Traeme... >Privado Kath+Noah<

Las clases últimamente habían sido bastante pesimistas, por el ambiente que la perdida de aquel alumno provoco. Los maestros hacían su esfuerzo por mantenerse bien y con normalidad, pero aun con eso, la mayoría de los alumnos estaban abrumados, a ojos de Kath. Sus compañeros tenían miedo de estar ahí, los que venían de Little Monster, se veían especialmente mal.

Sin embargo lo que mas le preocupaba a ella eran los dos compañeros que estuvieron en frente de la batalla. Noah y Sócrates. Dejaron de ir unos días a clases, luego del día de Luto al compañero Caído. Kath había experimentado ya la perdida de seres queridos en el campo de batalla, pero algo así impacta por primera vez. Se mantuvo un poco alejada de sus amigos.

Luego de un par de días, ambos estaban viniendo regularmente a clases. La chica, terminando el periodo pasado del medio día se levanto en frente de ellos. -Quiero ir a comer! Y ustedes irán conmigo.- La chica hizo un desplante, según ella, adecuado para que los chicos le hicieran caso y no pudieran decir fácilmente que no. Tomo de la mano a Noah y de la muñeca a Sócrates y los encamino a la cafetería. -Tengo que ponerlos al corriente con las clases, que no es tanto pero tenemos que comer antes.-

La cafetería estaba llena, como de costumbre a esa hora, no solo por alumnos sino también por muchos niñitos. Por suerte llegando una mesa se desocupo. -¡VENGAN!- Kath jalo a los 2 chicos hasta la mesa y ella se sentó lentamente en medio de los chicos, dándole la espalda a la barra.

La chica miro a Noah, inclinando levemente su cabeza a hacia él. Todavía parecía un poco perdido, y eso no le gustaba, por el simple hecho de que no sabia el porqué de ellos. Lentamente torno su rostro a Sócrates, quien también no se veía del todo... el, por así decirlo. Tenia que hablar con Noah, él le diría que tiene si se lo preguntaba de frente.

-Socrates...- Le sonrió al chico mientras de su bolsa sacaba una pequeña libretita. -Quieres algo en especial de comer... ohh espera, solo te traeré lo de siempre, un par de hamburguesas estará bien, cierto?- Las costumbres de ambos eran fáciles de seguir, y en su libreta estaban ya anotados los gustos de ambos chicos. -Noah, vienes a ayudarme?- La chica tomo de la camisita al peliblanco y la jalo tantito para abajo, mirándolo fijamente con una gran sonrisa.

No es como si me estuviese dando muchas opciones de todas formas, tenia desde la mañana de ese día arrastrándonos a todas partes y realmente, tampoco era incomodo, no era la primera persona que me lo hacia y con tanta atención no podía divagar en pensamientos que no iban. Afortunadamente, parecía que las cosas se habían calmado un poco, caminamos a la cafetería y seguimos platicando o bueno, lo intentábamos.

-Ah...- Dije pero una vez mas no me había dado muchas opciones, la vi sonreír y solamente enarqué una ceja no entendiendo del todo su mensaje en clave.
-Si, si tu quieres...digo, claro- Respondí y luego, miré a Socrates de reojo pero traté de no hacer ninguna clase de gesto para que este no sospechara y se sintiera excluido. -Uhm... oye, si quieres... ve escogiendo una mesa, ya volvemos. Iremos a traer la comida...- Agregué un poco apresurado y empecé a caminar con la chica.

Volví la mirada otra vez y cuando nos alejamos lo suficiente me acerque a su oído para susurrarle algo.
-¿Qué pasa?-

Observé en silencio hasta que Kath se fué y vi que Noah se acercaba. Sinceramente de todos los niños en primero ella era una de las mas raras.
-¿ Como sabe que me gustan las hamburguesas? - pregunté al niño intentando que no me escuchara - ¿Por que no hay niños normales en esta escuela?

