After the party ~ Privado

Tal vez venir a mi propio dormitorio donde seguramente estaría Taylor y empezaría a molestarme no había sido la mejor de las opciones pero con tantos favores que le había pedido a Socrates, no quería seguirle agregando más a mi cuenta ya que Aris estaría con el, me sentía tranquilo, ojala no le diera tantos problemas pero eso ya era mucho pedir, la pastilla poco a poco había empezado a tener efecto y ya no me dolía tanto la cabeza, aun así, estaba molido y no tenia ganas de hacer nada, ni siquiera toqué la puerta de la habitación, solamente abrí, cerré y pasé de largo directo hasta mi cama.

El demonio no parecía haber llegado todavía, así que tenia un momento para estar tranquilo, tomé una de las almohadas y la puse sobre mi cara y me quedé mirando hacia la nada, en realidad hacia la almohada. Aun era muy temprano, así que probablemente no llegaría hasta el primer receso y lo que mas me preocupaba, es que había estado evitándolo últimamente y era tan obvio que hasta alguien como él seguramente se daría cuenta, ahora que podía pensar con claridad (a pesar de la resaca) me sentía un poco mal, a final de cuentas, aunque se comportara todo raro conmigo allá afuera, cuando estábamos hablando como que mas en lo privado siempre era amable conmigo, sin mencionar que estuvimos juntos en eso que pasó...creo que, lo menos que podía hacer era ofrecerle una disculpa, fui cerrando los ojos y no me di cuenta cuando me fui al mundo de los sueños, solo de pronto, ya no estaba ahí y empecé a roncar.

Pasadas las tres, Taylor había terminado sus clases normales. Estaba feliz de poderse mensajear con Schwan mas seguido y saber de ella. La obscuridad que habia dejado el funeral de Gustav se comenzaba a desvanecer un poco con el paso del tiempo. Entró al dormitorio y cual era su sorpresa al ver a un viejo desaparecido ahi. Estaba completamente dormido, al parecer, no habia ido a clases.

Le dejó caer la mochila encima mientras comenzaba a quitarse la camisa. Estaba ligeramente empapada por el extraño sereno que no habia dejado de caer en toda la semana.
- Vaya vaya, pensé que ya habias pedido cambio de cuarto, enano del carajo... ¿Donde te metiste? O vas a seguir sin hablarme??

Desde lo sucedido en Little Monsters habia sentido como Noah se encerraba en su propio mundo. No tenia muchas intenciones en inmiscuirse en los problemas del niño, pero parecia que todo indicaba que por el habian atacado el orfanato. Se desabrochó los pantalones y caminó hasta su cama la cual daba hacia la de noah y se le quedó viendo.
- Al menos mueve una oreja, cabrón... no fue suficiente que tuve que salvar tu trasero mas de una vez en little monsters...

El golpe de la mochila me hizo despertarme de golpe y de hecho me sacudí un poco haciendo que la almohada se me resbalara de la cara, estaba todo adormilado, así que me quedé viendo a Taylor sin entender del todo la situación, enarqué la ceja. -¿Por qué te desvistes?- Pregunté confundido, definitivamente mi cerebro no estaba trabajando bien, medio había escuchado lo que había dicho así que solo respondí a su segunda pregunta con el ejemplo.

Empecé a tallarme los ojos para acelerar el proceso de “despertar” que para mi era todo un ritual y cuando vi al demonio cerca, solamente le sonreí, estaba feliz de que siguiera siendo mi amigo y todo parecía indicar que seguía siendo el mismo de siempre.
-¿Por qué te portas todo raro conmigo allá afuera?- Cuestioné aunque eso no tenia mucho sentido, al menos no después de que Taylor había dicho algo parecido pero de mi parte para con él pero como dije, mi cabeza no estaba cavilando bien en ese estado somnoliento y menos con la resaca que para mi fortuna, se había bajado bastante ya.

