(Cap 4) Familia (Privado Kodran)

Caminando con lentitud, una mujer de cabello largo observaba la prestigiada fraternidad de Srad. Los miembros de la OMST corrian por todos lados mientras sellaban las puertas y comenzaban a poner runas en el piso para realizar un hechizo de sueño que se encargaría de los poderosos guerreros de Furukawa. La mujer se cruza de brazos y observa las pinturas y decoración, sentia un poco de molestia ante tan desagradable gusto.
- Siempre tan inutil para todo, ni siquiera puedes decorar bien este lugar... ¿En que momento piensas aparecerte? - dice la mujer hablandole a la nada, aun cruzada de brazos.. esperando...

Los miembros de la OMST comienzan a recitar el hechizo y poco a poco toda la fraternidad comienza a caer en un profundo sueño...

Súbitamente, en el pasillo en el que se encontraba aquella mujer, todas las luces se apagaron y una obscuridad anormal llenó el lugar, solo el tenue fulgor de las runas puestas en el suelo hacia un inútil intento por iluminar aquello, sin embargo, no paso mucho antes que una a una las runas comenzaran a desaparecer y los sellos de las puertas se deshacían con un sonoro crujido. Cuando todos se volvió un silencio sepulcral pudieron escuchar una voz que parecía emerger de las mismas paredes.


El silencio reinó de nuevo hasta el momento que se escuchó un grito con una mezcla de dolor y terror, luego silencio... un golpe sordo y un segundo aullido de dolor tras lo cual un leve punto rojo fue visible al inicio de aquel pasillo, la voz del profesor Söderkvist resonó de nuevo, pero esta vez provenía del punto de luz que de vez en vez incrementaba su fulgor y volvía a su brillo habitual.


Kodran tronó los dedos y el lugar se iluminó de vuelta, así pudieron ver al vampiro empuñando firmemente una daga en una mano y su katana en un costado, detrás de él estaban dos cuerpos de los soldados que resguardaban la entrada del pasillo, en sus rostros a pesar de estar ya sin vida era visible el miedo, cosa que no había en el rostro del oscuro, sus ojos eran de color negro y no reflejaban luz alguna y por su expresión no era posible saber lo que pasaba en él su mirada estaba posada en la chica de cabello largo pero todos los que estaban ahí tenían la misma sensación. Estaba mirando a los ojos de cada uno de ellos a la vez y todos sentían que estaban a punto de ser atacados... el miedo que siente la presa ante su predador estaba apoderándose de sus cuerpos y sus mentes y sus corazones.

Cuando las luces vuelven y ven a los dos miembros muertos,todos los demas comienzan a retirarse. Solo basta con un movimiento de la mujer para que se detengan.
- Ustedes sigan con el plan, yo me encargaré de Junior - dice la mujer dando algunos pasos mientras alza su mano y un hermoso florete negro brota de su palma.

-Por más caracter que demuestres para mi sigues siendo un mocoso mimado - dice la mujer haciendo un rápido movimiento con su arma, cortando algunas de las decoraciones de la fraternidad - Me da un gusto tener la oportunidad de enseñarte un poco de disciplina. Cosa que tus padres no han sabido hacer...

Sin decir mas, la mujer se mueve con tal velocidad que los soldados no logran ver cuando se encontraba frente al vampiro. A punto de soltar una potente estocada en dirección a su pecho.

«Mana Negro: Gladius Ignis»

De pronto, la espada comienza a rodearse por aros de potente fuego rosado..

Haciendo uso de su agilidad nata el vampiro logra evadir la estocada y con ayuda de su daga repeler el daño que le habría podido ocasionar el fuego. Luego de disipar aquellas llamas rosada mira atentamente el arma, le era perfectamente conocida, así como el ataque que había recibido por lo que con un movimiento de su mano libre realizó un hechizo de viento que alejó a ambos combatientes uno del otro sin hacer daño alguno. Cuando se detuvieron Kodran arrojó su cigarro al suelo y envaino su daga al tiempo que hacía relucir el acero de su katana para no quedar en ningún momento sin manera de defenderse o contra atacar los embates de aquella delgada hoja



El oscuro miraba atentamente a su rival, podía ignorar sin problema alguno al resto de los que estaban ahí, pero esa chica era de sumo cuidado. Aún si no estaba en su cuerpo real, la espada Moldavia la delataba y su presencia desde hacia algunos años no era un buen augurio... al menos no para Kodran.

