Nebulize ~ Privado

Era la hora del descanso y después de haber terminado la clase, me había apresurado a la enfermería para encontrarme con la Doctora Clementine, había tenido que cortar de golpe la conversación con mis amigos, así que esperaba no me lo tomaran a mal pero en verdad era algo importante, gracias a la platica que había tenido con Hazel la noche anterior, ahora no podía sacarme de la cabeza esa idea loca de aprender un hechizo para controlar el asma de Socrates y precisamente de eso se trataba.

Llegué al área medica casi corriendo y entré al vestíbulo gritando por la doctora, algunos de los auxiliares me observaron con cierta preocupación, pensando que tal vez me sentía mal o algo, mucha gente se me acercó pero al ver que no había ninguna emergencia la gran mayoría solo se molestó y creo que más alguno quiso matarme, al menos dejarme heridas lo suficientemente importantes como para que la doctora tuviera algo interesante que ver y los menos, me hicieron una seña con el dedo para que fuera escaleras arriba.

-L-lo siento...- Les dije con cierto nerviosismo y una risa incomoda, si, luego de pensarlo un poco, me di cuenta que entrar corriendo así, gritando por un doctor, no había sido la mejor de mis ideas. -Rápidamente al subir con las escaleras, llegué al cuarto donde estuve internado la primer semana, allí, estaba un escritorio en un extremo del cuarto y sobre el, la doctora...

-Doctora!! Maestra!!! Maestra Clementine!-

~...ra...
~...ora...
~Doctora...

Entre sueños, la doctora comenzo a recuperar la conciencia por la voz de quien la buscaba.
- Hmm..nnn.... ah? - dice ella levantandose con una hoja pegada en la mejilla. Se estira un poco y se acomoda el cabello rosado. Si había algo que detestaba mas que despertar era despertar por los gritos de un niño.

Al menos su cabello era rosa de nuevo, al menos lo que se podía.
- Que? - preguntó ella con un rostro de yakuza malhumorado al niño - Porque gritas? te duele algo? Como entraste aqui??

El dragon estaba suelto y alguien tiene que pagar....

Nick se encuentra sentado en su silla reclinable, en su mano sostiene un vaso con un liquido claro efervecente (sal de uvas) y este desaparece en un solo trago, deja el vaso en la mesa y toma un vistaso a las notas de la consulta de Hazel.

¨Aun no ah venido por aqui. me pregunto que tal le fue¨ piensa para el mismo, sin duda ah estado algo lento el consultorio estos dias.

El alboroto en el area clinica llama mi atencion, mas aun que llaman a gritos a Clementine, al pensar en su nombre no puede evitar pensar en ella, algo que no ah cambiado desde el primer dia que la vio, ella habia sido su mas secreta fantasia, en gran medida la razon por la que el estaba aqui, no en calidad de medico si no en este espacio, una escuza mas para poder medorear sin que haya nada sospechoso en ello.

Nick tomo las notas sobre Hazel, las puso en una carpeta y deposito en un cajon bajo llave. Dejo el cajon de su escritorio y se levanto, esta podria ser una excelente oportunidad para que Clementine pudiera usar su ayuda, o almenos una razon para estar cercas de ella.

Cerro los ojos y exhalo sintiendose tan tonto ante la ironia, poder ayudar a los demas a arreglar sus vidas y no poder decir lo que el siente, la quietud de su consultorio se deshizo cuando estallo en carcajadas, camino a la puerta y con su mano retiro una lagrima de su ojo, el chiste era demasiado bueno aunque se lo contara a el mismo, sencillamente era patetico.

Al abrir la puerta miro rapido a los demas auxiliares, algunos lo miraron de regreso con recelo, molestos con sus aspiraciones, algunos de ellos lo creian demasiado joven para tener su propia oficina, demasiado ambicioso.

A Nick lo le importaba lo que pensaran, despues de todo la envidia era una emocion muy por debajo de el, sin prestarles mas atencion subio las escaleras hacia el segundo piso justo al area donde Clementine tiene su oficina, con algo de suerte estara despierta.

La puerta ligeramente abierta de su area y la sombra en el suelo le dijo que habia alguien adentro, pronto reconocio la voz del joven Noah, no solo eso los balbuceos semi concientes de una cierta mujer de cabello rosado eran una declaracion de que si no habia heridos pronto los habria, ¨mejor aun¨ penso.

