Proposición indecorosa. (Privado - Isaac)

Después de haber hablado con Noah, tenía algo de información al respecto del Dogma Crucis, sin embargo, aún estaba muy lejos de averiguar algo que valiera la pena. Aún necesitaba la ayuda de alguien más, probablemente la única persona en la escuela que podría ser de utilidad en esta situación, y esa persona siempre estaba en el mismo lugar.

Esperaba que para ese momento Naami ya hubiera entregado la carta, de esa forma, ya no tendría que darle introducciones ni perder tiempo. Con la sudadera negra cubriéndo su cabeza y la mano metálica metida en el bolsillo del pantalón, Hazel caminó como sombra por los pasillos del edificio de Ciencias, hasta llegar a los laboratorios.

Abrió lentamente la puerta sin tocar, asomándose para encontrar la figura del castaño haciendo.... quién sabe qué demonios. Pero eso no era lo importante.

-Espero que hayas recibido mi mensaje...- dice en voz alta y un tono serio después de caminar un poco hacia el ingeniero.

Isaac se encontraba trabajando en el laboratorio de ciencias, lo hacia hasta muy altas horas de la noche por lo que no era sorpresa que pudiesen encontrarlo ahí, recibió la nota de Korhonen y dejó la puerta entreabierta esperando que este hiciera su entrada mientras seguía trabajando en su investigación, en esta ocasión, se trataba de un conejo que mantenía sedado en una de las mesas de la habitación, no parecía haber ninguna herida en el animalito, el único dato ligeramente relevante es que a pesar de estar sedado respiraba agitadamente.

El portier levantó la mirada cuando lo vio entrar, asintió con la cabeza y siguió trabajando mientras un par de tubos de ensayo se movían por si solos en el otro extremo de la mesa. Se quitó un par de guantes elásticos y los arrojó hasta un contenedor de basura mientras que un banco se movió ofreciéndole asiento al pelirrojo.

“Le mat” sonrió, le causaba gracia todo el giro que habían dado las cosas siempre había odiado a gente como él con ese talento natural para hacer las cosas y que pasan la mayoría del tiempo perdiéndolo en estupideces pero por lo visto, finalmente se había decidido y pretendía hacer algo con su vida.

-Si, si recibí tu nota- Contestó sentándose en uno de los bancos. -¿De qué se trata tu oferta?- Dijo, directo al grano.

Hazel cierra la puerta y se dirige hacia la silla que el portier de Creag movió para él, sentándose y quitando la gorra de su cabeza. Se le quedó mirando al experimento que el chico estaba haciendo, sin entender muy bien qué diablos pasaba. Isaac siempre le había parecido algo raro, aunque la única razón por la que nunca le había hablado era precisamente la competencia. En sus años más inocentes, no habría dudado un segundo en insistirle con preguntas sobre qué hacía e intentar hacerlo jugar con él.

Hah, tal vez no era tan diferente esta vez.

-Necesito tu cerebro.- dice después de unos segundos tras haberse acomodado con un brazo colgando por detrás del respaldo -Estoy intentando llegar al fondo del propósito del Dogma Crucis para traerlos abajo. Pero mientras he ido investigando me he topado con información que no puedo descifrar. Al menos, no es muy fácil para alguien de mi tipo, si sabes a lo que me refiero.- dice con una media sonrisa mientras estiraba y contraía los dedos de la mano metálica, intentando relajarlos. -Necesito a alguien inteligente, y no conozco a persona más inteligente que tú.-

Después de decir eso, el pelirrojo recarga ambos codos sobre la mesa y junta las manos para que cubran su boca y nariz, viendo fijamente al ingeniero.
-Qué necesitas para aceptar la oferta?- pregunta secamente. Jamás había hablado con Isaac fuera de las clases de Mugby, sabía que no le agradaba, así que no podía convencerlo por el lado de la "ética". Esa palabra ya ni siquiera tenía sentido en la situación en la que todo se encontraba. Sabía que tendría que ofrecerle al castaño algo que nadie más podría.

