Un nuevo hermano mayor...

- Siii sii que se quite la camiseta o: - dice el niño jalando la de su hermano - Tu tienes que hacer la prueba tambien >.<

El niño comienza a mover su colita alegremente.
- Es una prueba para divulgarte nuestro lugar secreto >:3 pero tienes que pasar mi prueba de confianza para poder avanzar!

Realmente aprovecharia para jugar un poco con los dos, por alguna razon, el niño disfrutaba bromear con ellos.
- Vas a tener que quitarte la camiseta y los zapatos y vas a cantar una canción >:3

-Pero yo ya conozco nuestro lugar secreto- Le dije a mi hermano en voz baja un poco incomodo por la propuesta, en realidad no eran tanto el hecho de medio desvestirme, después de todo, tenia recuerdos de varias enfermeras persiguiéndonos mientras corríamos desnudos luego de haber tomado un baño, pero el hecho aquí mas que cualquier otra cosa, es que yo no era un extraño, no había necesidad de ponerme a mi a pasar la prueba.

-Por qué yo?- Pregunté a mi hermanito Aris, dejando que me jalara la camiseta.

Luego vi a Socrates y solamente le sonreí, el también tenia que portarse bien para que se ganara la confianza de Aris.

Un momento de angustia pasó por mi garganta haciendome pasar saliva pesadamente. El niño se le habia ocurrido algo que me incomodaba bastante. ¿Que tienen los Fenian con el exhibicionismo? Suspiró un poco antes de darse cuenta que si queria quedar bien con el pequeño eramejor hacerlo. Pero si pedia quitarse el pantalon probablemente se negaría.

Inmediatamente se desprendio de su camisa y camiseta que portaba ese dia y volteó a verlo.
- Ya.. voy .. - dije quitandome los zapatos mientras desviaba la mirada ysentia mis mejillas hirviendo.

Acomodé un poco mi garganta y comencé a cantar la cancion de las Spice Girls que había cantado Kalle la vez pasada. Intentando hacerlo ´rapido para evitar la pena.
- Ya! Ya lo hice!

El niño abrio grandes los ojos al ver que Socrates había cumplido con su parte del trato. Su sorpresa era mas por el hecho de haber aceptado la labor ridicula que no haberse quejado.

Volteo a ver a su hermano con un rostro sorprendido aun, señalando el estomago de Socrates.
- Tiene pelitos O: y tu no - le dice brutalmente inocente - Pensé que eran de la misma edad O:

Aris sonrie ante Socrates y va para inmediatamente pokearle abajo del ombligo en señal de curiosidad.
- o.o... PASASTE!! - dice alegremente moviendo su colita - Ahora falta que Noah lo haga y podre decirte :3

De hecho yo estaba tan sorprendido como Aris, conociendo lo vergonzoso que era Socrates era increíble que hubiese aceptado sin siquiera haber hecho reclamación alguna, en verdad se estaba esforzando pero lo siguiente que dijo mi hermanito me sacó de mis casillas y me dejó las mejillas tan rojas como las del otro semi-demonio.

-Aris!!!- Le dije alzando un poquito la voz para llamarle la atención, aunque pensándolo bien, prácticamente había hecho yo la misma pregunta unas noches atrás, desvié la mirada, sin saber exactamente que decirle.
-Si somos de la misma edad...- Dije sin dar mas explicaciones y poco a poco me fui desvistiendo con la incomodidad presente de que Aris siguiera viendo y haciendo preguntas acerca de la diferencia evidente de nuestros cuerpos.

Me quité la camisa y los zapatos apresuradamente, solo lo hacia porque Aris me lo pidió, bueno y tal vez porque Socrates también lo había hecho. Largué un suspiro y finalmente empecé a cantar la misma canción que Socrates, lo hice casi igual de rápido y tan pronto terminé, me crucé de brazos tapándome así el estomago.

-Listo...-

- AJAJAJAJA XDDDD - el niño se carcajeaba al ver a los dos cantar. Se tiraba al piso y pataleaba, no podia creer que los dos lo habian hecho. - Que mensos XDDD

Muy en el fondo, detras de aquella risa, Aris estaba sorprendido que un amigo de Noah tuviera esa clase de fidelidad. Un vistazo extra al demonio le hacia ver que en realidad su hermano habia encontrado un amigo de verdad. Pero era mas un presentimiento de niño de ocho años.