Asi que sin mas ni mas puso su mano en la puerta y entro en la enfermeria ¨ya pensare en alguna escuza para estar aqui¨ mientras imaginaba a mil por hora en alguna buena razon que no lo hiciera ver como un idiota.

Al entrar sonrie a Noah y mas aun para Clementine que sin importar el hilillo de saliba seca en su barbilla brillando a contra luz seguia siendo la chica de sus fantasias.

¨Hola, espero que no estes muy ocupada, precisamente queria hablar contigo¨. le dice al mismo tiempo que le extiende un pañuelo.

Y de pronto toda mi ansiedad se hizo cenizas cuando vi al mismísimo demonio en persona, tenia la forma de una bella mujer de cabello rosa. -Eh...pues...uhm....- Contesté visiblemente nervioso pero pasé saliva y luchando contra el miedo tomé la mano de la doctora y me arrodillé cual caballero frente a su doncella, aunque este no era el caso, ni siquiera algo parecido pero con lo mucho que odiaba a los niños y particularmente a mi, tenia que hacer un esfuerzo.

Apreté los ojos. -Tengo que pedirle un favor!- Dije justo en el momento en el que Nick, el enfermero entraba en la habitación.

-No!! No!!! No!!! Yo primero!- Argumenté luchando por evitar que interrumpiera mi petición aunque bien podria ser algo importante, asi que inflé las mejillas y solté la mano de la mujer, dejando que fuese ella quien escogiera.

“Por qué tenia que llegar justo en ese momento!?”

Nick sonrio ante la desesperacion del pequeño Noah y el miedo tan palpable que este sentia por Clementine, al ver la escena de este arrodillado frente a la bella mujer no le quedo de otra mas que reclinarse contra el marco de la puerta, cruzar la pierna y disfrutar el show.

Metio su mano en su bolsillo y de manera inesperada aparecio una lata de soda DrPepper BlackBerry y la abrio con un sonoro tssskkk.

¨No hay problema, puedo esperar¨ le guiño el ojo a Noah, ¨es tu funeral niño¨.

La sangre hervia, hervia el caldo de pollo de tu abuela mientras esperabas atentamente que lo sirvieras para quemarte con él y llorar. Llorar como un niño en un funeral al ver que su padre no volvería.

Una vena se había dibujado en la frente de la doctora y una ceja se levantaba con bastante molestia. Los musculos de su rostro estaban tan tensos que podrias cortar queso con ellos. La voz de Nick probablemente había evitado un asesinato. Furukawa no paga comision por niños muertos.

Soltó un bufido por su nariz para calmar el estrés y observo a Noah Fenian, primer año, fraternidad de sal. Los chicos de Sal pensaban que este lugar era como un Playland y que sobretodo podían invadir a cualquier hora.
- Noah Fenian, debe de ser algo muy importante para haberme desp- distraido de mis ocupaciones... ¿Qué sucede? ¿Te duele algo?

La ansiedad del niño comenzaba a absorberle la poca estamina que le había logrado el pequeño sueño. Comenzaba a necesitar algo de liquido. Soderkvist pagaría el haberla llevado a aquel bar la noche anterior.
- Nick ¿Podrías traerme un cafe? Perdona que te moleste... - dice tallandose un ojo delicadamente - De seguro tienes prisa.. ¿Que pasó?

Antes que la doctora pudiera terminar la frase Nick guardo su soda en su bolsillo, la cual no se derrama y al pasar su mano por detras de el una tasa de cafe esta en su mano, ¨espero que le agrade doctora¨ da un par de pasos hacia ella y lo entrega en su mano, el breve roce de su piel con la suya envia escalofrios electricos atraves de su cuerpo, por un momento siente que pierde el aliento, un efecto secundario de la proximidad de Clementine, siempre habia sucedido igual aunque ahora era mas frecuente con mayor intensidad.

Olvidando por completo al joven Noah toda su atencion se concentro en la mujer frente a el.

¨Luce cansada doctora, conosco una tecnica Indu de meditacion que podriamos intentar¨ Nick le dijo con su vos mas profunda y adulta mientras le sonreia sexy, de pronto recordo que no estaban solos.

¨Oh em en realidad no llevo prisa, queria hablar contigo¨ (Estupido, estupido, estupido, todo este tiempo no habia pensando que le diria sin parecer un tarado, tendria que improvisar).

