-Privado- Abrir los ojos

Qué extraño era... sabía que habían pasado cosas tumultuosas, que habían pasado peligros, quién sabe si estuviera vivo (como casi siempre se lo preguntaba cada que se encontraba en una situación similar), pero esta vez, hundido en lo que sabía era la incsonciencia, sentía una paz tan, tan, tan plena. No estaba seguro a qué se debía, tal vez era por el rosario que le había otorgado Clementine, y lo que había hecho el misterioso artefacto para ayudarlo, tal vez era por el hecho de que lo último que supo fue que Sebastyan y sus compañeros estaban a salvo, no tenía forma de saberlo, pero intentaba disfrutarlo mientras duraba. Un sentimiento disonante en el fondo de su espíritu le decía que probablemente esa paz no duraría mucho.

Lentamente una imagen borrosa fue formándose en sus ojos conforme los abría. Otra vez, el familiar techo de la enfermería estaba ahí. Eso era buena señal, quería decir que habían quedado vivos y sanos como para llevarlo hasta ahí, como siempre terminaban haciendo. Algo adolorido, el chico pelirrojo voltea a su derecha. Ahí estaba Sebastyan, sentado a su lado sin ningún rasguño, y leyendo ese libro que llevaba apenas unos días de haber empezado. Hazel sonrió al verlo, y un pequeño sonido de alivio escapó de su garganta.

El suspiro fué suficiente para hacer reaccionar al francés. Observó de reojo y al verlo con los ojos abiertos cerró inmediatamente el libro y volteo donde estaba.
- Hazel... - dice acercandosele lentamente, con un rostro lleno de angustia mientras le tomaba la mano con calidez y suavidad.

...

- Eres un imbecil... - dice agarrandole dos dedos y doblandoselos como trenza - La próxima vez que te avientes así contra el monstruo preparate para recibir un flechazo en tu nuca....

Estaba furioso, iracundo, queria hacerlo pedazos y a la vez le daba gracias a la naturaleza que estuviera con bien. Soltó su mano después de un poco de tortura y se acomodó los lentes.
- Como te sientes? Llevas dos dias dormido...

- AAAUUUU AU AU AU!!- grita el pobre pelirrojo al sentir el dolor de sus dedos torciéndose. -Oyee! Qué forma de darme la bienvenida es esa? :C- responde haciendo un puchero ante las amenazas de su amigo y quitando su mano de su alcance mientras con la otra sobaba sus dedos enrojecidos. Después de soplarse un poco en la mano en un torpe intento de aliviar el dolorcillo, cae en cuenta de lo que el francés había dicho.

- Dos días? En serio? Wow...creo que ya rompí mi propio récord!- dice con una sonrisa estúpida - O no? Aahh no, espera, mi record es de 3 y medio... pero aún así, pues qué me pasó para estar dormido por tanto tiempo? @_@... lo último que recuerdo es que... oye no, espera!! TÚ QUÉ?! Estás bien?! No te duele nada? Cómo te sientes?!- empieza a preguntar hiperactivamente el muchacho con una enorme preocupación evidente en su rostro mientras se incorpora y empieza a acercarse lo más posible a Sebastyan para asegurarse de que no tuviera heridas o algo del estilo -No te dejó ninguna secuela rara o nada así lo que te hizo esa cosa, verdad? Ya te atendió Clementine? No sientes nada raro?

En verdad estaba preocupado, necesitaba que alguien le explicara exactamente qué era lo que había pasado y si iba a tener algún efecto a futuro en su amigo...

- NO TENGO NADA YA QUEDATE QUIETO! - dice Sebastyan empujandolo para que se acueste, con un leve sonrojo en sus mejillas - No me pasó nada... la dominación fué momentanea, me dijo que si hubiera pasado un dia probablemente hubiera perdido mi esencia, pero no fué asi.