¿Y que sabe un niño de ocho años? hmm? :3

El niño se levanto y se avento sobre los dos, enterrando la cara entre las dos panzas.
- Muy bien X3 pasaron! Ahora podremos revelarle el secreto al primo Soracretes!!

Un tomate estaba menos rojo que yo en este momento. El niño comenzaba a tocarme como si fuera un animal y un escalofrio paso por mi cuerpo. Me quité inmediatamente al sentir el dedito y sobretodo la mirada de Noah. No entendia porque esos niños irradiaban tanta... tanta... lafsjkaslkdhlfkja

Suspire cuando senti su carita restregada en mi panza, pero mejor me sentí al ver que Noah me hacia segunda. Una sonrisa invadió mi rostro y se quedó asi mientras estuvo a mi lado.
- Es real que ahora si te da pena? - dije levantando una ceja - Pero con Kalle... 9_9

Al menos Aris lo estaba pasando bien, eso ya era ganancia, muy a mi pesar le esbocé una sonrisa, aun cuando mi cara siguiera roja como tomate y me costara trabajo mantenerme cuerdo.

-No es eso lo que me da pena!- Le contesté a Socrates alzando la voz incontrolablemente y luego volví a desviar la mirada esperando que al menos Aris no se diera cuenta de lo que estaba pasando. Le acaricié la cabeza a este ultimo y lo separé de nosotros para inclinarme y darle la espalda pasandole mi camisa al 'primo'.

-Súbete.- Le dije con intenciones de cargarlo, había crecido mucho últimamente, eso o yo era un enano, no faltaba mucho para que estuviera de mi estatura y eso que le llevaba 4 años de diferencia.

Finalmente, caminamos un poco hasta la salida del Ranchito, ahí miré a Socrates con una sonrisa malvada y después de recitar un par de hechizos, los 3 terminamos cubiertos de un aura dorada.

-Para llegar al escondite tienes que volar...- Le dije, desde cuando nos habíamos vuelto Peter Pan? Y dicho esto, le extendí una mano solo por si no se sentía del todo seguro, no seria problema llevarlos a los 2 o eso creo...

Aris sonreia al tener a su hermano cerca. Cuando empezaron a volar el niño movia las patitas alegremente mientras tomaba a Socrates y a su hermano de la manita.
- Vamos vamos, no te vayas a asustar! - dice el niño alegremente jalandolo para que lo siguieran.

Desde los 4 años, Aris volaba, le gustaba la sensacion del aire en sus mejillas y gracias a que su hermano lo ha ido mejorando, poco a poco han sido capaces de volar mas alto. Esta vez se sentia bien de ser el quien enseñara a Socrates.
- Cuidado primo X33

Me puse la camiseta en lo que caminabamos fuera del Rancho. Aris y Noah parecian estar tan felices juntos que le irradiaban mucha alegria. Caminé hacia la salida y comencé a preguntarme a donde ibamos. El aura dorada me cubría y poco a poco mis pies comenzaban a despegarse del suelo.
- Ah.. pero.. agh..! - intenté pronunciar palabra pero estaba muy nervioso, sentia mi cuerpo ligero pero mi corazón se agitaba facilmente - Como.. se hace esto?

La manita de Aris me tomó y senti como mi cuerpo se normalizaba. Respondí con una sonrisa y me dejé llevar. Intentaba no ver hacia abajo para no sentir vertigo. Era como subir escaleras pero sin una..
- Esta..lejos..?

-Solo no tengas miedo...- Le dije yo también a Socrates mientras tomaba de la mano a mi hermanito. Lo dejaría guiar al primo en su vuelo aunque no dejaría que lo hiciera solo, aprovechaba para vigilarlos de cerca y que no hubiera ningún accidente.
-Está en el techo, no mires abajo, si te mareas o algo puedes agarrarte de mi o de Aris- Le expliqué y lentamente empezamos a subir.

-Yo y mi hermano queríamos tener nuestro propio lugar secreto, así que empezamos a buscar un lugar en el que nadie pudiera molestarnos, decidimos que el techo era una buena idea, así que hicimos nuestra base secreta para protegernos de la mafia rusa roba cerebros y chocoranas y con un poco de practica aprendimos a volar, hagas lo que hagas, no toques el botón rojo...- Le dije con una sonrisa, cuando llegáramos, lo entendería...