Apenas comenzaba a comer bien y sentia que mi pancita había regresado. Suspiré pensando que nunca me vería como Hazel o el profesor Victor. Tendría que ser el niño aguado de Creag.
- Como tas? - le pregunte al niño.

La pregunta de Kath la hizo voltearse hacia el. -Actuaba a la manera que crei que seria apropiada para poder estar contigo a solas, creo que funciono, verdad?- Le dijo tranquilamente con una ligera sonrisa. -Estaba un poco preocupada por ti... y por Socrates- Musito la chica con un tono algo avergonzado. Kath si se habia preocupado tanto por Noah como por Socrates, pero sinedo Noah el primer chico en conocer en ese extraño lugar, sentia un peculiar afecto hacia el.

-Ni te habia podido presentar mis condolencias por lo de tu amigo... - La chica bajo la mirada en ese moemnto, lentamente. -Se lo que es perder a un compañero en batalla.- En ese moemnto, la manita de la chica se acerco a la de Noah y la tomo lentamente, no con fuerza, pero si firmemente. -Lo siento, Noah.- Su voz no sonaba quebrada, la experiencia de haber vivido eso antes en mas de una ocacion ya la habia hecho un tanto inmune a la perdida de un compañero, pero su rol actual le dictaminaba que no podia quedarse sin decir nada.

La chica levanto un poco la mirada a Noah para verlo a los ojos. Ella queria saber que habia pasado, pero primero tenia que expresar sus condolencias.

-Entiendo.- Respondí secamente, estaba un poco extrañado aunque más que eso, era que mi cabeza se estaba adelantando demasiado, lo primero que pensé es que bueno, era normal, después de todo había terminado en la enfermería inconsciente y por varios días, no había regresado a clases hasta hace muy poco pero yo hubiera hecho lo mismo.

Cuando me tomó la mano, la vi a los ojos pero no quise indagas más en su caso y solamente le asentí con la cabeza y llené de aire mis pulmones, nunca había estado en una situación así o tal vez nunca e había dado cuenta, pero normalmente no tenia gente que se preocupara tanto por mi, tuve una mezcla extraña de sentimientos, sentía que tenia una familia pero también, por el otro, me asustaba mucho la idea de involucrar mas gente en todo esto.

Afortunadamente lo de Gustav ya había pasado o bueno, mas o menos.-Estoy bien- Le respondí a Kath. -Es raro, el fue de los voluntarios que me cuidaban cuando estaba en Little Monsters, se le extraña y no se que pensar por todo esto pero ya estoy mejor...- Agregué y pasé saliva pesadamente.

-Gracias Kath...-

La jovencita no solto la manita de Noah hasta que acabo diciendo "Gracias Kath" la apreto un poquito y le contesto. -Para eso estoy.- y le solto la manita mientras le regalaba una sonrisa, mientras suspiraba un poco como de alivio.

-Queria contarte que apenas conoci el deporte llamado Mugby.- Le dijo mientras se adelantaba a la fila para comprar en la cafeteria -y sabes... en mi fraternidad hay un puesto vacante. Quiero ver que puedo hacer para entrar.- Su voz sonaba un poco emocionada. Ella estaba muy emocionada por ese deporte, los deportes convencionales no le llamaban la atencion la verdad, pero ese por el solo hecho de tener tan pocas restricciones era algo que le habia atraido la atencion. -Que hace un Nuker en realidad, digo, tu estas jugando para tu fraternidad, quien mejor que tu para decirme.- Mientras dice eso, la chica dio un pasito junto a Noah y le abrazo el brazo, juntandose mucho a el.

-Oh mira, ya llegamos, que vas a comprar tu?- Kath recargo su cabeza en el hombro de Noah. Sonreia mientras veia el meni, sin despegarse del pequeño Noah. -Ahorita pido yo las hamburguesas de Socrates.-

Era un poco extraño sentir tanta cercanía con alguien que no fuera Socrates o mi hermano pero me gustaba escuchar eso, había alguien más que también se preocupaba por mi y aunque me preocupaba que siguiera involucrándose por ahora era un buen apoyo y tenia que admitir que la necesitaba, de cierta manera, también era reconfortante, así que simplemente me dejé llevar....

