Sesión terapéutica para el terapeuta. [Privado Nick]

El Profesor Fado lo sabía todo.

Bueno, tal vez no todo, pero definitivamente sabía cuando sus alumnos estaban empezando a tomar malos hábitos. Era normal que a veces hubiera alumnos desvelados, sobre todo en temporadas de exámenes o regresando de fines de semana. También que a veces no comieran bien. Eran adolescentes al fin y al cabo. Pero cuando un alumno dejaba de asistir a clases, dejaba de comer sin la más mínima pizca de salud, y dormía menos de tres horas cada día, sabía que tenía que hacer algo. Más ahora, pues los tiempos en la escuela eran difíciles, grises y complicados. Ese año, esa obscuridad amenazante fuera de la barrera era suficiente problema. No quería que sus alumnos tuvieran más cosas en qué pensar.

Por esa misma razón, había decidido llamar a Nicholas Nickeldime a su oficina para asegurarse de que el muchacho no estuviera cayendo en vicios que se pudieran remediar, o peor aún, que no estuviera tomando los hábitos de su tutora en la enfermería, hábitos que venían sin duda alguna a causa de la depresión y el estrés no mitigado.

Un pequeño frailecillo hecho de mana acudió al cuarto donde Nick tenía sus investigaciones, transformándose en un papiro que lo citaba a la oficina del profesor Fado dentro de los próximos 20 minutos de haber recibido el mensaje.

Fado concentró su percepción en el paso de Nick. El enfermero sabía que el maestro de música sólo hacía esos llamados cuando se trataba de algo serio.

El fraile magico habia encontrado su camino a Nick mientras terminaba de vestirse tras haber tomado un baño, lo necesitaba apenas habia dormido apenas 2 horas ese dia, la red de su pizarra de corcho se habia extendido desmedidamente, la idea de buscar por miembros del Dogma habia sido mas o menos efectiva pero conllevaba demasiado trabajo, tratar de identificar a miembros escondidos de esta en fotos de periodicos y archivos era una pesadilla pero tenia que seguir, sabia que tenia algo, sus estudios del alma eran no menos que un dolor de cabeza, demasiado complejos, se sentia tan fuera de su liga pero no podia hecharse para atras.

Ahora el profesor Fado queria hablar con el solo podia significar algo, el sabia lo que hacia, de alguna manera lo sabia o almenos lo intuia, era eso o la falta de sueño le habia desarrollado un principio de paranoia.

Almenos lo encontro en un buen momento, estaba limpio y con algo de suerte lo unico que llamara la atencion seria su barba y las bolsas bajo sus ojos, no habia mucho que hacer al respecto o quiza no le importaba.

El joven enfermero camino con una sonrisa en sus labios por los pasillos, observo a los demas alumnos, muchos se veian felices, jugaban y platicaban mientras compartian bocadillos, o se secreteaban y se reia, sintio un vacio adentro, jamas habia conocido nada de eso pero ya no le importaba habia llegado a termino con esos sentimientos, gracias a la intervencion de Clementine.

Siguio caminando hasta llegar a la puerta de la oficina del profesor, por un momento dudo si entrar, se vio a si mismo y sacudio su ropa tratando de deshacerse de pelusas o polvo, sintio en su bolsillo derecho algo duro y metalico, sonrio, y por un momento decidio que algo de valor liquido le haria bien, por un momento, pero decidio contra esto, habia tomado tan poco desde que comenzo su investigacion, el licor habia sido cambiado por cafe, tantas tazas que no recordaba cuando habia tomado, miro alrededor, ¨perfecto¨ una maceta cuando se necesita, se acerco a ella y escondio su licorera en el follaje, no era lo mejor pero era lo unico que se le ocurria de momento, aparte habia otra razon para estar sobrio, un recuerdo que de ahora en adelante le llenaba de calor y felicidad, se habia convertido en ese rincon de su mente donde siempre se sentiria seguro, ese se habia convertido en su rincon feliz.

Toco la perilla y abrio la puerta, era logico que le estuviera esperandolo, sin mas entro en la oficina sin saber que esperar.