El dogma... el dogma... eso fue lo primero que llegó a los oídos de Fournier y solo con ello, su cerebro empezó a trabajar, si bien, no estaba totalmente informado acerca de lo que sucedía en el Instituto, era algo que poco le importaba pero los rumores se esparcían rápido y la curiosidad indagaba en el pecho del ingeniero. Una media sonrisa saltó de sus labios y lo miró a los ojos.

-El Dogma Crucis es una religión recientemente fundada, lo que estas planteando es destruir algo que esta “ligeramente” sobre nosotros- Comentó Isaac sacando un cigarrillo y lanzando la cajetilla frente a Hazel, luego continuo. -Una ideología, en realidad me cuesta mucho trabajo creer que una religión entera esta involucrada en esto.- Dicho, el cientifico dejo escapar una bocanada de humo y dejo caer las cenizas sobre la mesa.

-Dime lo que sepas sobre lo que esta pasando en el Instituto, si me interesa, te ayudaré y te diré lo que sepa...eso es todo lo que necesitas hacer- Sentenció Fournier. Había pocas cosas que realmente le interesaran del pelirrojo y la mayoría de ellas, no podía conseguirlas, al menos no, sin matarlo o algo muy parecido, conocimiento bastaba.

Una religión... es cierto. Ahora recordaba de dónde le sonaba ese nombre, era la religión que habían estado anunciando en la televisión desde hacia tiempo. Incluso tenían anuncios por internet, en todas partes. Hablaban de una sequía o algo así...

Miró la cajetilla sobre la mesa. Él siempre lo había regañado por hacer esas cosas en tercer y cuarto año.

Qué importaba ahora? El pelirrojo toma un cigarrillo y lo mete en su boca, canalizando su mana interno para prenderlo con los labios.
-Están buscando 9 almas, no sé con qué motivo, pero no es algo bueno...- dice dejando salir una bocanada de humo - Les llaman "Los Gorriones". El día que invadieron Little Monsters estaban buscando a un alumno de aquí: Noah Fenian, de primer grado en Sal. Ese día hizo un hechizo de Mana Dorado... lo cual no tengo idea de qué sea. Uno de mis contactos fue testigo presencial, así que te puedo asegurar que es cierto.

Volvió a fumar un poco y siguió hablando -Ese niño está siendo protegido dentro del instituto, los de sexto grado estaban encargados de cuidarlo, supongo que por la misma razón. Dylan Turunen, el nigromante que atacó el rancho, lo llamó Gorrión, así que sabemos que él es una de esas almas. Por mi parte, tuve una visión en la que vi a una mujer que aparentemente es otro de los gorriones, pero no pude entender el nombre del lugar donde supuestamente se encontraba. Lo único que sé es que tengo que encontrarla antes que ellos, y que el Dogma Crucis quiere traer algo que no es bueno. Los métodos que están usando no son los de una simple religión, Isaac.- finaliza el pelirrojo quedándose mirando al castaño a los ojos por unos segundos.

-Necesito de tu ayuda para indagar más en esto. Noah Fenian es como un hermano para mí, así que quiero saber qué ocurre para poder protegerlo, y encontrar una forma de destruir a esos locos antes de que más gente muera...- habiendo dicho eso, Hazel suelta una bocanada de humo y mira intensamente al portier -A menos que también tú me creas un asesino...-

Tal vez fuera un comentario de mal gusto, pero tenía que asegurarse de que Isaac estuviera de su lado (por la razón que fuese) y no fuera a entregarlo con los profesores, especialmente Kodran...

Sus intenciones eran buenas pero eran sentimientos que el castaño no compartía. De hecho, tampoco sabia lo que era el amor de hermanos pero prefería dejar ese tema de lado y concentrarse en lo que verdaderamente importaba así que por ahora Isaac escuchó atentamente todo lo que el pelirrojo tenia que decir, moviendo solamente el cigarrillo de un lado a otro entre sus dedos y de vez en cuando, dándole una fumada.