Caminé con ella mientras la escuchaba atentamente, parecía que no tenia nada que ver con “lo otro” así que sonreí y me sentí más tranquilo. -Pues, a mi Taylor me hizo una prueba, en realidad no quería dejarme entrar al equipo, en primero solo les enseñan el deporte a los voluntarios y ya en segundo ya hay posibilidad de que entren al equipo o bueno, normalmente...

Yo y Linn, la niña bajita de nuestro salón- Dije indicándole la estatura con el brazo que me quedaba libre y proseguí. -Entramos en este mismo año, ella también aplicó desde primero y le dieron el puesto pero no se que tipo de prueba le hayan hecho. Si eres Nuker... tal vez te pongan a pelear con tu capitán...yo tuve que hacerle una anotación a Taylor.- Advertí ligeramente preocupado pero luego sonreí y recargué la cabeza sobre la de ella y me quede así mientras le contaba.

-No tengo tanta hambre, creo que yo solo comeré chocoranas...-

-Eso no sera un gran problema, supongo.- La chica se puso el dedo, a manera pensativa sobre los labios mientras veia el menu y escuchaba a Noah hablar de sus pruebas y de la posible prueba que ella tendria que pasar. Aun con el tema nuevo, no dejaba de pensar en las cosas que habian sucedido en lo pasado hacia unos dias, pero tal vez lo dejaria para otra ocacion, o tal vez, para mas al rato.

-La verdad no eh hablado mucho con nuestra amiga escosesa. Tratare de hablar con ella de eso, pero luego de la prueba.- Kath se acerco a la barra y pidio la comida. -Esta bien, yo te invitare las ranitas, bobito.- La sonrisa de Kath a Noah era bastante amplia, mientras le decia su "apodo de cariño" que le habia dado.

Una vez en caja, la chica pago 2 hamburguesas, un sub de atun 3 chocorranas y 3 gaseosas. La chica llevaba todo en una gran charola, la ceja de la chica se enarco al ver a Noah. -Se caballeroso y ayudame.- Sin tiempo para que Noah respondiera, la chica le dio la charola y le quito su refresco. Ambos chicos empezaron a caminar, y la joven semi demonio se apego a Noah, abrazando su brazo. Con la mano que tenia libre, le hizo señales a Socrates.

-Ya traigo la comida.- Le dijo mientras se adelantaba un poco y se sentaba en su lugar junto a Socrates.

Me sentí ninguneado desde que me invitaron a desayunar...

Ví como de repente me dejaron SOLO y se fueron a traer la comida. Suspiré al ver que Noah se veia muy amigable con Kath. A decir verdad a mi me daba un poco de incomodidad porque la chica sabía que le gustaba comer. Era como una especie de acosadora o algo así...

Me dediqué a meterme a algunos tumblr mientras venian, de repente volteandolos a ver y solo encontrarme con que Kath no dejaba de tocarlo. Unos latidos eran mas fuertes que otros pero solo me decía "No Socrates, no pongas atención" y seguía con mis blogs.

Al fin llegaron con la charola y alcance a escuchar el "Bobito"... lo cual hizo que se me enchinara el cuero. Observé molesto pero serio y luego cambie mi rostro a uno aburrido.
- Es real toda la vida para traer la comida? - dije, aunque luego me arrepenti - Gracias Kath... ¿Cuanto te debo?

En realidad yo también le sonreía ampliamente a la semi-demonio, de alguna manera creo que sabia como contagiarme de esa alegría que de repente desbordaba. Sujeté la charola, era lo menos que podía hacer luego de que me invitó las ranitas y avancé. Por el apodo, simplemente sonreí, poco a podo había ido acostumbrándome y me gustaba, ya era la segunda persona que me daba un apodo más personal.