El francés toma una manzana y hace materializar un cuchillo de plata, para comenzar a cortar de manera perfecta la cascara de esta. Una hermosa flor se empieza a formar con el espiral de la piel que el francés iba cortando.
- Me dijo la Dra. que el rosario que te prestó es de un cazador muy famoso en Rumania de nombre Adam Popescu - al acabar de cortar y pelar la manzana, le acerca un plato increiblemente bien ordenado de rodajas de manzana - Ayuda a la amplificación de valor y voluntad de los cazadores pero drena el cuadruple de mana al hacer una tecnica... Es por eso que necesitaste tanto tiempo para reponerte.

De todas maneras, para él, se le hacía todo un mundo que el Glas Glaibheann de Hazel hubiera podido matar a un elemental de obscuridad de un solo golpe. Pero eso era harina de otro costal, había cosas mas interesantes y puntos muy importantes que tomar en cuenta.
- Hazel... que opinas de que haya aparecido un monstruo de esa magnitud en Furukawa...?

El chico escuchó la historia de Sebastyan con una cara algo perdida, aunque le puso mucha atención. Un dejo de decepción se asomó en su rostro al escuchar el poder del crucifijo, una parte de él quería creer que todo lo que había hecho había sido por haber liberado su poder interior al ver a Sebas en peligro o algo así, como lo que pasaba en las caricaturas que le gustaban a Noah. Era una lástima que fuese algo que probablemente no podría volver a hacer por cuenta propia.

- Pues...- contesta el chico tomando un pedazo de manzana y llevándoselo a la boca, prosiguiendo sus palabras con la boca llena. -...no estoy seguro. Después de ver lo que te hizo me quedó muy claro que no fue parte de la novatada. Digo, el Sensei sabe que con los elementales de obscuridad no se debe jugar, verdad? Esas cosas chupan almas y así...- Hazel baja la mirada un poco, algo pensativo, para luego pasar el bocado que llevaba -No sé.... tengo un muy mal presentimiento, y ya sabes que yo no suelo tener MALOS presentimientos. De seguro va a sonar raro, pero mientras estaba dormido sentía como un bichito picándome en la nuca, como que no me dejaba estar totalmente en paz. Crees que alguien lo haya metido aquí a la fuerza?

El chico mira a los ojos a su amigo. No lo había visto de esa forma, pero si el punto al que (según creía) quería llegar Sebastyan era cierto... entonces podría ser un año muy malo. Y peligroso. Sin reparar en ello, el muchacho se lleva otro pedazo de manzana a la boca sin apartar la vista del rubio.

- Pues en efecto, siento que tu presentimiento es muy acertado - agrega Sebastyan cerrando sus ojos.

Hay un silencio pacifico por un momento, pero antes de que se volviera incomodo prosigue.
- El profesor Gallahand no se ha aparecido en dos dias - sueltan los labios del frances, sin voltear a ver a su amigo, quería proseguir aquella platica que el elemental interrumpió - Es muy extraño Hazel, tu sabes, que yo no soy una persona paranoica... pero ese Profesor me dió muy mala espina... No tanto por la "amenaza" que me dió, sino por lo que vi cuando le entregué su "brazo"...

Los recuerdos llegaban como balas a su cabeza. Los ojos de aquel hombre maltrecho que le había enseñado ciencias ahora era todo un misterio. Es decir, siempre lo había sido pero ahora parecía tener que ver con otra serie de misterios que corrian por el Instituto.
- Su brazo estaba conectado al brazo podrido... como si fuera suyo... - Sebastyan parecía intrigado - Pero él tenia sus dos brazos bien... Eso significa que... ¿Estaba usando un brazo falso? Y si es así... por que su brazo estaba así? Tenia que ver con su estado y sus manchas?

Tantas preguntas y dudas, sabía que no podía transferirle tantas preguntas y dudas a la cabeza de Hazel, pero no podía confiar en nadie mas...

Como siempre...

