Noche Gamer!!! (Sin juegos) - Privado

- Es raro... mira.. - dije sacando a Raven, mi celular hecho por mi mismo y apuntando al refrigerador mágico. Mis ojos comenzaron a rodearse de un brillo amarillo y con un "click" del celular pude ver todo lo interno. Resultaba que la función de ese refrigerador era un Djinn sin alma que sirve comida a base de mana rojo. Practicamente las hamburguesas eran mágicas pero tenian el valor nutrimental necesario para estar saludables. Me sorprendí al ver como la tecnomagia había evolucionado tanto y con un poco de interacción podía hacer contacto cn él.
- Hola, me puedes servir un pedazo de pastel de queso.
- ... Me puedes ver?
- Si, lo lamento, estoy dentro de la maquina
- Oh, esta bien, no es natural tener visitas. Mandaré tu pastel en seguida
- Gracias, es usted muy amable... Te puedo pedir algo en especial?

Volviendo en sí, señalé a Noah el refrigerador para que lo abriera.- Checalo - le dije con una sonrisa - Y pues se supone que esa es mi magia....

Me quedé observando a Socrates, en verdad su magia si era un poco diferente a la mía de entrada porque parecía necesitar de un objeto para hacerla funcionar, según lo poco que sabia de hechicería era valido puesto que a veces se necesitaban componentes físicos y otras herramientas para poder hacerlos funcionar pero cuando me concentré para ver los flujos de mana, eran normales, actuaban iguales a los míos, el mana salia de Socrates para luego invadir al celular y con ello poder escanear o lo que sea que estuviese haciendo...

-Pues a mi me parece que es igual, por eso se me hace bastante raro que batalles para poder aprender hechizos nuevos.- Le dije enarcando una ceja, aun así estaba un poco confundido, no entendía porque no podía, especialmente siendo él.

Luego tomé el pastel y vi que tenia unas letras inscritas “Para mi mejor amigo Noah” se leía en la parte de arriba adornado con un poco de betún, sonreí por el detalle y lo llevé hasta la mesa junto con otro par de platos.
-Gracias- Le dije y luego proseguí. -Pero no te desanimes, no veo nada diferente a mis hechizos y si ya aprendiste uno, puedes aprender más, Cómo aprendiste ese hechizo?-

- Los hechizos que me sé me los enseñó mi papá - le dije con una sonrisa tranquila. Me alegraba saber que le había gustado el detalle - Realmente me los enseñó por utilidad, él era muy dedicado a lo suyo y casi nunca pasamos tiempo juntos mientras no fuera dentro del mundo virtual. Es una persona cerrada, pero yo lo aprecio mucho... parecido al profesor Erick Gallahand.

En realidad sentí bonito hablar del profesor. Me daba un aire a mi padre y aun cuando era frio, para mi era el amor natural de un familiar.
- Tengo otros hechizos que recomponen materia, decodifican contraseñas y varias cosas por el estilo. No sirvo mucho en batalla por eso.. pero un pc no ha nacido que me gane, jejeje...

-Uhm...Honestamente Erick me da un poco de miedo.- Le confesé riendo incómodamente, al menos en este caso cuando me acababa de confesar que le recordaba a su papá. -Oye! Un día visitemos a tu papá, en vacaciones la mayoría de los estudiantes regresan a sus respectivos hogares, deberías investigar donde lo encerraron luego de que lo atraparon y si ahorramos lo suficiente, en uno o dos años podremos ir a verlo.- Le propuse animado e hice una pausa para comerme la hamburguesa apresuradamente y después seguir con el pastel, de hecho, antes de terminar me serví una rebanada.

-Yo tampoco soy muy bueno peleando, en realidad prefiero defenderme sin tener que lastimar por eso me uní a Sal entre otras cosas...-

- No creo que pueda.. - dije algo bajo - Recuerda que yo estoy aqui por orden de la corte, no estoy de visita ni tampoco como un estudiante normal. Probablemente no me dejen verlo hasta pasados dos o tres años. Pero gracias por la idea - respondi intentando animar a Noah, la verdad es que no me sentía mucho como un ladrón o un criminal pero lo era, al menos, por intentar ayudar a mi padre - Probablemente podré verlo cuando sea mayor de edad o algo así, me dijo que no lo esperara de todas formas.

- Lo extraño a veces... pero el es así, distante, así que si voy probablemente no salga a verme - respondi enseguida, evitando alargar la conversacion - Y tus papás? Fallecieron?