-¿Y Maggie? ¿Cómo esta ella?- Pregunté un poco preocupado, en realidad sabia que estaba bien porque Aris me había contado y la había visto un par de veces pero quería asegurarme que estaba tomando bien las cosas, quise primero saber un poco de ellos antes de responderle, en realidad, en efecto estaba agradecido y le debía una disculpa, aunque de solo recordar como me puse cuando llegaron se me puso la piel de gallina y tuve que desviar la mirada, no era cómodo que uno de tus amigos te viera llorar, aterrado, rogándole a su verdugo que le perdonara la vida...

- Mejor que tu... - dice viendolo mientras se quitaba los pantalones - Oi... te hice una pregunta primero! Ya me cansé que todos anden tan callados. Tienes cosas que decirme y no aceptaré que me dejes ni una duda. Me lo debes...

Taylor estaba molesto... molesto porque ahora tenia personas que apreciar ademas de su hermana y estas lo habian empujado. ¿De que servia querer cuidar a los tuyos si estos te despojan como si nada? Primero fue Schwan y ahora Noah. Apretó los puños en señal de frustración y lo observó con aquellos ojos celestes.
- Como estas? Ya no te han intentado secuestrar o algo asi? Porque ya casi no duermes aqui? Como esta tu hermano? ... Maggie estaba preocupado por él...

En realidad yo también me sentía muy frustrado y no sabia por donde empezar, sin contar que todavía me dolía la cabeza. ¿Por qué la parte más difícil de la misión tenia que ser dar la cara? Supongo que eso venia con el paquete y estaba seguro que tenia que ver con la lección del día que seguramente Furukawa quería enseñarme al final y empezaba a vislumbrar cual era, no pude evitar hacerle un puchero al gladiador, de cierta forma, me recordaba a Hazel, era raro que alguien ademas de papá y mamá se preocupara tanto por mi pero supongo que el era otro de esos amigos en los que podía confiar o eso parecía ahora, al menos.

-Lo siento...- Le respondí serio y con un tono de voz muy bajito, no sabia si quería llorar o algo pero por alguna razón, todas estas cosas me afectaban demasiado, me dolía mucho el pecho y sentía como si tuviera algo atorado en la garganta, empecé a responder a sus preguntas una a una.

-Estoy bien- Dije y luego poco a poco me fui levantando hasta quedar sentado sobre mi cama. -N-no, solo un estudiante me atacó pero no fue nada grave, Fado nos detuvo así que he estado bien...- Sin contar el incidente y que justo ahora me recuperaba de una resaca, estaba de maravilla pero la tercera pregunta fue la que me hizo trastabillar aun así tenia que ser honesto. -Hay...gente que cree que todo fue mi culpa...- Agregué, la verdad es que no quería profundizar mucho en el ataque.

-porque creí que pensarías cosas raras de mi...- Respondí tratando de no verlo demasiado y dejando todo medio ambiguo, de hecho, todas las veces que intentaba verlo, lo mas alto que llegaba era hasta su pecho y volvía a bajar la mirada.-de seguro ahora piensas que soy un cobarde y...y de seguro tu también me culpas por el ataque y que Maggie estuvo en peligro...-

- Te atacó??! QUIEN? - dijo levantandose y caminando hacia él, acercandose mucho - ¿Estas bien? Dime quien fué para ir a partirle su cara!

Realmente no era que no le interesara todo lo demas, pero el saber que estuvo de nuevo en peligro le hirvió la sangre.
- Porque te voy a culpar de eso? No es como si tu quisieras hacerle daño a los niños, no hubieras corrido conmigo cuando pasó eso... solo un idiota te culparía...

El chico demonio comienza a checar a Noah, por alguna razon olia a...
- Noah.. estuviste tomando? Hueles a alcohol....