Hazel sólo mira serio a su amigo. Era muy raro verlo tan... preocupado por algo. De hecho, de no ser porque Sebastyan lo mencionara, Hazel no habría recordado hasta mucho después lo que había escuchado en el teléfono. Sintió un hueco en su estómago al volver a escuchar en su cabeza la obscura voz del profesor Gallahan diciendo "su curiosidad podría matarlo"... el tan sólo pensar en...

- Crees que él... haya tenido que ver con el elemental? Pero por qué haría algo así? Es un maestro aquí, no? Por qué dejaría el Sensei que un loco se paseara por el campus como si nada? - el chico hace una pausa llevándose a su boca otro pedazo de manzana -Tal vez... sea buena idea hablar de esto con Kodran. Sé que es muy serio y que tal vez sólo me diga que no me meta en sus asuntos, pero algo me dice que Sensei Furukawa mucho menos nos diría nada por protegernos... pero si el Instituto está en peligro...

El chico no terminó su frase, ambos sabían lo que podía pasar cuando el Instituto estaba en peligro. Las dos enormes estatuas que enmarcaban la puerta del campus conmemoraban aquella fatídica época de la que tanto les habían hablado en el pasado.

- No lo sé.. - dice Sebastyan un poco preocupado - Tal vez podrías preguntarle, pero necesito más información.

Su mente se abrumó por un instante, realmente no sentía que fuera momento con su compañero tan cansado. Intentó relajar su cuerpo y cambiar drasticamente la platica.
- Le volé parte del estomago y una pierna a Gustav.. - dice un poco apenado - Debo comprarle algo para disculparme.. = =

Una sonrisa triste se asoma en el rostro de Hazel. Le parecía algo... tierno? cuando Sebastyan se preocupaba por compensar a los demás por daños que había hecho (consciente o inconscientemente... o poseídamente en este caso), sin embargo, el recordar el momento en el que vio a su amigo ser invadido por la nube de humo negro y ver su rostro y su mirada cambiar de esa forma hizo que al chico pelirrojo lo invadiera una forma muy rara de tristeza y ansiedad. Puede que fuera algo exagerado, pero... de cierta forma, Sebastyan era la única familia "real" que le quedaba, la sensación que tuvo en el momento de la pelea de que podría perderlo fue demasiado para él en ese momento, y ahora que lo recordaba, no podía evitar sentirse algo vulnerable.

Era un sentimiento que detestaba...

- Hmm... creo que se me ocurre algo, pero...- dice Hazel como si se estuviera refiriendo al regalo que podría comprarle a Gustav, y volteando a izquierda y derecha, como vigilando que nadie se acercara -...ven, acércate, nadie más puede oirlo...

Sebastyan se le queda viendo a Hazel.
- No hay nadie Hazel.. - dice intentando evadir acercarse - Ya sabes que tengo oidos sensibles... no me gustan los susurros...

Sin embargo, conocía esa mirada y aun cuando era cierto lo que le sucedia con los susurros de Hazel en sus oidos, era por otro motivo el querer evitarlo. Sin más que decir, el frances toca su arete - el cual nunca ven por tenerlo bajo el pelo - que era más como un tic que como otra cosa y se mueve el pelo para enseñarle su pequeño y tierno oido sonrojado.
- A ver pues... dime...

-Pues...- Hazel se interrumpe a sí mismo al ver a Sebastyan acercarse.

"Esto me va a salir tan caro...." piensa para sí al mismo tiempo que con una mano da un tirón del brazo de Sebastyan y lo jala hacia él con un poco de fuerza, para luego abrazarlo con muchísimo sentimiento. El chico pelirrojo apretaba a su amigo muy fuerte, no se dio cuenta, pero sus manos estaban temblando. Desde el momento en que lo vio ser poseído por el elemental sintió que algo dentro de él se empezaba a quebrar, por unos momentos lo olvidó, tal vez gracias al crucifijo, pero ahora había vuelto y tenía que sacarlo. Tenía que deshacerse de esa sensación y asegurarse que de verdad su mejor amigo estaba ahí y de verdad era él.

