Respuestas! ~ Privado

- A mi tampoco - respondí intentando liberar tension y esquivando la otra pregunta. No podía decirle que habia sido él, verdad? Probablemente perdería a otro amigo más rapido que el anterior por ser sincero. Suspiré y lo observé a los ojos.


- Por que tanta curiosidad? No me digas que te gusto? - le dije con una sonrisa confiada, probablemente podria incomodarlo y hacer que cambiara el tema - Digo.. es normal... nadie podria con un demonio como yo...

Suspiré y en ese momento vi como Ñuku hizo poof. Parece que estaba llegando al final de mi concentración.
- Y ahi va Ñuku.. supongo que tendré que esperar un poco para invocarlo de nuevo.. ya cada vez dura mas conmigo..

Eso había sido como recibir un balde de agua helada, la verdad es que... en primera instancia, si me alteró mucho esa respuesta. Tal vez si estaba siendo demasiado obvio y en verdad ya sospechaba algo, cuando volví a mirarlo, mis mejillas se pusieron completamente rojas y mis manos empezaron a sudar frio.

-Claro que no!- Dije alzando la voz sin darme cuenta. -¿Desde cuando te volviste Taylor?- Le respondí dándome la media vuelta para sentarme en una de las sillas que estaban en la sala. Sentía como todavía mi corazón latía con fuerza pero esperaba se tragara esa...

-No me digas pues solo era para seguir la conversación...- Mentía obviamente, pero luego me callé y ya no supe que decir de pronto sentía que había un silencio bastante incomodo, al menos para mi...

Respiré tranquilo al ver que había logrado zafarme de esa. Terminé de cortar otro pedazo de pastel y se lo entregué al niño mientras me sentaba a su lado.
- Estas bien? Normalmente no te emberrinchas tan facil.. - le dice pokeandolo con el pie, por alguna razon verlo tan incomdodado le daba una especiede motivación para sentirse mas seguro. Sin pensarlo un poco, dejó caer sus pies sobre las piernas del niño, recargandolas tranquilamente. Le gustaba sentir su cuerpo aun cuando tuviera ropa.

- Sabes? Creo que le gustas a Kath - pensó un poco cuando dijo eso, probablementelo haría sentir mejor... - Y pues ella no es fea... tu que opinas?

-Si estoy bien!- Dije todavía ligeramente alterado mientras tomaba el plato y di un saltito cuando sentí el contacto con su cuerpo, a decir verdad, me incomodó un poco tanta cercanía pero era muy extraño porque por otro lado, lo único que quería en este momento era tirarme en la cama y estar así acostado con el viendo televisión o jugando videojuegos, no entendía como siempre llegaba a estas situaciones y todo se volvía complicado y horrible.

“No lo arruines Noah” Pensé usando toda mi fuerza de voluntad para tratar de actuar con naturalidad.

-¿P-por qué!?-

Acaso realmente estaba tratando de incomodarme, otra vez desvié la mirada. -¿Por qué lo dices?- Volví a preguntar tratando de procesar todo aquello, la verdad es que desde lo que había pasado me sentía un poco avergonzado con ella y no había querido verla, me daba vergüenza que hiciera un comentario al respecto, digo, después de que me había visto literalmente TOOODO.

-Ah...p-pues es bonita. Si...- Respondí y apresuradamente me eche un bocado de pastel para cortar la "conversación" de golpe.

- Aunque creo que le gusta el "Yaoi"... sabes que es eso? pregunté indebidamente, pensando que iba a dejar el tema atras, mi mente no me dejó y prosegui - Eso del amor de niños...

Realmente me preguntaba si Noah recordaba que me había estado lamiendo el cuello, tenia mucha curiosidad por saber si todo era por ese lado.
- Cuando estabas ebrio... me lamiste el cuello, desnudo, sentado en mis piernas - dije mientras pasaba saliva. Realmente tenia que decirselo si ese pastel era para asincerarme - Y yo tambien hice eso... tu sabes.. era verdad o castigo... ¿Recuerdas algo?

Sentía que lo estaba haciendo mal, lo estaba incomodando mucho y lentamente quite mis pies de encima de él... probablemente podria enterrarme el tenedor si llegaba a tomarselo mal..

Eso que dijo otra vez atrajo mi atención, cuando escuché la palabra Yaoi no la reconocí de primera mano, tal vez en algún momento la había escuchado puesto que me gustaba el anime pero tampoco era tan fanático como Socrates.