No estaba muy seguro si Taylor en verdad era pues tonto o solo me hablaba así para que no me sintiera mal. La verdad es que, fuera cual fuera el motivo, le había funcionado y me sentía mejor sabiendo que no me odiaba y que tampoco pensaba que era un cobarde. De hecho, estuve a punto de abrazarlo de no ser porque me interrumpió con la pregunta
-No!! no!! esta bien!! no me pasó nada!- Le respondí un poco alarmado, ya con lo que había pasado era suficiente, sin contar que a pesar de todo, no podía tener ninguna clase de resentimiento contra ella, no cuando en algún momento, la admiré.
-Ni siquiera me pegó! El profesor la detuvo a tiempo.- Agregué pero luego volvi a quedarme callado “Eeeh”

-Si pero no es lo que tu crees!- Contesté. -Estábamos jugando! Y... pues...ahm...- En ese momento me puse rojo, no iba contarle lo de los videos y como me quite la ropa enfrente de todos, así que trate de hacer una versión creíble sin entrar en detalles.

-Estábamos jugando y...tomamos todo p-pero no me acuerdo de mucho...- En realidad no me acordaba.

- "La" detuvo? - pensó Taylor viendo al niño, luego soltó un suspiro y lo empujo para tirarlo a la cama y se regresó a la suya dejandose caer - Sope, me asustas...

Hubo un momento de silencio mientra escuchaba el barullo de porque estaba tomando, pero tuvo que interrumpirlo abruptamente.
- No pienso que eres un cobarde... todos tenemos miedo de morir cuando esta frente a nosotros.. - dijo pensando en aquellos dias donde su padre estuvo a punto de matarlo a golpes, por haber causado problemas.. - pero serias mas cobarde si te escondes y no dejas que los demas te ayudemos... Maggie me preguntó por ti.. ¿Que querias que le dijera? Pensé que eramos amigos... pero todos se empeñan en hacerme a un lado.

Estiró el puño y apretó fuerte.
- Como puedo ser un gladiador si no tengo a quien cuidar.. todos se creen muy fuertes o independientes... y yo? ...

El no estaba pensando solo en Noah. Schwan tambien entraba en ese monton. Sintió mucha angustia de repente pero se contuvo apretando el puño con fuerza.
- Explicame que era todo eso que te dijo el nigromante cuando te atrapo... por que te dice gorrión? que es lo que estaba buscando?

Al decir eso, el portier se levanta y lo observa detenidamente. No queria pasar otro dia en la incertidumbre.
- Tu me ayudaste a entrar por Maggie, ahora yo te ayudaré sea lo que sea... este bien o mal.. yo te protegeré...

Y de pronto, me estaba volviendo Socrates y me disculpaba por todo. -Lo siento...ya no lo hare- Volví a repetirle y de verdad lo hacia, ahora sabia que había hecho mal al haberme estado escondiendo de todos. De hecho, los ojos se me habían cubierto de lagrimas aunque luego de darle una rápida pasada, todo volvió a la normalidad.

Si ya le había contado a Hazel, supongo que no había razón para no decírselo a Taylor, aunque la verdad, no me gustaría que gente que apreciaba siguiera involucrándose, solo que ahora ya no podía echarme para atrás, no iba poder ocultárselo aunque quisiera. Me acomodé de lado para poder ver al gladiador mientras hablábamos.
-¿Por qué cuando no estamos aquí, te portas todo diferente?- Pregunté, había notado ese cambio de actitud, no sé, tampoco era muy normal que alumnos de grados inferiores salieran con los de más arriba pero aun así, siempre parecía alejarme de él.

-No se si deberías involucrarte, mientras estés conmigo, vas a estar peligro y tal vez Maggie también lo este.- Confesé, de cierta manera, quería darle una advertencia, no quería arrastrarlo así como así, a ciegas, no me gustaba que la gente se involucrara por mi, sentía que todo era una mentira cada que lo pensaba. -El día del ataque estaban buscando a mi hermano para forzarme a que me entregara, no les importa lo que tengan que hacer mientras lleguen a mi.- Esta vez, hice una pequeña pausa.

-Quieren mi alma, están buscando otras 8 y son esas a las que llaman gorriones, no se para qué, no se mucho... pero supuestamente esas almas si las juntan todas obtendrán mucho poder y sera muy peligroso...-

- Ok.. entonces tu tienes una de esas almas... ¿Tu sabias de esto? ¿Sabias que iban a atacar Little Monsters? - preguntó el portier poniendo atencion, no queria presionar al niño pero tenia que saber todo para poder entender que era lo que pasaba.- No te preocupes por mi..no dejaré que nadie te toque, ni a maggie...