-Honestamente, a mi no me interesa si lo mataste o no...- Aseveró Fournier con firmeza. -Escuché los rumores, si a eso te refieres.-Y luego de haber dicho eso el portier se rascó la cabeza, las cartas habían sido jugadas sobre la mesa y aunque su único interés era como dijo antes, encontrar la verdad, tenia cosas que agregar respecto al plan de Hazel.

-Siento que hay muchas incongruencias. No dudo de tu palabra pero creo que estoy en posibilidad de corroborar lo que dicen tus testigos. El mana dorado, hasta donde sé, es solamente un cuento de hadas, un poder tan grande que esta hecho de todos los colores del mana juntos, de cierta manera, es como la piedra filosofal que tanto proclamaban los darkhas, no me sorprendería que hubiera un loco intentando asesinar por ese poder, mas si ha confirmado que existe, lo que no entiendo es porque el director dejaría esa responsabilidad sobre alumnos como los de sexto.

Ahora, digamos que encuentras una de las almas antes que ellos... ¿Qué piensas hacer? ¿Cómo la vas a proteger? Estamos de acuerdo, en que lo que sea que esta atacando el Instituto esta probablemente al mismo nivel que nuestros profesores, si no la traes aquí, no podras protegerla, si la traes aquí, Furukawa se enterara de todos modos.

No seria sensato, confrontarlos directamente.

Investigare lo que pueda acerca del mana dorado, si logro confirmar que existe y que Noah Fenian es capaz de utilizarlo, me gustaría saber porque el director esta fingiendo que no pasa nada y también me gustaría confirmar si en verdad es la religión del Dogma la que esta detrás de todo esto, no lo se, bien podría ser una táctica para desviar la atención del enemigo real e inculparlos, la guerra puede ser algo...pantanosa-

Hazel escuchó con atención las palabras del castaño, y aunque lo segundo que mencionó lo hizo enojar un poco, el hombre estaba siendo sincero con las palabras que el pelirrojo siempre había necesitado para tomar sus decisiones. Asintió lentamente a lo que el ingeniero dijo, dando bocanadas de humo de tiempo en tiempo.

-Necesito saber qué demonios son los gorriones para saber cómo se deben proteger. Y, aunque sea incongruente, creo que puedes encontrar vestigios del mana dorado en las ruinas de Little Monsters.

La verdad es que yo tampoco entiendo por qué el Director se los dijo a los alumnos, si es que es evidente que Noah es demasiado importante... no quiero sonar como un desagradecido, pero el que yo sepa que les dijo eso es una prueba de que tal vez se lo estaba tomando demasiado a la ligera...- dice el pelirrojo bajando la mirada un poco. No le gustaba decir eso sobre Rhia, pero al fin y al cabo era verdad. Tal vez estaba siendo demasiado frío.

- No sé si esto es una pantalla o no, es exactamente para eso para lo que estoy intentando investigar, pero te necesito conmigo, y necesito que esto se quede entre nosotros. Es probable que en algún momento me arresten o algo así, así que todo lo que haga tiene quedarse en secreto...-

El chico hace una pausa y se queda mirando a los ojos al ingeniero - Si necesitas algo, dímelo y lo haré. Lo que sea. Puedes encontrarme en mi habitación...- dejó salir un suspiro - Ya no hay nadie más que yo ahí, así que es seguro.

Isaac se mantenía pensativo, era difícil intentar comprender una mente tan compleja como la del Director, un hombre de quien se sabia guardaba muchos secretos, entre la gente, seguido se mencionaba que el exclusivo circulo al que pertenecía Furukawa era solo una pantalla que ocultaba los más obscuros secretos, lo que si era un hecho es que Furukawa contaba con una inmaculada reputación dentro del mundo mágico por lo que dichas afirmaciones resultaban difíciles de creer.

