El llamado...

Kodran iba y venía a lo ancho de su oficina detras de su escritorio, el humo de su cigarro subía para engrosar la nube de humo que ahora se acumulaba sobre su cabeza. No estaba nervioso, ni preocupado, aún no había sido informado, sin embargo, el podía saber lo que se avecinaba, lo sentía y a pesar de haber convivido con una persona como Keitaro Furukawa por tanto tiempo, aún era una ser de una naturaleza con tendencia a la violencia. Por este motivo estaba entusiasmado y no podría mantenerse quieto por algunos minutos, al menos hasta que aquella sensación disminuyera.

A simple vista era posible ver que su escritorio estaba parcialmente limpio (demasiado limpio para los estandares habituales del vampiro) y al centro del mueble, como coronandolo, Uno encima del otro, unos sobres negros, con el sello de la escuela. En un impulso repentino y luego de una sonrisa un poco siniestra se hizo una herida en la palma de su mano y luego de recitar algunas palabras y arrojar un poco de sangre al aire por encima de su cabeza aparecieron dos murcielagos color sangre y un cuervo gris de ojos verdes que se posó en su hombro mientras las otras criaturas comenzaron a volar en circulos encima de su invocador. Luego de algunas vueltas el oscuro dijo en voz alta




Uno de los murcielagos voló incesantemente por toda la fraternidad hasta que llego ante un grupo de estudiantes. En ese momento comenzo a chillar estridentemente hasta llamar la atención de Korven, cuando esto pasó, la invocación se posó en la mano del alumno y se transformó en un rollo de pergamino que se abrió casi de inmediato ante los ojos del Nahual quien pudo leer claramente el siguiente mensaje:



El texto era breve pero estaba estilizado como si hubiese sido escrito en la era medieval, manera en la que se anunciaba la importancia del evento pues era notorio que estaba escrito a mano, sin utilizar hechizo de soporte alguno.



El otro murcielago, al no encontrar su "destino" cerca, se volvió una pequeña niebla carmesí que vago por algunos minutos más por el instituto hasta encontrar a Gustav cerca del campo de Mugby, entonces, volviendo a su forma alada buscó la atención del Djinn de la misma forma que lo hiciera el otro murcielago y una vez más tomo la forma del rollo escrito a mano pero esta vez con algunas variantes en el texto:


La caligrafía y la pucritud de esta nota no era menor que la recibida por Korven, ambas estaban hechas de la misma forma y de no ser por la personalización y algunas leves diferencias en los ganchos de algunas letras podrían pasar por un par de impresiones.



Mientras las criaturas cumplían su cometido Kodran logró tranquilizarse y se hechó en su silla, esperaba, comenzo a ensamblar lentamente una pistola que tenía algunas runas. Cuando terminó con aquel extraño ritual, llenó el cargador bala por bala y abrió fuego a una diana que estaba al extremo opuesto de la pieza, un metro encima de la puerta de entrada.



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((Korven y Gustav: Cada uno abrirá un tema con el título "El Llamado - «Nombre de su persojane»; el segundo que lo haga deberá tomar en cuenta que la puerta se abririrá pero un muro interrumpira su paso a mitad de la oficina, dejando a su disposición algunos libros, un par de sillones))[/center]