Mientras hablaba, levanté un poco la mirada para verlo a los ojos aunque escondido como estaba... detrás del pastel y se me salio preguntar algo que no debía, esta vez, en verdad lo había hecho sin mala intención pero el inconsciente me traicionó...
-¿A ti te gusta el yaoi?- Escupí de pronto pero lo seguí escuchando y mi atención fue cada vez mayor, de hecho, de inmediato había sentido los efectos secundarios en la parte más baja de mi cuerpo cuando me confirmo que en verdad, lo que pensaba que había sido un sueño en realidad había pasado.

“Estúpido! Estúpido!” Me dije a mi mismo, tal vez no debí haberle preguntado eso, prácticamente había sido como preguntarle “¿Eres gay?” Pero ya lanzada la pregunta no supe como desviar el tema. Me quedé en silencio otra vez incomodo esperando que respondiera o me diera un puñetazo por decirle algo así.

Afortunadamente siguió halando y contándome un poco más acerca de lo que paso, inconscientemente lleve una mano a mi entrepierna y me acomodé ahi.
-Ahhh...- Exclamé sin saber muy bien que decir y me puse rojo tomando otro bocado. -Que mal suena eso.- Dije tragando saliva pesadamente. -Supongo que estabas todo incomodo, lo siento...- Al menos tenia que guardar las apariencias, lo cierto es que lo haría de nuevo y esta vez sin necesidad de que me dieran alcohol.

-N-no recuerdo mucho, de hecho pensaba que eso lo había soñado. ¿Tú si recuerdas bien que más pasó?-

Cuando escuché lo del Yaoi, justo partía un pedazo de pastel e intentaba masticarlo cuando lo dijo. Sentí que la falta de aire jaló todo el pastel a mi garganta haciendolo nudo. Comencé a toser precipitadamente mientras intentaba escupir el pastel. Poco a poco este fue viajando por mi garganta hasta que ya pude respirar, pero aun asi corrí hasta donde mi inhalador para ponerme un poco.
- Ah.. este.. - tartamudee un poco mientras buscaba una respuesta, cuando el niño decidió avanzar la platica.

Sinceramente recordaba mucho hasta que perdi el conocimiento, así como cuando desperté e hice .. eso... el solo recordar sus calidos labios hacia que me saliera vapor de la ropa. Me hice bolita en el sillon y desvié la mirada.
- No recuerdo mucho... cai dormido cuando me tocó a mi hacerlo.. algo así como un reto. Al parecer tuvo que ver con jugar y pues obvio, tu perdiste para siempre... jeje.. -

Comencé a abrazar mis piernas mientras enterraba la cara en mis rodillas. Desvié un poco la mirada para observarlo.
- No estaba tan incomodo... - murmuré a un nivel casi inaudible. No tenía el valor de decirle..

Eso no había salido tal y como esperaba pero el hecho de que no me hubiera contestado me llevó a pensar varias cosas, había gente como Taylor por ejemplo que eran mentirosos y les gustaba provocar esa como duda en la gente pero había otros como Socrates o yo, que en cambio se nos dificultaba decir mentiras...tal vez solo era mi paranoia y deseo de que en verdad Socrates fuera gay pero aun así era muy pronto para asegurarlo, tal vez solo mi cabeza estaba jugando conmigo.

-¿Qué dijiste?- Pregunté acercándome hacia el semi-demonio. No había escuchado muy bien eso ultimo que dijo. -¿Yo perdí?- Dije algo incrédulo y quise decir, si quieres jugamos otra vez pero tampoco me atreví.

Me senté en el borde del sillón, justo al lado de donde estaba el otro niño y tímidamente me acerque otro poco a el, recargando un poquito el hombro y la cabeza. Sentía que el corazón se me quería salir...

-Ese día te besé. ¿Cierto? -

- Ehh.. no.. - dije asomandome y viendo la cabeza del niño. Me gustaba mucho cuando se recargaba si, sentia como si fuera un perrito - Digo... no creas que lo hago por timidez.. en verdad no lo hiciste...

Sentía que Noah quería decir algo, estaba muy serio y por mas que quisiera que lo que dijera fuera "Es que me gustas". Realmente me preocupaba mas que estuviera desmotivado. No queria pasar asi mi día libre.

Apreté un poco los puños y me enderecé para que me volteara a ver. No me había dado cuenta de lo pequeño que era, estaba tan acostumbrado a sentirme inferior que no me percataba de lo chiquito que podia ser. Lo observé tranquilamente y le sonreí.
- Un día mi papá me dijo que no importaba que es lo que eramos, de donde proveníamos o que pudieramos sentir, lo importante es ser como uno quiere ser y siempre aceptar todo lo que tenemos en nuestro interior, no importando que alguien pueda sentirse mal. No entiendo bien que tienes, pero... am i no me gusta verte triste.. porque... tu energia y alegria es lo que hace que yo siga creciendo y me ayuda a seguir echandole ganas....