-A mi también me gustaría saberlo, esa forma de actuar suena muy incongruente viniendo de alguien como él, siendo uno de los 7 grandes seria un error muy infantil dejarle algo tan poderoso a unos niños, tampoco me explico porque dejó que estudiantes se encargaran de la situación. Desconocimiento, ¿En verdad no sabían quienes eran los enemigos y aun así los envió a luchar? No es siquiera algo que nos concierne a nosotros como estudiantes.- Comentó Isaac luego se llevó una mano a la barbilla mientras que con la otra daba unos golpecillos a la colilla del cigarro y por consiguiente, dejaba caer las cenizas. Podía imaginarse muchas cosas, tal vez Furukawa desconocía el poder de lo que sea que los hubiese atacado y envió estudiantes para medir sus fuerzas, sonaba ridículamente frío pero era solamente una de las miles de posibilidades, lo cierto, era que no entendía porque el director procedió de aquella manera tan ajena a su entendimiento.

-No es como si tuviera muchos amigos...- Agrego con ironía en respuesta a lo dicho por Hazel y luego dejó a entrever una ligera sonrisa. -La mayoría del tiempo me gusta trabajar solo, prácticamente a la única persona que permito meterse en mis asuntos es a Albert, aunque parezca un retrasado, trabaja bien pero por ahora prefiero no involucrarlo en rumores sin sentido, cuando haya descubierto algo, evaluaré si necesitaré de su ayuda. Por ahora, empezare por investigar si en verdad existe tal cosa como el mana dorado y después trataré de averiguar si el dogma tiene algo que ver. Iré a ver los registros del chiquillo asi que dame uno o dos días mientras recopilo información.

Por cierto, ¿Cómo fue la visión que tuviste? Dime un poco mas acerca de eso y que fue lo que te dijo...-

Hazel se quedó pensativo ante todo lo que el ingeniero tenía que decir. Escuchándolo, se dio cuenta que recurrir a él había sido lo mejor que pudo haber hecho. La forma totalmente fría y analítica del castaño de ver las cosas hizo que el pelirrojo se quedara pensando en los motivos del Director. Es cierto que al momento del ataque no se encontraba en el campus, pero eso seguía sin explicar que le hubiera encargado a alumnos inexperimentados una de las almas sobre las cuales, según lo que había dicho Noah, podía descansar el destino de algo muy grande, lo suficiente como para que gente que usara magia como nigromancia e invocaciones del tipo que habían visto atacara una escuela llena de niños y preescolares...

Sonrió de igual manera ante el comentario de Isaac. Que no tenía muchos amigos? Qué...familiar se le hacía eso. Un pequeño escalofrío recorrió su espalda al ser golpeado por recuerdos que en ese momento no eran tan gratos. Sacudió un poco la cabeza intentanddo alejarlos para luego darle otra bocanada al cigarrillo. Asintió una vez ante el plan de acción que ya había decidido. Quería ayudar al ingeniero lo más que se pudiera, pero no quería estorbar tampoco...

-Fue extraño...- dice levantando la vista al techo para intentar recordar a profundo detalle -Estoy seguro que estaba a punto de morir, porque lo último que recuerdo antes de ello es que liberé el poder de mi hechizo sobre el Gladiador... tú sabes, el hechizo que, pues... mató a Gustav...- dice mientras cierra los ojos, dejando ir un suspiro, y con él una nube de humo.

- "Abrí" los ojos y estaba en otro lugar...era como, un lugar extenso, el piso era un espejo de agua, y el cielo era rosa. No podía ver muy lejos porque había mucha luz, demasiada. Recuerdo que tenía sobre mi brazo un guante de armadura... aunque no estoy seguro si haya sido este- dice levantando su brazo metálico -Era un metal plateado, y tenía un escudo bien aferrado al brazo. Había... otra persona, un elfo de pelo rubio y...- en ese momento, el pelirrojo se detiene, abriendo los ojos un poco más -...largo. Justo como Sebastyan...- dice con la mirada perdida en la mesa.