-Es que se tardaron un poco en entregarnos la comida...- Dije intercediendo por la chica y luego le sonreí a Socrates.
Dejé la charola sobre la mesa y la acerqué un poco más hacia este ultimo para que pudiera tomar las hamburguesas. Luego pasé al lado de Kath y le puse una mano en el hombro.

-Socrates, ¿tú no piensas meterte al Mugby? No digo que este año pero Linn, yo y Kath entraremos este ciclo y para el siguiente, Rowan también jugara.-

Kath noto los cambios faciales de Socrates, y sonrio mirando a Noah cuando la "defendia", no era como que fuera algo muy necesario, segun ella, pero se le hacia un bonito gesto. Con una sonrisita, y una cejita enarcada mirando a Socrates -Perdoname, Socrates. Fue mi culpa por pensar tanto que pedir, pero al menos espero y tus hamburguesas valgan la pena la espera.-

Miro su comida y luego movio la charola muy cerquita de Socrates -toma la charola- Mientras agarra su Sub y su refresco. -Tenemos que comer bien para ponerlos al corriente en clases... mas a ti, bobito.- Le dijo kath mientras le daba una de las chocorranas.

Ella empezo a comer, con bastante propiedad, masticando cada mordisco repetidas veces antes de pasar a comerlo. Ella sabia que tendria que "comer" bien despues de comer esto. Pero tenian que llegar a su cuarto primero. -Dime, Socrates, no creo que tu tengas mucho atraso como Noah... asi que espero que me ayudes para un intensivo con el.- Le dijo mientras se limpiaba las migajas de los labios.

"No" pensé en decir antes de que le sonriera y asintiera.
- Gracias por todo Kath, todo esta bien - le dije, con ganas de aventarle las hamburguesas en la cara por alguna razon - Claro que yo te puedo ayudar con el intensivo, aunque te costará trabajo... Noah se EMPEÑA en no entender las cosas y batalla mucho con algunas ecuaciones...

Al menos podia bromear con eso, sinceramente necesitaba sacarme esas ideas de mi cabeza. Suspire y observé a Kath. Al menos era linda, no me sorprendería si le empezara a gustar a Noah..

... pues ya que...

-Oye, no me cuesta tanto entender las cosas!- Reclamé a Socrates, tampoco aprobaba esa idea de que me hiciera quedar mal frente a Kath y no sabia por qué, me senté finalmente en la silla y tomé la chocorana que me estaba pasando la desalmada. La llevé a mi boca y empecé a masticarla mientras los otros dos comían de las hamburguesas.

-Bueno! ¿Qué? Si piensas entrar al Mugby o ¿no?- En realidad, me gustaría que lo hiciera y animarlo pero conociéndolo, dudaba seriamente que quisiera entrar. -Kath podría ser tu compañera- Luego los miré a los dos, alternando las miradas, les sonreí a los dos.

-Yo le prometí a mi hermanito que ganaría la copa este año...sin ofender...-

La chica sonreia y reia ligeramente ante lo que decia Socrates, y luego miro los intentos de defensa del peliblanco. -awww...- empezo a revolver un poco el refresco de su vasito con el popote -eso la verdad no me sorprende para nada.- Miraba a Noah con una sonrisa, sacandole la lengua levemente, guiñandole un ojo.

Kath seguia comiendo lentamente mientras oia Noah preguntar del Mugby. -Yo tiene poco que estoy conociendo ese deporte, y seria muy interesante... pero siendo franca...- dice limpiandose unas migajitas y limpiandose la ropa. -No creo que Socrates pueda jugar... segun lo que me decian...- Guardo un momento de silencio para tomar un poco mas de refresco -Se requiere mucha magia para la mayoria de las posiciones.- Sonrio directamente a Socrates, abriendo ligeramente.

-Dudo que ganen si entro en el equipo, bobito.- Le limpio un poco de chocolate que de alguna manera habia llegado a su mejilla con la misma servilleta con la que ella se limpio antes.

Los gestos de la perra semidemonio me
parecian bastante desagradables. Comenzaba a llenarme de un sentimiento
de molestia con cada acción que hacia. ¿Por que tenía que acercasele
tanto? Sentía un poco de molestia que Noah me preguntara esas cosas..
sentía que en verdad no le importaba que a mi me afectara tanto el
ejercicio...