El niño ayuda a bajar a Socrates con cuidado para luego dar una ligera vuelta por todo el area en busqueda de rusos come cerebros y roba chocoranas. Al parecer seguia todo bajo control.
- No hay rusos en la costa! >:U - dice el niño bajando a lado de su primo y su hermano - Mira mira X3 es nuestra guarida secreta, shhh!!

Sin decir mas, Aris da saltitos feliz mientras se acerca a la puerta.
- Vamos vamos X3

- Es real... ? - dije, ya realmente me había cansado de preguntar si era real. Era más u impulso. No me cabía en la cabeza lo ocurrentes que eran esos niños. Suspiré e hice todo lo posible por aterrizar sin irme de cara.

- Eso es... su guarida... ? - pregunte extrañado. Era una especie de cartón empotrado entre unos tubos y un recolector de agua en el techo. Con una puerta dibujada con crayones y un boton rojo. - Que pasa con el botón rojo? - en verdad que seguía sorprendido.

Y yo emocionado porque logré programar una aplicación que me permitiera accesar a los semáforos de la ciudad con mi celular... y me topo con una guarida de cartón.
- Como le hacen cuando llueve? - dije sin pensar.

Imité las acciones de mi hermanito y también empecé a correr agachado mientras observaba todos los rincones de la azotea y le hacia ademanes al 'primo' para que avanzara con cuidado. Cuando corroboramos que en verdad no había nadie, seguimos caminando pasando de largo la puerta hasta el enorme contenedor.

-Pues, la volvemos a construir...- Le dije a Socrates con naturalidad y hasta me volteé para dedicarle una sonrisa.

El cartón empotrado solo era una farsa para desviarla atención de nuestra verdadera guarida que realmente tampoco había mucha diferencia. Detras del recipiente estaban algunos cartones amarrados con piedras y montones de cinta, formaban un recuadro enorme, lo suficientemente grande como para que alcanzáramos los 3 y encima de todo, estaban varios plásticos y envolturas pegadas unas con otras para formar una lona improvisada que los protegía un poco de la lluvia.

En una de las orillas estaba un aro recortado que servia como entrada y dentro de la casita, había algunos cojines y otras cosas, cajas que servían como mesas, algunos conitos de papel que usábamos de vasos y muchos juguetes.

Yo fui el primero en entrar, acomodándome en una de las esquinas.
-Entra primo-

Aris estaba feliz de poder volver a la guardia. Tenia miedo que los rusos ya la hubieran encontrado. Probablemente cuando le interesara un poco más la magia le pediriá que le enseñara el hechizo.
- Waah, los chocolates siguen aqui X3 - dice el niño moviendo su colita alegremente - Los rusos siguen sin encontrar nuesta guarida!

Sin mas que decir, toma una cajita y la abre pero al sentir que alguien se acercara a ver, la cierra de golpe.
- Esta caja es mia << - dice el niño cerrandola - Es secreto!

Para ser LOS FENIAN (claro, como si ya supiera todo de ellos) en verdad me sorprendia la habilidad creativa de formar una guarida secreta en el orfanato donde vivian. Probablemente no muchos niños supieran volar, al menos los humanoides y era más dificil que lo encontraran. En realidad es que me tenian bastante interesados en su diseño.
- Pero.. como consiguieron tanto cartón? - pregunté tontamente - Y ... todo esto..? Urgaban en la basura o que??

No entraba en mi cabeza que es lo que tuvieron que hacer para construir tal lugar.

Me acerqué a mi hermanito, susurrándole algunas cosas al oído, nunca le guardaba secretos, bueno, al menos eso le hacia creer, aun así, no entendía porque él no me dejaba ver lo que había en la caja pero respetaba su privacidad, así que aunque quería saber, nunca había espiado, ni siquiera un ligero vistazo.
-Por qué nunca me dejas ver que hay ahí?- Pregunté a mi hermanito cruzándome de brazos en señal de berrinche, luego lo acerqué a mi, pasandole la mano por el cuello y jalándolo.

Y después vi al primo un poco sorprendido, al menos para mi era bastante obvio, así que solamente enarqué la ceja y respondí.
-Vivimos en un orfanato, somos muchos niños y algunos comen de mas, toda la comida la traen en cajas grandes y pues luego las tiran, así que a veces vamos y tomamos las cajas para jugar...-

Dicho esto, volví a susurrarle cosas al oído al niño demonio.
-Cuéntale de Maggie...-