Después de un segundo, reacciona agitando la cabeza y llevando el cigarrillo a su boca, consumiendo todo lo que quedaba de un jalón y apagandolo en la mesa metálica del laboratorio -Ahem... había otra mujer, pero no alcancé a ver su cara. Encima de nosotros estaba otra mujer, de pelo rubio y muy largo. Estaba flotando, y creo que era ella la que brillaba. Parecía como un sol...- dice dejando salir el humo en un largo respiro.
-Los dos comenzaron a hablar, llamando a la mujer "el último de los gorriones", diciendo que la habíamos encontrado en ese lugar... no pude entender bien el nombre, era como... la... gruta... grieta... entre... no sé! No pude escuchar con atención. "La ida" y... algo. Vida? No sé...es algo borroso... pero todo fue más raro después. La mujer empezó a hablarme. Me llamó por mi nombre, y me dijo que era su "Paladín", su guardián, que brillaba aún a la hora de morir... y que pronto nos conoceríamos, que ya no tendría que esperar mucho. Dijo que no podía morir, porque teníamos que conocernos. Y luego... las otras dos personas dijeron que alguien venía y empezaron a prepararse para pelear o algo así. Me dijeron que hiciera mi trabajo y que no fallara esta vez. Lo siguiente que recuerdo es despertar en la camilla... sin brazo y amarrado...bueno, seguro ya te sabes esa historia...-

El pelirrojo se queda viendo la mesa un par de segundos más, para luego dirigir la mirada a la de Isaac. -Qué piensas...?

Isaac escuchó la conversación de Hazel, dejó el cigarrillo descansando en su boca y se cruzó de brazos mientras lo hacia, mientras más hablaba su cabeza seguía trabajando más y más. La verdad no entendía mucho, bien podría decir que se golpeó la cabeza tan fuerte que empezó a ver alucinaciones pero había ciertas cosas que estaban llamando su atención, una de ellas, eran los gorriones.

-No estoy muy seguro...- Respondió Isaac, en realidad si tenia una idea bastante volátil pero quería evitar dar conclusiones erróneas.

-Tengo que investigar un poco acerca de eso, como científico, te podría decir que estuviste cerca de morir, lo que viste ahí, bien podría ser una alucinación pero estamos de acuerdo en que en un mundo como en el que vivimos... es mas común que te hayas topado con una fuerza superior que una alucinación.

No se mucho acerca de las almas, lo que dices es bastante interesante, podría suponer que hay una brecha o dimensión como quieras llamarle que está entre la vida y la muerte. No tengo ni las remota idea si eso existe pero si es así, ahí tendrías tu primera pista de donde podría estar ese gorrión...-

El pelirrojo se quedó pensando, con una mano sobre el mentón, mientras Isaac hablaba. Sí, le podía decir todo lo que quisiera sobre que fue una alucinación, que esas cosas pasan porque tu subconsciente sale a relucir, o lo que fuera, ese tipo de cosas no las entendía. El punto es que él estaba seguro que no había sido así. Eso se sentía real, él podía sentir el calor, podía sentir el viento...

-Fue real... créeme... lo sé, no sé cómo y no puedo probártelo pero lo fue... Además! Cómo es que me mencionó a "los gorriones" incluso antes de que lo supiera? Supe que Noah es uno de esos gorriones porque le conté esto a mi testigo de la batalla en Little Monsters. Ella fue quien me dijo que el nigromante ese había llamado así a Noah. No puede ser una simple coincidencia o algo que haya imaginado, Isaac.- dice serio el pelirrojo, pasando una mano por su cabello algo estresado.

Se quedó quieto y en silencio unos segundos pensando en lo que el castaño acababa de decir. -Espera...- dice pensativo. Una dimensión entre la vida y la muerte en la que pudiera volver a ver a esa mujer? Vida y muerte. La grieta entre la vida y la muerte. Eso era. Eso era lo que había escuchado!!