Con esas palabras eran suficiene para él para mantenerse valiente.
- Crees que vuelvan a atacar... sabes algo? ¿Los maestros saben? ... Como es que estas metido en algo tan denso.. como que quieran acabar con tu vida... que pasa con la gente?

Todo eso le daba muchas vueltas, pero aun cuando sintiera una gran incertidumbre, no podia echarse para atras. Noah habia estado ahi cuando Maggie estaba en peligro, no podia no pagarle con la misma moneda.

-No, nadie sabia que atacarían- Respondí sincero de haberlo sabido dudo que Furukawa hubiese dejado la Institución aunque se había llevado a mi hermano, supongo que de alguna manera lo presintió y quiso asegurarse, no se, todo era bastante confuso, luego solo le asentí con la cabeza, no podía tomar las decisiones por él pero si a pesar de todo, quería ayudarme, se lo agradecía aunque no me gustara, me preocupaba mucho, era como tener otra vida en mis manos y odiaba ese sentimiento, proteger a la gente no era tan fácil como sonaba...insisto, ¿cómo diablos le hacia toda esta gente? Lo hacían ver como si fuera algo como cepillarse los dientes...

-Si, creo que seguirán haciéndolo hasta que pues... me... maten, por eso... me están culpando a mi y a Hazel por todo lo que pasó al menos los que llegaron a enterarse...- Respondí, aquello ultimo con un poco más de trabajo, no me gustaba pensar que esa era la única forma de detener todo esto pero parecía serlo y sabia que eso no pasaría, había otras razones. -Pero no le digas a nadie, entre menos gente sepa es mejor...- Agregué aunque en realidad era más por el hecho de que no quería involucrar a más de los que ya estaban. -Furukawa lo sabe, los demás no lo se, aunque dijo que me protegerían...lo han estado haciendo y me advirtió de lo que podía pasar para que tuviera cuidado y no anduviera por ahi, es solo que pues...no debí salir corriendo a Little Monster, me escape, supongo que también los otros profesores están enterados, al menos ahorita que llegó la OMST ellos nos pueden apoyar, así que estamos más seguros...supongo-

Todo parecia estar envuelto en tela de misterio. No entendia mucho de lo que hablaba el niño pero parecia todo ir en serio. Se detuvo un momento a pensar y perdio la mirada por un instante.
- Pues.. si dices eso entonces no puedo enojarme contigo.... - responde el demonio levantandose de donde estaba y caminando hacia él.

En un instante, el mayor suelta un golpe directo a la cabeza del niño en forma de zape, provocandole algo de daño, para luego jalarlo hacia su estomago y abrazarlo con fuerza.
- No tienes porque pasar esto tu solo... no seas estúpido... ahora no solo aris es tu familia.. Maggie y yo tambien. Así que por favor no cometas tonterias y no creas que es algo que tienes que pasar por ti... No me importa que vengan magos poderosos por ti... yo estaré ahi y juntos los venceremos si es necesario...

Se quedó ahi un instante, restregando su estomago en la cara del niño, mientras pensaba que maggie seguia teniendo razon. Nadie merece pasar angustias solo y mientras estuviera vivo el se encargaria que sus seres que apreciaba no lo pasaran nunca..
- Entendido?

-Au!!! Oye!! Me duele la cabeza!!! Estoy crudo!!!- Le grité sabia que lo había hecho con la mejor de las intenciones pero eso no quería decir que hubiese dejado de doler. Lo abracé también con mucha fuerza era genial que cuando lo necesitabas, alguien te diera su apoyo pero había algo más que quería decirle antes de dejar los temas serios de lado.