Hecho un vistaso rapido al joven Noah que moria de nervios, ¨Como dije, no tengo prisa, pero parece que Noah si¨ Nick sonrio cruelmente mientras pasaba un brazo por atras del niño y lo empujo suavemente hacia delante.

¨Vamos niño, la doctora no tiene todo el dia¨ el joven castaño sonrio satisfecho ante su manera de manejar la situacion con rapides sin parecer un tonto frente a ella, ahora solo queda inventar una buen escusa de porque estaba ahi. Mientras tanto metio su mano en su bolsillo y produjo la lata de DrPepper y volvio a tomar de ella mientras se ponia como en pose contra el escritorio (ahora a pensar mientras Clementine destrozaba al niño).

Y que le pasaba a todos los doctores de ahora? No se suponía que deberían tener ese espíritu altruista y ganas de ayudar a los demás?, definitivamente, ni Clementine, ni el otro tipo tenían eso. Aun así, no iba rendirme, planté bien las manos en el escritorio de la doctora y la miré fijamente a pesar del instinto de muerte que se apoderaba de la habitación y le asentí rápidamente con la cabeza.

-Si!! si! si es importante!- Contesté a la mujer y con la interrupción, solamente dediqué una mirada a Nick, parecía ser una competencia por la atención de la mujer.

-Quiero que me enseñe un hechizo! Por favor!- Expliqué, interrumpiendo la conversación de ellos dos. -Haré lo que sea!- Le dije como intentando ofrecerle un trato y tragué saliva puesto que no parecía haber una reacción de su parte...

-Uhm... Esta enfermo y quiero ayudarlo!- Continué.

- Pues en primera deberia castigarte por andar buscandole soluciones a pacientes cuando no tienes ni siquiera edad para el servicio social. Esta bien que seas de Sal, pero eso no te hace la madre teresa - dice la doctora con una frialdad parecida al refrigerador donde Mae Damme guardaba sus pollos y caldos.

Sin decir más, la mujer se levanta y va a uno de sus pequeños gabinetes para sacar un frasco con una inscripcion en Elemental. Frunciendo los ojos y acomodandose la garganta se voltea para aventarselo al niño.
- Ten, esto es como Tempra magico. Daselo y que me hable mañana en la mañana - responde ella como si le hubiera dicho algun sintoma - Si sigue vomitando que venga a la enfermería.

En verdad estaba pensando que deberia considerar el masaje de Nick... ¡Que bueno era tener a un asistente así!

Nick miro de reojo al niño: ¨si estas servido porque no dejas que los adultos hablen eh, anda ve con tu amiguito¨, dijo el castaño haciendo un gesto con la mano dando a entender que deberia de irse.

El joven miro a Clementine directo a los ojos, ¨habia estado esperando este momento sabes¨ al decir esto sonrio y se mordio el labio.

Lentamente se quito el saco de su uniforme y lo dejo a un lado sobre una silla, se abrio los puños de la camisa y subio las mangas, sin esperar respuestas metio sus manos bajo este y aparecio una botella de un viejo whiskey añejo, tambien un par de vasos con hielo.

¨Piensa en esto como una ofrenda de buena voluntad y para darte las gracias por el espacio del consultorio¨.

Con esto puso los dos vasos sobre el escritorio y sirvio la bebida.

¨Sabes, creo que eres la unica persona con la que me siento comodo haciendo esto¨, tomo el vaso y lo llevo a sus labios.

-OIGAN!!! OIGAN!!!- Les grité a los dos, no es que tuviera pánico a las cursilerias pero evidentemente estaban ignorándome y eso no me gustaba. Inmediatamente, me metí en medio de ambos usando las manos para separarlos y luego miré a la doctora un poco molesto.

-Ni siquiera le he dicho que es lo que tiene mi amigo!!!- Reclamé, no es que dudara de su capacidad, digo, el primer día de clases fue ella quien me salvó el pellejo y tenia todo un historial respecto a Hazel pero no me había preguntado absolutamente nada y ya me estaba dando un medicamento.

-Solo quiero que me enseñe un hechizo para controlar el asma de Socrates y luego de eso me iré!!!- Respondí y luego miré feo a Nick, él era parte de todo esto...
-Vamos! Doctora!!! Prometo irme después de eso y no volverla a molestar nunca más...- A menos que regrese en contra de mi voluntad.