-Eso es, Isaac! Ese era el nombre del lugar. La brecha, o grieta o lo que sea, entre la vida y la muerte!! La vida y la muerte...entonces, la única forma de llegar con esa mujer es... estar entre la vida y la muerte?- el pelirrojo deja ir un suspiro y se deja caer en el respaldo de la silla algo frustrado. -Cómo se supone que llegue ahí sin intentar suicidarme?- dice con algo de ironía. -Necesito a alguien que pueda conectarme con ese plano espiritual, si es que existe tal cosa...- luego levanta la mirada algo tímidamente hacia el castaño, y una pequeña risilla escapa de su pecho - No quiero ser un pedinche, pero...crees que puedas ayudarme con eso? Como sabrás, todo eso de investigar y pensar no se me da demasiado bien si no tiene que ver con campos de batalla...-

Por ahora le daría el beneficio de la duda, principalmente porque a pesar de su escepticismo sabia que había cosas que simplemente no podían comprobarse y por más ridículo que sonaran para él, cosas tales como el destino regían las leyes del mundo mágico.
El científico dio una ultima fumada a su cigarro antes de tirarlo al piso y aplastarlo con su pie derecho. Dejó escapar el humo por su nariz y meditó un poco lo que diría, no quería adelantarse a los hechos, no era ese su estilo.

-No nos adelantemos.- Dijo Isaac quien solía ser bastante estricto con las metodologías.

-Lo que dije fue una mera suposición, dame 2 días para poder investigar con precisión, corroborar la información que sea útil y desechar la información basura. Para el segundo día, habrá que visitar a Kiwi, es la persona más ligada a lo espiritual en este Instituto, suponiendo que estaras en posibilidad de hacerlo.- Y tras decir esto, Isaac recargó sus codos sobre la mesa, estaba un poco preocupado pues si los rumores llegaban a confirmarse, no habría otra opción más que encarar al Director pero era imposible que ese hombre hablara.

-En este momento, todo Furukawa esta en alerta y eres un foco rojo, se que no necesito decírtelo pero procura no llamar la atención y procura que nadie te siga. Veré si puedo idear otra forma de comunicarnos...-

Una mueca se escapa en el rostro de Hazel ante la negativa del ingeniero. Vaya forma de matarle el entusiasmo a la gente. Sin embargo, asintió como quiera ante las indicaciones de Isaac. Después de todo, el hombre sabía lo que hacía, así que depositaría en él toda la confianza que le quedaba. Tenía que hacerlo.

Asintió una vez ante las advertencias del castaño. Sabía que había que ser cuidadosos. En realidad, muy probablemente Kodran ya estuviera intentando seguirle la pista. Ese vampiro lo conocía bien, y de seguro se olía que empezaría a buscar algo qué hacer. Pero esta vez tenía la cabeza un poco más fría, y si no fría, confiaba menos en los principios que alguna vez lo habían construído. Era hora de mantener a los enemigos cerca, enmascarar coraje con temor, fortaleza con debilidad...

- Está bien... lo haremos a tu modo. Intentaré ser paciente.- dice alargando un brazo para tomar otro cigarrillo. -Veré qué puedo hacer para intentar deshacerme de un poco de atención de los maestros... seguiré siendo una bolsa de carne deprimida y encerrada en su habitación para el resto del mundo, de acuerdo? En cuanto sepas algo y encuentres una forma de hacérmelo saber, sabes dónde encontrarme...- dice guardando el cigarro en su bolsillo y poniéndose de pie -Por ahora ya tengo que irme...ya pasó demasiado tiempo. Pero estaré esperando tu respuesta.-

El pelirrojo se pone la capucha de la sudadera, sube el cierre hasta el tope y mete las manos a los bolsillos, haciéndola una seña a Isaac con la mano izquierda en señal de despedida.
Después de recorrer el camino a la puerta, y dejando la mano sobre la perilla, el chico se detiene.

-Ah... e, Isaac...- dice volteandolo a ver, y con media sonrisa, agrega -...Gracias. Te debo una.