-N-no es que este pensando en eso pero... si algo me llega a pasar, cuida a Aris por mi, ¿si? Tu y Socrates, no quisiera que se quedara solo...y gracias por todo capitán...- Finalmente cerré los ojos, todavía sentía que la cabeza me punzaba por el golpe pero estaba cómodo con el gladiador, era raro, siempre era todo agresivo y eso pero una persona de buen corazón me lo había demostrado desde el día en que nos conocimos.
-Y apestas...- Le dije, aquello ultimo en un tono un poco mas de broma, aunque era cierto, más con lo cerca que estaba de pues... aha, aunque no era el único que apestaba, la diferencia es que lo mio era alcohol, al final me separé de él y me quede hincado sobre la cama viéndolo hacia arriba.

-Oye, ¿Qué se siente cuando alguien te gusta?- Pregunté aquello ultimo con un ligero sonrojo en las mejillas.

- Es olor de hombre, conocelo, porque no creo que lo tengas nunca - le dice rascandose bajo el boxer y sonriendole. Aquella ultima pregunta lo saca de onda y levanta una ceja, viendolo malicioso. - Que? ya te enamoraste de mi? jeje.. pues no sé.. te pones estúpido y solo quieres estar con esa persona..

Aun cuando Taylor fuera algo pervertido, como cualquier adolescente con hormonas bailarinas, Taylor comenzaba a reconocer que lo que sentia por Schwanhild era diferente. Cuando se pone a hablar de eso comienza a sonrojarse un poco y desviar la mirada.
- No dejas de pensar en esa persona.. y quieres hacer lo que sea porque verla sonreir es como ... lo mejor que te puede pasar. Sientes que el corazón te late rapido y se te moja el boxer mas facil.. jajaja... ¿Por que la pregunta?

-Hmph- Exclamé luego de la provocación aunque no pude evitar mirarlo mientras se rascaba, en realidad no me incomodaba pero creo que desde lo que pasó el otro día, algunas cosas habían empezado a cambiar y ahora digamos que estaba un poco más interesado, su cuerpo era mas parecido al de Socrates que al mio y no creo que sea por el hecho de ser demonios, enarqué las cejillas mientras me le quedaba viendo aunque esperaba no se hubiese dado cuenta, tampoco es como si tuviera mucho que esconder, desde el primer día se había encargado de desvestirse enfrente de mi, así que tampoco era un secreto.

-Por cierto, ¿Para qué te quitaste la ropa?-

Por otro lado, empezaba a preocuparme, de las 4 cosas que había mencionado, creo que 3 de ellas ya me habían pasado, incluyendo la del bóxer. -Pues no pienso en él todo el día...- Dije como intentando justificarme y a mi mismo.

-No! Por nada!-

- él? - dijo Taylor con una sonrisa- vaya vaya, asi que tan temprano y en esas cosas?

Sonrió mientras se tiraba a la cama y lo veia de frente. Tenia curiosidad de lo que estaba diciendo el niño. A su edad cualquier cosa podría pasar y al final no terminar igual. Eran etapas de cambio y de gente que cambiaba mas lento o mas rapido que él, sobretodo algunos seres mágicos que se desarrollaban a velocidades increibles.
- Mira, es muy facil saber que alguien te gusta. Solo cierra los ojos y piensa en esa persona... luego luego sentirás algo diferente y eso es lo que te avisa que reaccionas hacia esa persona... mejor dicho.. hacia "él", jajajaja...

A decir verdad Taylor a veces sentia algo de inquietud por chicos, pero no lo suficiente como para proclamar que no le gustaban las mujeres. Comenzaba a pensar que tenia un problema y que en verdad todo le llamaba la atención.
- Dime dime, es de aqui del Instituto? Es de tu salon?

-Ya tengo 12!- Dije en mi defensa, queriendo demostrarle que ya estaba grande.

Diablos! Eso no había salido como yo esperaba, empecé a ponerme muy nervioso, principalmente porque era algo de lo que yo mismo ni siquiera estaba seguro y se me había ocurrido abrir la boca de más. Toda la cara se me puso roja y sentía mis mejillas arder mientras veía al capitán, estaba “ligeramente” avergonzado y poco a poco empezaba a resoplar. Las preguntas me estaban agobiando pero antes de contestar tenia que asegurarme de una cosa...