La dama desciende con gracia dando dos pasos hacia atras y sonrie ante las palabras de Kodran. Para ella era como aquellos dias que pasaban entrenando arduamente en los lujosos jardines de la mansión del pequeño Söderkvist. El solo recordar lo poco que ha hecho de su larga vida solo le hace suspirar y bajar la mirada.
- Pequeño Kodran no he venido por ti... ¿Que no ves que estoy trabajando? Ahora estoy con algunos nuevos amigos que me han dado la oportunidad de cumplir mis sueños. Les pedi de favor que me permitieran venir a saludarte y "jugar" como lo haciamos años atras... ¿Lo recuerdas? Cuando tu vida daba frutos y no gusanos... compartiendo tus habilidades y sabiduria con escoria de otras razas... ¿Como soportas esa peste? ... sobretodo de los humanos infantes...el hecho de estar tan cerca me provoca nauseas...

Observa con detenimiento la posición y las armas de su contrincante, como siempre mantenia una defensa y ofensa casi perfecta. Jardis sabía que con ese cuerpo no podía presumirle el poder que el Dogma Crucis le había otorgado, pero por lo menos podría divertirse un poco con él.
- Tambien podrías dejarme pasar y permitirme asesinar a todos los niños que estan arriba. Los disque "Orden de Combate de Furukawa". Pienso que es conveniente transformarlos en martires antes de comenzar a molestarnos con los planes que tenemos para esta noche... ¿Cómo ves?

El vampiro deja salir una pequeña risa ante la petición de la chica y sin perder la vista de ella y manteniendo vigilados al resto por los latidos de corazón del (esto ultimo ayudado por su naturaleza) comienza a hablar con un tono completamente neutro y carente de emoción alguna


Uno de los soldados se había armado de valor y escucho las ordenes de su líder, sin embargo, en el momento en el que se acercó a la puerta más próxima a él una daga atravesó su garganta matándolo casi al instante. La hoja había sido disparada en el hueco que había entre el vampiro y la portadora de aquella espada. Mientras el arma hacia su corto viaje, Kodran dio un salto hacia atrás, dejando un poco más de espacio entre él y su adversaria para extender la mano y recitar.


Repentinamente, las sombras que rodeaban el lugar comenzaron a emerger de las paredes como cuchillas de distintas formas y longitudes arrojándose a toda velocidad en contra de todos aquellos que estaban frente al vampiro. Al unisono con esta acción el oscuro se lanzó con velocidad vampirica contra Jardis en una combinación de golpes con su puño y su espada, todo aquello con la intensión de herirla, pero aún más, conocer las limitaciones de aquel cuerpo que ahora intentaba contener el poder de un vampiro de noble cuna.

Al ver el ataque de su contrincante ella simplemente comienza a "danzar" entre las armas de sombras para luego comenzar a defenderse de los rápidos ataques de Kodran. Ciertamente podía deflectar cualquiera de los movimientos del vampiro pero ciertamente no podia superarlo. La restricción del cuerpo le hacia imposible moverse con mas gracia y con mas fuerza. Probablemente un movimiento en falso y perdería un brazo o una pierna por el sobreesfuerzo. Sin contar que su mismo aroma a humano le provocaba nauseas.
- Sigues utilizando la misma pose de cuando eras un niño, no puedo creer que no hayas aprendido nada en tanto tiempo. Surge, gladiis ad suum creatorem!

«Mana amarillo: Domina»

Dichas palabras comienzan a doblar las armas de sombras y cambiando el rumbo hacia Kodran. Mientras que ella daba algunos pasos hacia atras y enterraba su espada en el piso.

- Mana Amarillo: Puella Umbrae

La espada de Jardis comienza a brillar desprendiendo una sombra que comenzaba a levantarse y tomar la forma de la dama. Al estar completamente en forma toma la espada de la vampiro y "saca" de ella una replica de sombra para prepararse para la batalla.
- Bien, es mi turno... - dice al momento que se lanza con graciles estocadas al momento que su clon comienza a atacarle por los puntos ciegos que ella misma va dejando...