-Mi querido Nick-Nick!- dice el profesor Fado con tono entusiasmado al ver al chico entrar por la puerta -Hacía tiempo que no te veía, mi pequeño centavito- agrega cariñosamente señalando un asiento hecho de raíces y troncos que se elevó desde el claro en el centro de su oficina. -Siéntate, por favor. Quería tener una charla amistosa contigo, mi querido pupilo, ya que he notado fluctuaciones algo... erráticas en tu estado anímico últimamente. Y no sólo eso, también he notado cambios bruscos en tus rutinas diarias, ausencias a las clases, ausencia a tu servicio social...-

El profesor Fado hablaba mientras una bola de papeles flotaba frente a él dando vueltas a su alrededor -Por lo cual me encargué de enviar a la única persona que podía ayudarte como mi mensajera. Me complace saber que ha funcionado, fufufu~-

El sprite hace que una bola de papeles flote lentamente hacia el enfermero acompañados de una pluma. - Esos son papeles para confirmar que aceptas el castigo que te impondré. Un poco de servicio comunitario para ayudarme a mí y a la señorita Sutherland con obligaciones de la Fraternidad. Creo que hace falta mantenerte algo ocupado, mi querido niño...-

Hace una pausa larga, enfocando su mirada cubierta en el joven.

-A menos, claro, que haya otras actividades a las que hayas estado dedicando tu tiempo últimamente...-

El estudiante sonrio a su maestro, habia sido el todo este tiempo, el habia mandado a Clementine, se sintio culpable por haber dudado del señor Furukawa y el, sin embargo eso tendria que ser parte de su paranoia y errores de proceder de antes, habia decidido que si habria de ser un nuevo Nick no era hora de volver a sus viejas costumbres, era hora de decir la verdad, definitivamente era imposible ocultarle algo a Fado, tenia un sexto sentido que rayaba en lo sobrenatural, incluso para las creaturas magicas.

¨Es un gusto verle profesor¨ no habia engaño en su voz menos segundas intenciones, como habia sido instruido tomo asiento.

¨Entiendo que eh sido irresponsable, no pienso dar excusas y acepto el castigo que quiera imponerme, hare lo que sea crea necesario para enmendar mis faltas, tampoco voy a omitir la verdad de lo que eh estado haciendo, le debo disculpas a mucha gente, pense que hacia lo correcto pero Clementine me ayudo a ver lo que es realmente importante¨.

Nick cruzo la pierna, y se puso comodo, ¨No se como decirlo pero tendre que hacerlo, hace mas de una semana Clementie fue atacada despues del funeral de Gustav y la encontre en el cesped de una de las salidas de la escuela, la encontre inconciente, busque heridas pero no habia, sin embargo tenia un trazo de magia, no pude determinar cual, supuse algun hechizo ofensivo, se dara cuenta que para mi ella muy especial para mi¨ no pudo evitar visualizarse asi mismo en su lugar feliz en sus brazos, se encontro a si mismo sonriendo, feliz.

¨En ese momento comenze una busqueda por respuestas cuando ella no me quizo decir nada, lo primero fue buscar el nombre del enemigo, intui que tenia que ver con la muerte del soulbound, interroge torpemente a Hazel conociendo su conexion con los eventos y le saque un nombre ¨Dogma Crucis¨, ahora tenia una pista, comenze a buscar archivos historicos, registros, incluso las declaraciones del incidente, entre mas investigaba mas me daba cuenta que esta organizacion tiene una capacidad economica infinita, recursos legales mas alla de cualquier cosa que conosca y esto....¨saco de su mochila la foto de Dylan y Lumiere¨.

¨Mire la fecha, es de hace mas de 30 años, no es posible, no solo estan juntos si no que Lumiere no ah envejecido un dia, esto lo encontre cambiando el enfoque de cambiar mi busqueda de los miembros principales o listas de afiliados por posibles miembros que aparecen en fotos de actos publicos, eh encontrado multiples coincidencias, sospechozos por toda inglaterra, gente en puestos del gobierno, estamos rodeados, estoy seguro que en el juicio de Hazel habia mas de un agente del culto¨.

El gato habia salido de la bolsa por completo, Nick habia dicho todo lo que sabia, su mochila estaba llena de cientos de hojas y documentos sobre posibles enemigos, la informacion era por lo menos inquietante.

El profesor se queda silencioso mientras Nick cuenta su historia, sin cambiar su sonrisa burlona de siempre. Le daba gusto ver al muchacho feliz, sí que sí. Eso lo haría útil para lo que venía... y sería algo duro y un camino lleno de piedras. Necesitaba tenerlo en el mejor estado posible, ya que él sería una parte integral en lo que Keitaro y los demás maestros estaban cocinando. En realidad, las árduas investigaciones del muchacho lo habían convencido de algo que había estado cocinando desde algunos días. El primer miembro de la fraternidad de Sal acababa de ser nominado.