Abri la mano y apunte al pastel. Esta comenzó a brillar un poco y el pastel comenzó a flotar con problemas hacia mi mano y se lo entregué. Para luego sonreirle ampliamente.
- No importa que es lo que te acongoja, Noah Fenian, solo sigue sonriendo y yo seguiré haciendo mi mejor esfuerzo. Gracias por estar conmigo X3

Bueno, no sabia si eso debería tranquilizarme o desmotivarme, supongo que entonces una parte de todo eso su fue un sueño. Me separé un poco para verlo cuando sentí que este se movía y aunque no entendía del todo que era lo que pasaba, supongo que era bastante obvio que algo me pasaba y estaba preocupandolo. No supe como contestar, en realidad que me dijera esas cosas y con lo especial que se había vuelto casi habían hecho que se me escaparan algunas lagrimas pero en lugar de eso, hice lo que me pidió y lentamente le fui esbozando una sonrisa.

Por ahora era mejor así... trataría de no pensar mucho en eso y respetar nuestra amistad, después de todo eso era... mi mejor amigo. Tímidamente le pase una mano por el cuello mientras que con la otra tomaba el pastel.

-Tú papá debió ser muy bueno contigo.- Le dije apretándolo fuerte. -Gracias por todo Grillo...- Agregué. -Cuando todo esto este mejor y menos peligroso te prometo que iremos a ver a tu papá- Dicho esto, me levanté de su lado y empece a caminar jalándolo de la manga. Estaba claro que no podia decirle que era lo que me pasaba, al menos por ahora.

-Estoy orgulloso de ti, siempre creí que podías hacerlo. Perdón si te trate mal esa vez por lo que paso en Little Monster, me daba un poco de miedo que te pasara algo pero ahora somos iguales. Eres todo un mago...- Le dije acariciándole la cabeza en un momento en el que nos detuvimos.

-¿Quieres ver anime? Quiero tirarme en tu cama un rato jaja y acabarnos el pastel.- Contigo...

- Si.. si lo es.. - le dije con un dejo de nostalgia. No me había dado cuenta que lo extrañaba. A veces era como si nunca hubiera vivido con él, pero ciertamente habia momentos en que tenia bonitos recuerdos de él. Se acercó a Noah y le dió un abrazo mientras sentia que lo jalaba. Gracias a él no se sentía solo en un Instituto tan grande y tan diferente a mi.

- Falta mucho para ser un mago, pero con esos animos lo voy a lograr! Vas a ver.. y.. y... si se puede entraré a Mugby... - le dije con un sonrojo, el solo pensar en ser un atleta era algo casi incongruente en mi.

Al escuchar la petición del anime le tome la mano y me dejé llevar. En verdad no esperaba nada mas para un buen dia de descanso con él.
- Suena bien...

-Yo le prometí a mi hermanito que ganaría la copa esta temporada!- Le respondí a Socrates sonriendole ampliamente, maldita seas, en verdad me gustaba muchísimo.

Me senté en la cama, esperando que se sentara conmigo, estaba esperando el momento en que se sentara para poder recargarme en el y verlo juntos. En ese momento, recordé la carta que me había entregado el Director y saqué de mi bolsillo de forma caricaturesta un largo sobre hermosamente detallado y sellado.

-Ten, te lo manda el Director Furukawa pero no me preguntes nada, a mi también me dio uno y solo me dijo que no lo abriera hasta que llegara el momento y que no me preocupara, que sabría cuando llegara ese momento, ya vez como son los magos de aquí...- Expliqué dándoselos a un lado y finalmente cuando se sentó, aproveche para recargarle la cabeza en el hombro.

-¿Cual vamos a ver?- Pregunté pero me interrumpí yo sólito diciendo -No, ya se, escoge tu esta vez y para la siguiente me toca a mi- así pues espere la sorpresa y me quede recargado en su hombro. Nos acomodamos con la panza hacia abajo y de vez en cuando, inconscientemente buscaba su mano, no lo tomaba de ella pero de pronto jugaba con su manga y cuando sentía que estaba siendo muy invasivo, me despegaba... la verdad es que... no puede cuidar de eso todo el tiempo y después de uno o 2 capítulos, simplemente me olvide por completo de lo que pasaba y me quede acurrucado a su lado...