-P-primero promete que no le dirás a nadie!- Advertí, no iba hablar hasta que no me lo confirmara así que esperé a que me diera su respuesta y le recalqué lo que había prometido. Todavía hincado empecé a mover la cabeza para un lado y para otro manteniendo la mirada lejos de la figura de Taylor.

-Es que no sé...- Le respondí vagamente pero estaba siendo honesto, ni yo mismo estaba seguro. De pronto me había levantado un día y tenia esa idea en la cabeza y no la podía sacar. -He hecho muchas cosas con él, la otra vez le di un osito pero porque perdió el suyo y h-hoy soñé que lo besaba.- Claro que esa solamente era una anécdota de muchas pero tal vez si le contaba el podría ofrecerme un diagnostico o algo parecido.

-Nunca me ha gustado ningún niño- Dije una vez más escudándome, aunque tampoco es como si me hubiesen interesado antes, eso de que la primer persona que me llamara la atención fuera Socrates, definitivamente iba ser una mala señal. -Y luego, hoy cuando me imaginé eso...me latió rápido el corazón y...quise darle uno pero creo que era para ver que se sentía nada más! Es curiosidad! - Agregué bajando el tono de mi voz con cada palabra hasta que al final solo fue un murmullo y estaba claro que entre cada anécdota seguía tratando de justificarme.

Para la ultima parte del relato, baje la cabeza y puse las manos sobre las rodillas. -Y...la otra vez, se estaba bañando y entre por accidente y lo vi...y...tu sabes, me pasó algo...- No quise entrar en detalles pero creo que sabia exactamente a lo que me refería. Al final largué un suspiro y cerré los ojos intentando no verlo.

-Si es del Instituto y si es de mi salón- Confirmé para luego murmurarle casi entre dientes. -Es Socrates...-

- No tengo a quien decirle... burro..- le dice al niño mientras empieza a explicarle. Todo lo que decia era bastante curioso. Como un niño de su edad podia estar pensando en esas cosas. Taylor recuerda que aunque ya le gustaba Naami, el estaba mas interesado en carritos y en los power rangers. Por que los niños de ahora estaban mas metidos en eso.

Cuando dijo sobre haberlo visto desnudo, Taylor pensó que no era la primera vez que lo veia a él, por que no parecia afectarle? Se le quedo viendo y le sonrió.
- Osea que ahora te gusta esto? - le dice bajandose el boxer enseñandole parte de su amiguito - vaya, pues que interesante.. no pensé que te gustaban los niños.

Sonrió un poco mientras se subia el boxer.
- No te preocupes.. no es tan impactante, pero deberias de tener cuidado, no sabes que es lo que piense Socrates... si no l egustan y se siente muy amenazado se alejará de ti. Tienes que ser cuidadoso...

-Taylor!!!- Le grité casi de inmediato, no es que fuera un puritano ni mucho menos, regularmente salia desnudo frente al demonio pero no era momento para ese tipo de bromas, no cuando le estaba contando algo importante. He de confesar que desde el día que vi a Socrates, si me entró algo de curiosidad por ver a otros chicos de mi edad o al menos según yo eso era, curiosidad solamente, aun no me atrevía a contestar tajantemente con un Si! Si me gusta ¿y qué? Por lo que cuando lo hizo, me le quedé viendo para luego solamente recostarme en la cama con un sonrojo en las mejillas.

-No sé...- Le contesté serio, decir que no me interesaba en lo mas mínimo era una completa mentira pero tampoco es como si me emocionara por verlo, solo digamos que me llamaba la atención, si...algo así, volví la mirada hacia el capitán, tenia una mezcla extraña de sensaciones pero eso no cambiaba las cosas, no me incomodaba que estuviera con poca o nada de ropa...aun.

-Yo tampoco...- Agregué juntando un codo con otro y me envolvía la cara. -No pienso decirle nada, si pensé eso y no quiero que deje de ser mi amigo.- Murmuré y antes de seguir hablando le di espacio por si quería agregar algo más. - Oye, ¿y tú no sales con nadie? Eres de cuarto.- Ya hasta se me hacia raro, era un poco mayor para no tener novia eso o entonces yo era el raro.