- Prométeme que no buscarás nada tú solo...- dice Hazel con un tono de voz casi resquebrajado. -Sea lo que sea que pase...

Tal vez fuera sorprendente, pero conocía la tendencia de su amigo de ocultar las cosas que haría. Desde niños siempre se salía con la suya planeando cosas disimuladamente... y él nunca se daba cuenta. Era algo a lo que le temía, y mucho. Sabía que si Sebastyan empezaba a indagar en lo que ocurría, él jamás lo sabría hasta que se lo dijera, y después de lo que había dicho Gallahan y lo que había pasado el primer día, simplemente no quería pensar en lo que podría pasar.

Sebastyan se queda tiezo, completamente tiezo. La calidez del pecho de Hazel comienza a hacer que su corazón lata a mil por hora, solo ahi, escuchando las palabras del pelirojo.

Tenian tanto tiempo juntos y era la primera vez que Hazel mostraba ese grado de preocupación... al menos a ese nivel tan... fisico... El frances suelta un suspiro y se levanta, quitandolo lo más rápido posible antes de que cometiera una idiotez.
- No lo haré... - miente - te lo prometo... - miente más...

No era que le gustara mentirle a la persona mas importante de su vida. Al unico pilar que le daba tanta fuerza que pudiera elegir Mugby cada año y volverse uno de los mejores Portiers del Instituto, sino que no podía dejar las cosas asi e involucrarlo. Necesitaba protegerlo, necesitaba proteger su hogar que era el Instituto y no podía permitir que hombres con malas intenciones rompieran su Nirvana personal... no de nuevo.

"Ya perdí a mi hermano y se llevó mi alma de elfo con ella... Hazel, no dejaré que lo que sea que pase o quien sea que intenta quien sabe que.. me quite el unico pedazo de vida restante.." fué lo que le quiso decir, en vez de una mentira, pero el no funcionaba así... no era tan valiente.
- ¿Ahora tu eres el que tiene la mente fria y los pies en la tierra? - dice intentando sonar amistoso, pero retador - Vamos, me conoces, sabes que no me metería en problemas.. tu tienes bien trabajada esa area...

Siempre se preguntaba como podía saber tantos hechizos, pero no podía aprender a retribuir un gesto tan calido como Hazel...
- No te preocupes... dejame a mi ese trabajo...

Hazel le sonríe al francés, con una expresión mucho más tranquila en su rostro. "Ok... sí, está bien, es real... no está poseído..." piensa para sí mientras Sebastyan lo reta con esas palabras. No le importaba mucho, ahora estaba en paz. Habiendo escuchado esa promesa salir de la boca de su amigo podría dormir en las noches.

- Hahaha, no... sólo quiero asegurarme de que, si va a haber problemas, vamos a estar metidos en ellos los dos juntos. Ninguno de los dos puede con esto solo, verdad? Es lo que siempre hemos dicho en el Mugby c:- probablemente a Sebas le desesperara un poco, pero Hazel solía encontrar una forma de comparar o fusionar los problemas de la vida diaria (o no tan diaria, como a los que se enfrentaban ahora) con su equipo de Mugby. Al final, si todos trabajaban juntos, no había fuerza que los detuviera, cierto?

-Oye... por cierto...- dice el chico recostándose después de unos segundos de silencio -...creo que a Gustav le gustaría una nueva copia de la nueva temporada de Supranatural en Blu-Ray... la que le dimos en su cumpleaños ya la rompió por accidente cuando la estaba sacando del aparato... hahaha :'D.

Es cierto.... no sabía qué había pasado con Naami ni con Gustav... probablemente ambos vendrían a verlo pronto, así que el chico simplemente se dejó caer en su almohada.
Había sido un día difícil ese primer día de clases, pero ahora todo iría mejor...