Observé a Noah insistir en eso y ella seguia encima de él, solté un soplido y le di una mordida a mi hamburguesa.
-
No creo que me meta, no me interesa mucho jugarlo, no sé si ya le
platicaste a Kath pero no soy bueno con los esfuerzos fisicos. Mis
pulmones se colapsan y además, no se si te contó pero no se hacer
hechizos.

Me sentía algo avergonzado por eso, pero sentía que Noah intentaba dejarme en ridiculo... ¿Que le pasaba?

Le devolví la sonrisa a Kath y luego bajé la voz para agradecerle y aunque sonaba como un reto, prefería no seguir hablando de eso o terminaríamos peleados. Me preocupaba un poco la actitud de Socrates de pronto lo había sentido un poco “violento” y enarqué la ceja preocupado, la verdad es que, yo mejor que nadie sabia que Socrates no tenia mucha habilidad para la magia pero confiaba en él, tenia fe en que podía hacerlo, ya había dado un paso muy importante.

-Mana Blanco: Gaaf Zul- Murmuré volteando la cara hacia otro lado, no quería que fuera muy obvio que estaba usando un hechizo para comunicarme con el otro niño, seria un poco...grosero.
-¿Qué te pasa? ¿Por qué te molestaste?- Pregunté a Socrates con unas palabras que solamente llegaron hasta sus oídos, no sonaba a regaño ni mucho menos, solo era una preocupación genuina por un amigo...

Traté de cambiar el tema.
-Bueno, ¿ya terminaron? Para que vayamos a checar los pendientes!-

La chica no dejo de ver a Socrates mientras comia, y ... daba su excusa para no jugar. -Realmente, eso como lo dije antes, ya lo hbaia escuchado. No se si a ti te dijo Noah, pero yo escucho las cosas de parte de Math.- La chica cerro los ojos y puso su mano en medio de la mesa, con el puño cerrado. Un par de segundos despues, abrio los ojos y al extender la mano, un pequeño circulo rojito se formo, de el emergio un pequeño ojito con alitas negras, que se envolvio en una brumita negra. Con una sonrisa de orgullo, mostro al pequeño demonio, ya le costaba mucho menos que antes traerlo a este plano, y en solo 1 mes de clases.

-Este es mi pequeño "amiguito"... -Dijo haciendo la mimica de comillas con la mano que tenia desocupada. -Cuando llegue al colegio, yo ya sabia mucho de ustedes. No es nada especial en realidad, el me quiso ayudar y asi lo hace.- Con una extraña sonrisa, Kath aplasto con la mano al ojito, el cual se desvanecio en el aire frente a ambos chicos. -Por eso te digo que ya sabia que no era bueno que tu entraras a jugar, no te lo tomes personal, el bobito lo hacia con la mejor intension, o no?- Kath le dio un gran sorbo a su bebida. Luego de traer a Math, necesitaba alimentarse bien.


Kath le quedaba poco menos de su Sub, y miraba con una ceja enarcada a Noah, quien de pronto se miro un poco tenso. -No tardare mucho, se mas paciente, de todas maneras, aunque empecemos rapido, tardaremos lo mismo en enseñarte. -Dijo dando un pequeño bocado al emparedado. -Aunque no se que tanto tarde Socrates.- Dice despues de comer lo poco que habia masticado

- Ah, vaya, eso me hace sentir mejor..- murmuré pensando en que eso de tener alguien que escuche tus conversaciones no es nada amigable. - pero bueno...

No me agradaba los aires con los que hablaba la chica, sinceramente, pero Noah era muy tonto para pensar en eso. Para él todos eran sus amigos, todos eran buenos y magicos... las palabras del chico solo me hacian enojarme mas. No era como si pudiera contestarle.
- Si.. ya no tengo hambre, será mejor que vayamos a ver los pendientes...