Le iba proponer que no se preocupara por eso pero algo me decía que Socrates no quería seguir hablando de eso, después de todo, recientemente se había separado de su padre y vaya que tenia experiencia en cosas como esa, recordé de pronto como me puse cuando nuestros padres nos abandonaron, varias imágenes saltaron a mi mente...

-No, solo nos abandonaron en realidad...- Contesté tranquilo, realmente no había mucho que decir acerca de ese tema. Terminé de comer mi hamburguesa y me serví una rebanada de pastel, una para mi y otra para mi amigo.

-Esta rico- Comenté luego de haberlo probado. -Vamos a dormir? Ya que acabes, digo...-

- Es real? - dije una vez mas, creo que tiendo a decir mucho eso - Estas como los bebes, solo comes y duermes, jajaja

En realidad me habia conmovido un poco escuchar que solo los habían abandonado. No podía pensar en el sufrimiento del niño y su hermanito quienes tuvieron que depender solo de ellos por algun tiempo. Suspiré y observe a Noah a los ojos y no me contuve en darle un abrazo.
- Ahora tu seras mi familia - le dije con una sonrisa - Espero conocer a tu hermano pronto.. y prometo echarle ganas a la escuela y hacerme un gran mago!

Ahora que lo pienso, nunca había puesto a decidir que quería hacer de mi vida. Ser un mago sonaba bien...

-Estoy cansado!- Reclamé en mi defensa y lo miré feo. -Yo tuve practica de Mugby y clase de mana- Dije en mi defensa y luego me crucé de brazos aunque no duré mucho tiempo así, tenia que acabar con ese pastel, así que seguí comiendo casi podría decir que desesperadamente.

-A él te llevaré a conocerlo la próxima semana...- Le dije a Socrates y luego asintiendole cuando dijo lo de la familia.

-Podemos ser hermanos o algo así, Rhia es mamá y Hazel es papá-

- No creo que a ellos les agrade como para ser parte de su familia.. jeje... cuando estaba en la escuela jugaban a eso y siempre decian que yo era la mascota ...o el moho de la orilla - respondi algo incomodo - Si, si, ya sé, es porque soy el ñoño y solo doy tareas...

Realmente no estaba tan triste, estaba acostumbrado y lo ultimo que esperaba era la lastima de Noah, esas cosas me enfadaban.
- Pero ya te dije.. con que tu estes aqui...

-Ellos no van en nuestro salón...- Respondi serio y aproveché un momento en el que se estiró para jalar su mano. -No voy a dejar que se burlen de ti, eres mi amigo y no me gusta que traten mal a mis amigos, así que deja preocuparte por eso, nadamas te pido que tengas paciencia y vez de darle una patada a la gente que trata de ayudarte, me ayudes a ayudarte...- Dicho esto, solté su mano y recargué la cabeza sobre la mesa, en verdad estaba cansado...

-Pero quiero que seas normal y feliz y tengas muchos amigos, yo siempre estaré aquí de todas formas...-

"Ser normal..." pensé al escuchar esas palabras y le sonreí. - De acuerdo.

Habia sentido incomodo eso de "ser normal". Tal vez Noah queria ayudar, pero eso no significaba que quisiera tanta atención. Sin embargo, probablemente no deberia tomarme esas cosas tan a pecho.
- Vamos a dormir - dije dejando los platos en la tarja - prometo lavarlos en la mañana...

Sin nada mas que decir llegué a la cama donde di una vuelta y me acosté.
- No vamos a caber.. D:

También fui hasta la cama, Socrates no tenia que hacer todas esas cosas, después de todo, solo eramos amigos, al ver que se había acostado me acomodé junto a él acercándole la cabeza a la espalda y dejándola ahí. -Si alcanzamos, solo tenemos que dormir de lado... así- Le dije y acto seguido le puse una mano encima para abrazarlo.

En realidad la cama si era un poco angosta pero mientras estuviéramos en aquella posición, estaríamos cómodos.
-Buenas noches Socrates...- Agregué de ultimo, pensando en que todavía necesitaba un apodo para él. -Gracias por todo, fue divertido...-

Guarde silencio al escucharlo, estaba muy agitado sintiendo su cuerpo casi desnudo apoyandose sobre el mio. Inconscientemente mi colita comenzó a moverse hasta que poco a poco tuve la concentracion suficiente para calmarla. Sonrei ante las palabras.
- Gracias a ti, chaparro.. - dije apretando un poco su mano y acomodandome, pegando un poco la cintura a su estomago. - Que descanses...

Dicho esto, me entregué a brazos de morfeo lentamente. Sintiendo la calidez de mi amigo, la persona que me gusta, protegiendome...