaban de llegar?-

Kalle voltea emocionado al escuchar la voz de Noah.

-Holaaaaa!!! Mira!!! Prueba toda esta comida!!!

Kale estaba feliz de ver a toda esta gente llegar a la reunión. Kalle le da unas palmaditas a Taylor.

-Si me perdonas, préstamelo un ratito.

Kalle jala del bracillo a Noah y se lo lleva ligeramente lejos del grupo mientras seguía engullendo un bocadillo.

-Noah! No sé si es la emoción del canapé o qué pasa, pero tengo que decirte que me siento muy afortunado de haber sido tu amigo, no me hubiera causado problema haber estado solo en el instituto pero si me siento muy cómodo contigo y con los demás. - dice Kalle con una sonrisa sincera en su rostro. -Quiero decirte que cuentas conmigo para lo que sea, ¿ok?

Linn habia recibido la invitacion a la reunion de su fraternidad por un medio algo inusual, bueno, inusual para ella que no estaba tan acostumbrada al mundo magico, un pequeño frailecito sin duda resultó muy curioso y llamativo, asi que sin mas acudió al lugar indicado, faltaba muy poco para llegar cuando empezó a sentir muchos nervios y se paró en seco, no sabia como reaccionar, no era lo mismo llegar a un salon de clase que a una reunion, recordaba algunas caras por las clases a las que habia acudido, pero... seran solo esas personas las que estarian en ese lugar? apenas iba retomando el paso, faltaban escasos metros para llegar a la puerta cuando vio a dos chicas llegando, asi a simple vista no pudo reconocerlas, asi que de nueva cuenta su nerviosismo creció, llego por fin a la puerta y se quedo unos segundos de pie ahi, mirando la puerta cerrada, respiró profundamente un par de veces y con firmeza tomo el pomo de la puerta, la abrió y entro en el lugar.

Al entrar vió a mucha gente desconocida, algunos estaban alrededor de la mesa de comida. ahi vió a ese chico alto del otro dia, cerca de ahi observó tambien al peliplata que va en su mismo curso y a un chico de cabello azul? ... "sigo insistiendo que es raro ese tono de cabello" pensó, su rostro le era familiar,tambien estaba el otro chico de cabello naranja que andaba indispuesto en clase, entre otras personas que no reconocia.

No sabia que hacer ni como empezar a hablar asi que decidió que lo mejor sería dar una vuelta en el lugar y ver que sucedia, pero eso si, con mucho cuidado ya que no queria empezar con tragedias como en clase ...

-Aubrey... espera... no abras... - la voz seria de Celes fue interrumpida justamente por la acción que estaba intentando impedir que su amiga realizara: abrir la puerta y entrar mientras iban tomadas de las manos. No era que no le gustara que la vieran con Aubrey, al contrario. De una manera muy extraña, sentía que el que siempre las vieran juntas daría la idea de que ese era su territorio, y así nadie se acercaría a ella. Pero cuando Aubrey hacía ese tipo de cosas, la más alta no podía evitarlo, simplemente su cuerpo actuaba por sí solo, y aunque fuera por segundos, sus mejillas siempre se calentaban y terminaba sonrojándose.

Avergonzada, entró siguiendo el jale de su amiga hasta que la acercó a la mesa donde Kluivert y el nuevo carrier se encontraban. Sin decir palabra, Celes se queda de pie junto a Aubrey, esperando con ansias que soltara su mano para que pudiera calmar sus impulsos hormonales y pudiera mirar hacia arriba una vez más.
Afortunadamente para ella, Carbuncle decidió salir de detrás de su hombro en ese momento, principalmente atraído por los bocadillos.

-Así que ese es el chico del que se trataba todo el asunto del nuevo carrier! ° w °- dice el pequeño zorro fantasmal con su voz alegre y dando un salto hacia la mesa, tomando un bocadillo con la boca y haciendo un ruido como "Chyu-poi" después de devorarlo. - Celes me contó al respecto, crees poder entrenarlo de buena manera, Taylor? ° w °- pregunta girando su cabeza hacia el capitán.

Mientras el espíritu entablaba conversación con el portier, Celes miró a su lado para clavar la fría mirada en la niña que estaba cruzando la sala sigilosamente. Ella era quien se había enlistado para reemplazarla en su puesto de Defender, recordaba su foto de perfil cuando dio la baja buscando suplentes. -Esa niña es Linnaea Kendrick.- dice más que nada para Aubrey -Deberías ir por ella para introducirla al equipo.-

Esperaba que con ese truco le soltara la mano para que sus mejillas pudieran volver al color normal...

Al principio estaban solamente Taylor, Nick y el, y para cuando Anq acuerda ya esta llena de gente la sala, lo cual le sorprendió un poco ya que conocía a algunos pocos. Después de intentar "hablar" con Taylor y ver como todo mundo acudía a donde estaban ellos, y mediante iban llegando los saluda- Hola Kalle....como e- y en eso llega Noah -ah!...hola noah...eh....aubrey...- Mientras mira llegar a los demás e intenta saludarlos. Después de saludar esboza una leve sonrisa, estaba feliz de que a pesar del poco tiempo que tenia en la escuela en realidad no estuviera "solo", ya que no conocía a algunos de los presentes.

- Si.. no.. que? - dice Taylor al ver la llegada de los niños de primero, rodearlo, hacerle pat pat y cosas así. En verdad no era así como muy amigable para él que lo estuvieran mangoneando, pero cuando se alejaron sintió un alivio. No había podido contestarle a Anq hasta ese momento.
- Bro, no te preocupes, es normal en estas reuniones... - dijo agarrando una charola de comida para él solo - Tu solo come, lo peor que puede pasar es que el maestro Fado le haya puesto purgante a los canapés como hace dos años... en todo caso es bueno para el colon...

Observó un poco hasta que llegó Linn. Suspiro al pensar en la clase de Mana de Combate y sonrió. La niña tenía potencial y le sorprendia que otro alumno de primero fuera a tomar su lugar en el Mugby. Se veia rodeado de niños y viendo a lo lejos a Hazel cargando la copa. Por lo menos - por mas horrible que sonara - las cosas no iban tan bien para ellos tampoco...

Después llegaron las lenchas. Le daba risa como la mas pequeña jalaba a la otra. La energia de Aubrey era extenuante, al menos podia canalizarla en la amargada de Celes y no con él. Le sorprendia mucho que no hubieran ido a regañarlo por tomar una charola, realmente esperaba seguir pasando desapercibido.
- Y el maestro Fado no se ha aparecido.. que extraño...