-Fufufu~, la señorita Phelletier tiene un talento nato para aliviar el dolor de corazón, eso es indudable. Y, en efecto, estoy consciente del ataque, sin embargo, quiero disipar tus dudas, mi querido centavo. El ataque que recibió no fue un ataque en realidad, no fue un hechizo ofensivo ni fue un atentado contra su vida o su integridad física. Fue un hechizo mensajero, y lamento decirte que es algo en lo que es mejor que ni tú ni yo nos enmarañemos. La jovencita Clementine ayuda a muchas personas en este Instituto, y me temo que esos asuntos son algo que están más allá de nuestros intereses, así que te pido de la forma más cordial que confíes en mis palabras e intentes no pensar en ello como un riesgo, puesto que todo está bien en ese frente.-

Hizo una pausa para hacer aparecer una pipa en su mano, la cual introdujo en su boca y empezó a inhalar para luego exhalar humo en forma de olas de mar - Respecto a lo otro... Nick-Nick, estás metiéndote en aguas pantanosas, espesas y llenas de peligro. En efecto, lo que has descubierto es cierto, ya no hay forma de ocultártelo. El Dogma Crucis y Lumiere Brandorff son agentes peligrosos enmascarádos por un velo de mentiras y pantallas. Ellos están buscando algo que nosotros estamos protegiendo, y, te seré sincero, mi pequeño, puesto que sé que tu corazón está en el lugar correcto y después de tu autodescubrimiento ya no cometerás estupideces... ellos quieren llevar esto a una guerra.

El sprite hace una pausa una vez más para dar otra bocanada de humo, que esta vez tomó la forma de nubes que pronto se convirtieron en astros. -Sin embargo... quiero pedirte de la forma más atenta que interrumpas tus investigaciones. No te estoy diciendo que te olvides de ese impulso que has hallado para proteger lo que más anhelas en este mundo, no. Te pido que dejes de hacer las cosas tú solo, Nicholas Nickeldime. Estoy seguro que has escuchado esto con anterioridad, pero no estás solo en esta escuela, jovencito. La señorita Phelletier nunca te haría a un lado, y por mi parte, créeme que yo siempre estoy al pendiente de tu integridad. Incluso, si buscas un poco dentro de tus recuerdos, estoy seguro que encontrarás personas que te han tendido una mano, y que probablemente no te has dado cuenta. Quiero que pienses en esto antes de continuar con esta cruzada que te has echado tú mismo sobre los hombros.

Finalmente, el profesor abre con sus propias manos un cajón de su escritorio, tomando un sobre negro con un sello color turquesa sin que el alumno pudiera ver esta acción, y escondiéndolo en un velo de invisibilidad en su mano, para luego elevarse él mismo por sobre el escritorio y dirigirse hacia Nick. -No dejaré que el tiempo que has invertido a esto sea en vano, puesto que sé que tu espíritu siempre ha buscado lo mejor posible, pero tengo que mostrarte algo, Nicholas. Algo que espero te hará comprender la gravedad de este asunto...-

Habiendo dicho esto, el profesor pone su dedo índice y medio en la frente de Nick, y tan solo por un segundo, el enfermero puede alcanzar a ver el Instituto, pero como si se encontrara flotando desde fuera, a unos cuantos metros de la torre más alta, en el observatorio. Se podía ver claramente la barrera mágica del Director, que nunca era visible para los alumnos, y sin embargo, ahí estaba. Era una esfera color grisáceo que refulgia con un brillo pálido, y sobre de ella había capas de todos los colores: verde, naranja, azul.... y más allá de la cúpula, obscuridad. Una nube negra con tintes púrpuras que expresaban maldad y destrucción absoluta. Cuando Nick posa sus ojos sobre la nube de negrura infinita, un enorme ojo se abre en el humo, clavando su gigantezca y monstruosa mirada en el enfermero. Inmediatamente después, miles de ojos empiezan a abrirse alrededor del más grande, todos brillando con colores diferentes, todos parpadeando y provocando un sonido que parecía un chirrido insoportable. Ver a la muerte a los ojos sería menos aterrador. Era como ver el vacío, la falta de propósito, todo lo que podía convertir una vida humana en una existencia miserable y sin valor alguno.

La visión termina después de un segundo, un segundo que al chico le parece eterno y aterrador. Pero pronto pudo darse cuenta que todo ese terror se estaba yendo tan pronto había llegado. Los dedos de Fado brillaban con una tonalidad naranja frente a su cara, y Nick puede sentir como ese enorme estrés que la visión le había provocado se iba lentamente y era llenado por una calma llena de un sentimiento paternal.