Nick miro al mocoso con mirada asesina y se puso al nivel de su rostro, ¨Noah pequeñin, debes hacer caso a lo que dice la Doctora Clementine, ella sabe mucho mas de esto que tu y es la persona mas calificada en este lugar, tus intenciones son buenas pero debes de confiar en ella¨.

Miro a Clementine y dijo aceptando que el enano obstinado no se iria a ningun lado ¨No se que diga a esto, parece que habla enserio el niño, estoy dispuesto a esperar si es necesario¨, Nick suspiro, ¨mataste el mood enano entrometido¨ dijo para sus adentros, con esto ultimo se sento en la silla y sirvio un poco mas de la bebida en su vaso¨.

Al ver que Nick comenzaba a enfadarse decidió poner un poco de ella para evitar una matanza. No entendía tampoco la actitud de Nick de todas formas. No es como si le fuera a dar un masaje a la mitad de la nada.
- Nick ponte tu bata que estamos en servicio - responde Clementine caminando hacia el niño y observandolo bien - Eres un pedacito de mera curiosidad.. ¿Por que crees que hay un hechizo para eso?

La mujer se quedo viendolo un poco y decidió probarlo antes de analizar la situacion. Se enderezó y cruzó de brazos mientras pensaba un poco.
- El asma es una enfermedad crónica, no solo afecta las vias respiratorias, sino tambien se debo a una sensibilización de los pulmones... esto proviene desde el nacimiento y es irreversible.... en español, es algo con lo que naces y es muy dificil cambiarlo. Una de las maneras seria con mana amarillo.. pero creo que tienes lo suficiente en clases como para saber que ESO ES ILEGAL...

Sonrió un poco esperando la reacción del niño y prosiguió mientras caminaba hacia Nick.
- Existe una manera de relajar los pulmones a la hiperreaccion provocada por el asma - al decir esto, la mujer se acerca y topa la frente con la de Nick - Mira.. lo que debes de hacer es verlo así al rostro y concentrarte en mana blanco.. ¿Me estas poniendo atención? Nick, por favor inhala y exhala aire rápidamente...

Nick obedecio sin decir nada, quiza se habia excedido de su estacion, ¨recuerda Nick, estas enamorado pero no seas estupido, no es una chica cualquiera y puede ver que te corran si llegas a meter las cuatro patas, relajate¨

Pero esto era mas facil decir que hacer, la sola proximidad de la mujer envio olas de calor por su cuerpo y al verla de frente tan cercas y a los ojos por un momento se perdio por un momento y solo acintio con la cabeza a la pregunta, pero su respiracion si se agito y comenzo a hacerlo mas rapidamente, sus labios se alejaron uno de otro y comenzo a jadear un poco, porque sentia que le faltaba la respiracion?.

El joven la vio a los ojos, pero por un momento le dio miedo que ella se diera cuenta de la forma que el la miraba que detras de sus ojos habia sentimientos que no correspondian a maestra y alumno, era imposible fingir asi, de frente donde ella podia verlo y no habia nada que el pudiera hacer para ocultarlo, ella es mujer y mayor que el, ellas saben de esas cosas de alguna manera, el lo sabia y ese pensamiento le aterraba, su ritmo cardiaco se elevo y su cabeza comenzo a sentirse ligera y un sentimiento de huida lo invadio, ahi supo que se estaba hiperventilando y sufria de los primeros sintomas de un ataque de panico.

Parecia que el rostro de Clementine solo se acercaba mas y mas como si supiera cada pensamiento.

En verdad no me gustaba esa mirada de Nick, pero no era mi culpa, yo solo quería un hechizo para ayudar a mi amigo y empezaron a ignorarme, si me hubiesen ayudado, ya me hubiera ido, por un momento, estuve a un paso de sacarle la lengua al enfermero pero me contuve cuando la voz de la doctora nos interrumpió y fue entonces que le puse atención y pasé saliva, ese tono de voz me decía que la Doctora iba en serio.

Cuando explicó que en verdad existía una forma, una inmensa alegría me invadió de repente y escuché con atención lo que la mujer tenia que decir.
-Si!!! si!!- Le respondí inmediatamente.

-Gracias...- Susurré después, por fin me estaba dando lo que quería y esas palabras, en parte también iban para Nick, aunque este ultimo no estuviera tan contento con mi presencia, pero lo juro! Tan pronto acabara con esto, me iría y jamas regresaría...