Yo no me sorprendí mucho, después de todo, ya había visto al demonio/bicho o lo que sea la primera vez que la conocí, así que solo la vi y asentí hasta que se dirigió a mi con una pregunta.
-Si...- Respondí bajito respecto a lo dicho por Kath y estaba siendo honesto pero no entendía la actitud del otro chico.

“¿Y ahora qué le pasaba?” Pensé frunciendo el ceño mientras veía al semi-demonio. Esperé la respuesta de Kath sin dejar de ver a Socrates, de pronto sentía como si todo el ambiente se hubiese puesto tenso, al menos entre nosotros, ella seguía actuando con naturalidad.
-Uhm... como ustedes digan...- Agregué aunque la verdad, preferiría que nos fuéramos ya, al menos al revisar las actividades todos estaríamos hablando de lo mismo. -Supongo que podemos esperar a que termines...-

Kath acabo con su emparedado y volteo a ver a noah sutilmente. -No no. No podemos obligar a Socrates a comer mas, Noah.- La chica sonrio llevandose un dedo a los labios pasandolo de lado a lado quitandose las sobras. -Si quieres, puedes poner lo que queda en una bolsita y lo terminas mas al ratito.- Luego de un momento se llevo el mismo dedo a la mejilla. -Aunque eso se ve un poco... mal, pero no te culpo, lo haria si me sobrara tanta comida tambien.- Kath miraba con tranquilidad a Socrates mientras se levantaba de la mesa.

-Muy bien, hay un par de libros en mi cuarto, asi que creo que lo mejor es que llevemos a Noah a mi recamara, podemos estudiar con tranquilidad ahi.- La chica acomodo la basura sobre la charola, mientras seguia hablando. -Y, si se nos hace de noche...- Kath guardo un momento de silencio, eh hizo como que buscaba algo en la mesa, luego puso la servilleta con la que habia limpiado a Noah en la charola. -No sera problema que se quede a dormir contigo, total tu cuarto esta cerca, tee hee~ Dijo comodandose su maletin.

Luego miro a los dos chicos, y tras unos instantes, puso su dedo indice sobre los labios -O acaso quieren durmir en el cuarto de una señorita? Segun lo que recuerdo, eso no es bien visto.- Recordando una charla con su padre diciendole que amenos que fuera algun tipo de entrenamiento, no podia alojar "hombres" en su mismo cuarto, tras ese pequeño flashback, Kath solto una ligera risita por el recuerdo de su papá. -Aunque supongo, que si se quedasen los 2 no habria problemas.-

La semi demonia miro a sus dos compañeros, como esperandolos -Bueno chicos, hay que seguir. Socrates, serias tan amable de tirar la basura por mi?- Tras decir eso, acerco un poquito la charola, y la puso justo en medio de Socrates y Noah.

- Sí, como tu digas - respondí a la chica mientras tomaba la charola y me alejaba de ellos.

Necesitaba tiempo para pensar en mi actitud. No entendía porque sentia tanta aversión a que Kath fuera una buena compañera y nueva amiga. Por lo menos era de Creag, eso le daba puntos.

... supongo..

Caminé de regreso a la mesa, la verdad, empezaba a sentir mi estomago revuelto...

En realidad no me preocupaba la idea de dormir en el cuarto de Socrates, no es como si no lo hubiera hecho antes... de lo que no estaba tan seguro era de quedarme en el cuarto de Kath, principalmente porque ustedes saben, eso realmente iba contra las reglas y ni siquiera era eso lo que me incomodaba, quebrantar la ley y recibir castigos me pasaba muy a menudo pero con Fado siguiéndome todo el tiempo, seguramente se daría cuenta y terminaría castigándome otra vez o en el mejor de los casos extendiéndome el castigo que ya tenia.
-Ehm...prefiero quedarme en el cuarto de Socrates.- Comenté mirando como el semi-demonio se alejaba para tirar la basura. -El maestro Fado me ha estado siguiendo... se dará cuenta.- Agregué pero sin indagar mucho en el tema, creo que para este punto, la mayoría de mis compañeros sabían que tenia una ligera tendencia (obsesión) por meterme en problemas.