-Estamos enfrentándonos contra algo terrible, Nicholas. Y ninguno de nosotros es un Paladin que pueda llevar esta carga por sí solo.-

La expresión del profesor se torna seria, y un silencio adorna la habitación por unos segundos - Si tu espíritu no fue quebrantado por esa visión de nuestra realidad, habla ahora, Nick. Si eso fue suficiente para hacerte desisitir, eres libre de irte, y me encargaré que esa visión no llene tus sueños para convertirlos en pesadillas. Cuál es tu respuesta, Nicholas Nickeldime?-

La vision lo habia agitado pero se aferro fuertemente de su recuerdo mas preciado, dejandole atravesar por la terrible experiencia, al estar de regreso respiro tranquilo y su miedo se desvanecio.

Nick miro a los ojos al profesor y dijo seriamente¨Eh evitado la confrontacion toda mi vida, no es el momento ahora, todo lo que es importante en el mundo esta en peligro, si puedo hacer algo al respecto tienen mi apoyo hasta el final, pase lo que pase¨.

Suspiro y siguio ¨si voy a suspender mis investigaciones debe haber algo que quiera que haga, no puede ser que nos mantengamos como si no sucediera nada, no pido saber quien es a quien buscan, entre menos sepa de la persona es mejor, asi si llegase a ser capturado no podrian sacarme nada pero aun asi debe haber algo¨.

Una sonrisa se formó lentamente en el rostro del profesor, y dejando pasar unos segundos de silencio, levanta un mano a la altura del rostro de Nick y el sobre de color negro y sello turquesa aparece en un pequeño destello de luz, quedándose flotando frente al castaño esperando a ser tomado por sus manos.
- Las respuestas que buscas vendrán a ti pronto, Nicholas Nickeldime, recuerda que una de las principales cualidades de nuestra fraternidad es la paciencia. En el momento indicado, este sobre se abrirá y comenzará una nueva época de tu vida, si decides aceptar el destino para el que te he elegido.-

El profesor desaparece de enfrente de Nick, para aparecer un instante después sentado en la silla de su escritorio, con pipa en mano y fumando tranquilamente.- El valor es una cualidad maravillosa, Nick, pero nunca pierdas el objetivo de tu vida, siempre busca ver con ojos vivos y claros, y por sobre todo, recuerda que nadie en este mundo está solo. Siempre, en algún lugar del mundo, hay alguien velando por ti.-

El profesor le sonríe de forma cariñosa al joven enfermero, y después de dejar ir una bocanada de humo colorido, levanta su pipa en forma celebrativa - Como siempre, Nick, es un placer tenerte en mi oficina...- hace una pausa casual -Oh, por cierto! Gracias por el regalo!- dice abriendo la palma de su mano libre y apareciendo en ella la licorera que Nick había dejado en la maceta a la entrada de su oficina. - Te lo pagaré dándote una semana más de servicio comunitario, fufufufu~!

Nick se sorpendio al ver su licorera en las manos del profesor, solo suspiro y tomo el sobre frente a el, en ese momento supo que le esperaba algo especial, sea lo que sea , bajo la mirada por un momento y despues rio como no lo habia hecho hacia ya tiempo.

¨bien bien, me rindo y acepto mi castigo con gusto profesor de todos modos practicamente vivo en la oficina¨ dijo sin afan de molestar al sprite, solo aclaro lo obvio.

Algo le parecia extraño no era la primera vez que alguien le recitaba el sermon del valor, penso en Hazel.

Se encojio de hombros, ¨eh ahi otra persona a la que debo pedir disculpas¨ penso para si mismo, era una cita que no podria esperar mucho, tampoco debia olvidar a Noah, si que le habia hecho pasar un mal rato.

Metio el sobre en su bolsillo y ahi lo mantuvo, se levanto y salio despues de despedirse de su profesor.

¨Me retiro, hay muchas clases con las que debo ponerme al corriente¨.

Al salir por la puerta de la oficina la cerro tras de el, dio una vuelta, un vaso con liquido marron y hielo estaba en su mano, Nick se sonrio y alzo su vaso, ¨Salud, por el amor y la esperanza de un mejor mañana, hasta el fondo¨ cerro los ojos y llevo el vaso a su boca, esta la toco, pero nada, abrio los ojos y estaba vacio, rapidamente conjuro mas alcohol, pero tan pronto se lleno se vacio por arte de magia, fruncio el seño ¨No me jodas¨ casi grito en señal de frustracion, despues solo comenzo a reir, estar tan cerca de Fado provaria ser todo un reto, almenos aun tenia sus cigarros, llevo la mano a su bolsillo y estos se habian ido.

¨Estos seran dias largos¨

Nick se alejo caminando por el pasillo.