-¿Qué hora es? Tengo que bañarme para ir a recoger a mi hermano, Socrates me hizo el favor de entretenerlo mientras se me bajaba el dolor de cabeza.-

- Ganando puntos con el cuñadito, eh? - le dije bromeando - Esta bien, creo que es muy pornto como para que digas algo,s olo ten cuidado porque eso de ser amigo del que te gusta complica las cosas... un dia no podras detenerte y todo se irá a la goma. Yo sé lo que te digo.. te acordarás de mi!!

Dicho eso, Taylor se sube el boxer rascandose un poco y lo mira con una sonrisa confiada.
- No estoy saliendo con nadie... pero probablemente deberia empezar a buscar novia, no? jeje..

Se queda por un rato en silencio, viendo a la nada, como si recordara cierto evento reciente. Para luego volver a la realidad y dejarse caer en la cama.
- Bueno, ahora sé que si no encuentro buscare algun niño bonito, si socrates no te hace caso puedes ser mi novio si quieres! Asi no tendré que batallar en las noches.. jajjajajaja

-No somos nada todavía!- Dije defendiéndome por la broma, lo cierto es que toda esta situación de emparejarme con Socrates y eso me tenia muy alterado pero era extraño porque en el fondo quería que eso pasara pero esas advertencias no me gustaban para nada. Dejé escapar un suspiro mientras me levantaba para sentarme en el borde de cama con las piernillas colgando, quería verlo de frente mientras estábamos conversando solo que las constantes bromas del mayor, hacían que me avergonzara y tuviera que desviar la mirada.

-Ya te estas quedando…- Le respondí bajito también a manera de broma y luego continué explicándole el problema ignorando eso de ser su novio con uno tenia y eso que todavía no lo tenia.

-Pero ahora ¿qué hago? O ¿cómo puedo saber si a Socrates también le gustan los niños?- Habiendo acordado que necesitaba no agobiarlo, no estaba muy seguro de que podría hacer al respecto, si se lo preguntaba directamente, probablemente me diría que no y en el peor de los casos, tal vez empezaría a sospechar.

-No vayas a decir nada cuando lo traiga, ¿ok?-

- Pues yo como voy a saber? - respondió el demonio - Supongo que esas cosas solo se saben.. y se dicen... vas a tener que averiguarlo si tanto te importa.

Siguió escuchando al chico mientras hablaba, pensando todavia en Schwan... "¿Que estará haciendo?"
- No te preocupes, no le diré nada - dijo mientras le sonreia - Pero insisto que no seas apresurado, deja que las cosas pasen. Si ya en verdad aceptaste que te gusta, esta bien, tomatelo tranquilo.

Eso no me servia de mucho por un momento creí que Taylor tendría algún plan inteligente como los que de pronto fabricaba en el Mugby pero por lo visto me había equivocado, no es como si pudiera ir a preguntárselo así nadamas. Al menos, había logrado hablar todo lo que tenia que hablar con el demonio y de cierta manera me habia hecho sentir mejor, ahora sabia que no me odiaba y respecto a lo de Socrates, ya pensaría en algo o en el peor de los casos terminaría contándole a alguien más para que pudiera ayudarme, tal vez a Kath, cuando se me pasara la pena y tuviera el valor de verla a los ojos, me quedé un momento pensativo, solamente mirando hacia la nada hasta que decidí levantarme, caminé hasta el gladiador y le di una palmaditas en el hombro.

-No es eso, solo quiero averiguarlo para saber si tengo alguna posibilidad…- Respondí aquello ultimo sonriendole. –El hecho de que le lleguen a gustan los niños, no significa que vaya querer…a-andar conmigo- Y luego agregué aquello, tartamudeando en a ultima parte. Seguí caminando hasta la ducha y desde ahí estando parado en el marco me despedí.
-Voy a tomar una ducha para ir por Aris. Gracias por todo Taylor.-Aunque no lo pareciera, me habia ayudado mucho y me sentia más tranquilo, dicho esto entré al cuarto, iba ser algo largo, queria relajarme, descansar y no pensar en nada.