Cuando Socrates regreso, me acomodé a su lado para empezar a caminar, estaba un poco preocupado y decidí pokearle las costillas amigablemente y pues estar con él para averiguar que le tenia.
-¿Listo?- Pregunté a mi amigo y le pase una mano por el cuello.

Kath pego sus manos, apaludioendo suavemenete -Awww eres un amor, pequeño Socrates.- :3

Kath rio ligeramente por escuchar a Noah y su preferencia de dormir con Socrates. -Estaba bromeando bobito- Se acerco y le pellizco ligera y amistosamente el cachete. -Si, Math me lo comento. De hecho evito que te siguiera hace unos dias.- Fue entonces que la chica recordo toda la curiosidad que tenia acerca de lo sucedido dias pasado. "Asi que por eso no habia sabido nada de ellos, el profesor Fado apartaba a mi esbirro, pero bueno..." Kath sonrio, pestañeando un poco a Noah. "eventualmente saciare mi curiosidad" -De nuevo gracias por tirar la basura, Socrates...- Haciendo como un gesto de puchero, Kath dio unos pasos atras. -Debo pensar en un nombrecito para ti tambien.- Murmuro, mientras daba media vuelta. -Pero eso despues, vengan!-

Noah, Socrates y Kath salieron de la cafeteria, ella iba tantito por delante del otro par, se encaminaron directamente a la fraternidad de Creag, aun con la "seguridad reforsada" en las entradas, los 3 chicos no tuvieron ningun problema en entrar a la casa. -Vamos a darnos prisa, necesito comer algo.- Tomo de las manos a ambos chicos y acelero un poco el paso, hasta el segundo piso donde estaba su cuarto. -Llegamos al fin.-

Kath abrio la puerta mostrandoles su cuarto arreglado, con una camita y con 2 puffs junto a la cama, y en medio una pequeña mesita, con 3 libros de la escuela. -Upsi, eran 3 no 2 libros.- Dijo con una risita, haciendose a un ladito, dejando pasar a los chicos a su cuarto.

No me sentía a gusto escucharla hablarme así. ¿Pequeño? Que se estaba creyendo aquella mujer? Caminé en silencio solo para bufar un "No lo hagas, no me gustan los apodos" y seguir con el camino. Por mas que Noah intentaba preguntarme que tenia solo lo fulminaba con la mirada.
- No tengo nada, sigue caminando.. - le dije a su pokeo, la verdad ya no eran siquiera celos, la mujer era pesada y comenzaba a fastidiarme su manera tan soberbia de hablar de los demás. No era como si le agradara saber que algo había estado invadiendo su privacidad.

Al llegar al cuarto estaba aun más que incomodo, no estaba muy lejos del mio, era cuestión de generar una excusa y huir inmediatamente. Luego tendría que aguantar a Noah molestandome con "¿Que tienes?" o hablandome de Kath, para variar...

Me mantuve en silencio intentando no parecer enojado, simplemente no me nacía hablar.

“¿Comer algo? No se suponía que acababan de comer...” Pensé, siempre había dicho que los demonios eran raros pero había unos más que otros. Empezaba a ponerme como un cachorro o algo así, me preocupaba que Socrates se pusiera así y no quisiera decirme nada, cuando llegamos a la habitación deje que él entrara primero y le puse las manos en los hombros mientras seguíamos caminando, de cierta manera, eso me aseguraba que no iba huir y me dejaría morir...

Entré en la habitación y tomé uno de los puff haciéndole espacio a Socrates para que se sentara a un lado. -Esta bien, creo que no es tanto... a menos que hablemos de Kodran, él deja tarea como para todo el año...- Murmuré recordando el primer incidente que tuve donde estuve inconsciente y me dejo casi un carrito de libros, solo por una clase que había faltado...

-Mi hermano también es un demonio, bueno... semi...- Comenté tratando de hacer un poco más de platica.